El record

-Este ha sido el partido de quiditch más rápido en la historia.- señalaba con entusiasmo Gwendolyn Morgan hacia el estadio repleto de personas.

-Los críticos y conocedores ya lo deben anotar: - la secundó Rudolf Brand- solo siete segundos luego de dar el silbato de inicio, el partido acabó. ¡Es un record!.

Los fanáticos elogiaban la destreza de la cazadora de las Holyhead Harpies, Ginny Weasley y al contrario de lo que muchos esperarían para una final –un largo partido de unos tres días como mínimo- los magos y brujas salieron increíblemente contentos, después de todo ellos fueron parte de la historia.

-Desde el encuentro 1953 en el que las Harpies derrotaron a los Hidelberg Harriers, no se había visto un despliegue de romance en los campos de quidditch.-señaló Rudolf Brand.

-si, las fanáticas de Harry Potter deben estar suspirando por lo galante del chico o llorando por no haber sido ellas…-

-y no es para menos…-

Los binoculares mágicos habían capturado la hermosa escena: el equipo de quidditch de solo chicas salió al campo, vestidas con túnicas verdes oscuras la única chica que sobresalía entre todas era la bella Ginny Weasley. En el momento en que la muchacha salió al campo en el cielo se desplegó, escrita en rojo fuego, la pregunta que todas esperamos "Ginny, te casarías conmigo, Harry".

Fue inmediato, sonó el silbato y la pequeña snitch no le dio tiempo de escapar de las manos de la Leona de los aires, como se le conoce a la cazadora.

Y mientras los fanáticos gritaban la victoria, Ginny Weasley solo saltó de la escoba a los brazos del auror, quien la esperaba en el centro del campo, con una sonrisa nerviosa.

"SI" pareció susurrar la chica y solo un instante después abrazar y besar a su prometido de una forma apasionada, increíblemente posesiva y romántica.

-Parece que fue el final perfecto- exclamó Rudolf Brand.

-No- le corrigió con una sonrisa Gwendolyn Morgan- es el inicio perfecto-