Disclaimer.- Harry Potter y todos sus personajes pertenecen a JK Rowling & Warner Bros. No obtengo absolutamente nada con esto, es sólo una noción personal del mundo de Harry Potter escrita única y exclusivamente por diversión y sin ningún motivo de lucro.


(Capítulo de Introducción)

—¿Por qué permites que él te haga esto? —cuestionó la voz fría de un niño de tan sólo nueve años.

—Sabes bien como es su temperamento —susurro la pálida mujer escurriéndose las lágrimas con más tristeza que vergüenza de contemplar a su único hijo reclamarle.

—¿No te das cuenta? —replicó el pequeño niño de cabello largo y negro, y de ojos impresionantemente oscuros tan idénticos a los de su madre —El tiene miedo de tu poder —dijo con orgullo.

—¿Poder? —preguntó la mujer mirándolo con extrañeza —La magia no es un poder, hijo. La magia es algo aun más asombroso.

—Tan asombroso que no se puede usar —ironizó el pequeño con demasiada amargura y lanzando una mirada tan despectiva como lo haría su padre.

—Lo que tu pretendes es prohibido —explicó Eileen a su hijo afrontándole con la mirada.

—Ya lo veremos —dijo el niño en un tono desafiante.

—Severus, escúchame —dijo ella de pronto tomándolo de ambos hombros para hablarle firmemente —Promete que no harás nada en contra de tu padre —pidió mirándolo de nuevo y sintiéndose culpable de todos los horrores que su esposo a su hijo hacía pasar —Prométemelo, por favor.

—Él ya no es mi padre —dijo el niño de forma indolente, soltándose de ella —Él sólo es un muggle —profirió en seguida con resentimiento —Y cuando yo asista a Hogwarts nadie sabrá que fui su hijo, sólo yo sabré que soy mestizo —juró después, mientras caminaba hacia la puerta dándole la espalda.