Este fic participa en el Reto #14: "Amortentia al azar" del foro Hogwarts a través de los años.
Disclaimer: Ningún personaje me pertenece, todos son de nuestra querida Rowling.
Césped recién cortado
A pesar de ser mediados de octubre todavía hacía calor. No un calor sofocante, si no uno suave, de esos que invitan a pasear por los terrenos y a tumbarte sobre la hierba recien cortada. El tiempo hacía contraste con el clima de frustración y terror que se vivía dentro del Castillo desde que los Carrow habían llegado al poder.
A veces Neville necesita desconectar, salir de allí y pasear por los terrenos. Camina por ellos con las manos en los bolsillos, en una estudiada pose de indiferencia, como si nada de lo que sucediera alrededor le importara lo más mínimo. Era falso, por supuesto, en sus diecisiete años de vida nunca había tenido tanto miedo, pero su orgullo le impedía mostrarlo. Ahora que era el líder de la Resistencia tenía que mostrar, o por lo menos aparentar, todo el valor que se esperaba de él.
Era un trabajo arduo y complicado, y desconocía como Harry había sido capaz de realizarlo el solo durante tanto tiempo. Gracias a Merlín, contaba con ayuda, Ginny y Luna aportaban tanto o más que él, pero ser el mayor le había dado una cierta autoridad que nunca había buscado.
Observa los alrededores con prudencia, en un intento de encontrar el mejor sitio donde descansar un rato, apartado de los mortífagos, los Slytherins y en general del mundo entero. Es entonces cuando la ve. A ella. A Hannah Abbott. Esta sola llorando cerca de allí y no sabe si es su caballerosidad de Gryffindor o qué, pero cuando se quiere dar cuenta ya está caminando hacia su lado.
Sabe que Hannah no lo está pasando bien, está preocupada por su amigo Justin (que como hijo de muggles ese año no ha aparecido por el colegio) y todavía tiene reciente la muerte de su madre. Además, según los últimos cotilleos de Lavander y Parvati, acaba de cortar con Zacharias Smith, un Hufflepuff antipático y gruñón que da la lucha por perdida.
Cuando llega se sienta a su lado y le sonríe amistosamente. Ella al verlo se enjuaga las lágrimas y le devuelve una mueca, que intenta ser una sonrisa.
-Todo saldrá bien.- Afirma Neville decidido. No sabe de dónde salen esas palabras, porque ni él mismo se las cree del todo, pero todo su cuerpo derrocha la seguridad de quien sabe perfectamente lo que dice.
-Lo sé.- Se tumba en el césped y deja la mirada perdida en el cielo.- Es solo que estoy cansada de luchar y pelear por causas perdidas.
Neville la imita y se tumba junto a ella dejando los brazos a ambos lados del cuerpo. No sabe a que se refiere Hannah con esa sentencia, si a su lucha o a su ex-novio. Pero mientras ella le agarra de la mano, y ambos se quedan acostados mirando el cielo y con el olor del césped recién cortado, decide que por ahora le da igual.
