Queriendo probar algo nuevo y espero poder terminarlo a tiempo .-.

He decidido hacer un triangulo amoroso nunca antes visto y demasiado raro si lo vez como es XD

Ya saben que normalmente el primer capítulo es para dar una idea, el segundo ya irá más hacia el Hitsukarin que a tanta gente le gusta y amenaza con llevarme completamente X3

Bleach no me pertenece

Avanzó a mitad del día por esta ciudad, me mantengo alerta sobre cualquier shinigami que pudiese aparecer. No me importa matarlos, pero quiero alimentarme en calma.

Desde el ascenso al trono del hollow Grimmjow Jaegerjaquez la mayoría de presas buenas se encuentran aquí.

Si deseo ya no ser uno de ellos necesito evolucionar hasta un vasto lorde como mínimo, por el momento soy un adjucha, más exactamente...

—¿Un oso?. Bastante curioso, ¿Que vas a hacerme bola de pelos?— dice burlón un arrancar al verme, puedo deducir que apenas lo logró. Sonrió para mí, no conoce la fama del cual me hice en poco tiempo.

Un reiatsu a la distancia trata de acercarse lo más pronto posible.

—Tsk, te dejaré ir— Escucho su sonora risa, no tengo tiempo para discutir.

Me encuentro al margen de la situación, el arrancar se ve molesto por mi partida. Ella aparece, aquella niñata esta en prueba, se ve segura de sí, pero su aroma dice otra cosa. Ambos empiezan a luchar y ahí compruebo mis pensamientos, ese hueco es un inútil, no conoce lo que se llama pelear, ella por su parte tiene una técnica más pulida.

En un instante siento como el arrancar utiliza el sonido para colocarse detrás de ella y asestar un golpe de gracia.

Detestó los ataques por sorpresa.

—Pero que...— susurra asombrada al verme, mis garras están clavadas en mi presa quien me mira sin poder reaccionar.

—Si no percibes tu entorno un tarado como él puede asesinarte —

Calmado tomó el cuerpo inerte de un "camarada" y me marcho veloz.

Un hombre de cabello naranja aparece a su lado en cuestión de segundos, no he notado su presencia.

Deduzco que ella es un Kurosaki, por el recuerdo del shinigami sustituto cuando paso por Hueco Mundo hace varios años.

En ese entonces yo apenas llegué, quizá debería viguilarle. Si llegará a morir por un hueco, Kurosaki Ichigo es capaz de asesinar a todos nosotros. Pero será en la siguiente ocasión

Horas después realizó un recorrido por el lugar, ahí esta de nuevo entrenando. Cauteloso me acercó a una distancia prudente.

Cierro mis ojos por el cansancio, llevó varios días tratando de avanzar.

De nuevo un aroma inunda mis fosas nasales, es otro hueco. Observo lo que me rodea, la oscuridad impide una imagen, de cualquier modo no me fío de este sentido.

—¡Ah!— El grito me despierta por completo, se trata la joven Kurosaki. No siento a nadie más, sin pensarlo voy tras ella.

Llegué a las cercanías de un río, la puedo ver claramente, presenta varias heridas profundas.

Miré a su oponente.

—Alder— susurré de forma agresiva, es uno de los lame botas del Rey. Varias veces ha huido de nuestra pelea refugiándose con Jaegerjaquez y por respeto no sigo.

—Cuando Grimmjow-sama se entere de tu muerte seré ascendido—

—Ir contra un novato, patético. ¿Porque no terminamos esto? Huye como siempre ¡Cobarde! — rugí al aparecer entre las penumbras, me coloqué frente a ella. No podía dejarlo hacer semejante idiotez.

—Marchate si puedes, ¿O será de ayuda un hollow casi ciego?— respondió sarcástico mientras apuntaba a mi pecho con su katana.

Sus palabras me enfurecían al recordar la razón de mi ceguera, una cicatriz cruzaba mi rostro de tal forma que mis ojos eran parte.

—¿Crees que me detendrá eso?— dije mientras elevaba la fuerza obtenida —¡Yo seré el nuevo Duque!— exclamé, un aura naranja me rodeó. Sonreí fanfarrón antes de abalanzarme y terminar su vida de un zarpazo. La sangre salpicó impregnando mi cuerpo, el instinto se apoderó, ya iba a comer de nuevo. Pero al escucharle toser pesadamente a ella me regresó.

—Hey, tus heridas son muy profundas ¿A donde te llevó? — pregunté, pero realmente no esperaba respuesta de su parte.

—...—

No alcanzó a contestar, al parecer su agotamiento también hizo mella en su voluntad. Ingeniándome con la creatividad que poseo. Nótese mi sarcasmo, le subí a mi lomo, abrí una garganta hacia el reiatsu de su hermano, esta técnica era mía. Usualmente la utilizaba para matar.

Observé un jardín silencioso, me adentré con precaución, al verlo hice un leve gruñido

—¡Karin!— gritó horrorizado al verle así. La cargó entre sus brazos tratando de protegerla. Me miró serio —¿Quien lo hizo?—

Quizá piense que es un nuevo enemigo por el tipo de cortes que trae.

Sonreí a la vez que señalaba con mi cabeza a Alder.

—Tiene mucho que aprender, me encargaré de los idiotas por un rato. Pero ella no será responsabilidad mía — dije calmado para quitarme de encima su zampakuto —No tardará mucho en sanar, después de todo es un Kurosaki ¿No?— agregué dispuesto a marcharme

—Gracias— respondió, no necesitaba verlo, el agradecimiento era presente en su tono.

—Como sea, fue un placer —

Al cruzar tome con mi hocico la presa, ya estaba cerca. Siento una corriente eléctrica recorrer todo mi cuerpo finalmente, ya ansiaba de nuevo esa sensación.

-0-

El nuevo arrancar era observado a través de una pantalla por un hueco de ojos azules al igual que su cabello. Se encontraba recargado en sus manos, a simple vista ya no poseía rastro alguno de la máscara característica, sólo un agujero en su abdomen al igual que una gran cicatriz.

—Me agrada este chico, lo quiero aquí lo antes posible — pronunció a los súbditos cercanos.

—Pero señor, él es sólo un arrancar. A este paso no logrará ser...—

—No subestimen al mocoso — agregó el felino al asesinar al hollow sin consideración, seguía sin soportar comentarios así. Notó como los demás le miraban asustados o con rencor, estos últimos serían los siguientes. —¿Quieren unirse a su amigo? Si no es así ¡Que esperan!—

Ante la orden sus subordinados restantes asintieron para marcharse, segundos más tarde lo dejaron solo.

Limpió su katana con la ropa del muerto antes de lanzarlo hacia afuera, otros se harían cargo de limpiar. Desde hace tiempo se encontraba de un humor bastante más explosivo, no era su culpa.

Sólo se preocupaba por ellos, ninguno parecía ser consciente de la situación. Ahora existía un número mucho mayor de espada y vasto lorde por Hueco Mundo, era cuestión de tiempo y los shinigamis estarían al tanto, si llegasen a verlos como amenaza no dudarían en atacar aprovechando un mejor ejército a su disposición.

No importaría su antigua alianza, y deseaba evitar un futuro conflicto como el de los Quincys.

Regresó a su trono para seguir apreciando al nuevo hollow, los años pasaban y mientras su ejército crecía el del Goitei lo hacía aún más.

Incluso los puestos de capitanes ya se encontraban ocupados, pronto lo estarían el rango siguiente.

Comenzó a meditar como evitar todo el peligro sin asesinar a más de los suyos, utilizando de excusa la pelea por los puestos vacantes:

-Duque

-Conde

-Vizconde

-Y Barón

—Grimmjow-sama, ya se cumplió su petición — dijo un arrancar menor al sacarle de sus pensamientos.

—Perfecto, que pase. Ahora puedes marcharte— respondió con un ademán sin darle importancia

—Jaegerjaquez-sama, ¿Necesita de mi servicio?—

La voz sonaba calmada y apacible, bastante agradable para el Rey Hollow. Se levantó para mirarlo fijamente, tenía una estatura promedio para ellos, su cabello castaño corto hacia juego con esos ojos amarillos y piel clara.

—Nombre—

—Kazuhisa, señor—

—Paz duradera, nada mal. Desde ahora estarás bajo mi custodia, no confió en los shinigamis y tu misión será vigilarlos. A la primera muestra de amenaza contra nosotros se dará la orden de refugiarse a ellos y los nuevos espadas tendremos la obligación de pararlos a toda costa — comentó, al ver sorpresa de su parte una sonrisa altanera se formó en él. Esperaba la pregunta clave.

—Mi señor, acepto con honor, pero ¿Como piensa que podré infiltrarme?— preguntó curioso aún sin salir de su asombro. La sonrisa del felino lo intrigaba de gran manera.

—Muy sencillo, te convertiré en mi Duque y el segundo Sencer de todos. ¿Aceptas?— respondió al mismo tiempo que le extendía su mano.

—Por supuesto Jaegerjaquez-sama—