El Amor que Escondo y me Llena es para Ti

Una y otra vez tengo el mismo sueño en el que te desvaneces en pétalos de cerezo, desde que te fuiste no dejo de pensar en ti. La primera vez que nos vimos fue en abril, un día radiante, justo cuando los cerezos habían florecido. Ése es el primer recuerdo que tengo de ti…

Enseguida nos hicimos amigos, yo era una niña muy llorona, pero estando con él me pasaba el día riendo. Era tan bueno conmigo… tan cariñoso… tan amable… Sólo con estar a su lado me sentía segura y a salvo, cuando se lo decía se ponía un poquito colorado y me contestaba "muchas gracias". Aquellos días fueron realmente felices…

Sin embargo no todo era tan feliz, siempre estábamos juntos por lo que no me di cuenta y, cuando lo hice era demasiado tarde. Recuerdo recorrer las calles en la oscuridad bajo una densa capa de lluvia que caía incesante convirtiendo los caminos en barrizales, recuerdo el instante en que una pequeña daga atravesó su pecho tintando mis manos con su sangre… Recuerdo bien su cara antes de que llegase la guardia y me alejasen de allí, pero desde ese punto no recuerdo nada más…

Es por eso que no quiero volver a enamorarme, no necesito caricias ni abrazos, si la felicidad consiste en olvidarte y seguir viviendo me niego a aceptarlo. No le tengo miedo a la muerte porque se que tú me estarás esperando.