Capítulo 1: CADA QUIEN POR SU LADO

Habían pasado casi cuatro años desde que le dijeron a Harry Potter que era un mago, a partir de ahí cambio su vida.

Ése año entró al colegio "Hogwarts" de Magia y Hechicería, conoció a sus dos mejores amigos: Hermione Granger y Ronald Weasley. Descubrió la verdad sobre su vida y al finalizar el año estuvo a punto de perder la vida.

En segundo año se enfrentó a un enorme misterio: la Cámara de los Secretos. Lo culparon de ser el heredero de Salazar Slytherin y haber atacado a los hijos de muggles; se enfrentó a arañas gigantes, un basilisco y el mismísimo Voldemort de joven en forma de un recuerdo procedente de un diario hechizado.

En tercero, descubrió que sus padres fueron traicionados por el que ellos creían era su mejor amigo y además padrino de Harry; tuvo que luchar contra dementores e incluso contra la verdad de su padrino, el cual creían que buscaba matarlo; al final descubrió la verdad, pero su padrino tuvo que irse pues era prófugo de Azkaban y porque no atraparon a Peter Pettigrew, el verdadero traidor a sus padres.

Pensó que después de haber pasado por todo esto sería capaz de tener un año "normal" al fin.

Que equivocado estaba…

Si había algo que jamás iba a cambiar, pensó Harry, eran sus sentimientos hacia sus amigos; pero algo cambio el día en que su mejor amiga Hermione Granger empezó a salir con el búlgaro Viktor Krum, el súper atleta del Quidditch, campeón de Durmstrang y competidor del Torneo de los Tres Magos; él nunca pensó poder llegar a sentir tales sentimientos por Hermione, pero el día que la vio en el Baile de Navidad del Torneo de los Tres Magos sintió algo que jamás se llegó a imaginar…

Flash Back

Se abrieron las puertas principales de roble, y todo el mundo se volvió para ver entrar a los alumnos de Durmstrang con el Profesor Karkarov. Krum iba al frente del gru po, acompañado por una muchacha preciosa vestida con túnica azul a la que Harry no conocía.

En ese momento los llamó la voz de la Profesora McGo nagall.

— ¡Los campeones por aquí, por favor!

Sonriendo, Parvati se acomodó las pulseras. Ella y Harry se despidieron de Ron y Padma, y avanzaron. Sin de jar de hablar, la multitud se apartó para dejarlos pasar. La Profesora McGonagall, les pidió que esperaran a un lado de la puerta mientras pasaban todos los demás; ellos entrarían en procesión en el Gran Comedor cuando el resto de los alumnos estuvieran sentados.

Fleur Delacour y Roger Davies se pusieron al lado de las puertas. Davies parecía tan aturdido por la buena suerte de ser la pareja de Fleur que apenas podía quitarle los ojos de encima.

Cedric y Cho esta ban también junto a Harry.

Entonces volvió a mirar a la chica que acompañaba a Krum. Y se quedó con la boca abierta.

Era Hermione.

Fin Flash Back

Desde ese día todo cambio, cada vez que la veía con Viktor se sentía tan enojado que a causa de ello empezó a actuar de una manera irresponsable.

Durante las clases nunca prestaba atención y se la pasaba durmiendo. Incluso en Pociones con Snape de testigo.

En el Torneo de los Tres Magos no se interesaba en absoluto en descifrar la clave del huevo.

Ron siempre trataba de animarlo al igual que Hermione pero con la última no quería nada. Por las mañanas cuando la veía no le daba ni los buenos días. Cuando estaban Ron y él, o estuviera con quien estuviera, incluso solo, y si llegaba Hermione salía corriendo como si le hubieran echado una maldición Cruciatus. Eso eran los primeros días, ahora Harry y Ron no le dirigían la palabra a Hermione y ella cansada al final dejó de insistir.

Ahora no tenía ni siquiera un promedio al que bajarle puntos, McGonagall lo regañaba por no mostrar espíritu de competencia en el Torneo… y Hermione, Hermione salía con Viktor sin conocer los sentimientos de su amigo.

El sol se asomó por la ventana bañando con sus rayos a un joven de 14 años dormido placidamente sobre su cama. Cambio de posición para conciliar el sueño otra vez, pero fue inútil, así que tomó sus gafas y se las puso antes de restregarse los ojos y estirarse.

— Que hay — fue el saludo que le dio Ron.

Harry sólo se encogió de hombros mientras se levantaba y caminaba al baño.

Tiempo después salían de la Sala Común en camino al Gran Comedor.

— ¿Qué toca primero? — preguntó Harry para romper el silencio.

Ron meditó unos segundos mientras llegaban a las puertas del comedor.

— Transformaciones con McGonagall.

— ¿Deberes?

— Creo… sabes que nunca los hago — agregó en una sonrisa burlona la cual fue correspondida por su amigo.

Y tal como llevaban haciendo desde hace casi dos meses se sentaron en el mismo lugar de la mesa de Gryffindor; exactamente ocho espacios más allá de Hermione.

— Esto si que es estúpido — comentó Ginny fastidiada.

— No sé de que hablas — se hizo la desentendida Hermione.

— Por favor, — ironizó — ¡ustedes tres!, y no me mires así, se comportan como unos niños. ¡¿Qué no pueden olvidar sus malentendidos y volver a ser los mismos de siempre?, esto es ridículo!… míralos, y ¡mírate!, podrás decir que no te afecta pero sabes que no es cierto, tú los quieres aunque digas que no es cierto y ellos a ti también; ¡así que dejen sus niñerías y hagan las paces que francamente ya no creo poder contenerme con otro de sus dramas! — Ginny se levantó y empezó a caminar totalmente enojada hacia donde se encontraban Harry y Ron.

Harry y Ron estaban totalmente concentrados en sus desayunos que no se dieron cuenta cuando una pelirroja se sentó frente a ellos lanzándoles miradas hostiles.

Ron fue el primero en levantar la vista y entornando los ojos le advirtió a su hermana para que no hablara pues ya sabía perfectamente a que iba. Siempre iniciaban el día así, ellos llegaban con el único propósito de desayunar en paz y tranquilidad y exactamente 10 minutos después llegaba la pelirroja tratando de hacer que le hablaran a Hermione. Pero el orgullo es más fuerte y este trío estaba al tanto de esto y por tal motivo no daban su brazo a torcer.

— Te estas tardando hermanita así que entre más rápido lo saques mejor — habló Ron volviendo a su plato de avena. Harry ni se inmutó a levantar la vista.

Ginny rechinó los dientes y le lanzó un vaso lleno de leche al rostro de su hermano salpicando a Harry también. Los que estaban a menos de tres asientos cerca de ellos se levantaron inmediatamente sabiendo lo que avecinaba y el resto del alumnado, excepto los de Slytherin, fingieron no haber visto nada y continuaron en su mundo.

Ron estaba que echaba chispas por los ojos. Harry limpiaba su túnica mirando mal a la joven pelirroja la cual los miraba desafiante aunque un tanto nerviosa al pelinegro.

El pelirrojo abrió la boca para decir algo o más bien gritar pero Ginny rápidamente le metió una pieza de pan a la boca consiguiendo enojarlo aun más mientras éste se levantaba y escupía el pan.

— ¡Ni se te ocurra gritarme Ronald Weasley si no quieres que todo Hogwarts se entere de que era tu pijama cuando eras niño y la cual aun conservas en casa! — advirtió Ginny con una sonrisa maquiavélica mientras Ron estaba rojo de la ira y se sentaba agresivamente.

— ¡Si…! — empezó a amenazarla.

— ¡ESCUCHEN TODOS; RON WEASLEY…! — gritó a todo pulmón la pelirroja.

— ¡Cállate! — siseó Ron rojo de la pena e ira.

— ¿Harás lo que yo diga?, y eso incluye a Harry — le susurró a su hermano.

Ron asintió lentamente mientras Harry lo miraba con reproche.

— Bien, vamos — ordenó al tiempo que se levantaba y salía del Gran Comedor con la vista de todos los presentes en ella.

Impotentes, Harry y Ron siguieron a la pelirroja hasta que llegaron a un pasillo solitario y Ron no pudiendo aguantar más empezó a gritar.

— ¡¿TE HAS VUELTO LOCA?… ¡¿POR QUÉ HAS HECHO SEMEJANTE IDIOTEZ AL TIRARME COSAS A LA CARA Y LUEGO AMENAZARME? — gritó llamando la atención de algunos cuadros y alumnos retrasados para el desayuno.

— Porque era la única forma que encontré para que me hicieras caso y ahora te vas a callar porque tengo algunas cosas que decirles par de… par de… — Ginny se puso nerviosa al ver a Harry y se quedó callada.

— ¿Par de que?, ¡dilo! — exigió Ron.

— Tontos, ¡par de tontos!, y Hermione también. ¡Esto no puede seguir así!, no entiendo porque siguen con esta tontería de no hablarse; ¡el que ella salga con Viktor a ustedes no les afecta!, son sus amigos, ¡deberían alegrarse por ella!…

— Si, ya, ¡mira cuan alegre estoy! — dijo Ron con sarcasmo y una exagerada sonrisa.

— ¡Si Hermione decidió salir con él es porque así quiso, ni ustedes ni nadie va a cambiar su decisión más que ella misma!; ¡ella sufre por su desprecio y la han hecho llorar en más de una ocasión en el pasado por cualquier tontería que les pasa o hacen, y esta vez no es la excepción!; ¡ustedes son los culpables de todo, si ella no les dijo desde un principio con quien salía era porque creía que eso no cambiaba nada entre ustedes pero ya ven como se equivoco!; ¿qué es lo primero que hacen?, ¡reprocharle y tirarle un montón de cosas sin sentido como que los traiciona con el enemigo!; ¿eso es lo que piensan?, ¡Viktor no es el enemigo!, ¡él es el único amigo que ahora tiene Hermione exceptuándome a mi y eso es gracias a ustedes!, ¡así que dejen atrás a la niñez y pídanle perdón porque ustedes son los causantes de todo esto!

Ginny se fue furiosa de ahí dejando a Harry y Ron sumidos en sus pensamientos.

Ella tenía razón, no se comportaron como los amigos que siempre eran. En lugar de eso le reprocharon a Hermione que saliera con Viktor y la pusieron como una traicionera que ayudaba al enemigo.

Pero es que ellos no iban a aceptar su error tan tranquilamente.

Harry por su parte no sabía que sentir, pero desde que vio a Hermione con Viktor algo en él hizo erupción y por culpa de eso se comportaba tan hosco y agresivo con la castaña. ¿Qué demonios le pasaba?, ¿se estaba haciendo sobre protector como Ron o…?

Ron por su lado no quería que Hermione saliera con Viktor pues éste era mucho mayor que ella y creía que sólo se aprovecha de la situación, y claro, ¿quién no?; Ron pensaba que era de los típicos que se juntaban con la chica lista para obtener lo que querían sin importar dañar a la otra persona. Y en el caso de Viktor, Hermione era el punto clave para ganar el Torneo de los Tres Magos.

¡Eso si que no!, pensaron los dos amigos.

Regresaron por el pasillo hasta llegar a la entrada del Gran Comedor justo en el momento en que una castaña salía cabizbaja.

Los tres se detuvieron en seco y se miraron a los ojos por primera vez en semanas.

Ninguno sabía que decir, habían pasado tantas cosas que ahora les resultaba difícil que con un simple "lo siento" solucionarían algo. Aunque no iba a servir de mucho si nadie lo decía, tal como ahora que lo único que hacían era pasar la vista del uno al otro.

Ron miraba a Hermione apenado por todos los insultos que le dijo alguna vez, se sentía pésimo y quería disculparse pero nunca fue bueno en eso.

Hermione lo miraba a él con cierto reproche pero no tanto como cuando miraba a Harry que parecía que con una sola miraba quisiera evaporarlo.

Harry la miraba y no podía entender que era lo que le pasaba con su mejor amiga, ¿o su ex mejor amiga?

Un simple "lo siento" era lo que necesitaban estos tres chicos pero nadie era lo suficientemente valiente para decirlo y dejar atrás el orgullo.

¿Quién daría el primer paso?

Yo no, pensaron al mismo tiempo a la vez que negaban con la cabeza inconcientemente.

Todos avanzaron a la vez hacia un mismo punto pero cual fue la decepción al haber pasado por el mismo y dirigirse luego a diferentes destinos.

Solo cruzando su camino y yéndose cada quien por su lado.


¡HOLA!

De nuevo por aquí y muy feliz por ello. Lo prometido es deuda eh. Capitulo 10 de "Convivencia", capitulo 1 de "Temo por ti".

¿Qué tal el primer capitulo?, ¿cumplió con sus expectativas?

Ya sé, quieren que escriba el motivo de la pelea ¿no?, y por supuesto que la pelea en sí. Esperen, esperan, falta poco para que la suba. Aguántenme tantito, les encantara.

Decidí crear este fic de acuerdo al cuarto año y cambiar un poco la historia.

En primer lugar quiero aclarar para los que pasan por aquí, que esto es 100% Harry y Hermione.

Si NO son fervientes admiradores de esta pareja, ni para que se molesten en leerla… bueno, si, léanla porque la verdad esta muy buena.

En fin, los dejo.

Actualizare pronto. Déjenme comentarios.

Y recuerden: ustedes tienen el poder de cambiar la historia, sólo tomen un pedazo de pergamino, una pluma y dejen salir las ideas.

Con cariño.

Yuly