HELLI!
Como están mis demonios? bien? yo también :b
estoy emocionada, pues inicio con una nueva historia de otro fandom Bv
desde hace un buen tiempo tenia planeado esto, pero no me animaba del todo a hacer pero al final ya ven que si :v
así que espero les guste y lo apoyen igual

así que sin mas que escribir

Lean.

Nota: moana aquí es un poco mas mayor... 19 años, casi 20, pero... casi :v

Capitulo uno

El sol empezaba a salir y con sus rayos empezó a iluminar toda la isla de Motunui. Los habitantes de esta empezaron a salir de sus fales. Cada quien iba hacer las actividades que le tocaban, unos iban a recoger los cocos de las palmeras, otros se preparaban para ir a pesca, a algunos niños se les veía por ahí correteándose unos a otros. Todos como siempre, tenían una sonrisa en sus caras, a excepción de una isleña quien se encontraba en la orilla y mas que feliz, se encontraba nerviosa.

-vamos moana, tu puedes hacerlo.- se repetía una y otra vez, mientras pua la miraba con aburrimiento y hei hei... bueno, el trataba de comer otra vez una piedra.- muy bien... Yo, Moana Waialiki, acepto la responsabilidad como jefe de motunui que me ha impuesto mi padre, y prometo... ammm, a si... traer prosperidad a la isla como lo han hecho mis... mis... ANTEPASADOS! claro, amm y también... agradecerles por confiar en mi, gracias... que tal?- preguntaba moana mientras pua solamente ladeaba su cabeza y el océano se movía de un lado a otro mandando el mensaje de que no estuvo bien.- Oh vamos, no estuve tan mal... o si?- y una vez mas el océano contesto moviéndose de arriba a bajo.- uff... no se que voy a hacer... en una semana me convertiré en la líder oficial, no puedo creer que pude devolver el corazón de te fiti pero no puedo decir un discurso.

Así ella se sentó en la arena con la cabeza agachada, pua quiso animarla, moana solo se limito a hacer una pequeña sonrisa. Empezó a ver hacia el océano. Hace casi un mes que no salia a navegar, y no era por que no quisiera, si no por que ahora tenia mas deberes que de costumbre, y eso no le dejaba tiempo para salir en un bote y dejarse llevar por la marea. Realmente necesitaba salir, pero no podía ir se así como si nada, aun que fuera por menos de una hora, no podía... no debía.

Ella solo pensaba en como seria ser líder. Ese pensamiento le dio un pequeño escalofrió, si no tenia tiempo ahora, menos cuando tuviera que cargar con los deberes que otorga el liderazgo. No le molestaba, al contrario, pues siempre desde los dieciséis siempre ha estado y estará ahí para servir a su pueblo, aun que eso signifique navegar por todo el océano y adentrarse en una aventura con un semi-dios para regresar el corazón de una gran diosa... y también, aun que eso signifique ya no volver a navegar en el océano y ya no tener alguna otra aventura.

Puede que exagere, pues habrá veces en las que podrá salir a pescar con los demás y ocasionalmente, buscar alguna que otra isla nueva. Pero no era lo mismo.

No lo era. Esos serian pequeños viajes, de unos cinco días máximo, no habría demasiada exploración, no habría algún desafió que ponga a prueba su desempeño, no habría tantas cosas por ver... no habría un narcisista semi-dios que, a pesar de siempre llevarle la contraria, le sacara una sonrisa con sus tontas bromas.

Al pensar en el semi-dios, recordó cuando la engaño con una simple canción y logro encerrarla en una cueva para llevarse su bote, cuando la uso de carnada para distraer a Tamatoa, cuando le enseño a navegar mientras no se podía mover a causa del dardo, cuando le confeso su duro pasado, o cuando apareció un tatuaje de ella en su pecho y no pudo contener las ganas de abrazarlo. Realmente habían creado un gran lazo entre ellos dos.

Hace mas de dos años que no lo había visto, y no se quejaba por aquello. Ella sabe que tiene muchas cosas que hacer, al igual que ella. Pero no podía negar que lo extrañaba a el y su actitud de niño pequeño.

-donde estará?

Se preguntaba moana, mientras se paraba de la arena y se acercaba mas al océano, metió sus pies en este y disfruto del tacto. Adoraba como su cabello se movía con el viento, y el olor de los arboles combinado con el aroma del océano. Empezó a hacer pequeños movimientos con sus manos, asemejando los que hacia su abuela, eso siempre la relajo en momentos de tencion.

Ella hubiera estado así todo el día, si no fuera por una voz que la llamaba.

-MOANA!.

-... oh no.- decía moana mientras sacaba sus pies del agua y se acercaba mas al lugar de donde venia la voz.- aquí estoy papa!.

-moana, que estas haciendo aquí?.- interrogaba Tui mientras moana solo se encogía de hombros.

-pues... solo vine a practicar el discurso, pero aun no me sale y no se por que...

-estas nerviosa.- interrumpió antes de que su hija pudiera terminar su frase.

-si, y mucho.

-tranquila, yo estaba igual que tu cuando me iba a convertir en el líder del pueblo.

-enserio?- el asintió.- y que hiciste para no estar nervioso.

-pues, simplemente trate de no pensar en cosas malas, que todo saldría bien, y así fue. Eso es lo que tu tienes que hacer, solo piensa en lo magnifica que te veras ese día y como impresionaras a todos.

-je, gracias papa- ella se acerco y le dio un pequeño abrazo- de todas formas seguiré practicando el discurso.

-esta bien, solo no te quedes muy tarde aquí.

-si.

Y así ella volvió con pua y el océano.

/

La noche llego, la mayoría de los habitantes ya se encontraban en sus fales durmiendo. Otros aun seguían con algunas actividades.

Moana, bueno, ella aun seguía tratando de no trabarse al hablar pero no lo lograba, pua de tanto escuchar lo mismo se quedo dormido, y el océano ya no interactuaba, solo era moana y el cielo estrellado.

-ah, que voy a hacer?, se que no debo de preocuparme, todos saldrá bien... espero. Creo que debería ir a dor...- antes de terminar moana vio un destello azul que salia del océano.- que sucede?.- pero nadie respondió.- parece... un camino, quieres que vaya a algún lugar? si es así, tendrás que esperar hasta mañana, mmm o tal vez... no creo que importe si salgo por un momento.

Solamente, aquel brillo se intensifico mas, dejandole claro a moana, que debía de darse prisa.