Capítulo I: El mensaje de Dumblendore.

Eran las 11 de la noche y la calle estaba iluminada, otro verano en que las noches se cubrían de una densa neblina y el frío hacía pensar que el invierno se negaba a irse, todo estaba en calma, no había nadie en la calle, pero todas las casas estaban con alguna luz encendida. El numero 4 de Privet Drive no era la excepción, todo indicaba que se trataba de una casa normal, y lo era, claro que lo que hacía especial a esta casa eran sus habitantes, bueno, solo a uno de ello.

Harry se encontraba en su habitación meditando, la verdad es que desde que había retornado del colegio que no hacía otra cosa, ya que no podía olvidar los últimos días de clases. Seguía soñando a diario con la muerte de Albus Dumblendore, el que era considerado como el mago más grande que existía y Harry se seguía preguntando que hubiese pasado sino hubiese sido inmovilizado.

Se sentía solo, todas las personas que conocía y estimaba como familia o mentores estaban muertos, todos murieron por protegerlo, todo por culpa de la misma persona, Sus padres muertos, Siriuy muerto y ahora Dumblendore, se preguntaba cuento tiempo más duraría eso, o cuanta gente más moriría por protegerlo, todo por culpa de una profecía, todo por culpa de Voldemort.

Voldemort es el mago tenebroso mas grande del siglo, un mago que en la búsqueda del poder y la inmortalidad no tuvo remordimiento en asesinar, asesinar para así crear artefactos que tendrían una parte de su alma, Horcruxes. Pero Dumblendore había descubierto su secreto y se dedico a buscarlos para destruirlos.

Harry recordaba todas esas clases especiales que Dumblendore le había dado durante el año, en un principio se imagino que le enseñaría magia avanzada, algún hechizo que le permitiera eliminar a Voldemort para siempre, pero no, las clases que había tomado eran solo sobre la vida de Voldemort antes de que fuese el mago tenebroso. Según Dumblendore solo conociendo al enemigo se podrían encontrar sus puntos débiles.

No sabía si en algún momento le habría enseñado algún hechizo, Harry pensaba que mas adelante comenzarían con el entrenamiento, pero ahora no habrían mas clases especiales, y lo que mas le pesaba era que tendría que continuar la búsqueda él solo, sin ninguna pista más que los recuerdo de lo que había visto, sin mas recuerdos que las observaciones de Dumblendore.

Durante las clases Dumblendore le había explicado que eran los horcruxes, y que deducía que había creado siete de ellos, y por lo menos ya habían dos destruidos, en su mente siempre los contaba "el diario, el anillo, el medallón, la copa, algo de Ravenclaw o Gryffindor, las serpiente y el mismo Voldemort". El diario lo había destruido Harry cuando estaba en segundo año, mientras que el anillo lo había destruido Dumblendore el durante el curso anterior.

El medallón era el horcrux que habían ido a buscar el día en que Dumblendore murió, pero no se habían dado cuenta que no era el verdadero, Harry lo había recogido del cuerpo del director cuando se dio cuenta de que era falso, la única información que tenia era que el verdadero horcrux lo había recogido un mago de iniciales R.A.B. pero se existía o lo había destruido era algo que no sabía, por lo tanto lo contaba común horcrux mas que tenia que encontrar.

Harry se levantó de su cama cuando escucho que golpeaban su ventana, tomo su varita rápidamente y apunto en dirección de esta, se tranquilizó al ver que solo se trataban de un par de lechuza, que seguramente le enviarían su amigo. Ron y Hermione, quienes se habían comprometido con Harry para ayudarlo en la búsqueda de los horcrux, ellos eran sus mejores amigos y siempre lo habían acompañado en todas esas peligrosas aventuras en las que se había visto involucrado.

Ron y Hermione le habían dicho a Harry que no lo dejarían solo, que lo acompañarían mientras tuviese que estar en casa de sus tíos, pero unos planes de última hora les hicieron cambiar de planes, ya que los padres de la chica le pidieron que la acompañara por lo menos unos días, mientras que la madre de Ron obligo al chico a ir a casa antes de partir con Harry. Harry se levantó y abrió la ventana, tomo las cartas de las lechuzas comenzó a leer, la primera de ella fue la de Ron:

Harry.

Lamento de verdad el no haber ido a acompañarte, Bill aun está en el hospital, por lo que mamá y Fleur están todo el día ahí, y no quiere que Ginny se quede sola en casa, ella esta un esta triste por su ruptura, pero dice que le prometiste que volverías cuando terminaras lo que tenias que hacer.

Volviendo al punto anterior, anoche platique con papá y le dije que esperaría que Bill se mejore, pero que no podría pasar del 31 de julio, por lo que ese día me iría a acompañarte, aguanta un poco hermano. He hablado con Hermione y hemos estado buscando información que nos ayude.

Paciencia.

Ron.

Harry se había imaginado que la madre de Ron se opondría a que Ron lo acompañase a casa, además que no hubiese podido explicarles a sus tíos que dos de sus compañeros "anormales" como les decían, se fuesen a quedar en su casa. Después de eso Harry tomo la carta de Hermione y leyó:

Harry:

Te escribo para contarte que papa y mama no están de acuerdo con que retorne al mundo mágico, pero les comete que ya soy mayor de edad para los magos y que puedo cuidarme sola.

En todo caso ellos me pidieron que pasase en tiempo mas con ellos, y cuando hable con Ron acordamos que no podríamos esperar mas allá del 31 de julio, por lo menos hasta esa fecha estarás a salvo en tu casa, ¿has pensado donde iremos?.

Por mi parte sigo buscando información que nos ayude en los que haremos, pero no encuentro nada.

Nos vemos

Hermione.

Harry sonrió amargamente, esperaba que sus amigos no tardaran en llegar, esperaba tener alguien con quien conversar, alguien que lo entendiera, pero en esa casa no había nadie que pudiese hacer eso, es mas, para los Durlesy (los tíos de Harry), él no era mas que un estorbo, y ahora un estorbo al que buscaba un loco desquiciado para matarlo, aun así le permitían vivir ahí, ya que el miedo que sentían por lo magos amigos de Harry era mas grande que el miedo que sentían por Voldemort .

- Harry Baja ya – grito Tía Petunia.

Harry reacciono rápidamente y se levantó de su cama para dirigirse a la cocina, seguramente ya estaría todo listo para que lavara los platos, desde el retorno a casa regularmente Harry cenaba solo en su habitación, rara vez lo hacia con su familia, y a ellos no le molestaba, solo les interesaba que Harry dejara todo limpio antes de que ellos se retirasen a dormir.

- Mañana saldremos temprano – dijo Tío Vernon antes de que Harry llegase a la cocina.

- ¿A que hora? – pregunto Dudley, el primo de Harry.

- Como a la 6:00 – Contesto tío Vernon – el viaje dura 3 horas y tienes que prepararte bien.

- No puede ser mas tarde –comento tía Petunia – Dudley debe dormir bien para estar en forma.

Dudley si bien tenia la contextura de un elefante bebe, había encontrado un deporte a la medida de él, era el campeón de boxeo de su colegio, y tendría una pelea con por un torneo que al que tío Vernon lo había inscrito, y tendría su tercera pelea, como una paradoja, era una pelea contra el campeón de la "Escuela San Bruto para delincuentes juveniles" el colegio que los Dursley habían dicho a lo vecinos que enviaban a Harry, para ocultar la anormalidad de su sobrino.

- No – respondió tío Vernon – llegaremos como a las 9:00 y la pelea es a las 17:00, descansará durante el trayecto y tendrá el resto del día para prepararse.

- ¿Y que haremos con quien tu sabes? – preguntó tía refiriéndose a Harry.

- Desde luego que se quedará cuidando la casa – respondió el hombre de manera cortante – no esperaras que lo llevemos.

- Desde luego que no – respondió ella – solo me preguntaba si sería seguro que quedase solo en casa.

- Desde luego que estará bien, tiene a todos esos anormales cuidándolo, y por último si alguien viene lo encontraría solo y a nosotros no nos pasaría nada.

- Como digas – dijo tía Petunia retirándose a la cocina, para seguramente verificar que no quedase nada sin lavar.

- En cuanto a ti – Agregó tío Vernon mirando a Harry que ya estaba la puerta – solo espero que recuerdes que no estas en tu casa, por lo que no puedes tocar nada.

- No estoy interesado en nada de ustedes - dijo Harry – por mi me largaría si pudiese.

- Por que no lo haces – dijo Dudley – total tienes donde irte, si no mas recuerdo el chiflado que vino el año pasado dijo que habías heredado una casa.

- No le llames chiflado – dijo Harry fríamente – y si no me voy es porque le prometí que me quedaría hasta que fuese mayor de edad.

- Cosa que según recuerdo será dentro de dos semanas – lo cortó tía Petunia – y mientras vivas con nosotros harás lo que te digamos.

Harry prefirió no seguir discutiendo, de pronto recordó que Dumblendore lo había ido a buscar el año anterior y que les había contado a los Dursley acerca de la herencia que le había dejado Sirius, camino hacia la cocina y comenzó a lavar los platos, luego de eso volvió a su cuarto para seguir meditando.

Abrió la puerta de su habitación y se dirigió a su baúl, sacó nuevamente el falso horcrux, y comenzó a mirarlo como si este le fuera a responder todas las dudas que tenía, como si con solo mirarlo encantaría los que faltaban, no sabía cuanto tiempo llevaba así cuando unas llamas aparecieron de la nada en su habitación.

De un salto Harry se giró sobre su cama y sacando la varita apunto a donde había visto que se originaba el incendio, pero no vio nada, pensando que se trataba de una especie de ilusión se levantó lentamente sin dejar de apuntar con su varita, entonces caminó hacia donde había ocurrido el suceso y vio claramente una hermosa pluma carmesí.

-¿Flawkes? – se preguntó Harry al reconocer la pluma de un fénix que había quedado en el lugar del incendio - ¿eres tu?

Por unos segundos Harry pensó que el ave volvería a aparecer, pero esperó en vano, mirando a todos lados, tratando de pensar en el significado de eso, de pronto recordó la pluma y se apresuró a recogerla, al momento de tocarla sintió que esta se encontraba tibia, pero se asombró más al comenzar a sentir al voz de Dumblendore:

"Harry, si estas escuchando esto significa que he fallado en mi misión, solo espero haber encontrado la mayor parte de los horcruxes de Voldemort, si no es así lamento haberte dejado esa terrible misión, ya que deberás seguir tu la búsqueda, pero destruirlos es en verdad mas difícil y peligroso que encontrarlos.

No desesperes, ya que sé que tu podrás con la misión, solo que no tuve tiempo de enseñarte todo lo que deberías saber para acabar con Voldemort, eso lo tendrás que aprende por tu cuenta, pero si puedo guiarte. Ya que aunque estoy muerto, dejé muchas cosas listas (los viejos sabemos predecir muchas cosas)

Ahora Voldemort pensará que no le soy una molestia, y espero que así sea, y que nadie puede interponerse en su camino, excepto tú, por lo que te pido que seas muy cuidadoso y mientras no estés listo evites cualquier situación que te lleve a sus manos.

Recuerda que Voldemort hará cualquier cosa para que llegues a sus manos, por lo que pase lo que pase te mantengas a salvo, dudo mucho que llegue a meterse en tu mente nuevamente, pero para evitar eso es que volverás a estudiar Oclumencia, esta vez lo harás como corresponde, además deberás prepararte en Legelimencia, ya que creo que te servirá mas de lo que te imaginas.

A cada miembro de la orden del fénix le deje misiones especificas y se que ellos continuaran su labor, sin embargo puedes contar con ellos para que te ayuden, solo que no le cuentes nada, por mas que insistan, no es bueno que muchas personas se enteren que sabemos el secreto de Voldemort.

Aunque sabes que no me gusta, tendrás que aprender un poco de magia oscura, ya que es el tipo de magia que tendrás que utilizar para acabar con los horcruxes, pero por el momento no te diré que hechizos son los que tendrás que aprender. Recuerda que la magia oscura es peligrosa y mal empleada es más peligrosa. Aun así confió en tu juicio y que sabrás cuando utilizarla

Otra cosa que debes saber es que el retrato que esta en el despacho del director tiene recuerdos míos, por lo que te puedo aconsejar a través de él, claro que para eso necesitaras la autorización del nuevo o nueva directora (espero que sea Minerva y que Rufus no meta sus manos en Hogwarts)

Con respecto a los Horcruxes desconocidos, creo que deberás buscar mucha información para determinar las posibles reliquias, por lo que alcancé a averiguar y como te comenté el único objeto conocido de Gryffindor es su espada, la que está en Hogwarts y con respecto a Ravenclaw no he encontrado registros, pero eso no significa que no exista nada de ella, y con Voldemort trabajando en una tienda de artículos mágicos, no le puede haber sido difícil localizar alguno de ellos.

Finalmente y algo muy importante es que comiences a ejercitar tu cuerpo más aun de lo que es, necesitas aumentar tu fuerza y agilidad, necesitas ser mas resistente al esfuerzo, recuerda que no solo la magia es desequilibrante al momento de un duelo, la rapidez y agilidad de los magos es algo que puede se fundamental así que Harry, desde ahora en adelante tendrás que hacer más ejercicios.

Recuerda que realmente abandonaré Hogwarts cuando no quede nadie que me sea fiel, tú tienes un don que Voldemort desconoce, el amor es un poder mas fuerte que cualquiera, recuerda eso cuando te enfrentes a Voldemort."

Apenas Harry termino de escuchar la voz de Dumblendore, notó como la pluma se desasía en su mano, quedando en ella solo cenizas, la pena creció dentro de su corazón por el hecho de haber escuchado la voz de su antiguo director, después de eso le embargó el miedo de no saber como encontrar lo horcruxes y mas miedo le daba saber que era mas peligroso destruirlos. Y con ese sentimiento se quedó completamente dormido.

A las 5:30 de la mañana fue sacado de su cama por tía Petunia, quien lo mandó a hacer el desayuno mientras ellos terminaban de arreglarse, ya a las 6:00 estaban saliendo apurados, tío Vernon con una tostada en su boca, Dudley aun dormitando y tía Petunia reclamando por la neblina que aún había, Harry los vio irse y se dispuso a entra en la casa para seguir durmiendo cuando recordó que Dumblendore le había aconsejado ejercitarse.

El problema era que no tenía ropa ni zapatilla apropiados, y tampoco tenia dinero como para cómpralas, por lo menos dinero muggle, ya que gracias a lo heredado de Sirius y lo que le habían dejado sus padres, Harry tenia mucho dinero en el mundo mágico, entonces recordó que en el banco podrían cambiarle un poco de dinero, pero también recordó que no podía ir ahí sin avisarle a la orden.

Caminó lentamente en dirección de la casa de Arebella Figg, la vieja vecina de Harry que resulto ser una squib (hijos de magos que no tienes poderes), para así conversar con la persona de la orden que estaba de turno vigilándolo, llego a la puerta de la casa de Arebella, pero no fue necesario golpear, ya que la puerta se abrió de inmediato y Harry se encontró con que Tonk y Moody estaban de guardia.

- Tonk, profesor Moody justo las personas con las que necesitaba hablar.

- No me llames profesor – dijo Moody – y pasa rápido

- ¿Cómo estas Harry? – preguntó Tonk

- Tratando de salir adelante – contestó el chico

- ¿Qué es lo que necesitas de nosotros? – Preguntó Moody – porque no te levantaste a la 6:00 de la mañana para hacernos una visita social

- La verdad es que necesito saber si pueden sacar oro de mi cámara ya cambiarlo por dinero muggle.

- ¿Para qué necesitas dinero muggle? – preguntó Moody

- Nenecito comprarme unas cosa – dijo Harry – ropa muggle para se mas exacto – comentó antes de que le preguntaran nuevamente

- Pero no puedes salir solo – dijo Tonk

- Lo se, para eso es que quería verte a ti, para que me acompañaras.

- Bueno, no he dormido en toda la noche y mañana tengo otro turno nocturno en el ministerio, pero creo que puedo acompañarte.

- ¿Y que pasa con el dinero? – preguntó Harry

- Eso es sencillo – dijo Moody – envía una nota escrita por ti indicando la cantidad de dinero que necesitas y se la llevaré a Fleur para que haga el papeleo.

- ¿Cuanto se demoran?

- El banco abre a las 9:00 – dijo Tonk – y Fleur comienza a trabajar a las 9:30, así que le mandaremos la nota a su casa a través de la red flu, si las cosa salen bien al medio día podremos ir saliendo

- Además que podemos conseguir algún otro voluntario que quiera acompañarte – agregó Moody

- No gracias – dijo Harry – Con Tonk me bastará

- Ese es un tema de la orden – dijo Moody – ellos tiene que decidir, pero no te preocupes – agregó mirando a Harry – veré que sea alguien que conozcas.

Harry prefirió no discutir y escribió la nota, en realidad no sabía cuanto dinero necesitaba, por lo que dejo que Fleur viera lo que pensará que se necesitaría para las compras. Después de eso se retiró a su casa, ya que como le habían dicho, a medio día podría contar con el dinero. Salio de casa de Arabella acompañado de Tonk

- ¿Cómo Saben los duendes que es real la nota que envié? – pregunto Harry

- Ellos tienen muchos métodos – contesto ella – recuerda que son seres muy mágicos

- ¿Y que pasa si alguien me obligara a escribir la nota?

- Eso no sabría decírtelo, los duendes guardan muy bien sus secretos acerca del cuidado del banco, ni siquiera el ministerio lo sabe.

- ¿Cómo si hicieran algo bien? – ironizó Harry

- No te expreses del ministerio de esa forma – dijo Tonk – si bien comete muchos errores también tiene buenos resultados, aunque no los veas siempre

- Pero desde que retornó Voldemort no ha visto que le atinen a una.

- Bueno – contesto la chica – por lo menos ha funcionado el sistema de protección de Azkaban, no se ha escapada nadie más

- No por el momento – dijo Harry – solo espero saber que pasaría si el mismísimo Voldemort realizase un asalto.

- Por el momento parece no estar interesado en liberar a sus mortifagos. Creo que los quiere castigar un poco más

- Bueno – dijo Harry cuando llegaron a la casa del chico – te espero.

- Nos vemos luego – se despidió la chica.

Harry entró en la casa y se dirigió a su habitación, para poder dormir un rato más, colocó el despertador para que sonara a las 10:00, por lo que tendría por lo menos unas tres horas más para dormir, había sido precavido y dejado un podo de comida guardada que los Dursley no vieron, por lo que ya tenía listo su desayuno, apenas se acostó se durmió de manera instantánea.

Despertó con el sonido del despertador, se levantó y aprovechó de darse una ducha, luego se vistió y abrió las cortinas, el día era completamente opuesto a lo que había sido la noche, el sol se hacía sentir con fuerza, lo que indicaba que se trataría de un día caluroso. Bajó y aprovechó de recoger el periódico, el que siempre tenía que leer cuando llegaba tío Vernon del trabajo.

Se sentó en la mesa y comenzó a ojearlo, buscando alguna noticia que fuese rara (por lo menos para los acontecimientos normales), encontró que una familia muggle había sido arrestada después de tratar de matar con un hacha a un juez en Londres, lo raro en que la familia decía que no sabía lo que hacía, después de eso leyó la de un descarrilamiento de un tren que transportaba productos químicos y la de la extraña muerte de un mendigo en el centro de Londres (cerca de un edificio abandonado)

Harry supo de inmediato que se trataban de ataques de mortifagos, espero pacientemente a que le llagara su copia del profeta (el periódico mágico) para confirmar sus sospechas, y no tuvo que aguardar tanto, ya que a las 10:30 en punto llegó la lechuza con el, entones Harry dejo de lado el periódico muggle y tomo el profeta, en portada anunciaba esos acontecimientos, Harry se dirigió a la primera de las noticias

Siguen los ataques de Mortifagos

Anoche después de una extensa jornada se confirmaron los ataques de Mortifagos, el primero de ellos se produjo cerca de la medianoche y afectó a un tren de transporte de productos muggles peligroso, según el encargado de accidentes mágicos peligrosos, dijo que después de varias horas lograron detener la contaminación y modificar las memorias de los maquinistas, pero que no habían encontrado rastros de los mortifagos responsables.

A Harry no le parecía raro que no tuvieran detenidos, más que mal los mortifagos atacaban y desaparecían de inmediato, por lo que cuando llegaban los aurores era imposible encontrar sus rastros, Harry paso a la siguiente noticia, esperando que ahora si por lo menos hubiese algo positivo

Muggles bajo maldición imperius trata de matar a juez muggle

Anoche una familia muggle irrumpió en la casa de un importante juez muggle y trató de asesinarlo usando un hacha, el ataque fue repelido por uno de los aurores del ministerio que se encuentra trabajando de incógnito en la protección de dicho juez.

Si bien se comprobó que la familia se encontraba bajo los efectos de la maldición imperius, sus miembros fueron trasladados a hospital San Mungo, no se sabe el daño que puedan haber sufrido, como información adicional hemos averiguado que uno de los hijos de la familia afectada se encuentra en los registros de jóvenes magos descendientes de muggle.

Entonces Harry supuso que el que esa familia fuese elegida no fue al azar, ya que si los guardias muggles los hubiesen atrapado antes que el auror seguramente los habrían eliminado, Harry comprendía que ese era el modo de actuar de Voldemort, no elegía nada al azar siempre atacaba a alguien que pudiese ser una molestia, y en este caso un joven niño muggle con poderes mágicos no sería digo de llegar a ser un mago. Finalmente encontró la última noticia relacionada con el periódico muggle

Muere Director registro de posibles magos

Anoche, y en las cercanías del Caldero Chorreante en Londres fue encontrado el cuerpo sin vida de Rugulus Prince, el director de los registros de jóvenes con dotes mágicos (comúnmente denominados futuros magos) en lo que se creer un claro ataque de mortifagos, recordemos que Rugulus Prince se encontraba en investigación, luego que se detectara la desaparición de una serie de registros con los nombres de los muggles que probablemente iniciarían el año escolar. El ministro comentó que...

Harry ya no necesitaba seguir leyendo, esa noticia le basto para confirmar que Voldemort había robado los esos registros, y el ataque a la familia de anoche confirmaba que ya contaba con varios blancos para atacar, se preguntaba si el ministerio tendría copia de los registros, y porque se habían dado el trabajo de matar a Rugulus, sería a caso que estaba bajo la influencia de la maldición imperius y que ahora se había liberado por lo que correría a dar el nombre del mortifago que lo controlaba.

No pudo seguir haciendo sus suposiciones, ya que en ese momento sonó el timbre de la casa, y Harry supuso de inmediato que se trataba de Tonk que seguramente le traería noticia de su encargo, por lo que de inmediato se levantó y prácticamente corrió a la puerta, para ver quien más los acompañaría, abrió la puerta y se encontró con Tonk, para su desgracia venia acompañado de un auror del ministerio (que Harry suponía por la cara de Tonk que no era de la orden) y para su sorpresa.

- Ron que haces aquí

- Llego tu mensaje esta mañana y no podía dejarte ir solo – contestó el chico

- ¿Qué dijo tu madre?

- Ella no estaba de acuerdo, pero dijo que mejor eso a que estuviese solo en casa

- ¿Y Ginny?

- Ella fue a ayudar a la tienda de los gemelos, así que no habría nadie en casa

- ¿Y como les fue con mi encargo?

- Bien – dijo Tonk – pero mejor entremos

Harry lo hizo pasar, el auror dijo que se quedaría vigilando que todo estuviese en orden mientras ellos terminaban de arreglarse, por lo que los tres entraron en la casa y se dirigieron rápidamente a la sala, cuando llegaron ahí Tonk dijo:

- El ministro lo envió cuando se enteró que saldrías

- ¿Quién le contó? – preguntó Harry

- Seguramente alguien en el banco – dijo la chica – supongo que fue en el momento en que Fleur realizó la solicitud.

- No demoraron tanto – dijo el chico

- Desde luego que no – dijo ella – el ministro dio la autorización de que apurasen el papeleo, además que los duendes no encontraron anomalías en el pergamino

- Bueno – dijo Ron – nos vamos

- Aun no – dijo Tonk – Harry, deberás llevar tu capa invisible y tenerla oculta por si algo raro ocurre.

Harry subió a su habitación y sacó de su baúl su capa invisible, aquella que los había ocultado de la vista de los mortifagos cuando mataron a Dumblendore, después de eso bajo y vio que Tonk hablaba con el auror, después de eso salieron y Harry comprobó que el ministerio había enviado uno de sus coches. Sonrió irónicamente y comentó:

- Parece decidido a congraciarse conmigo.

- Espera que le des tu apoyo – dije Ron – al igual que el año pasado

- Creo que quiere demostrar que pueden proteger a las personas – dijo Tonk

- Por lo menos a los que tiene protegidos aun siguen vivos – dijo el auror

- Yo creo que quiere que le cuente lo que hacía Dumblendore – dijo Harry – aun tiene que estar tratando de averiguar el porque no estaba en la escuela esa noche y donde iba cada vez que salía

- En ese caso no creo que lo averigüen – dijo Ron – nunca lo hicieron cuando estaba vivo, como creen que lo harán ahora que está muerto

- Suponen que tú les podrás decir algo – dijo Tonk – mas que mal el rumor de que tú estabas con él es público.

- En ese caso pueden seguir tratando – dijo Harry – no sé donde iba Dumblendore cuando salía del colegio, y lo de la noche de su muerte es algo entre él y yo.

- ¿No se lo contarás a nadie de la orden? – preguntó Tonk

- No – dijo Harry – cada uno tiene su misión, y espero que las continúen, Dumblendore así lo hubiese querido

Subieron al automóvil y Harry les indico que irían a un centro comercial muggles y les contó que quería comprarse algo de ropa y unos accesorios personales, Ron lo miró y Harry solo asintió, dando a entender que apenas pudiese le contaría lo que había ocurrido y el porque se molestaba en salir a comprar, cosa que no había hecho en todos los años que había estado en Hogwarts.