Bonitos y gorditos, chicos

Disclaimer: Los Pingüinos de Madagascar y sus personajes no son de mi propiedad. Pertenecen a sus respectivos creadores. Yo escribo sólo por diversión, sin ánimo de lucro. A mi únicamente me pertenecen unos cuántos personajes que agregaré al fic.

Advertencia: Todos los personajes están humanizados. Y en un futuro podría contener slash (relación chicoxchico) si no te gusta, por favor abstente de leer.

Este fic se lo dedico a tres personas: KovatePrivalski97, ringo-tensai y finalmente pero no menos importante darkspyrocynder. ¡Espero que lo disfruten!

-De acuerdo. -masculló.- Por última vez les pediré que me digan qué fue exactamente lo que sucedió. No saldrán de esta oficina hasta que lo hagan.

Los cuatro jóvenes frente al director se miraron entre sí y se encogieron de hombros. Él empezaba a perder la paciencia. Llevaba 20 minutos tratando de hacerlos hablar pero estos no habían cedido siquiera un poco.

-Dos de sus compañeros están en la enfermería, ¡y es culpa de ustedes! -afirmó.

-¡Por favor! -rió Skipper.- Dígame, señor director, ¿cuándo ha visto usted a Manfredi ó a Johnson sin un yeso o una venda encima?

-¡No hay excusa válida! -refutó. Se pasó la mano por el rostro para secarse el sudor y se levantó. Durante algunos segundos en silencio se limitó a examinar una vez más los rostros de cada uno y negó con la cabeza.

Esos cuatro jamás habían estado juntos más que en una clase, sin embargo, diversas circunstancias hicieron que ellos, tan diferentes entre sí, lograran formar la camaradería necesaria para poner el instituto de cabeza. Eso, añadiendo a Manfredi y Johnson en la enfermería -de nuevo- y a otros 12 estudiantes en problemas por acontecimientos que, afirmaban, habían provocado esos cuatro, todo era tan extraño.

-Si siguen rehusándose a hablar, será mejor que recojan sus cosas de sus casilleros. Caballeros, están expulsados. Y créanme, con este incidente en sus expedientes, su futuro se ve muy oscuro.

Kowalski tragó saliva y miró de reojo a Skipper. Este tenía los ojos entrecerrados, retando al superior.

-De acuerdo. Hablaremos.- sonrió orgulloso, sorprendiendo un poco a sus compañeros. Carraspeó.- Es una larga historia, señor, así que tome asiento. Todo comenzó hace... ¡Kowalski! ¡Calendario de la unidad!

-Hace dos semanas, Skipper.- informó.

-Exacto, hace dos semanas.- frotó sus manos y su sonrisa se ensanchó.

¡Esta ha sido una pequeña introducción antes de comenzar con lo bueno! ¡Espero que les haya gustado!

Pronto aparecerán más personajes. Prepárense.

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¡Saludos!