Caperucita roja y ¿el lobo?
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-más que lobo sería una pantera
-tienes un buen punto ahí
En una pequeña cabaña a mitad de un bosque perdido en Vale dos cazadoras preparan su cena, el lugar solo tiene 5 ventanas pero cada una se escucha temblar por la poderosa ventisca que se ha desatado en toda la región impidiendo a cualquiera salir de sus hogares.
-¿nos quedamos sin malvaviscos? -la pelirroja está a punto de ponerse a llorar con una bolsa vacía en las manos
-se me olvido Ruby -un fauno de larga cabellera azabache baja sus orejas y cierra sus ojos -sabía que algo me faltaba cuando salí del mercado el sábado pasado
-esta bien Blake, el chocolate caliente sabrá igual de bien con solo crema batida -da unos pasos abriendo el refrigerador y sacando la lata de metal -¿nos quedan chispas de chocolate?
-creo que si -rebuscando en uno de los cajones de arriba saca una pequeña bolsa con las chispas y se lo entrega a su compañera
-gracias -una pequeña sonrisa
-de nada -ese gesto era suficiente para que la dura cazadora se derritiera a mitad de esa ventisca, Ruby era tan linda que debía ser considerada un arma mortal
Cuando su gigantesca taza estaba llena de chocolate caliente y una montaña de crema batida se va caminando cuidadosamente hacia la sala donde la chimenea chisporrotea la leña que se queja al quemar. Blake también lleva su taza, una más pequeña y con té verde en su interior.
-¿crees que mañana podamos salir? -pregunta la ojiplata sentándose entre una multitud de cojines frente a la chimenea
-posiblemente no -como fauno sus sentidos eran más agudos y alguno de ellos o el conjunto de todos le permitía ser un barómetro viviente capaz de predecir el clima casi a la perfección -pero tenemos provisiones para dos inviernos
-eso no me preocupa -recarga su espalda en el pecho de la otra mujer quien ha traído consigo una gruesa manta para cubrir a las dos -quiero salir y estirar las piernas un poco
-podemos hacer algunos ejercicios aquí en casa -comenta dando un sorbo a su té -el sótano es casi un gimnasio -gracias a Nora que fue a botar un montón de pesas y máquinas de ejercicio que ya no quiso, viendo que Blake tenía "vació" el lugar un día llegó, dejó todo botado y se fue
-quiero salir a caminar contigo -inflo sus mejillas -quiero dar un largo paseo con mi novia entre los manzanos hasta llegar al poblado, comprar malvaviscos, algo de dust y quizá comer algún postre en la panadería del lugar
-quieres un lunes cualquiera -con una gruesa risa la pelinegra alejo un poco su cara por los movimientos bruscos de la mujer en sus brazos
-tenemos que ir a inspeccionar los alrededores del pueblo porque es nuestro trabajo -un gran sorbo a su chocolate dejando un bigote de crema batida -si los lugareños en agradecimiento por nuestro impecable trabajo deciden regalarnos pasteles y chocolates no es un pecado
-claro claro -bajo el rostro para chocar con el de la ojiplata y lamer el bigote que al parecer no había notado llevaba -el trabajo no me cuesta trabajo cuando estoy contigo -era como unas eternas vacaciones, lo que sucede en los libros después del "felices por siempre"
-¡Blake! -llevaban 3 año viviendo juntas pero las muestras de cariño inesperadas seguían provocando sonrojos en la pelirroja
-tenías una pequeña mancha -volvió a reír pero fue acallada por unos labios con sabor a chocolate -¿quieres ir a la cama?
-son las 8 apenas -hace notar mirando su scroll- no podemos dormirnos tan temprano – como cazadores a cargo de un poblado tenían que estar alertas especialmente en la noche pues algunos grimm gustan de atacar guarecidos por la oscuridad y aun mejor si la noche es particularmente fría
-quien dijo algo sobre dormir – una mano baja peligrosamente de rodear el abdomen a la entrepierna de la pelirroja
-nada de eso -la mano se topa con el scroll -sabes que odio tener un buen momento y luego salir corriendo con el culo al aire -no sería la primera vez que en medio de lo bueno un alerta de grimm las ponía a correr, en una de esas Ruby tuvo que deshacerse de una manada de beowolf sin ropa interior y sus mallas tan ajustadas con los movimientos que implica manejar Crescent Rose terminaron dándole una rozadura terrible
-si tu lo dices -suspiro retirando su mano y regresando la a territorio neutro
-aunque hay algo que no hacemos hace un tiempo... -cruzaron miradas y eso fue suficiente para que se levantaran y a pasos torpes, pues iban aún cubiertas por la manta subieron las escaleras hasta su habitación
Pequeña y acogedora, igual que toda la cabaña. Una cama matrimonial llena de cobijas de franela, dos cojines largos y algunos otros pequeños en formas de perros y gatos, un librero que cubre toda una pared casi lleno. El tapete cubre una gran extensión del piso y el closet ligeramente abierto mostrando la enorme cantidad de capas que alberga.
-cuenta la leyenda de los dos hermanos que crearon el mundo... -recargada en la cabecera y rodeada por todos los cojines Ruby sostiene un libro en tanto las orejas gatunas de su pareja danzan en su pecho
-prrrrr -un ligero ronroneo se escapa del ronco pecho de un fauno que está al borde del sueño por estar hipnotizado con el ritmo del corazón y la suave voz de su mujer.
-4 grandes guerreros al ver el mundo en peligro prestaron sus fuerzas a una noble causa... -tres cuentos sin pausa, quizá Blake parecía estar dormida pero si ella dejaba de hablar se levantaría con mala cara exigiendo el final de la historia. Pues si algo le gustaba a la ojidorado eran los libros pero amaba por sobre todo escuchar a Ruby leerlos en voz alta solo para ella.
Como lo predijo Blake la tormenta no paro por otros dos días pero tampoco tuvieron una llamada de auxilio y el tiempo en su cabaña fue cálido y placentero, unas vacaciones en la pequeña cabaña perdida en el bosque donde la Caperucita y la Pantera encontraron su vivieron felices para siempre.
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COMENTARIOS DE LA AUTORA
Pensé en dejar el escrito como una pequeña historia pero después de meditarlo un poco (más las exigencias de ciertas chicas) decidí crear un FF largo así que aquí tienen mi primer historia larga de RWBY, un tierno Ladybug después del "felices por siempre" jajajajajajaja. Nos vemos.