No todo es lo que parece
(Cuando Hermione este pensando las letras aparecerán de esta manera: Este
es el ejemplo)
Hermione dejo su baúl junto a la puerta de su habitación, caminó hacia su
cama y se recostó en ella mientras observaba un cuarto que parecía el de
una niña de once años. Ella sabía que la decoración de su cuarto no
correspondía con la de su edad, pero solo los veranos y algunas navidades
las pasaba ahí. Al ver esto se puso a pensar en como su vida había cambiado
desde el momento en que recibió la carta de Hogwarts y como los años habían
pasado tan rápidamente. Ahora en un par de meses empezaría su séptimo y
ultimo año. Este verano sería muy largo, sus padres no estaban pensando
salir a ningún lado y ninguno de sus mejores amigos podría hacerle
compañía.
Los Weasley harían un viaje a los Estados Unidos y no pensaban regresar
hasta dos semanas antes del inicio de curso. El Sr. Weasley le había
contado muy emocionado que viajarían en avión, el motivo de que ahora los
Weasley se podían dar el lujo de salir todos juntos de vacaciones era que
la antes pequeña tienda de Fred y George ahora era conocida en toda
Inglaterra y estaba catalogada entre las mejores tiendas de bromas del
país.
Juntando el dinero de los Sortilegios Weasley y el ascenso del Sr. Weasley
y Percy en el Ministerio de Magia no serían nunca más pobres pero tampoco
serían nunca tan ricos como los Malfoy.
Y ahora su otro mejor amigo el mundialmente famoso Harry Potter, estaba
recluido en un entrenamiento para Aurores durante todo el verano. Esta
medida había sido tomada por el Profesor Dumbledore para que Harry
estuviera lo mejor preparado, la Orden del Fénix estaba haciendo todo lo
posible para protegerlo pero no estaba de más que el supiera que hacer en
un momento difícil.
Hermione no se arrepentía de tener como mejores amigos a Ron y a Harry pero
a veces le hubiera gustado socializarse más con algún otro compañero de
Hogwarts para no aburrirse mientras ellos estuvieran ocupados.
Mientras pensaba en esas cosas el tiempo se le pasaba rápidamente y no oía
los gritos de su madre, que llevaba llamándola aproximadamente unos diez
minutos. Para cuando Hermione despertó de su estupor, su madre estaba ya en
la puerta con la cara de cualquier madre cuando su hijo no le hace caso.
"!Hermione, que es lo que te pasa! Llevó horas gritándote para que bajes,
tu padre y yo tenemos algo importante que decirte." vociferó su madre.
"Lo siento mamá." Hermione sabía por experiencia que no debía contestarle
nada a su madre cuando estaba molesta y menos cuando ella era el motivo de
su enojo.
"Baja conmigo hija, siento haberme puesto de esta manera pero no podemos
esperar mucho tiempo para hablar contigo."dijo Anne Granger, que al igual
que su hija tenía un carácter bastante fuerte.
Cuando Hermione bajó las escalera encontró a su padre sentado con una mujer
y un hombre platicando animadamente. No recordaba haber visto nunca a esas
personas, pero sabía que las conocía de algún lado.
"Hermione, acércate, ellos son tus tíos Jennie y Albert que nos van a hacer
el favor de cuidarte mientras nosotros asistimos a un congreso de dentistas
en Alemania."dijo su padre.
Al ver la cara de asombro que tenía Hermione, la mujer empezó hablar:
"!Oh!, se que no nos recuerdas, yo soy prima de tu mamá, mi esposo y yo
acabamos de regresar de Bélgica en donde vivimos los últimos trece años.
Como tus padres nos comentaron hace unas semanas que querían irse a ese
congreso, pero que estaban preocupados porque no sabían en donde dejarte,
Albert y yo nos ofrecimos a recogerte hoy mismo para que tus padres se
puedan ir tranquilamente mañana temprano al aeropuerto."
"Hermione, ya que sabes el motivo de la visita de tus tíos por favor sube a
empacar tus cosas."comento su mamá, a la vez que se volteaba alegremente a
hablar con su prima.
"Claro mamá, en un momento bajo."replico Hermione mientras empezaba a subir
las escaleras.
Mientras hacia sus maletas Hermione se decía a si misma que tal vez el
verano no sería tan aburrido después de todo.
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Hermione se encontraba en la parte trasera del automóvil de sus tíos, que charlaban con ella de temas triviales, ella se preguntaba cual sería el motivo de que no mencionaran nada acerca de la escuela donde acudía. Normalmente las personas que conocía comenzaban a hablarle del supuesto internado al que asistía, diciendo que tenía un excelente nivel académico y unas instalaciones encantadoras. Alrededor de unos veinte minutos después, el coche de sus tíos se estacionó frente a una casa de buen aspecto, tenía un jardín arreglado y la fachada estaba pintada de blanco. Su hasta ahora desconocido tío le ayudo a bajar su equipaje, Hermione los siguió mientras admiraba los alrededores de la casa, todo parecía muy tranquilo y agradable. Se sorprendió al ver que su tío dejaba las maletas al lado de un sofá marrón, pero fue apartada de sus pensamientos por la voz de su tía: "!Hermione, querida! Nos hace muy felices que estés aquí con nosotros. Espero que no te moleste dormir solo por esta noche en el sofá cama. Teníamos planeado salir de vacaciones a Francia durante el verano." Al ver la cara de sorpresa de Hermione su tía explicó... "No te preocupes iras con nosotros, tenemos todo preparado, hemos estado esperando el día de tu llegada con impaciencia. Cuando éramos niñas Annie y yo solíamos ser las mejores amigas y como yo nunca tuve hijos, créeme que eres como una hija para mí." Después de una amena cena con sus tíos y una plática sobre su vida en Brujas, Bélgica, (Hermione seguía preguntándose la razón de que nunca le preguntaran nada acerca de su vida escolar o sobre sus amigos.) anécdotas de la mamá de Hermione y su tía y también sobre como se conocieron ella y Albert, Hermione estaba muy agotada y se quedó profundamente dormida. Al día siguiente, cuando se despertó casi grita del susto que se llevó la ver que no se encontraba en el cómodo sofá cama marrón, ni en ninguna parte de la casa de sus tíos. Parecía encontrarse en la habitación de un hotel: una gran cama con un elegante edredón beige, sabanas del mismo color y grandes almohadones se encontraba en el centro del cuarto, un tocador de cedro enfrente de ella y un escritorio del mismo material a la derecha. Un inmenso ropero (que tenía todas sus ropas y pertenencia perfectamente colocadas en él.) se encontraba cerca del baño que al igual que todos los muebles de la habitación denotaba un excelente buen gusto. Pegado a la puerta del baño estaba una nota que decía:
Querida Hermione: Esperamos que sea de tu agrado tu habitación y que no te hayas llevado una gran sorpresa al encontrarte en ella. Sabemos que en este momento quisieras saber la respuesta a muchas preguntas que se te están formando en la cabeza, primero que nada observa con detenimiento tu cuarto y verás como la mitad de ella se solucionan, cuando bajes a desayunar contestaremos todas las que necesitan ser aclaradas personalmente. Te esperamos en el restaurante principal a las 10:30 am. Con amor, Jennie y Albert
Cuando Hermione regresó a donde se encontraba la cama observó con mayor cuidado el lugar: un tapete suave y café a los pies de la cama, una mesita de noche con una vela encima de ella y un lindo cuadro con una sirena saludándole, ¡LA SIRENA ME ESTA SALUDANDO! ¡No puede ser estoy alucinando! se dijo a si misma. Rápidamente Hermione se dio cuenta de todo: sus tíos no eran simples muggles como ella había pensado al principio, pertenecían al mundo mágico y sabían que ella también era parte de él. La cabeza de Hermione era un remolino de pensamientos, para cuando vio el reloj que colgaba cerca del escritorio ya eran las 10:00 de la mañana. En ese instante se acercó al ropero, pero no encontró nada de su ropa. "Seguramente se equivocaron de..." pero sus pensamientos fueron interrumpidos cuando vio otra nota como la anterior: Hermione: Espero que no te moleste que no haya puesto la ropa de tus maletas, pero quise que estrenaras la ropa que te compre. Tómala como todos los regalos que no te di mientras vivía en Bélgica. Es la última moda muggle según lo que me dijo la empleada y les puse una hechizo ajustador para que se hagan a tu medida. Jennie Hermione comenzó a inspeccionar su "nuevo guardarropa", todo estaba bien, era obvio que era la última moda, ella había visto a jóvenes muggles en las portadas de las revistas usando eso pero Hermione nunca había sido precisamente una chica que gustara de usar ropas justas y escotes amplios. Sabía que tenia una figura atractiva, pero siendo sus mejores amigos del sexo masculino nunca se arreglaba mucho, sabía que se sentiría apenada con ellos si la miraban de la forma que aunque ellos negaban veían a las otras chicas como Parvati y Lavender que se maquillaban y usaban ropa entallada. Finalmente, se decido por unos jeans, un top rojo y unas sandalias bajas. Internamente sabía que se veía muy bien, pero la timidez hacia que se sintiera inconfortable. Hermione parecía ante todos una chica muy segura de si misma, ya que siempre sabía todas las respuestas y nunca dejaba ser insultada por nadie. Solo Ron y Harry sabían que detrás de esa mascara de seguridad y arrogancia, se encontraba una chica insegura, dulce y de un gran corazón que se sentía herida por comentarios de gente que ellos consideraban sin importancia como Malfoy. A través de los años ellos dos habían logrado conocer a la Hermione detrás de la máscara viendo como lloraba cuando Malfoy le decía sangre sucia, la forma en que sufrió ante el enojo de Ron por la supuesta muerte de Scabbers, la vez que por proteger a Harry impidió que el tuviera la Saeta de Fuego y como resistió los desplantes de ellos por ese motivo, no dejando de trabajar para ayudar a Hagid y solo llorando desconsoladamente cuando el dolor de creer que había perdido a sus mejores amigos se hacía insoportable. Por esos y otros motivos Ron y Harry sabían que Hermione necesitaba de su apoyo tanto como ellos el de ella y trataban de protegerla de cualquier sufrimiento para demostrarle que ella era para ellos no solo su mejor amiga sino alguien sin el que se sentirían vacíos y desamparados.
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Hermione bajo al restaurante principal donde sus tíos la esperaban, mientras caminaba por los pasillos del hotel miraba todo fijamente, después de todo era la primera vez en su vida que se encontraba en un hotel de brujas y magos como ella. Todavía se sentía ligeramente apenada por la vestimenta que traía, debido que aunque busco lo más holgado del ropero los jeans eran ajustados y el top tenía un escote bastante pronunciado para su gusto. Su pena se incrementó cuando al momento de entrar al restaurante sintió las miradas de un grupo de chicos de su edad que se encontraban sentados en una mesa cerca de la entrada. Rápidamente busco la mesa de sus tíos, que para su alivio se encontraba bastante alejada de la entrada. Sus tíos la esperaban sonrientes y mientras esperaban que les sirvieran el desayuno empezaron a explicarle todo: "Yo soy de familia muggle al igual que tu, tu tío proviene de una larga cadena de magos y brujas. En Hogwarts fue donde conocí a tu tío Albert y unos años después de salir del colegio nos casamos y fuimos a vivir a Bélgica."dijo su tía. "Nunca te habíamos mencionado nada porque no nos enteramos hasta hace unas cuantas semanas, cuando a Annie se le escapo algo de información que nos hizo caer el la cuenta de que eras una bruja como nosotros. ¡Fue por eso que quisimos hacerte esta sorpresa, sabemos que conoces Francia pero no la Francia mágica, verás como te encantará!"continuo su tío. Después de eso y de enterarse de que su tía fue una Ravenclaw y con sorpresa de que su tío fue un Slytherin el desayuno paso sin mayores contratiempos. Al terminar y después de una breve charla, sus tíos le dijeron una noticia que le sorprendió un poco: Albert un poco preocupado le comentó a Hermione: "Hermione, en la mañana recibimos un mensaje urgente de la compañía en donde trabajamos, no habíamos querido decirte nada, pero es necesario que tu tía y yo salgamos durante dos semana de regreso a Inglaterra. No queremos arruinar tus vacaciones por lo que pensamos que sería bueno que te quedaras y conocieras lo que es el hotel y sus alrededores, cuando regresemos te llevaremos a conocer Francia, pero estas dos semanas no te bastaran para conocer por aquí. Vamos a tratar de regresar si es posible en una semana." Al ver la cara de Hermione que era una mezcla de entre angustia y sorpresa su tía se apresuró a decir: "Querida, no vas a estar sola, muchos chicos de tu edad van a estar por aquí, en este hotel por la seguridad y los lugares atractivos de los alrededores es común en esta temporada encontrarse con jóvenes, a la mayoría los mandan solos o con grupos de amigos. Estoy segura que te la vas a pasar mejor que con nosotros, talvez y hasta encuentres a algún conocido de Hogwarts. Aún así te estaremos mandando lechuzas diariamente para ver como te encuentras y si necesitas algo."
Después de estos y otros argumentos más de parte de sus tíos y al ver la cara de preocupación que tenían, Hermione decidió guardarse para si misma lo que pensaba. (le daba muchísimo miedo quedarse sola, no porque le fuera a pasar algo, sino porque no sabía que es lo que iba a hacer con tanta gente que no conocía y con la que era mejor hacerse amigo para no pasar esas dos semanas tan sola.) "No se preocupen voy a estar muy bien, me la voy a pasar de maravilla. Esto me va a servir para hacer nuevos amigos, algo que estoy buscando desde hace bastante tiempo."les aseguró a sus tíos. "¿Segura que estarás bien, querida?" "Sí, ustedes no se preocupen por mí y atiendan los asuntos urgentes de su trabajo." Más tarde, cuando 15 minutos después su tíos ya se encontraban totalmente convencidos de que Hermione iba a estar bien, se despidieron de ella y Hermione se encontró totalmente sola y sin saber que hacer. Haré mi tarea, eso me mantendrá ocupada y no tendré que pensar en como divertirme. Después de unas cuantas horas de trabajo, Hermione parecía no sentir el tiempo, solo le faltaba una tarea, la tarea de aritmancia. Cuando miro el reloj vio que ya eran casi las cinco de la tarde y un gruñido de su estomago la hizo ver que tenía que comer algo. Rápidamente busco el directorio del hotel para buscar el Servicio a Cuarto, pero se dio cuenta de que en el mundo mágico no existían los teléfonos y no sabía otro forma de pedir comida a su habitación. Justo lo que me faltaba, ahora tendré que bajar y comer en el restaurante. Mientras bajaba las escaleras de su habitación, sus ojos captaron un vistazo de alguien con pelo rubio platinado. (No termine este capitulo, pero la verdad pienso que es muy tonto y ahorita parece aburrido, la acción apenas va a comenzar pero como quería saber que piensan de mi forma de escribir, lo decidí poner. Díganme todo lo que piensan.. Es un fic D/Hr)
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Hermione se encontraba en la parte trasera del automóvil de sus tíos, que charlaban con ella de temas triviales, ella se preguntaba cual sería el motivo de que no mencionaran nada acerca de la escuela donde acudía. Normalmente las personas que conocía comenzaban a hablarle del supuesto internado al que asistía, diciendo que tenía un excelente nivel académico y unas instalaciones encantadoras. Alrededor de unos veinte minutos después, el coche de sus tíos se estacionó frente a una casa de buen aspecto, tenía un jardín arreglado y la fachada estaba pintada de blanco. Su hasta ahora desconocido tío le ayudo a bajar su equipaje, Hermione los siguió mientras admiraba los alrededores de la casa, todo parecía muy tranquilo y agradable. Se sorprendió al ver que su tío dejaba las maletas al lado de un sofá marrón, pero fue apartada de sus pensamientos por la voz de su tía: "!Hermione, querida! Nos hace muy felices que estés aquí con nosotros. Espero que no te moleste dormir solo por esta noche en el sofá cama. Teníamos planeado salir de vacaciones a Francia durante el verano." Al ver la cara de sorpresa de Hermione su tía explicó... "No te preocupes iras con nosotros, tenemos todo preparado, hemos estado esperando el día de tu llegada con impaciencia. Cuando éramos niñas Annie y yo solíamos ser las mejores amigas y como yo nunca tuve hijos, créeme que eres como una hija para mí." Después de una amena cena con sus tíos y una plática sobre su vida en Brujas, Bélgica, (Hermione seguía preguntándose la razón de que nunca le preguntaran nada acerca de su vida escolar o sobre sus amigos.) anécdotas de la mamá de Hermione y su tía y también sobre como se conocieron ella y Albert, Hermione estaba muy agotada y se quedó profundamente dormida. Al día siguiente, cuando se despertó casi grita del susto que se llevó la ver que no se encontraba en el cómodo sofá cama marrón, ni en ninguna parte de la casa de sus tíos. Parecía encontrarse en la habitación de un hotel: una gran cama con un elegante edredón beige, sabanas del mismo color y grandes almohadones se encontraba en el centro del cuarto, un tocador de cedro enfrente de ella y un escritorio del mismo material a la derecha. Un inmenso ropero (que tenía todas sus ropas y pertenencia perfectamente colocadas en él.) se encontraba cerca del baño que al igual que todos los muebles de la habitación denotaba un excelente buen gusto. Pegado a la puerta del baño estaba una nota que decía:
Querida Hermione: Esperamos que sea de tu agrado tu habitación y que no te hayas llevado una gran sorpresa al encontrarte en ella. Sabemos que en este momento quisieras saber la respuesta a muchas preguntas que se te están formando en la cabeza, primero que nada observa con detenimiento tu cuarto y verás como la mitad de ella se solucionan, cuando bajes a desayunar contestaremos todas las que necesitan ser aclaradas personalmente. Te esperamos en el restaurante principal a las 10:30 am. Con amor, Jennie y Albert
Cuando Hermione regresó a donde se encontraba la cama observó con mayor cuidado el lugar: un tapete suave y café a los pies de la cama, una mesita de noche con una vela encima de ella y un lindo cuadro con una sirena saludándole, ¡LA SIRENA ME ESTA SALUDANDO! ¡No puede ser estoy alucinando! se dijo a si misma. Rápidamente Hermione se dio cuenta de todo: sus tíos no eran simples muggles como ella había pensado al principio, pertenecían al mundo mágico y sabían que ella también era parte de él. La cabeza de Hermione era un remolino de pensamientos, para cuando vio el reloj que colgaba cerca del escritorio ya eran las 10:00 de la mañana. En ese instante se acercó al ropero, pero no encontró nada de su ropa. "Seguramente se equivocaron de..." pero sus pensamientos fueron interrumpidos cuando vio otra nota como la anterior: Hermione: Espero que no te moleste que no haya puesto la ropa de tus maletas, pero quise que estrenaras la ropa que te compre. Tómala como todos los regalos que no te di mientras vivía en Bélgica. Es la última moda muggle según lo que me dijo la empleada y les puse una hechizo ajustador para que se hagan a tu medida. Jennie Hermione comenzó a inspeccionar su "nuevo guardarropa", todo estaba bien, era obvio que era la última moda, ella había visto a jóvenes muggles en las portadas de las revistas usando eso pero Hermione nunca había sido precisamente una chica que gustara de usar ropas justas y escotes amplios. Sabía que tenia una figura atractiva, pero siendo sus mejores amigos del sexo masculino nunca se arreglaba mucho, sabía que se sentiría apenada con ellos si la miraban de la forma que aunque ellos negaban veían a las otras chicas como Parvati y Lavender que se maquillaban y usaban ropa entallada. Finalmente, se decido por unos jeans, un top rojo y unas sandalias bajas. Internamente sabía que se veía muy bien, pero la timidez hacia que se sintiera inconfortable. Hermione parecía ante todos una chica muy segura de si misma, ya que siempre sabía todas las respuestas y nunca dejaba ser insultada por nadie. Solo Ron y Harry sabían que detrás de esa mascara de seguridad y arrogancia, se encontraba una chica insegura, dulce y de un gran corazón que se sentía herida por comentarios de gente que ellos consideraban sin importancia como Malfoy. A través de los años ellos dos habían logrado conocer a la Hermione detrás de la máscara viendo como lloraba cuando Malfoy le decía sangre sucia, la forma en que sufrió ante el enojo de Ron por la supuesta muerte de Scabbers, la vez que por proteger a Harry impidió que el tuviera la Saeta de Fuego y como resistió los desplantes de ellos por ese motivo, no dejando de trabajar para ayudar a Hagid y solo llorando desconsoladamente cuando el dolor de creer que había perdido a sus mejores amigos se hacía insoportable. Por esos y otros motivos Ron y Harry sabían que Hermione necesitaba de su apoyo tanto como ellos el de ella y trataban de protegerla de cualquier sufrimiento para demostrarle que ella era para ellos no solo su mejor amiga sino alguien sin el que se sentirían vacíos y desamparados.
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Hermione bajo al restaurante principal donde sus tíos la esperaban, mientras caminaba por los pasillos del hotel miraba todo fijamente, después de todo era la primera vez en su vida que se encontraba en un hotel de brujas y magos como ella. Todavía se sentía ligeramente apenada por la vestimenta que traía, debido que aunque busco lo más holgado del ropero los jeans eran ajustados y el top tenía un escote bastante pronunciado para su gusto. Su pena se incrementó cuando al momento de entrar al restaurante sintió las miradas de un grupo de chicos de su edad que se encontraban sentados en una mesa cerca de la entrada. Rápidamente busco la mesa de sus tíos, que para su alivio se encontraba bastante alejada de la entrada. Sus tíos la esperaban sonrientes y mientras esperaban que les sirvieran el desayuno empezaron a explicarle todo: "Yo soy de familia muggle al igual que tu, tu tío proviene de una larga cadena de magos y brujas. En Hogwarts fue donde conocí a tu tío Albert y unos años después de salir del colegio nos casamos y fuimos a vivir a Bélgica."dijo su tía. "Nunca te habíamos mencionado nada porque no nos enteramos hasta hace unas cuantas semanas, cuando a Annie se le escapo algo de información que nos hizo caer el la cuenta de que eras una bruja como nosotros. ¡Fue por eso que quisimos hacerte esta sorpresa, sabemos que conoces Francia pero no la Francia mágica, verás como te encantará!"continuo su tío. Después de eso y de enterarse de que su tía fue una Ravenclaw y con sorpresa de que su tío fue un Slytherin el desayuno paso sin mayores contratiempos. Al terminar y después de una breve charla, sus tíos le dijeron una noticia que le sorprendió un poco: Albert un poco preocupado le comentó a Hermione: "Hermione, en la mañana recibimos un mensaje urgente de la compañía en donde trabajamos, no habíamos querido decirte nada, pero es necesario que tu tía y yo salgamos durante dos semana de regreso a Inglaterra. No queremos arruinar tus vacaciones por lo que pensamos que sería bueno que te quedaras y conocieras lo que es el hotel y sus alrededores, cuando regresemos te llevaremos a conocer Francia, pero estas dos semanas no te bastaran para conocer por aquí. Vamos a tratar de regresar si es posible en una semana." Al ver la cara de Hermione que era una mezcla de entre angustia y sorpresa su tía se apresuró a decir: "Querida, no vas a estar sola, muchos chicos de tu edad van a estar por aquí, en este hotel por la seguridad y los lugares atractivos de los alrededores es común en esta temporada encontrarse con jóvenes, a la mayoría los mandan solos o con grupos de amigos. Estoy segura que te la vas a pasar mejor que con nosotros, talvez y hasta encuentres a algún conocido de Hogwarts. Aún así te estaremos mandando lechuzas diariamente para ver como te encuentras y si necesitas algo."
Después de estos y otros argumentos más de parte de sus tíos y al ver la cara de preocupación que tenían, Hermione decidió guardarse para si misma lo que pensaba. (le daba muchísimo miedo quedarse sola, no porque le fuera a pasar algo, sino porque no sabía que es lo que iba a hacer con tanta gente que no conocía y con la que era mejor hacerse amigo para no pasar esas dos semanas tan sola.) "No se preocupen voy a estar muy bien, me la voy a pasar de maravilla. Esto me va a servir para hacer nuevos amigos, algo que estoy buscando desde hace bastante tiempo."les aseguró a sus tíos. "¿Segura que estarás bien, querida?" "Sí, ustedes no se preocupen por mí y atiendan los asuntos urgentes de su trabajo." Más tarde, cuando 15 minutos después su tíos ya se encontraban totalmente convencidos de que Hermione iba a estar bien, se despidieron de ella y Hermione se encontró totalmente sola y sin saber que hacer. Haré mi tarea, eso me mantendrá ocupada y no tendré que pensar en como divertirme. Después de unas cuantas horas de trabajo, Hermione parecía no sentir el tiempo, solo le faltaba una tarea, la tarea de aritmancia. Cuando miro el reloj vio que ya eran casi las cinco de la tarde y un gruñido de su estomago la hizo ver que tenía que comer algo. Rápidamente busco el directorio del hotel para buscar el Servicio a Cuarto, pero se dio cuenta de que en el mundo mágico no existían los teléfonos y no sabía otro forma de pedir comida a su habitación. Justo lo que me faltaba, ahora tendré que bajar y comer en el restaurante. Mientras bajaba las escaleras de su habitación, sus ojos captaron un vistazo de alguien con pelo rubio platinado. (No termine este capitulo, pero la verdad pienso que es muy tonto y ahorita parece aburrido, la acción apenas va a comenzar pero como quería saber que piensan de mi forma de escribir, lo decidí poner. Díganme todo lo que piensan.. Es un fic D/Hr)
