Titulo : MOONLIGHT
Autor:
Fandom: Vampire Diaries
Pairing: Tyler Lockwood/Jeremy Gilbert
Rating: NC +18
Advertencias: Slash, palabras malsonantes, violencia explicita, asesinatos, hurt!Tyler, hurt!Jeremy
Disclaimers: Ningún personaje de Vampire Diaries me pertenece todos los derechos pertenecen a la CW, no pierdan su tiempo en los juzgados no tengo dinero. El personaje llamado Evian es creación intelectual de Evian_Fork yo solo lo pedí prestado, todos los derechos le pertenecen a ella.
Resumen: Una muerte desatara la unión entre dos jóvenes, lo que no saben es que a veces su amor traerá consigo odio y muerte.
Es mi primer fic en forma de Vampire Diaries espero les guste, esta basado al menos el primer capitulo en un drabble que escribí del mismo fandom. Que lo disfruten haber si no les asusta (la verdad no creo, he leído cosas mas fuertes.) Evian_Fork no me mates plis.
-UN OCASO CON LUNA-
Solo fue verla para que todo perdiera sentido, su razón desapareció como una voluta de polvo en el aire, no supo de si, ni de aquellos gritos pidiendo ayuda. Lo único que estaba en su mente en esos momentos eran los golpes que le propinaba sin que ella se pudiera defender.
El instinto lo dominaba por completo, ese mismo instinto que días antes no existía en el, no hasta después de que matara por primera vez.
El ataque podría llamarse de una sola forma a falta de otra expresión u adjetivo,"salvajismo puro", aprovechando lo sorpresivo del ataque y empleando al máximo su fuerza física la arrastro por el bosque jalándola de su larga cabellera negra por todo el trayecto hasta el lugar donde no hallaría salvación alguna, una vez adentrados lo suficiente en la espesura la tumbo con violencia sobre la superficie llena de rocas y hojas secas.
Se defendió como pudo de su agresor, pataleo, araño y golpeo pero nada funcionaba en su contra, era demasiado fuerte incluso para alguien como ella. El primer golpe fue directo a su rostro de finas facciones, fue tan brutal que sintió como se rompía el tabique de forma lenta y como la sangre tibia corría por su rostro por primera vez, dejando claro que ese solo era el principio, el dolor abrumador la hizo gritar pidiendo desesperadamente auxilio, lo único que consiguió fue aumentar su ira recibiendo como resultado mas golpes.
Su piel pálida de un blanco casi marmóreo se vio pronto cubierta por moretones horribles y rastros de sangre, los labios finos estaban completamente reventados, sus ojos verdes ya no se notaban debajo de la piel hinchada de sus parpados. Continuo gritando de forma desesperada pidiendo que parara y a ratos pidiendo auxilio, ninguno fue escuchado.
Asestaba cada golpe con saña y placer, disfrutaba de cada grito como jamas creyó hacerlo nunca, jamas creyó que el sufrimiento ajeno le llenaría de tanto placer. Sus puños caían con fuerza de forma inclemente en contra de la suave piel, sentía bajo sus nudillos como se rompía cada hueso al contacto con ellos y la forma en que se abría la piel dejando salir la sangre que rogaba por emerger a la superficie, rogándole a gritos que la liberara de su prisión de carne.
El rostro de ella estaba completamente desfigurado, ya no había nada que hacer con el pero aun no estaba satisfecho, quería mas, así que continuo ahora golpeando el estomago, pecho, todo aquello que se cruzara en su camino y perteneciera al cuerpo de esa zorra que se atrevió a meterse con aquello que le pertenece desde siempre.
El crujir de las costillas al romperse fue el sonido mas maravilloso que escucho y quería volver a escucharlo, rompió cada hueso que se encontró, primero los dedos, si los gritos antes fueron increíbles ahora no tenían ni punto de comparación, después siguieron los brazos, piernas pero procurando no matarla aun, la muerte era un premio para su osadía, un premio que aun no estaba dispuesto a darle.
Cuando sus costillas se rompieron pudo sentir de manera clara como una de ellas le travesaba el pulmón, el dolor infligido era insoportable pero los que acontecieron después lo superaron con creces. Y lo único que cruzaba por su adolorida mente era un mar de preguntas que se resumían a una sola cosa.
-"¿Por que?, ¿Por que yo?"
Su mente lo gritaba de manera ensordecedora pero hacia un buen tiempo que su voz no emergía de su interior, después de tanto gritar tenia la garganta rota y las cuerdas vocales desgarradas. Ademas del sabor metálico de su propia sangre inundando su boca. Gritar fue imposible.
La luna comenzaba a aparecer en el firmamento de la tarde y con ella llegaron unas garras filosas como navajas que sustituyeron sus uñas romas. No podía tener mejor suerte. Lentamente casi como si temiera romperla araño la piel escondida bajo la ropa manchada de sangre, repitió aquello infinidad de veces, lo suficientemente profundo para hacerla gritar y sangrar profusamente, pero no lo suficiente como para matar.
Su oscuro cabello ahora estaba húmedo y pegajoso por el liquido carmesí derramado, el rostro desfigurado, los brazos y piernas rotas puestos en posiciones imposibles y raras la visión era grotesca pero contrario a lo que muchos pensarían el la encontraba como la mas bella obra de arte. Su obra de arte.
Todo lo que quería en ese momento era dejarse ir, alejarse del dolor, lo único que deseaba ahora era morir y rogaba con desesperación que ese manto oscuro de tranquilidad la cubriera pronto de aquel ataque sin sentido. Pero quería saber por que ella, ¿Que es lo que había hecho para merecer eso?
No confiaba en que su voz saliera pero tenia que hacerlo o no se iría en paz. Y con un esfuerzo sobrehumano las palabras brotaron de sus labios entre gemidos de dolor y sangre.
- ¿QQ ...Que hice?, ¿Po... Por qu ...e? - arrastro las palabras de una forma casi ininteligible y ahogada. La ira volvió con mas fuerza que nunca.
- ¿Que fue lo que hiciste? - repito con la voz queda conteniendo el sadismo y la furia que reflejaban sus ojos. - ¡¿QUE, QUE HICISTE? - grito.
Las venas de su cuello se marcaron de tal forma que parecía que fueran a explotar, su piel se tiño de rojo debido a su enojo, su boca se lleno de una fina espuma y su cuerpo comenzó a temblar. Se acerco a su rostro dejando que su propio aliento le bañara el rostro.
- Yo te diré que hiciste zorra. - lentamente saco su lengua y probo un poco de la sangre en su barbilla. - Te metiste con lo que es mio, ¡El es Mio!, ¡MIO, MIO, MIO, MIO!
Repitió infinidad de veces mientras reanudaba los golpes en su rostro con una mano, desgarrando su vientre con la otra, llenándose las manos y los brazos con su asquerosa sangre.
- "Entonces fue por el" - fue el ultimo pensamiento de Evian antes de que todo se sumiera en la mas absoluta oscuridad.
- ¡MIO! - grito con todas sus fuerzas atravesando el cráneo de la chica con su puño, salpicado su cara con aquella sangre.
No llego a notar a la persona que se encontraba mirándole a su espalda momentos después.
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Desde que escucho los gritos cerca del bosque se acerco, su voz era inconfundible apesar de haberla conocido hace unas cuantas horas, se sentía incomodo a su lado pero no podía ignorar aquellos gritos de pánico y horror, pudo ser mas fácil ignorar todo aquello puesto que por su culpa Tyler no se le acerco en todo el día y cuando el lo hizo, el huyo a causa de ella. Jamas odio a nadie pero con ella estaba muy cerca de hacerlo.
Pero no solo era aquello, su presencia tenia algo extraño, algo que le inquietaba y no le daba buena espina pero tenia la certeza de que no era nada bueno, era mas bien algo oscuro.
Por eso cuando la vio tirada en el suelo siendo golpeada de esa manera... por el, no se movió, se mantuvo oculto entre los arboles, esperando que ninguno notara que se encontraba cerca.
Cada grito que salia de su garganta no provocaba nada en el después del primero, estaba en blanco, no había culpa o remordimiento, no sentía nada que no fuera un profundo alivio.
Las palabras "mio, mio, mio" resonaron en su cabeza sacándolo del limbo en el que se encontraba, ella ya no luchaba desde hace un rato, solo gemía con cada golpe o fractura de hueso. Pero el seguía golpeando. Después solo silencio, un silencio breve que fue interrumpido por esa palabra "mio" y seguido del sonido húmedo de algo al ser atravesado.
Había terminado estaba muerta. Jeremy acero tratando de no hacer ruido, cuando estuvo a menos de un metro una voz cansada y agitada llamo su atención.
- Jeremy es mio.
-"Entonces todo fue por mi" - pensó mirando al hombre de rodillas sobre el cuerpo destrozado de la joven.
Movió un pie sin querer haciendo un ruido pequeño casi sordo pero consiguió poner sobre aviso al joven de su presencia en ese lugar.
Se levanto lentamente para ver al desafortunado testigo de aquella masacre, estaba dispuesto a matarlo, no podía haber testigos, tenia que ser rápido pronto anochecería por completo y su auto-control no duraría demasiado si eso pasaba.
La sangre se le heló al ver de quien se trataba.
-"No puede ser, el no, ¿Que hace aquí?, no, no, no por favor, no." - pensaba desesperado.
Jeremy pudo notar claramente el miedo en los ojos de Tyler al momento de verlo, no se explicaba como el podía temerle después de lo que había hecho y no solo era miedo era terror.
- ¡NO! - grito al aire mientras escondía su cara entre sus manos manchadas de sangre. Aun después de muerta logro separarlo de Jer. - "Me odiara, me temerá, Dios soy un monstruo." - se torturaba mentalmente mientras buscaba como salir de ahí, esconder el cuerpo dejo de tener importancia.
Tyler estaba desesperado y ahora miraba en todas direcciones buscando la forma de escapar. Se movía rápido pero no lo suficiente, como se encontraba en esos jamas esperaría que el joven desgarbado le atajara la huida y el miedo que le tenia no lo dejaría atacarle o al menos eso esperaba.
Empezó a moverse con la firme intención de escapar, intento correr pero no había dado ni tres pasos cuando su camino fue bloqueado. Jeremy le impedía el paso y no solo eso ahora se acercaba a el.
- "No te acerques por favor" - rogaba mentalmente mientras negaba con la cabeza, mirándolo como un animal indefenso y asustado, notando cada paso que lo acercaba a el, en esos momentos era lo mas cercano a un animal con la luna tan alta en el cielo naranja del ocaso.
La distancia fue reducida a nada en cuestión de segundos fundiéndolos en un abrazo fuerte y protector por parte de Jeremy.
- "No te preocupes, todo estará bien? - susurro a su oído.
El miedo inexplicablemente se aplaco ante esas palabras, Jeremy no le temía, a sus ojos no era un monstruo.
El tiempo paso sin que se dieran cuanta pero un dolor inclemente alerto a Tyler de que era mas tarde de lo que imaginaba, el cuerpo comenzó a quemarle, pronto sus gritos se oyeron por todo el bosque, gritos que si lograron hacerse oír a diferencia de los anteriores.
- ¿Tyler que sucede? - pregunto alarmado por los gritos del joven que se retorcía en el suelo.
Sus ojos de pronto se tonaron amarillos y su pupila se vio reducida a una fina rendija vertical.
Ya era tarde.
Continuara...
