Monstrum
Por Nochedeinvierno13
Disclaimer: Todo el universo de The Vampire Diaries es propiedad de L. J. Smith y de CW.
Este fic participa del Reto: "Celebrando los 10,000" del foro "The Vampire Diaries: Dangerous Liaisons".
El metal del cuchillo se siente frío contra la palma de su mano, y sigue permaneciendo frío cuando lo sumerges en el cuerpo de Jo. La sangre tibia le corre por entre los dedos. En primer lugar con un intenso color carmesí; después es de una tonalidad granate. A pesar del torrente que emana de su abdomen, corrompiendo la delicada tela blanca a su paso, ella no se rinde.
Jo es como el hierro puro, negro y fuerte, pero también es quebradiza cuando de la familia se trata. Ella no se dobla nunca, pues prefiere doblarse. La fortaleza le tiembla al igual que las pestañas, cuando Kai la tiene frente a sus ojos. Tiene la mirada empañada por la desesperación y el remordimiento por no haber actuado a tiempo.
Escapa de la prisión de sus brazos. Ella corre por la estancia y se horroriza ante los cadáveres desperdigados como flores por el jardín. No tiene tiempo de lamentarse si quiere tener la mínima posibilidad de sobrevivir. Kai no quiere matarla, pues le guste o no, todavía necesita de su hermana gemela para fusionarse y absorber su magia.
Vuelve a la casa y espera con la paciencia de un muerto. En los rincones se forman diversos dibujos con la perturbante pincelada de la muerte. El aire baja por su garganta y le vivifica. Todo huele a sangre; la chaqueta, los zapatos, sus manos. La chimenea está llena de ceniza seca y renegrecida, y en la habitación solamente queda el eco vacío de sus pasos. Hasta el mínimo sonido rebota contra las cuatro paredes. Los sentidos se le agudizan como un cazador asechando a sus presas.
—Los voy a encontrar —murmura entre dientes, pero solamente los cuadros pueden escucharlo—. Por más que los ratones se escondan, el gato siempre las encuentra.
Ríe para que lo escuchen, y para que aprecien el espectáculo del mismo modo que él.
Lo que está haciendo es un aberrante acto de locura. Es el fruto de la más insana obsesión desatada en la más tierna infancia. Un método para acallar los anhelos profundos que voraces claman en su interior, y para hacer desaparecer las palabra de su mente. «Monstruo.» La misma palabra, una y otra vez, como un círculo infinito que no se rompe. Es un monstruo por sentir y canalizar la magia de otro modo. Es un monstruo por ser diferente.
Los bucles de Olivia se agitan mientras sus pies se mueven apresuradamente, y a Luke le tiembla el labio inferior. Ambos sienten miedo. Miedo del destino cuidadosamente orquestado por obra de Kai. Ese destino está a instantes de ejecutarse, y los trucos de Jo solamente son una distracción para el inevitable final.
Al final, la vocecita dentro de la cabeza de Kai dejará de existir. Ya no gritará más la palabra. Ya no lo va a atormentar más.
«Monstruo.»
