Os traigo un Fic cortito que se me ocurrió jugando con unos amigos. Espero que os guste.

DISCLAIMER: LOS PERSONAJES DE MENTES CRIMINALES NO SON MÍOS, SON PROPIEDAD DE LA CBS.


¿VERDAD O ATREVIMIENTO?

Había días en los que el aburrimiento en la UAC era insoportable. Emily lo sabía mejor que nadie. Porque aunque se tomara el trabajo muy en serio, si tardaba en surgir un caso y se veían envueltos en papeleo notaba como una nube de aburrimiento y malas ideas empezaba a crecer sobre la cabeza de Morgan.

Y es que si era notable cuando Emily estaba aburrida, lo era aún más cuando Morgan se encontraba en tal estado de ánimo. Solo la mirada de enfado de Hotch era tan peligrosa como Derek Morgan aburrido. Podía cantar en alto canciones absurdamente molestas que sabía que la ponían de los nervios o podía dedicarse a escupirle bolas de papel a través de su boli bic. En realidad cualquier cosa que molestara a Prentiss o a Reid era tremendamente entretenida para su compañero.

Pero hoy todos estaban aburridos. Reid estaba sentado en su escritorio mientras García ocupaba su silla y hablaba con él acerca de la última temporada de Doctor Who. Morgan daba vueltas a su bolígrafo con la mano pensando con cara de aburrimiento y Emily simplemente estaba reclinada en su asiento, girando la silla de un lado a otro.

-Hoy es un día insufrible… -Comentó Emily desganada

-Y que lo digas. –Morgan estuvo de acuerdo. Rodó su silla al lado de la de su compañera y ella pudo ver una expresión traviesa en su mirada. –Ey, Prentiss. ¿Jugamos a algo? –Emily alzó las cejas con interés.

-Lo que sea antes de que muera por falta de entretenimiento. –Morgan sonrió.

-Chicos, ¿Jugamos a algo? –Preguntó el moreno dirigiéndose a García y Reid. La cara de la rubia se iluminó.

-¡Claro! ¿Qué tienes en mente?

-Ummm… -Meditó un momento. -¿Qué tal verdad o atrevimiento? –Emily y García asintieron divertidas.

-¿Verdad o atrevimiento? –Preguntó curioso Reid.

-¿No me digas que nunca has jugado? –Cuestionó Prentiss. Reid negó con la cabeza.

-Eliges verdad o atrevimiento y alguien te hace una pregunta o te pone un reto. Si no la contestas o no cumples el atrevimiento, tienes que pagar un castigo.

-¿Qué clase de castigo?

-Uno divertido y humillante. –Explicó Emily.

-Por ejemplo, dar un beso a Strauss. –Dijo Morgan guiñándole un ojo mientras Reid ponía cara de asco.

-Dije divertido, no asqueroso. –Comentó la morena mientras Morgan reía.

-Preferiría besar a una ballena beluga... -Bromeó García sacándoles una risa a los demás.

-No sé… -Reid no parecía muy convencido.

-Venga Reid, será divertido. –Insistió García.

-¿Qué será divertido? –Preguntó JJ llegando junto a sus amigos.

-Vamos a jugar a verdad o atrevimiento. –Anunció Morgan. -¿Te apuntas?

-La duda ofende. –Dijo sentándose junto a ellos.

-Vamos a ver… -Empezó García. –JJ, ¿Verdad o atrevimiento?

-Verdad. –Dijo la rubia con firmeza.

-Veamos… Algo fácil… ¿Alguna vez te has hecho pis en la ducha? –Preguntó haciendo que los demás rieran por la ocurrencia.

-¡García! –Exclamó. -¿Cómo se te ocurre hacer esa pregunta?

-Te toca responder. –Dijo fingiendo inocencia.

-Está bien. Nunca he hecho pis en la ducha.

-Mentira, todo el mundo se ha hecho pis en la ducha en algún momento de su vida. –Cuestionó Morgan mientras los demás reían.

-Pues yo no. Y ahora me toca. –Sentenció. –Morgan, ¿verdad o atrevimiento?

-Atrevimiento. –Dijo con chulería, mientras las chicas se miraban con picardía. –Quédate el resto del juego en calzoncillos. –Morgan frunció el ceño.

-¿Solo eso? –Dijo con valentía fingida. Morgan se despojó de sus pantalones mientras las chicas reían divertidas y Reid se ponía pálido pensando en qué le harían a él.

-Tu turno, Prentiss. ¿Verdad o Atrevimiento?

-Verdad. -Morgan sonrió con malicia.

-Veamos, Agente Prentiss... ¿Si tuvieras que acostarte con uno de los hombres del equipo, con quién lo harías? –Las chicas la miraron curiosas.

-¡No puedo responder a eso! –Se quejó.

-Más vale que respondas, porque el castigo es especialmente humillante. –Avisó Morgan con Malicia.

-Está bien. Deja que lo piense un momento. –Dijo incómoda, para unos segundos más tarde encontrar su respuesta. –Con Hotch.

-¿Con Hotch? –Preguntaron sus compañeras al unísono.

-¿Cómo que con Hotch? –Preguntó escandalizado.

-Está claro. Morgan es demasiado presuntuoso y además formuló la incómoda pregunta. –Dijo mientras el aludido se quejaba. –Reid es como mi hermano pequeño, sería como incesto. Y Rossi es demasiado mayor y demasiado italiano para mi gusto.

-Cómo te oiga decir eso estás muerta. –Apuntó Reid.

-Además, el jefe tiene su punto. –Confesó mientras sus amigas le daban la razón. Emily dirigió su mirada hacia el más joven del equipo. –Reid, ¿Verdad o atrevimiento?

-Verdad.

-¿A qué edad fue tu primer beso? –Emily no podía ser mala con ese chico, aunque la pregunta le incomodó.

-A los 17. –Dijo avergonzado. Las chicas sonrieron con ternura.

-¿Y con quién? –Preguntó JJ curiosa.

-Caroline Adler. Una vecina que solía ir por la biblioteca. Nos llevábamos muy bien y un día, cuando la alcancé un libro de la parte alta de la estantería, me sonrió y simplemente nos besamos. –Explicó mientras las chicas decían un "awww". Reid pensó que no había sido tan malo.

-Te toca preguntar, galán. –Le apremió Morgan.

-García, ¿verdad o atrevimiento?

-Verdad. –Reid pensó un momento.

-Si Strauss entrara en tu oficina y te obligara a quitar todas las cosas personales que tienes en ella, permitiéndote nada más quedarte con una ¿Cuál elegirías?

-Oh. Eso sería una decisión imposible… -Pensó un momento. –Está bien, dado que a vosotros os veo todos los días descartaría con todo el dolor de mi corazón vuestras fotos. –Emily se llevó la mano a la boca simulando estar dolida. –Creo que me quedaría con mi pequeño Troll del pelo naranja.

-Buena elección. –Dijo JJ riendo.

-JJ, ¿Verdad o reto? -Preguntó García.

-Verdad, de nuevo.

-¿Alguna vez le has sido infiel a alguna de tus parejas? –JJ puso una mueca de dolor.

-Sí. –La respuesta sorprendió a sus compañeros.

-¿Primero no te meas en la ducha y ahora esto? No eres una mujer de fiar... –Se burló Morgan ganándose un golpe en el brazo.

-Tenía 20 años, ni siquiera íbamos en serio. Fue en una fiesta, pero en realidad solo nos besamos. –Dijo intentando explicarse. –Tu turno Morgan, ¿Verdad o atrevimiento?

-Después de dejarme en calzoncillos casi que prefiero verdad.

-¿Cuántas veces te has enamorado? –Morgan arqueó las cejas.

-¿García cuenta? –Preguntó mientras ésta le lanzaba un beso.

-Nop.

-Está bien, dos. –Dijo sin añadir nada más.

-¿Y ya? ¿No vas a decir quiénes son ni nada?

-Tenías una pregunta y la he respondido. –Dijo con suficiencia. –¿Prentiss? ¿Qué eliges?

-Esto empieza a ser aburrido, así que elegiré atrevimiento. –Contestó con una sonrisa juguetona.

-Finge ahora mismo un orgasmo y que te oiga toda la oficina. –La sonrisa se le borró de la cara.

-Ni en broma.

-¿Seguro que prefieres el castigo? –Emily miró alrededor de la oficina. Tratándose de Morgan, seguro que el castigo era mucho peor.

-Me las pagarás, Derek Morgan.

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Hotch y Rossi volvían de su reunión con Strauss. Dave sabía que nadie atacaba los nervios de su amigo como la jefa de sección.

-Erin a veces se toma las cosas demasiado en serio. ¿Has visto su cara cuando le he dicho que deberían poner champagne en el avión? –Bromeó Dave. Hotch sonrió recordando su cara.

-A veces deberías callarte tus bromas enfrente de Strauss. –Le aconsejó por su bien.

-Tiene menos sentido del humor que tú, amigo.

-¿Qué es eso? –Preguntó Hotch. Un ruido extraño salía desde la oficina. Ambos se miraron extrañados y entraron para descubrir de qué se trataba.

La gente en la oficina estaba riéndose mientras miraban algo en particular. O más bien a alguien que parecía estar pasándoselo demasiado bien… Cuando se acercaron se sorprendieron al descubrir que los gritos provenían de Prentiss. Sus compañeros cuando vieron sus rostros abrieron los ojos intentando hacer que parara.

Emily vio como García le hizo un gesto para que parase y como Reid se sonrojaba. Paró su actuación.

-¿Está detrás, verdad? –Preguntó en voz muy baja, prácticamente vocalizando hacia García. Emily hizo acopio de todas sus fuerzas y se giró con dignidad, juntando sus manos.

-¿Qué sucede? -Cuestionó Hotch con seriedad, mientras Rossi parecía divertirse a su lado. Al ver la expresión seria de su jefe Emily no supo que decir, así que dijo lo primero que se le pasó por la cabeza.

-Estaba explicándoles el ritual de cortejo de las belugas. –Todos intentaron reprimir sus risas sin mucho éxito. Emily pensó que era el momento más humillante de su vida.

-Pues no sé cómo suenan las belugas, pero me cuesta creer que sea algo parecido a eso. –Se burló Rossi. Hotch arqueó las cejas ligeramente divertido, intentando ocultar una sonrisa hasta que reparó en otro detalle.

-¿Alguien me puede explicar qué hace Morgan en calzoncillos? –Preguntó Hotch.

-Ah… -Todos se miraron sin saber que decir. –Es parte del ritual. –Dijo Reid antes que nadie, provocando las risas de todos.

-Ponte unos pantalones ya. –Le ordenó Hotch, mientras se dirigía a su despacho.

Emily fue más rápida y cogió los pantalones de Morgan, saliendo corriendo.

-¡Emily! ¡Devuélveme mis pantalones! –Gritó saliendo corriendo tras ella tapándose el paquete con las manos. Varios silbidos se escucharon y todo el mundo rió en la oficina al ver como Prentiss tiraba los pantalones en el ascensor, apretaba varios botones y la puerta se cerraba antes de que Morgan llegara.

Oh, sí. Esa era una dulce venganza.