Capítulo 1

Era un día especial, un día especial de cierto mes. Un día en el que las rosas se veían por todos lados, el olor a chocolate flotaba por el aire y el rosa y el rojo reinan en las calles.

Una atmósfera muy bella, en una ciudad como Magnolia. Sin embargo, hay ciertas personas (entiéndase también como bellas damas) que no se hallaban a gusto con aquél ambiente.

Y sí, seoras y señores, estamos hablando de las bellas magas de Fairy Tail.

Todas estaban sentadas en la barra, malhumoradas y calladas. Lo cual no era normal… o al menos no de manera masiva, sin embargo, allí estaban todas con la misma cara de molestia e irritación mirando a la mayor parte de los hombres del gremio, que se hallaban peleando.

Aunque… Titania no está en la barra del gremio, ni está mirando con molestia e irritación a los varones, tampoco está haciendo lo que debería estar haciendo (darles una buena paliza), en realidad, ella está en la esquina emo, sentada y triste.

— ¿Saben qué? Me harté —dijo sorprendiendo a todos, Wendy.

—Wendy… ¿Te sientes bien? —preguntó Lucy.

— ¡Romeo-kun! —gritó. Logrando llamar toda la atención del gremio.

Se sonrojó inmediatamente, y casi se arrepintió. Tomó aire (¿o debería decir comió?) y continuó con su actitud fuerte.

— ¿Quieres salir conmigo a pasear?

—C-claro.

Y ambos salieron caminando tranquilamente por las puertas, bajo la atenta mirada del gremio.

Ante esto, hubieron varias reacciones:
Macao estaba orgulloso de su hijo, e iba por aquí y por allá diciendo que había salido al padre, mientras Wakaba decía que Romeo tenía que ser adoptado. Mirajane estaba que daba saltitos de emoción, olvidando por completo su molestia, los chicos hicieron caso omiso del hecho, Erza se preguntaba cuál sería la mejor armadura para matar a Romeo y el resto tenía la quijada en el piso.

Después de un rato, el asunto había quedado en el pasado, aunque Erza seguía pensando en la armadura perfecta para matar a Romeo, Mirajane buscaba una cámara y las chicas estaban deprimidas por no ser tan valientes como Wendy…, pero nadie más le daba importancia.

— ¡GRAY-SAMA! —de pronto, una Juvia salvaje apareció por las puertas del gremio y se raptó a Gray.

¿Olvidé mencionar que Juvia no había llegado al gremio?

En fin, el Día de San Valentín acaba de empezar.


¡Holas! ¡Feliz Cumpleaños Lizzie-chan! Espero que la hayas, y que te guste mi regalo. Lo hice lo mejor que pude, con todo mi kokoro.

Y a los que no son Lizzie-chan, espero que también les guste.