Sueños


A él le gustó este lugar - por la compaña. Era magnífico. Ella era tan linda y amable que, al aprender de la enfermedad, ella empezó a vivir con él en la Sala de los Menesteres para cuidarle a él. Ella era tan simpática, tan valiente, y amorosa – e inocente, y por estas cosas y otras, Neville la amaba.

Dormir no era fácil por Neville. Pero, debido a que Luna se privaba a ella misma de dormir hasta que durmió él, mojaba su faz con una toalla mojada.

Neville miró a los ojos chispeantes y sonrió débilmente. Ella era muy hermosa, aún con las bolsas obscuras bajo los ojos. Ella llevaba tres días sin dormir – algo que lastimaba el corazón de Neville. Cerró él sus ojos y fingió muy convincentemente que él estaba dormido.

Ella sonrió con cariño a él. Ella lo vio dormir en paz, algo que él no había hecho en casi dos semanas. Quería a Neville tanto y quería más que nada decírselo– para hacerle saber. Ella dejaba que sus propios ojos cerraron bajo el peso de no haber dormido en tanto tiempo, y descansó su cabeza sobre su pecho.

"Te quiero, Neville," ella susurró. Su respiración cambió un poquito.

¿Había oído lo que acaba de decir? Claro que no, pensó ella. Está dormido.

Cada respiración le hizo sentir más enamorada de este hombre. Ella dejó que se cayera su brazo a un lado – sin preocuparse por salir de su silla. Cuando casi le tocaron los sueños, sintió el brazo de Neville abrazarla.

"Te quiero, también, Luna," dijo en voz baja.

Ella sonrió, su cada fuera de la vista de Neville. Una lagrima de suma felicidad corrió por su cada. A ella le quería también.

Ella volteó la cabeza para mirarle a él. Su belleza le asombró, como el sol al amanecer.

"¿Desde cuándo?"

"Desde y para siempre," susurró, bendiciendo sus labios con los suyos.


Traducción de Lovesick. Sé que no es perfecto la traducción. Si tiene sugerencias, por favor, demelas.