Este es el prologo con algunos errores correcciones también el segundo capítulo lo volveré a subir con lo errores corregidos.

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Capítulo 1: El inicio de todo.

Equestria, una tierra donde la solidaridad y felicidad son las cosas que más abundan. Casi todos los seres que habitan y viven en este reino siempre están dispuestos a ayudarse unos a otros sin pedir nada a cambio y le ofrecen su amistad al que lo necesite sin dudarlo, pero esto no siempre fue así.

Hace millones de años atrás, el panorama era muy diferente. El reino de Equestria era un constante campo de batallas, sangrientas y destructivas, que arrasaban con todo a su paso, era un lugar abandonado e ignorado por los dioses. Muchos inocentes quedaron atrapados entre estos violentos conflictos y la sangre de ellos se mezcló con la de los guerreros, cosas como la felicidad y la armonía no eran más que solo eso… palabras vacías, cosas como la miseria, el miedo, la infelicidad y el odio se encontraban en cada rincón de esa maldita tierra asolada por las guerras.

Todas las especies estaban en una lucha sin fin por territorios cegadas por su codicia. Los ejércitos se masacraron unos a otros, estos ejércitos eran comandados por conquistadores, seres de gran poder y habilidad de combate que según se decía podían acabar con mil soldados por si solos. Eran conocidos como reyes, pero de entre todos ellos se destacaba uno. Un alicornio, conocido como el señor de la desgracia, el cual era muy fácil de reconocer ya que siempre portaba una hermosa armadura de cuerpo completo de un bello color carmesí y tanto su crin como su cola estaban hechas de llamas. Él tenía el ejército más fuerte y poderoso, una profunda y fría mirada violeta que hacía temblar al más bravo guerrero y él que poseía la mayor cantidad de territorios conquistados, pero no estaba satisfecho. Quería el mundo entero, así que para lograr eso busco sin descanso la forma de cumplir su deseo, y la encontró, domino una magia muy antigua mucho más poderosa que cualquier otra magia conocida, pero también muy peligrosa que llevaba a la corrupción y locura absoluta a su usuario. Esta magia se llamaba calamity law, la magia oscura más destructiva jamás creada.

Con esta magia, su maldad y locura aumento. Sacrifico a todos sus soldados y los convirtió en un ejército muertos vivientes, así tendría un ejército inmortal que jamás se cansaría o tendría hambre y ver como dejaban ciudades enteras echas cenizas era un deleite para sus ojos, esclavizo a millones y aniquilo a miles. Con su inmenso poder dividió su alma y creo a siete criaturas a las cuales les dio poder y consciencia, las convirtió en sus sirvientes de confianza, sus guerreros más poderosos. Estas siete criaturas eran la representación de los siete deseos que todo ser viviente tiene en su alma, incluso él; orgullo, gula, lujuria, pereza, envidia, ira y avaricia, por eso así los nombro. Con todo este poder se convirtió en el más temido rey de todos los tiempos. Dejaba desgracia y miseria por donde pasara y se convirtió en el enemigo del mundo entero, pero esto causo que por primera vez las demás especies dejaran de lado sus diferencias y unieran sus fuerzas para luchar contra un enemigo en común, esto más tarde llevaría a la creación de la magia que contrarrestaría a la suya y que al final los llevaría a la victoria, por eso esta magia fue llamada victory law, la magia blanca más poderosa de todas. La luz que ilumina la más densa obscuridad.

Pero necesitaban tiempo. Y fue un evento lo que les dio ese tiempo para que el victory law fuese creado, este evento fue la unión de los magos más poderosos para encerrar temporalmente en una prisión al señor de la desgracia para así tener el suficiente tiempo para crearla, pero en esta vida no todo sale como quieres. La magia que usaron fue la más fuerte que tenían en ese tiempo pero no lo suficientemente fuerte para aprisionarlo, a él y a los siete sirvientes para siempre, además de que millones de vidas se perdieron solo para dar una oportunidad para sellarlo. Solo pudieron sellar a cinco de los siete sirvientes, pero no se preocuparon por los dos que lograron escapar ya que con el señor de la desgracia sellado, sus poderes se redujeron considerablemente y el ejército de muertos dejo de moverse, no representaban una amenaza. Después de esto se pusieron manos a la obra, llevándoles a los mejores magos y hechiceros siete décadas lograr perfeccionar el victory law.

Habiendo tenido éxito en su elaboración, hechiceros y herreros se unieron para crear con esta magia dos cosas: un báculo y unos guanteletes. Estos objetos fueron llamados arcángeles y les darían a sus usuarios la fuerza de un dios, tenían consciencia propia y por los próximos años se fortalecerían con la energía positiva de todos los seres vivos, para que esto fuera posible todas las especies del mundo hicieron un tratado de paz prometiéndose ayudarse unos a otros. Se asegurarían que la felicidad, la paz y la armonía volvieran y que así se mantuviera hasta que los portadores fueran escogidos por los artefactos mágicos que ellos crearon, pero ¿Por qué crearon dos? Los guanteletes eran para un guerrero que se convertiría en héroe, entonces ¿el báculo de quién era? Bueno un guerrero no aprenderá a ser un héroe por si solo ¿verdad? Necesitará a alguien que le enseñe los valores que tiene un verdadero héroe necesitará un guía, "uno será el pastor y el otro la oveja", estas palabras fueron escritas en el altar del santuario donde descansaban los arcángeles. Solo les quedaba esperar a que sus portadores aparecieran, y rezaban para que eso fuera pronto porque la prisión que mantenía encerrado al señor de la desgracia no sería eterna.

Y así los tiempos de paz y armonía llegaron, también llegaron las princesas Celestia y Luna que subieron al trono como las gobernantes del reino de Equestria. Los ancianos les contaron la historia de cómo Equestria llego a ser lo que es ahora, también les contaron de la magia oscura llamada calamity law, asimismo de su contraparte, la victory law y de lo que crearon con ella, les contaron todo incluyendo al señor de la desgracia, también les enseñaron una cosa más, un hechizo que nombraron "el llamado". Este hechizo era para que, si la situación lo requería, usaran el poder del báculo para que este invocara a su portador, perteneciera a su mundo o a otro. Las princesas ya sabiendo todo esto se encargarían de que la energía positiva no disminuyera por los siguientes años, ahora solo era cuestión de tiempo para que… la calamidad se desatara.