Bien, ya sé que es algo raro, pero en serio uno se pregunta que pensará, esta tan solo una historia de lo que pensó ella, bueno lo que yo creo que pensó.

No comienza con declaración, por que creo que para entonces ella ya tomo una decisión, y creo que amar a alguien es querer lo mejor para esa persona. Puede que me haya pasado con tantos pensamientos, pero siendo tan callada me imagino piensa mucho.

Gracias por haber entrado, y si son mas amables todavía me dejaran reviews.

Este fic lo publique en ahí soy Daphne a secas no es plagio eh? solo que quería una segunda opinión en serio si tiene algo que decir lo acepto, bueno o malo, si tengo talento o la neta apesto de a verdis verdis y mejor me dedico a leer jajaja

Igual si pasan por mi profile ahí tengo otro fic in progress… bueno, si no se han aburrido aquí va:


Disclaimer: Todos los derechos pertenecen a Masashi Kishimoto


1er Capitulo: Una conversación. No se que pensar

En la villa se celebraba aquella noche una fiesta de proporciones descomunales. Algo parecido pasaba por mi mente, pero en el mal sentido, era sin duda, una fiesta pero de sentimientos, tan desenfrenada que hacia ver a el festejo exterior como una aburrida reunión. Tanto así, no podía disfrutar en paz de la noche de juerga en Konoha.

Era como ver que tu vida se va al vacio… y no poder hacer nada al respecto.

********************o********************

Todo había empezado la mañana del día anterior, cuando salí a entrenar con mis compañeros de equipo, Kiba y Shino. Cuando termine me dirigí, agotada, a casa y vi alguien demasiado especial para mi, Naruto-kun, al parecer volvía de una misión, iba con Yamato sensei, Sai-kun, y Sakura-chan. Me quedé, como de costumbre, plantada y cada vez sentía que me sonrojaba mas, y cuando pude reaccionar, solo atine a huir; pero ya segura y lejos me di cuenta que había dejado su equipo ninja; mas sonrojada aun, corrí y me escabullí de tal forma que no me notaron(o eso pareció) y al fin tome aliviada su equipo, pero cuando estaba a punto de salir corriendo de ahí, escuché la voz de Naruto

—Me muero de hambre, tengo ganas de un ramen de Ichiraku

—Sí, desde la mañana no hemos comido

—Si…eh Sakura-chan, no quieres comer conmigo

—…Esta bien pero tú invitas

—Por favor Sakura-chan, al fin y al cabo tienes que comer… ¿Cómo?

—Que si tonto ¿Qué no oíste?

—Si, pero pensé que me ibas a golpear o algo…

—Como dices…

— ¡No, no por favor, estoy lastimado!

—No te preocupes yo te curo luego— esa voz se escucho extrañamente sádica.

Se oyó un golpe y un alboroto.

— ¿Ves? no estuvo tan mal

—Hm… si y luego dijo en voz bajaclaro como fui yo el que golpearon.

—En realidad no fue un golpe tan fuerte dijo otra voz

—Cállate Sai

Y las voces se alejaron, pero yo no, me quedé un tiempo así, con el equipo ninja en la mano y recargada contra una pared. Así me encontró Neji.

—Hinata-sama, ¿qué hace ahí?

—Ah, este, hola Neji, yo… estaba… pues… yo… iba a… a…

—Se ve cansada, ¿fue a entrenar? ayudó, compadecido y algo desesperado, por que mas que tímida, se veía dispersa.

—Ah, sí fui a entrenar con Kiba-kun y Shino-kun… pero ya termine, volvía a la casa… y la mirada se me perdió en cierto punto de la calle. Neji me miro un poco preocupado y dijo, interrumpiendo mi ensoñación.

—Entonces, ¿nos vamos?

— ¿Irnos? ¿A dónde Neji?

—A casa

— ¿Eh? sí, bueno… ¿este vamos? y señalo a un punto.

—Es por acá Hinata-samadijo mirándome de reojo.

—Ah sí.

El resto, pues fue lo obvio, el más hondo silencio. En primera por que mi primo no es precisamente muy hablador, pero está bien, el es así; pero, por hoy hubiera querido que fuera como Kiba-kun (que casi nunca cierra la boca), por que no me quito su mirada preocupada en todo el camino. A veces odio que haga eso, se da cuenta de todo lo mío, y yo con su cara impasible ¡ni siquiera se si esta respirando!, no se me hace justo. Pero como estaba demasiado ocupada ocultándole todo el remolino de pensamientos que ya se empezaba a formar en mi cabeza llegamos a la mansión y yo casi mi me di cuenta.

— bueno Hinata-sama, adiós y se fue.

—a- adiós Neji-kun…

Me sentí aliviada, pero me pregunte por que se iba y me di cuenta que ya estaba en casa. Grandioso, ahora podía dejar que aquel rio de emociones corriera libremente, pero antes llegar a mi habitación. Para eso tenia que pasar por el patio, donde por suerte no encontré a mi padre, ni a Hanabi, ni a nadie más. Entre precipitadamente al baño y me quite la ropa, quería tomar un baño, quizá así se aclararían mis ideas. Mientras sentía la calidez relajante del agua en su cuerpo, pensaba; bueno, no es gran cosa en realidad, tan solo que por primera vez en toda la historia paso algo imposible, Sakura acepto la invitación de Naruto, si claro no es nada, pensé con cierto sarcasmo. Pero bueno, objetivamente no era nada, nada, pero entonces ¿por que mi corazón me sigue diciendo que dejara de hacerme tonta y aceptara lo que paso? no, no creo que a Sakura le guste Naruto, ella solo tiene ojos para Sasuke, aunque desde que se fue con Orochimaru, algo había cambiado entre ella y Naruto, especialmente después de que se regreso de entrenar con Jiraiya-sama…

Bueno, en realidad nunca he tenido grandes esperanzas, el chico de mis sueños apenas y me miraba como amiga, imaginar que pudiera amarme de otra manera era, un perspectiva casi fantástica pero posible, hasta que… el amor de toda la vida del chico en cuestión le hiciera caso, de por sí, con sus constantes rechazos nunca había dejado de insistir en ella, pero si Sakura decidía hacerle caso, entonces… entonces no tendría oportunidad en absoluto. Y mis lágrimas comenzaron a salir de forma descontrolada.

Y a pesar de lo remoto e imposible de la idea de que pudiera haber algo ente yo y Naruto, me gustaba pensar que algún día, el se diera cuenta de lo que sentía, o yo tener el valor de confesárselo; y que juntos vivieran un romance sin medidas, alejándose de la actual indiferencia, volando a una felicidad sin tropiezos, juntos. Pero esa pequeña esperanza que alimentaba mis sueños se había perdido desde que Sakura comenzó a sentir algo por su compañero. Aun si ella misma no se había dado cuenta.

Lo pero es que ni siquiera podía odiar a la rival que tenia, ni a la persona causante de sus desdichas. Al el, por que todavía lo amaba con todo el corazón, solo que de la forma en la que ama un soldado ama a su tierra y a su familia, a sabiendas de que no volverá de la guerra; y a mi rival por que no me desagradaba en absoluto, y sabia que ella no habría querido hacerle daño. Y bueno no podía culparla, mientras yo solo tonteaba pensando en el, Sakura se había convertido en la kunoichi mas fuerte de la aldea, quizá ya había superado a Tsunade-sama… por no decir lo bonita y segura que era, hacer todo lo que había hecho, yo solo me atrevería en sueños, quizá era mi carácter, pero, no le guardaba rencor en absoluto, comprendía perfectamente que la prefiriera a ella, pero eso significaba que doliera menos…

Si, quizá tenía razón mi padre, y Neji, y Hanabi, que mi personalidad de hacerse a un lado en vez de luchar, evitar los conflictos, era un carácter de perdedora. En ese mismo momento, ese mismo carácter me impedía luchar por el amor de mi vida, poniendo la felicidad de los otros por delante de la propia.

En esas cavilaciones ya estaba cambiada, pero con los ojos hinchados, y note mi cansancio cuando me recargo en su cama y deje de pensar para solo dormir.

Pero mi hermana se dio cuenta de que no había bajado a comer y fue a ver si quería algo, porque, tenía que comer ¿no? Toco, pero no oyó respuesta.

—Hina, hermana… ¿estás ahí? y paso

—Hm todavía dormida

—Hermana, despierta ¿Qué no vas a comer?dijo sacudiéndome

— ¿Ah?, ¿qué, tan temprano?

—No jajaja ya es hora de comer, en que andas

—Ah sí, ahora bajo

Se miro al espejo, y vi cuánto tiempo había dormido, porque su espejo quedaba junto a la ventana y alcanzo a ver el cielo anaranjado del atardecer. Y entonces vio el reflejo de su cara hinchada en parte de tanto llorar y en parte de la pequeña siesta.

Bajo y vi a Kiba y Shino hablando con Neji, Hanabi y mi padre de manera despreocupada, bueno más bien era Kiba quien platicaba, porque Shino solo de vez en cuando comentaba algo.

—Kiba-kun, Shino-kun, ¿Qué hacen aquí?

—Solo esto Hina— y le mostro un folleto nos acabamos de enterar, y pensamos que quizá podíamos tomarnos el día y pasear.

—Si ¿Qué dices? agrego Shino.

—Pues… yo… esto… y miré de reojo el folleto y a mi padre alternativamente mientras jugaba con los dedos.


¡¡¡Gracias por leer!!!