Hola... que tal? Pues he aquí una historia que se me ocurrió hace un tiempo pero queria adelantarla un poco antes de publicarla. Pero algo me dio por subirla esta noche. Ojala les guste y pues ya saben... REVIEWS PLIS!

Agradezco enormemente por betearme la historia a Karla, mejor conocida como Huesos. Nena eres lo maximo.. y pues ya veras como sigue todo )


1. Cambio de Planes

Definitivamente esa no era una de las mejores mañanas en Londres. El cielo parecía que se caía en pedazos ya que desde la noche anterior había empezado a llover sin pausa alguna. Las calles se encontraban abarrotadas de personas que anhelaban llegar a sus destinos a tiempo y con un poco de suerte secos.

En una esquina esperado que la luz del semáforo cambiara a rojo se encontraba un hombre muy apuesto, llevaba gafas redondas pero estas no ocultaban sus ojos color esmeralda, tenia un cabello negro azabache despeinado pero con un toque sexy por el efecto humedad.

Junto a él tomada de su brazo se encontraba una mujer un poco más baja que él. Cabello castaño enmarañado y en esta ocasión lo llevaba trenzado. Sus facciones eran sencillas pero a la vez lindas y entre todo, lo que más la hacía destacar era su blanco e impecable uniforme.

-Harry, aún no entiendo porque te empeñas en comprar tu desayuno en esta cafetería. Hay cientos de lugares más cerca del apartamento y justo a este quieres venir.- comentaba la chica cuando la avalancha de personas comenzó a cruzar la calle al momento en que los carros se detuvieron.

-Hermione no se explicarte de una manera que ya no preguntes más, pero es el de esta cafetería el que me encanta, tiene un agradable parque al otro lado y además esta a solo un par de cuadras de San Mungo y del cuartel.

-Excusas y más excusas. El punto es que igual pudiste haberlo comprado en el local que está junto a nuestro edificio y nos apareceríamos más cerca del trabajo. Sabes lo que la lluvia le hace a mi cabello. Hoy estoy destinada a tener una trenza todo el día.

-Pero si así estás linda. - Dijo Harry mientras abría la puerta de la cafetería y mostraba una sonrisa.

-Jumm… así dices tú. Solo por que sabes que tu cabello se ve irremediablemente atractivo cuando esta húmedo.

-Bueno, como sea. Hola Cher - dijo al estar frente a la chica de la cafetería.

-¿Qué tal Harry? ¿Lo de siempre?

-Claro. Y de paso también dame un café negro con mucha azúcar, que esta, que anda aquí como que lo necesita.

-Gracioso- dijo Hermione simulando estar ofendida mientras tomaba el recibo de caja - Vamos a buscar donde sentarnos. Y cuéntame. ¿Qué pasó con Ellis?

-Pues Ellis. Simplemente dijo que no me llamará más.

-¿Y… eso porqué?

-Pues porque para ella no es suficiente con que solo la vea una vez a la semana y antes de tirarme el teléfono también mencionó algo como que está cansada de mis mentiras con lo de la jefatura del nuevo cuartel.

- Que carácter se trajo esa chica. Pero hay algo cierto en lo que dice. Tienes que hablar con Thomas y preguntarle el porque si ya se te había ofrecido el puesto, aún no se ha hecho oficial. Entonces ¿Todo acabó con Ellis?

-Claro. No creas que la buscaré, además en segundos puedo conseguir otra.

-¡Dios, Harry! Crees que con tu historial podrás darle una buena impresión a alguna chica decente. Ya perdí la cuenta de con cuantas no ha funcionado.

-Si no me equivoco, me parece que van once chicas en dos años.

-¡HARRY! Ya es hora que te pongas serio con este tema. ¡Y ve a buscar tu bendito desayuno y mi café!

-Si mamá… ya voy.

.

-Buenos días chicos. – saludó Ginevra Weasley al ver a sus compañeros mientras se quitaba el abrigo y colocaba su paraguas en un armario del cuartel de Londres sector Este. - ¡Qué noche! ¿Cómo amanecieron?

-Muy bien Weasley. Pero que raro que no te veas agotada si te la pasaste muy entretenida toda la noche en mis sueños.

Varios de los demás aurores decidieron mirar para otro lado, pues conociendo como era el carácter de Ginny Weasley, Stone no saldría muy bien librado de esa.

El rostro de Ginny hizo tono con el rojo fuego de su cabellera, las pecas de su rostro se entonaron y lo peor era que en sus ojos se veía una gran chispa de enojo. En menos de lo que Stone se lo pudiese imaginar Ginny lo tenía tomado de su camisa y apuntando su mentón con la varita.

-Ehh... yo… yo lo siento. No se que pensaba al decirte eso. Yo…

-¡Weasley! – Por la puerta del Cuartel entró Jason Davidson, el jefe. Era un hombre calvo, regordete y con una mirada jovial a pesar que ya pasaba de los cincuenta. – Podrías perdonarle la vida esta vez a Stone y venir a mi oficina. Debo comunicarte algo importante.

-Si jefe, ya voy – dijo mientras soltaba la camisa de su compañero y se apartaba de él – Ah… y mejor resérvate ese tipo de comentarios hacia mí, porque si llega a existir una próxima vez te aseguro que ni el jefe te salva el pellejo. - dijo mientras se hacia paso a la oficina del jefe entre los aurores que se quedaron observando de cómo desfiguraría a Stone.

-Bien Ginevra, toma asiento que iré al grano. Como sabrás muy pronto se abrirá el otro cuartel de aurores y tu eres la mejor unidad que tengo y me encantaría que el puesto fuese tuyo.

-Gracias jefe, pero hay algo que no entiendo. Según he escuchado ya el puesto se le había ofrecido al niño consentido del cuartel de Thomas.

-Cierto, pero yo he conseguido que mi consentida también tenga la oportunidad. ¿Qué opinas?

.

-Buenos días Marlene. ¿Será que el jefe ya ha llegado? – preguntó Harry a la secretaria de su cuartel.

-Si Harry. Te anuncio enseguida.

-Gracias princesa –dijo mostrando su matadora sonrisa.

-¡Harry! Justo el hombre que quería ver. – dijo el jefe al ver entrar a su auror a la oficina.

-Y eso jefe. ¿Cómo para qué?

-Pues te tengo noticias sobre la jefatura del otro cuartel.

-Perfecto. Justo a eso venía yo también. Y entonces ¿cuándo se hace oficial?

-Bueno Harry… tengo que decirte que…

-Jefe aquí fuera lo busca el Sr. Davidson. Dice que tenían una cita importante.-comunicó la secretaria a través del intercomunicador situado en el escritorio.

-Si, si, Marlene hazlo pasar.

Harry lo miró extrañado, pues no era secreto que Thomas y Davidson a pesar de ser colegas no se soportaban y eran enemigos.

-Jefe, disculpe, pero el que viene a hacer aquí.

-Harry creo que las cosas sobre el nuevo cuartel no se harán como creíamos.

Por la puerta de la oficina entró el Sr. Davidson con una radiante sonrisa que emanaba triunfo y era acompañado por Ginevra Weasley.

-Harry, debo comunicarte que hay un cambio de plan ya que el Sr. Davidson ha conseguido que el Ministro considere que existe otra persona para el puesto y esa persona es la señorita….

El rostro de Harry pasó de sorprendido a uno sumamente enojado y con cierta amargura completo lo que diría su jefe.

-¡WEASLEY! – gritó Harry.

-Potter, te agradecería que mi apellido lo dijeras sin ese sentimiento de odio pues verte tampoco es un placer para mí. - Una leve sonrisa de satisfacción se reflejó en el rostro de la pelirroja. Ya que sentía que estaba haciendo pagar a Potter por todas las que le había hecho y su inmensa arrogancia.


N/A:

Please.. diganme que les pareció, sus criticas son muy importantes para mi.

Los capis no siempre seran tan cortos, todo depende de que les quiero mostrar en cada momento. BYE

-se les kiere-