Disclaimer: Todos los personajes de Osomatsu-san le pertenecen a Fujio Akatsuka. Yo solo los uso con fines de entretenimiento.
Pareja: KaramatsuxTodoko.
Aviso: La portada le pertenece a su respectivo autor, solamente la uso con fines de entretenimiento.
Sin más que decir comenzamos n.n
La magia de mayo.
"Amanecer claro que siempre soñé, de la música silenciosa de las olas"
Una molestia en sus ojos hizo que los apretara antes de abrirlos para quedar deslumbrada ante la luz del sol que entraba por el gran ventanal de su habitación. Sus cansados ojos rosas tardaron un poco para acostumbrarse ante esa luz, cuando ya podía ver con claridad sintió aquella brisa marina entrar por la ventana haciendo que recordara aquellos días en su niñez cuando iba a jugar a la playa.
-Abuelita, lo siento si te desperté- escuchó una voz infantil- Pero no quería que te perdieras este hermoso amanecer.
Comenzó a incorporarse lentamente hasta quedar sentada en su cama, la pequeña puso almohadas en su espalda para que se recargara en ellas y no hiciera tanto esfuerzo. Y allí estaba la elegante esposa de los Yoshida, su porte no había cambiado, siempre con la cara en alto, fresca y bien vestida. A pesar de que las arrugas decoraban su rostro y que sus cabellos ahora eran una cascada de nieve. Todoko Yoshida seguía siendo la mujer más hermosa del Puerto de Minato. Puesto que se le quedaría a su pequeña nieta, para aquella mujer, esa niña era como verse cincuenta años más joven. La niña trezava su cabello castaño; así como ella cuando niña y adolecente. Lo único diferente en ella eran sus ojos color café oscuro, regalo de su madre, aquella nuera que lucho por quedarse con su hijo.
Dejo de vagar en sus recuerdos, dirigiendo la mirada a aquel paisaje que le regalaba su gran ventanal. La fresca brisa ahora se sentía más fuerte en su cara. El mar con su tranquilo movimiento, interpretaba su danza infinita. El sol asomaba la mitad de su cara aun temeroso.
-Tienes razón Mayu- una débil sonrisa se dibujó en su cara- El amanecer es hermoso el día de hoy.
Su cuerpo se estaba debilitando, aquella enfermedad la consumía; así como el cáncer lo hizo con su esposo. Sin embargo apreciaba tener fuerzas aun, para ver el mar que tanto apreciaba.
-Abuelita Todoko, mira que bonito azul tiene el mar el día de hoy.
-Mayu ¿Qué día es hoy?
La niña puso un dedo en su mentón contando los días que habían pasado.
-Hoy inicia mayo- la seguridad de su nieta provocó otra sonrisa en la mujer.
-Ya veo- volvió a mirar el paisaje. Su nieta tenía razón; el mar estaba de un hermoso color azul, color que hacia remover algo dentro de su pecho, algo que había jurado guardar y esconder desde él se fue. El azul del mar que tanto quería, le recordaba a un joven, a un joven que envolvió su corazón con una calidez como la que sentía ahora…
"Nace una débil nota azul, que se hace más brillante dentro de mi corazón."
Cinco…cuatro…tres…dos…uno…
-¡Las tres en punto! ¡Adiós estúpida tienda de productos pesqueros! ¡Hola libertad!
-Bien Todoko, nos vemos el lunes a las ocho en punto- fulmine con la mirada al señor Iyami, mientras baja los brazos que había levantado para gritar. El señor Iyami contaba las ganancias de la semana como cada viernes.
-Maldito dientudo- murmure haciendo un puchero.
-Yo no sé por qué haces eso- Karako se puso a lado mío mientras guardaba mis cosas y me ponía mi gorrito- Sabes bien que regresaremos el lunes.
Ella ya tenía su bolsa deportiva en la mano. Salimos de la tienda despidiéndonos del señor Iyami.
-Odio esa tienda, los artículos pesqueros son un asco. Es demasiado para una belleza como yo- junte mis manos sobre mi pecho, cerrando los ojos. Me imagine a mí con costosas joyas y hermosos vestidos. Pero la voz de Karako me trajo a la realidad.
-No vueles tan alto princesita, estas en un pueblo pesquero y lo más importante aquí es tener un buen bote- los ojos de mi amiga se iluminaron; a ella le gustaba mucho ir a pescar, nadar, surfear, en si todo lo que fuera deporte, a Karako le encantaba y su frase siempre era: "El ejercicio lo es todo para mí."
-Lo que digas, a mí no me importa ni un mugroso barco pesquero.
Seguimos caminando por la acera de las pequeñas calles del Puerto de Minato. Este pequeño puerto era un lugar turístico; la mayoría de la gente venía por los peses que abundaban y el agradable clima que siempre había aquí. Yo soy nativa de este puerto pero, a comparación de otras personas que viven aquí; mi piel es blanca y no morena, lo que llama la atención de muchos y por eso me llaman princesa. Mi familia es muy importante, tan importante que cuando tuve la edad suficiente para valerme por mi misma me dejaron en el puerto y se fueron a Inglaterra para hacer unos negocios importantes. Desde ese entonces estoy sola…
El olor a pescado en este lugar es horrible, el sol a veces quema demasiado; pero, por la única razón por la cual no me he ido es: el hermoso color azul del mar.
-Buenas tardes my ladys…- un tipo bastante raro detuvo nuestra agradable caminata, tenía lentes de sol y un estilo bastante desagradable, me dolían los ojos con tan solo verlo.- Serian tan amables de mostrarme el lugar, es más estoy en busca de flowers si saben de lugares donde haya abundante flora seria fantastic.- estaba tan horrorizada por el estúpido look que llevaba este tipo, no me había movido para salir corriendo.- Tranquilas no se peleen.
Con esas palabras mi cabeza hizo click y reaccione.
-¿Eh? ¿Y Karako?- pero mi amiga ya no estaba.
-Perfect, usted es la afortunada- el chico me tomo el brazo y comenzó a jalarme.
-¡Espere! ¡No me toque!- como pude me solté y le di una bofetada tan fuerte que hasta me dolió la mano.- Auch, ¡Ni si quiera lo conozco! ¡¿Cómo se atreve a tocar a una señorita tan delicada como yo?!
El chico al parecer estaba en el piso noqueado por la bofetada que le di; su mejilla comenzaba a inflamarse.
-¿Oye te moriste?- le pique la mejilla hinchada esperando a que reaccionara- ¡No! ¡Lo mate!- comencé a llorar; me iban a meter a la cárcel por matar a alguien con un estilo muy doloroso.
-Mira que buen golpe le diste- Karako se acercó silbando- al parecer tienes buena mano princesita.- ella se hincó para quedar a la altura de él y le apretó la mejilla inflamada, pude escuchar leves quejidos del pobre tipo; me sentí aliviada, al menos no lo había matado.
-¿A dónde fuiste Karako?- le pregunte molesta, haciendo un pequeño puchero. Ella se levantó mostrándome una paleta helada de color azul.
-Fui por esto, me aburrí de tanto pseudo inglés.
-Como sea, ya vámonos- comencé a caminar acomodándome la bolsa y mi gorrito que se habían movido por aquel ataque feroz.
-¿Lo vas a dejar así?- dijo Karako con su paleta en la boca.
-Pues si ¿Qué quieres que haga?- me gire para verla molesta; ya quería irme a mi casa y tomar un baño.
-Casi lo matas- señalo con su paleta al chico que yacía en el suelo.
Mordí mi labio inferior; este chico era desagradable, su look era un horror, pero…
-Debo estar loca- murmure antes de acercarme a él. La risita de Karako se escuchó atrás de mí.
La música que sonaba de mi celular me despertó de golpe. Según yo había programado la alarma para que no sonara durante los fines de semana; cuando mi teléfono celular cayo a causa de la vibración que él producía, fue cuando decidí levantarlo y ver qué era lo que pasaba. Se apagó en el momento que lo acerque a mi cara para ver, sin embargo volvió a sonar una vez más. El número era desconocido, tal vez Jyushiko había perdido su celular de nuevo. Apreté el botón para contestar.
-Hol…
-Señorita, ya ha amanecido es hora de levantarse. Creo que estaba dormida pues en su voz se nota el cansancio, le he llamado más de veinte veces y…
-¿Quién habla?- arrastre mis palabras, aun sentía los ojos cansados con mucho trabajo me incorpore para quedar sentada en la cama.
-Oh, ¿No se acuerda de mí?- sentía como mi cabeza se iba de lado a causa del sueño- Nos conocimos ayer, mientras caminaba vi su hermosa silueta a lado de otra hermosa silueta…- momento, esa estúpida forma de hablar.- They were beautiful, nunca había visto a chicas como ustedes así que…- ese estúpido pseudo inglés, esa estúpida ropa, ese estúpido chico.
-¡Es sábado idiota, nadie se levanta tan temprano!- al fin había despertado.
-Bueno…yo…
Comenzó a balbucear tratando de disculparse; eso me gano por tonta y ayudar a las personas
-Te veo en la playa donde nos conocimos ayer- colgué y me tire en la cama… ¿Por qué a mí?...
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Hola
Se que tengo varios fanfics sin continuar, y debería terminarlos pero no se me ocurre como seguirlos. En este lapso de buscar ideas se me ocurrió este fanfic y pues…decidí publicarlo, algo de hetero no hace mal de vez en cuando. Este fanfic ya está terminado solo es cuestión de pasarlo a la computadora por lo que no tardare demasiado en actualizar. Se supone que iba a ser un one-short pero al ver el montón de hojas que se llevó en mi libreta es como para que este dividido en tres o cuatro partes máximo.
Bueno la historia está basada en la letra de la canción de mi banda favorita que es Kalafina, la canción se llama Gogatsu no Mahou (Magia de Mayo o La Magia de Mayo) de ahí el título. Y al ver la letra me imagine la historia y ya sabrán.
Espero que me disculpen por no actualizar los demás fanfics que tengo y ojala disfruten esta historia hetero de una de mis ships favoritas (que es como una derivación de mi OTP cof cof KaraTodo cof cof)
Sin más me despido, que tengan un lindo día.
Y por ahora…
Sayonara. n.n)/
