Un día de estos locos, sí, de los que te levantas con el meneo del siglo porque quedan varios días para que sepas si te has estrellado en el curso o a triunfado, una buena estudiante y una bastante penosa se juntaron y formaron este fic. Está mal que lo diga yo (Khaos), pero a mí este fic me chifla.

En serio, habrá parejas múltiples, muchas situaciones, drama y por supuesto, humor, mucho humor. Es fantástico poder escribir un fic con tanto cachondeo para estos personajes. Cosa que siempre digo, disfruten muchísimo.



Mark estaba en uno de los rincones del vestuario. Cada vez que le tocaba interpretar a su oscuro personaje no tenía ganas de hablar con nadie, aunque tampoco es que nadie quisiera hablar con él. Dijeron por megafonía que faltaba diez minutos para presentarse a la sala antes de hacer el combate. Aquel día se "jugaba" el título (pues ya sabía que lo ganaría) contra Batista y lo cierto es que nunca le había hecho gracia "luchar" contra él.

David, entró en el vestuario tatareando la canción de los Village People.

- ¡Hola Mark! - saludó más contento que unas castañuelas al verlo en un oscuro rincón, para que negarlo, iba con el puntillo cogido, estaba hasta las cejas de café.

Mark le fulminó con la mirada y pasó olímpicamente de saludar. Batista se puso a cambiarse de ropa, no extrañándole que no le hubieran contestado.

Mark le dirigió una fugaz mirada. No lo iba a negar: Dave estaba buenísimo. Pero tampoco tenía ganas de dirigirle la palabra. Aunque... Siempre había tenido ganas de dirigirle otra cosa. Dejó de pensar en cosas indecentes y volvió sus pensamientos al repaso del corto dialogo de "tú descansaras en paz".

Batista, antes de terminar de cambiarse, se estirazó un poco.

- ¿Qué? ¿Listo para darme de hostias? - le preguntó mientras buscaba el bañador.-Dónde habré puesto el nuevo bañador... - murmuró para sí

"Si supieras lo que te daría yo..." pensó Mark. Aunque Dave como respuesta recibió un gruñido. Segundos después, se arrepintió de no haberle contestado nada.

- Eso... Te vas a crear tu solo un complejo de Sharpei... - murmuró Batista, mientras seguía buscando eso.

- ¿Sharpei? - preguntó Mark sin caer en quien era Sharpei.

- La raza de perro esa que tiene arrugas... ¡Y no te lo digo por que seas viejo! - se apresuró ha añadir

- ¿Estas más alegre de lo normal no? - preguntó Mark fijándose en que no era normal que Dave le hablara tanto.

- Y tú más serio de lo normal... Y me miras raro...- murmuró Batista

Mark lo escuchó aunque no quiso responder. Prefirió dedicar su tiempo a cambiarse pues aun no lo había hecho, aunque ya sus ojos verdes estaban maquillados para interpretar a the Undertaker.

"Coño, pues este tiene un buen cuerpo" pensó Batista

- Uf ¡Aquí estás endemoniado! ¡Aja! - dijo sacando el calzón del final de la bolsa - Mierda, ya se me destiñó.

Mark se desnudó hasta quedar en boxers y se sentó para ponerse las mallas. Al ver que Dave tenía el bañador rosa no pudo evitar reír por lo bajo.

- La última vez que lo lavo con lejía, la última... - murmuró. - Y tú no te rías encima ¬¬ - murmuró a Mark sin evitar pensar que tenía un buen cuerpo

- ¿Tu haces la colada? - preguntó Mark sin dejar de reír imaginándose a un Dave Batista con delantal, sudado de hacer las faenas de casa y con un pañuelo en la cabeza. Había que decir que la imaginación solo le permitía imaginar el delantal, así que lo puso sin ropa.

- Bueno... ¿Y quién quieres que la haga? ¿Mis Yorkshire? - preguntó con una ceja alzada vistiéndose

- ¿Miss Yorkshire? - preguntó Mark mientras ya se ponía las tiras de las mallas - ¿Quién es, la vecina?

- Mis mascotas hombre...- le dijo

- Anda... Al final resultará verdad lo que dicen...

- ¿Uhm? ¿El que dicen?

- No es que hable mucho con la gente de aquí, pero una vez escuché una conversación entre Óscar y Orton diciéndoos de que si tenías tres yorkshire y que no tenías la pinta de tenerlos...

- Pues bien bonitos que son... - dijo Batista, y se siguió vistiendo con las botas, etc.

Mark añadió a su imaginación los tres yorkshire y volvió a su pose seria. Sin despedirse, cuando estuvo listo, se fue del vestuario a la sala previa al ring.

- Adiós... ¿Eh? - murmuró Batista al vestuario vacío y luego fue tras Mark. - Ya te vale... - murmuró

Mark lo miró levantando una ceja.

- Ni te despides ni ná de ná... - le dijo Batista sacudiéndose el polvo

- Te iba a pegar en cinco minutos... No veía el motivo para despedirse - contestó Mark con pose seria y encogiéndose de hombros.

- Ya bueno... Pero gracias a Dios... No me vas a pegar muy fuerte ¿Verdad? - preguntó algo asustado

- Es teatro - dijo Mark con naturalidad y extrañándose de que Dave le preguntara eso.

- Ya bueno... Pero como vienes tan serio... Vaya ser que te de por pegar de verdad...

- Siempre he estado serio.

- No si ya... Pero la última vez te cebaste con el pobre Noble... Acabó viendo las estrellas y eso es porque te resbalaste y él se rió... - recordó Batista

Mark soltó un gruñido y no dijo nada al respecto. Jamás le había caído bien Noble y aquel día tenía ganas de pegar.

- Bueno vale... Pero el no tiene la culpa de ser un orejudo... - comentó Batista y oyó su nombre por megafonía y su musiquilla. - Allá voy. - y sin saber porqué le dio un beso en la mejilla a Mark. - Tengo que dejar el café... - murmuró mientras salía

Mark se sonrojó y se tocó en la mejilla que Dave le había besado más que nada extrañándose de eso.

Batista hizo su metralleta un poco descoordinado por los petardos y esperó a que anunciaran a Mark.

El gong sonó y las luces se apagaron. Mark realizó su salida y por enésima vez consecutiva se preguntó por qué narices le hacían ir tan lento. Por el camino pensó en el beso que Dave le había dado y se sonrojó. Agachó la cabeza para esconderse en el sombrero y al hacer ese gesto, se fue de morros al suelo.

Batista se echó las manos a la cabeza, y no se partió la caja porque era Mark, eso sí, se fue disimuladamente cerca de él. El público, la mayoría, se estaba partiendo el pecho. Y Batista se estaba preguntando por qué estaba rojo antes de caerse.

Mark se levantó como si nada hubiera ocurrido y echó su mirada más asesina a todo el público por reírse de él. Luego se fue de camino al ring.

Batista lo miró llegar, el público se reía por lo bajo.

- ¡Taker!¡Da igual que estés sin dientes! ¡Yo también quiero compartir una fosa común contigo! - le gritó una fan enloquecida, cosa que escuchó todo dios.

"Ahí va..." pensó Batista

Mark que lo había escuchado se limitó a rotar los ojos.

"Yo quiero compartirla con Batista..." dijo su pensamiento.

Batista esperó moviéndose por el ring, sin saber porqué, sentía la necesidad de sacarle los ojos a esa fan.

"Mark es mío, mi tesoro" dijo su conciencia

La campana dio inicio al combate tras que Mark hiciera la representación de su personaje. Fue moviéndose con la postura de boxeador tal y como hacía siempre al principio de sus combates.

Batista se movió como siempre y cuando agarró a Mark por el cuello, se atrevió ha hablarle al oído, solo para que lo oyera Mark, en un murmullo.

- ¿Qué te ha pasado Markitos?

Mark le arreó un puñetazo que sin querer fue medio de mentira medio de verdad. Luego lo cogió de la mano y le aplicó la Old School para dar un poco de espectáculo.

"Cabrón" pensó mentalmente soportando el golpe

Mark continuó interpretando la lucha ya poniendo en él el rostro que debía de llevar the Undertaker.

- ¿Cómo tienes los dientes? - no pudo evitar preguntar David mientras le hacía una cuenta que Mark rechazó al primer intento

Este no dijo nada y fue para aplicarle el Tombstone, pero de repente un dolor muy fuerte en su pecho lo paralizó haciendo que soltara a Dave sin siquiera invertirlo.

Batista se extrañó y se puso al oído de Mark como si se hubiera hecho daño.

- Mark, ¿estás bien? - murmuró

- Me...duele...el pecho - dijo Mark con la respiración agitada.