-¿Quién es el siguiente?- le deslizaron un sobre de manila con varios documentos dentro de este. Abrió sin cuidado el sobre y sonrió de medio lado- Con que Hitsugaya Toshiro ¿eh? – comenzó a leer meticulosamente cada documento, hasta que se topó con la foto de dicha persona – Tiene una penetrante mirada fría ¿Qué hizo para que me contraten?- pregunto curiosa.
A simple vista el parecía una persona desalmada , fría y porque no , descarada.
-Tomaría menos tiempo decirte los crímenes que aún no ha cometido- ella lo miro con desdén.
-De acuerdo, de acuerdo. No tienes por qué poner esa cara-
-Mi tiempo es muy valioso, Abarai . No haría preguntas si no las considero importantes-
-Está bien, haber… ¿por dónde comienzo? – se miró las palmas de las manos- Secuestro, narcotráfico, extorción, es muy influyente con la policía de la ciudad , por ello nunca es encarcelado- toma aire para continuar- Asesinato a sangre fría, asesinato a mano armada, en pocas palabras ,es un tipo despreciable. Él es la cabecera de la mafia más influyente de la ciudad y porque no, de todo el país. Estoy hablando del grupo "Colmillo blanco" ¿Te suena?
Su rostro era digno de conservarse en pintura, no era de temor por si eso es lo que imaginan. Eso hubiera sido la manera más adecuada para responder, pero no. Tenía una sonrisa pronunciada en su rostro.
-Con que la cabecera de Colmillo Blanco …- susurro/murmuro-
Es un tipo bastante peligroso, ella no era tonta . Sabía perfectamente a lo que se sometía si aceptaba el trabajo.
-Si es un mafioso su cabeza debe de valer su peso en oro-
-Por supuesto que lo vale. Mi jefe no escatimara en gastos, pagara lo que necesites con tal de que presentes ante el la cabeza de Hitsugaya.
-El dinero no es el problema, ya que si no me lo dan puedo encargarme de tu jefe, incluso de ti mismo en este preciso momento – La amenazada comenzó a sudar frio – Pero si lo hago , ya nadie me pagaría y eso no me conviene.
-Entonces ¿Qué dices?-
-Me interesa- respondió casi inmediatamente – Solo respóndeme algo – la aludida asintió.
- Si es un mafioso, varias personas deberían de que su cabeza pegada en su pared. Así que ¿Por qué tu jefe está dispuesto a tanto? Mis servicios no son ningún privilegio que cualquiera pueda darse.
-Es verdad , querida Karin. Tus honorarios son prácticamente inalcanzables para cualquier persona, pero eso a mi jefe no le importa. No sé qué le hizo ese tipo, pero si está dispuesto a pagar tanto para que lo elimines tú , debe de ser una medida desesperada. Aunque a quien engaño, mi jefe está prácticamente loco, no me sorprende que lo haga.- admitió ella con una risa a final.
-Entendido- respondió la pelinegra guardando los documentos sobre la mesa en su mochila , la cual estaba colgada detrás de su asiento- Solo una cosa más, ¿puedo usar cualquier medida? O ¿tengo alguna restricción?-
-Pienso que no, aunque no soy la persona más adecuada para responder- deslizo hasta ella un pequeño pedazo de papel con una dirección escrita- Mi jefe te quiere ver en este lugar a las diez de la noche , se puntual porque a él no le gusta esperar.
-Ni a mi – respondió inmediatamente- Ahí estaré.
-Excelente- dijo esto, se levantó de la mesa y se fue por la puerta principal del café donde se encontraban.
Ella tomo su billetera, dejo el dinero para pagar ambos cafés que habían ordenado. Aunque ni siquiera lo probaron. Tomo sus pertenencias y se retiró del lugar.
Camino un par de cuadras, no le apetecía tomar un tren para llegar a su departamento. Necesitaba pensar en la mejor forma para deshacerse de aquel tipo. Pero aún no estaba muy segura de las condiciones que le daría su nuevo "jefe". Lo más conveniente sería esperar hasta la noche.
Tomo alrededor de 20 minutos a pie llegar hasta su departamento, al entrar todo estaba prácticamente igual como lo había dejado. Cajas con cosas regadas en cualquier lugar, la sala prácticamente estaba cubierta por plástico y cosas regadas. No era para menos, no había tenido tiempo de arreglar sus cosas. Después de todo se acaba de mudar.
Siempre que terminaba un trabajo cambiaba de domicilio , mayormente se quedaba en el mismo lugar por un mes y luego se mudaba.
Se podría decir que esto era lo único que no le gustaba de su trabajo.
Su cabeza le comenzó a doler, tenía ganas de recostarse en su cama y dormir el resto del día. Pero sabía que si comenzaba se iría hasta la mañana siguiente y tenía esa cita a las 10.
Suspiro con frustración y decidió que para mantenerse despierta trataría de arreglar sus cosas, al menos lo necesario para vivir un mes sin problemas. Desempacó las cajas de la sala, arreglo un poco su habitación , incluso se dio tiempo para ir al supermercado para comprar la despensa.
Cuando vio la hora ya eran alrededor de las 8:45 de la noche, aun tenía tiempo de llegar. Tomo una ducha rápida y seca su cabello para no pescar un resfriado. Según la dirección que le habían dado, se encontrarían en una especie de club. Tomo unos jeans negros, una blusa color perla ,una casaca negra y un par de zapatos altos que combinaban con su atuendo. Ella no era de las personas que usaban falda o vestido , ya que sería incomodo guardar las armas llevando un vestido puesto, sin embargo con los jeans era cosa sencilla . Solo colocaba el seguro al arma y la metía en sus pantalones , también se aseguraba de guardar un cuchillo pequeño en la manga de la chaqueta. En algunas ocasiones llevaba algunas drogas que adormecían con solo olerlas o ingerirlas. Pero en esta ocasión las dejaría pasar por alto.
Para terminar de arreglarse aplico en sus labios labial rojo, el cual resaltaba en contraste con su pálida piel. Complacida con el resultado tomo su móvil, las llaves que estaban en la mesa de la sala y salió del departamento.
Le tomo alrededor de 15 minutos llegar en moto hasta el club. El cual estaba atestado de gente. Cuando estuvo a solo un par de metros para entrar, cuando sintió que alguien tiraba de su brazo.
-Kurosaki Karin ¿no es así?- le susurro en el oído , ella asintió- Acompáñeme , el señor Aizen la espera –
Caminaron entra la multitud del lugar, muchos la veían con recelo , pues cuando aquel hombre de gran sonrisa y cabello de tono parecido al lila , la detuvo , hizo que ambos pasaran sin formar fila lo que provoco las dagas en las miradas de varias personas.
Nada fuera de lo común- pensó ella.
Caminaron por par de segundos más y encontraron una mesa casi en la esquina del local . Justo en la cabecera de esta se encontraba un hombre de cabellos color marrón oscuro , piel morena , ojos cafés pero cubiertos por gafas de pasta gruesa. Al verla inmediatamente se puso de pie.
-¿Kurosaki Karin?-
-Así es- dijo mecánicamente. El estiro su mano y ella estaba dispuesta a estrecharla en forma de saludo , pero él fue más rápido y la sorprendió besando su mano. Ella quedo muda.
-Me alegra el poderla conocer- Izo un ademan con la mano para que tomara asiento. Ella así lo hizo.
-Lo mismo digo-
-Bueno… espero que Abarai ya te haya informado de tu trabajo ¿no es así?-
-Así es , pero necesito que me diga si tengo restricciones o no-
-De eso es precisamente de lo que quería hablar contigo-
-Entonces comience- el asintió.
-No tienes restricciones , puedes usar el método que desees. Ese no es mi problema , con tal de ver su cabeza en mi pared estoy dispuesto a lo que sea. Pero necesito que sufra ¿me entiendes?-
Ella estaba confundida. Obviamente que él iba a sufrir , en el preciso momento en el que lo viera podría lanzarle una daga a la yugular y dejaría que se desangrara.
-Podría ser un poco más especifico, por favor- el asintió
-Lo que le hiso ese hombre a mi familia no tiene nombre. Deseo su muerte más que nada , pero cuando llegue el momento en que el la sienta en carne propia , necesito que sufra y no solo me refiero a físicamente .
Ahora estaba más confundida.
-A lo que me refiero es que … No, mejor te pondré un ejemplo- ella asintió- Imagínate estar con una persona por un año completo, obviamente ambas partes se conocerán mejor y aunque lo eviten siempre terminan formando un lazo. Ahora, si la persona con a que estas todo un año, la cual tiene tu entera confianza , te traiciona. ¿Cómo te sentirías? –
-Supongo… supongo que me sentiría dolida y usada-
-Exacto. Pero en este caso sería al revés ¿Me estoy dejando entender?
-¿Quiere que yo haga eso?- cuestiono en tono bajo.
-Así es, quiero que sufre tanto emocional como físicamente.-
Ella se levantó de su lugar.
-Lo siento, no poder realizar el trabajo.-El la miro sorprendido , no se esperaba esta negativa-
-Pero…
-Lo que yo hago es asesinar a sangre fría. Nunca me relaciono con las víctimas , ese no es mi campo. Si quiere que alguien haga eso contrate a una actriz, yo no puedo permanecer al lago de una persona , por más cosas malas que haya hecho, para luego quitarle la vida yo misma. Lo siento, pero no- dio media vuelta y comenzó a caminar.
-¡Espera!- grito el. Ella dio media vuelta, pero al momento de hacerlo el hombre que la trajo hasta ahí , la tomo de brazos impidiendo su movilidad y volvieron a la mesa.
-No entiendo porque hace todo esto. ¡Hay millones de personas como yo! Contrate a alguien más y déjeme tranquila.- se estaba comenzando a inquietar. No comprendía el porqué de tanta insistencia.
-Kurosaki Yuzu- murmuro. Dos simples palabras que rebasaron su tolerancia. Se levantó de su lugar y tomo al tipo por la camisa.
-Nunca vuelvas a mencionar el nombre de mi hermana- dijo ella lo suficientemente bajo para que solo el la escuchara.
-No lo hare, pero a cambio pido que me escuches, aunque sea solo cinco minutos- Ella trato de relajarse y escucho atenta lo que tenía que decir.
-Me aleje de mi familia cuando tenis 18 años, no son de gran importancia. Pero siempre trate de mantener alejado mis negocios de mi familia, en especial de mi hermana – su mirada se ensombreció- Ella era un chica hermosa , alegre, era perfecta. Pero todo termino cuando conoció a Hitsugaya. Trate de advertirle que no hiciera amistad con alguien como él , pero ella estaba tan enamorada. Lo podía ver en sus ojos cada vez que lo decía. Pero eso no fue suficiente para él ,quería más- aparto unos mechones escurridizo que cubrían su mirada y continuo- Felizmente el no sabía qué relación de parentesco tenía con ella, cambie mi apellido en el preciso momento en el que comencé con todo esto. Pero bueno , eso te lo diré después.
-No entiendo. Siento que está haciendo perder mi tiempo –
-El la asesino- ella quedo congelada ante esas palabras-
-¿Pero qué…-
-Dime algo Karin- ella asintió- ¿Cómo murió tu hermana?-
-Ella… a ella la mato su esposo a golpes ,hace un año.
-Eso fue lo que hizo el maldito de Hitsugaya con mi hermana , no tuvo piedad y en el momento menos esperado acabo con su vida – su mirada se volvió triste- ¿Y quién fue la que acabo con la vida de la escoria que asesino a tu hermana?-
-Fui yo- respondió sin titubear.
-Ninguna de las dos tuvo la culpa de toparse con idiotas como ellos. Me alegro mucho por ti , que tuviste el valor de acabar con ese infeliz. Pero yo no lo puedo hacer , está bien custodiado y si alguno de mis hombres se acerca me aniquilaran a mí y la memoria de mi hermana quedara sin venganza. Entonces ¿me ayudaras?-
Cuatro simples palabras
-Por supuesto que si
Continuara…
