Disclaimer: Card Captor Sakura no me pertenece.
Así que no me demanden (sólo obtendrán 10 clips, 20 pesos y una goma de mascar usada)
Sinopsis: Un demonio cínico y egoísta con poderes sobrenaturales que piensa que los humanos son inferiores.
Una amazona que orgullosa que detesta a los hombres y que nunca ha conocido a uno.
Cada uno siguiendo sus propias reglas, buscando sus propios ideales, sus propias metas...
Tratando de evitar una temida profecía.
¿Qué pasa cuando mezclas a una amazona y a un demonio?
Es como mezclar agua y aceite.
"Rojo Amatista"
Capítulo 1
"El Inicio"
(En China)
La tenue luz de unas antiguas lámparas de aceite iluminaba el recinto.
Frente a una enorme mesa de caoba, se encontraban 6 hombres mesándose los cabellos con desesperación mientras gesticulaban palabras incoherentes que se disolvían con el viento, de tanta rapidez con que eran pronunciadas, en un extraño afán de hacerse oír entre una ya acalorada discusión.
En medio de ellos, se encontraba un delgado pergamino que por su apariencia denotaba una gran antigüedad; por lo menos de 100 años, tomando en cuenta la delgada capa de fino polvo color grisáceo y el estado en que se encontraba la tinta china que, aunque aún era legible, se veía un tanto desvaída y borrosa pese al sumo cuidado con que había sido tratado el susodicho objeto.
Un brusco movimiento de una mano huesuda y amarillenta hizo callar aquel murmullo incoherente y perturbante.
¡Cállense¿Qué no ven que no me dejan concentrar?
Justo en el instante en que acabó de decir esta orden después de un tremendo puñetazo en la mesa los 5 individuos se miraron horrorizados.
"Vaya que les causé buen efecto"-se dijo Kyoto Nguyen, jefe del Concilio de Oriente.
Un fuerte olor a chamusquina lo sacó de su auto felicitación.
Al voltear hacia la mesa -que era extrañamente de donde provenía el olor- vio horrorizado como una lámpara de aceite incendiaba el valioso manuscrito.
Histérico se quitó su capa y empezó a tratar de apagar aquella llamarada que parecía no querer ceder.
Para su desgracia, no quedaron más que cenizas donde antes había estado el manuscrito.
El pobre al ver el resultado de su arrebato y de la pelea, trató infructuosamente de mantener la esperanza.
No podía dejarse vencer por aquella mujer no, jamás aceptaría su derrota, preferiría comer serpientes venenosas.
Todos los demás miembros comenzaron a gritar y a empujarse echándose la culpa los unos a los otros.
Tal era el temor que le tenían a su jefe, que no se atrevían a afrontarlo enojado.
Sabían que con haber provocado la destrucción del documento, disminuían sus oportunidades de vencer.
Ya era un hecho: Estaban perdidos.
No muy lejos de ahí.
Unos ojos color escarlata habían observado con risueña curiosidad el desarrollo de la acción.
Mortales-pensó- siempre tan predecibles.
La figura estaba totalmente cubierta de pies a cabeza en una negra gabardina.
Así que casi no se podía ver nada de su fisonomía.
Bien podía ser mujer, bien hombre.
No importaba.
Hacía mucho que había dejado de considerarse un inferior mortal.
Y sin dedicarle otra mirada a la patética escena, saltó del techo donde se encontraba.
Aterrizando con felina ligereza en el piso, unos 8 pisos abajo y perdiéndose en la oscuridad.
Su medio, su hogar.
Nota de la Autora:
Bueno... este es el primer capítulo de este fic...
Espero que les guste esta idea.
Por fis..
¡Por fas R & R!
¡Permítanme saber de ustedes!
Los quiere
Carnatla
