Disclaimer: Todos los personajes le pertenecen al gran genio Oda, y yo sólo los tomo prestados humildemente para descargar mi imaginación (No me culpen, antes no era así. Y no daré nombres de quien ensució mi mente, pero pueden llamarle "K").

Advertencias: Spoilers. En esta viñeta, de Arabasta.

Notas: ¡Es culpa de "K"!

Notas serias: En estas viñetas habrá de todo un poco. No esperen parejas cliché, que para eso está el resto del fandom (?). La primera es un Vivi/Ace, inspirado más que nada en el anime, durante Arabasta. En el manga no hay mucha interacción entre la pareja. ¡Pero todo es posible!

Del lujo a la basura.
Pensé mil millones de cosas que no habría podido pensar esta mañana.

Es un poco difícil de comprender cómo a ella, una princesa que siempre ha podido acceder a montones de lujos, se termina fijando en gente que, otros dirían, "no le llegan ni a los talones".

La gente que más apreció, fuera de su "familia" en el palacio, siempre solía ser gente de pocos recursos, o, aún peor a los ojos del mundo, piratas. Porque hay que decirlo, la verdad es que Vivi nunca fue una princesa normal, de aquellas que se revuelcan en lujos y sólo aceptan gente de su propia clase. No, ella siempre vio a las personas más allá de lo material, siempre vio a través de ellas.

Y eso explicaría, tal vez, por qué ahora se interesa tanto en aquellas que son inalcanzables para ella. Eso explicaría por qué, sabiendo que cualquier cosa que pueda llegar a sentir nunca saldrá de sus pensamientos, se permite ¿fijarse? En él. Fijarse de una manera en la que nunca se había fijado en alguien.

Aquel sentimiento, debía creer, era el causante de todas aquellas miradas furtivas y las conversaciones supuestamente casuales. Todo era culpa del deseo de ver, aún más, a través de él. De comprenderlo, y conformarse con eso. Sin esperar nada, ni siquiera un acercamiento.

Porque lo poco que había podido ver en Ace, le había fascinado en una manera muy especial.