"Porque
te llevo aquí dentro, por eso no estaré sola nunca"
(Songfic: "Hikari no naka e" – Tenku no
Escaflowne)
A pesar de la barrera por la que estaba protegido el Seiretei, el clima alcanzaba aquel lugar y aquella tarde el cielo se nubló de un azul triste, haciendo que de vez en cuando cayera algún que otro granizo. Había pasado un año desde que finalizó la terrible batalla entre la Soul Society y aquél que ansiaba gobernar el cielo. Debido a sus ansias de poder y de destrucción, separó los corazones de dos muchachos unidos por el destino, el cual quiso que se conocieran y sin quererlo ninguno de ellos, que conociesen el amor y el sentimiento de querer protegerse el uno al otro. Sus nombres eran Sefi y Phong, los legendarios shinigamis.
Desde la
desaparición de Sefi, a Phong la relegaron de rango de
teniente a quinto oficial ya que no había superado todavía
la desgracia de haber perdido a la persona que ella más quería
en este mundo y que un cargo tan grande suponía muchas
responsabilidades. De una persona divertida y alegre pasó a un
cuerpo sin alma, no sentía más que tristeza y soledad,
lo único que "la mantenía con vida" era el legado
que Sefi le había dejado: su zanpakutoh Rapsodia, lugar donde
había sido sellado con aquel degenerado y que fue a costa de
su vida y lo hizo, no por la Soul Society ni por el mundo humano,
sino por ella. Phong se pasaba todos los días contemplando con
la mirada perdida a Rapsodia y acariciando el mango del arma, cuando
de repente recordó una cosa que una vez Sefi le dijo: si
alguna vez me necesitas, ven a buscarme a donde tú y yo
sabemos. Estaré siempre ahí para ti . Rápidamente
dispuso a cambiarse de ropa, agarró su zanpakutoh y a Rapsodia
y corrió hacia la puerta norte, hizo shunpa y en un momento
apareció detrás de unos árboles que daban al río
donde se vieron por primera vez. Phong se encontraba aún muy
cansada, su corazón no estaba recuperado del todo, escupió
un poco de sangre y se agarraba el pecho. Aunque todo eso no le
importaba…
- ¿Sefi?- preguntó la joven mientras
caminaba lentamente hacia el río y seguía agarrándose
el pecho- Sefi…- se acordó de Rapsodia, la sacó de su
cinturón y vio que estaba totalmente blanco.
Cuando
las zapankutohs adquieren ese tono significa que su dueño no
existe ni en la Soul Society ni en el mundo humano. Lo siento, Phong,
no hay ninguna posibilidad de que vuelvas a verle nunca… más
, eran las palabras que le dijo Matsumoto-taichou cuando le
entregó el arma. Phong agarrando con fuerza a Rapsodia se
dirigió a un árbol y se sentó bajo él,
empezaron a caérsele las lágrimas y se abrazó al
arma de su amigo.
Sayonara,
ai shi te ru…
-
Mentiroso… me dijiste que estarías siempre para mí…
que estarías siempre a mi lado… que cuando la batalla
acabara que iríamos a buscar aventuras… ¿por qué?
¿Por qué no estás otra vez conmigo?
Pasó
durante un largo tiempo, dejando a la triste muchacha observando el
césped con la mirada perdida cuando de repente se dio cuenta
que empezó a nevar más o menos con intensidad y con un
movimiento automático, alzó su mano derecha y cayó
un granizo en ella. Se quedó un rato observándolo hasta
que algo brillante como una luz propia le sujetaba la mano, eran dos
manos y aún sorprendida, se dio la vuelta y ahí estaba,
sentado detrás de ella y abrazándola por detrás.
No sabría definir aquel cuerpo cristalino y brillante, en el
que su espalda crecían dos hermosas alas blancas, pero ahí
estaba Sefi, fuera real o una fantástica imaginación.
Después hizo que Phong cerrara la mano y que la estrechara
contra sí. Quedaron un rato en silencio
- Te dije que te
protegería y así lo hice. No ha habido nada en este
mundo que me haya hecho más feliz que haberte dado una vida
llena de paz y felicidad, Phong.
- No conozco ninguna clase de
felicidad en la que se pierde a la persona con quien quieres
compartirla. Tú ya no estarás nunca más en mi
vida y yo por siempre estaré sola.
- Phong… debes saber
que las personas se mueren realmente si se esfuman de los recuerdos
de los seres queridos que dejaron en esta vida- le agarró del
mentón a la chica para que le obligara a mirarle-. No importa
a qué distancia estemos separados, yo siempre estaré
contigo.
El cuerpo espectral de Sefi se levantó y después
le dio la mano a Phong para que lo hiciera ella también, ambos
se cogieron de la mano y se acercaron al río para ver como la
nieve se mezclaba entre las aguas.
- Aquí fue la primera
vez que nos encontramos. Es curioso lo que hace el destino con la
gente. Quién me diría que 20 años más
tarde me encontraría con la muchacha que me curó tan
dulcemente…- entonces se percató del rostro triste de Phong-
¿qué te ocurre?
- ¿Crees de verdad que
seremos como este río? A pesar de lo lejos que se encuentra
del mar, al final acaban encontrándose.
- Yo sí lo
creo, estábamos destinados a encontrarnos y a quedarnos juntos
siempre.
Ante esto Phong le sonrió como no lo había
hecho en el pasado, se acercó al agua y vio que un grupo de
flores iban flotando en el río. Mientras le contemplaba, Sefi
se acordó de por qué se había fijado en ella y
el que se hiciera la promesa de protegerla siempre.
- Phong, yo
te…- dijo en voz bajito.
- ¿Sefi?- al decir esto porque
notó que no continuaba, Phong se dio la vuelta rápidamente
pero ahí ya no había rastro de su amigo. Había
desaparecido completamente y en el césped sólo había
una pluma. La chica lo recogió cuidadosamente y al caérsele
las lágrimas, lo guardó en su bolsillo. Se limpió
los ojos con la manga, sonrió y se fue corriendo de vuelta al
cuartel de la división 10.
Mientras, en el cuartel de
la división 10, Matsumoto-taichou estaba pasando lista para
realizar una misión en el mundo humano y de patrullaje.
-
Tercer oficial, Abarai Renjin- respondió con su voz grave.
-
Presente, capitana.
- Cuarto oficial, Haruko Neji- normalmente
sonaba su voz saltarina y dulce, pero al ver que su amiga Phong
estaba tan triste, ella también se sentía así.
- Presente, capitana.
- Quinto oficial, Phong.
Al decir
esto, un silencio conquistó la sala de reunión, la
capitana se dio cuenta y rápidamente iba a seguir repasando la
lista, cuando alguien irrumpió la habitación.
-
¡Presente!- la chica estaba cansada, se agarraba el pecho del
esfuerzo y se excusó ante Matsumoto-taichou por la tardanza,
que no volvería a ocurrir y que estaba preparada para retomar
su trabajo. Cuando la capitana acabó de nombrar a sus
shinigamis y éstos se dispusieran para salir al mundo humano,
vio que Phong se había acercado a la ventana para observar la
sala de entrenamiento.
- ¿Vienes Phong?- dijo esto, salió
para dejarla sola con sus pensamientos y pensó- Hoy, no sé
por qué, pero la noto más distinta, como si esta
batalla nunca hubiera pasado… ¿qué habrá
ocurrido para que su actitud sea tan distinta? De todas formas, hoy
brilla con luz propia - y sonrió finalmente.
- Sí,
ahora voy- volvió a echar una ojeada a aquella sala tan
especial y pensó Sefi, si tú me has dicho que
estamos destinados a estar siempre juntos, te creeré… porque
tú me prometiste que me protegerías y así has
cumplido. No sé cuánto tiempo tendré que esperar
para volver a verte, pero te aseguro que con esta vida nueva que me
has regalado, la viviré por los dos e iré a buscarte
hasta los confines del mundo. Hasta entonces, amigo mío. Y una
última cosa, no sé si lo sabías, pero yo también
te quiero y pase lo que pase, mis sentimientos jamás
cambiarán .
Phong salió corriendo tras sus compañeros hacia las misiones que le esperaban en el mundo humano. Ella no se había dado cuenta, pero la pluma que tenía en el bolsillo se convirtió en una goma de pelo en forma de crisantemo de hielo y fue el último regalo de Sefi, para que se atara la hermosa melena que ella tenía, a la que siempre había venerado.
Anata no
ikite yukeru…
FIN
