Prólogo.

Las cartas nunca habían estado de su lado, tan sólo parecían favorecerla por un breve instante, uno tan fugaz que aún no comenzaba a saborearlo cuando ya se había esfumado entre sus dedos. Pero había tomado una decisión, no iba a continuar esperando que la ruleta girara y fuese su turno: iba a robarse los turnos de los demás. De todos aquellos que se habían encargado de dañarla con los suyos.


Hola a todos y todas. He regresado c: Espero les guste el camino que toma esto. También estaré editando los capítulos antiguos.