Hola! Esta es la primera vez que escribo un fic, me anime a escribirlo porque... quería contar la historia de Yamcha el ex ladrón que perdió a su novia por un sayajin, y expresar sus sentimientos de como poco a poco fue perdiendo a su amada Bulma.

Los personajes de Dragon ball que usaré en este fic pertenecen a Akira Toriyama, pero la historia y trama son de mi propiedad.

Capitulo. 1- Recuerdos.

Recuerdo muy bien el día que la conocí, su belleza me cautivo, tenía unos ojos azules radiantes como dos estrellas y sus labios eran rojos como la sangre, su cuerpo escultural me dejaba inmóvil. Sin duda ella era la mujer perfecta con la que quisiera casarme algún día, no lo podía dudar.

Ese día, después de quedar como un tonto al verla, me puse a pensar como una chica tan linda fuera amiga de ese chico tan travieso llamado Goku.

Ese día sentí que perdí la batalla contra ese chiquillo, pero como no la iba a perder si esa chica me distraía porque al verla mi cuerpo no se podía mover, era cierto que otras mujeres me causaban un miedo que me paralizaba, pero ella sí que me dejaba inmóvil, porque no era como las demás veces que le temía a las mujeres, esta vez mi sangre ardía, soltaba la baba cuando ella se levantaba y yo, no me podía mover.

Recuerdo que Puar me cogió y me dijo — ¡Retirada Yamcha, vámonos de aquí!— me subió pronto en el pequeño carrito y nos fuimos.

Después de eso no paraba de pensar en esa chica, mi mente quedo en blanco y solo aparecía su figura, Puar gritaba mi nombre pero yo no podía regresar a la realidad, quede tan enamorado de aquella chica que no la podía sacar de mi mente por más que pudiera.

—Podremos atrapar al niño mientras esa chica no esté ahí — Dijo mi pequeño amigo haciendo una cara malévola.

—Puar te digo algo—dije sonriéndole.

—Si Yamcha, dime—dijo acercándose a mí.

—Esa chica en realidad me gusta—dije con cara de enamorado.

—Yamcha, tu siempre dices eso cuando ves a una chica—dijo mientras le salía de su frente una pequeña gota de sudor.

—No Puar, esta vez en realidad me gusta esta chica además no es cualquier chica, es una muy bella—dije mientras tomaba mi espada.

—Bueno si tú lo dices—dijo molesto y se alegó de mí.

Después de eso, recuerdo que yo quería las esferas del dragón; mi único deseo seria, dejar de temerles a las mujeres para algún día casarme. El día que debíamos ir a donde estaba el tal Goku, yo me negaba porque no quería verla, aquella chica me enamoro con solo verla, pero aún le temía.

Yo le roge a Puar que no fuéramos más sin embargo me dijo— Yamcha si quieres casarte algún día tendrás que pedirle a las esferas del dragón que te quiten ese temor por las mujeres—la verdad tenia razón— ¡ay qué mala suerte tengo!—me dije.

Nos dirigíamos a donde estaba el niño Goku y sus amigos. Recuerdo que ya era de noche y miramos una capsula activa era donde se refugiaban ellos. Nos ocultábamos detrás de una roca.

— ¿Listo Yamcha?— me dijo Puar, —Si, listo—él ya tenía los planes bien hechos —Yo por acá y tú por allá—y accedí a hacerlo dirigiéndome hacia la dirección indicada.

Me asome por una pequeña ventana muy silenciosamente y fue cuando ¡Puf...! la mire a ella,

— ¡Aaaaaaah...!—grite y Puar salió volando hacia donde me encontraba

— ¡Ohhh...! Yamcha ¿qué te sucede?— la verdad no sé cuál era mi cara, — ¡Nada, nada! Estoy bien—pero era increíble, la había visto desnuda y sentí algo extraño dentro de mi cuerpo, sentí como que mi sangre hervía.

Desde ahí empezó todo, después ocurrían cosas extrañas, a veces la veía o algunas otras veces no. Lo único que sabía es que me gustaba y que la quería como mi novia, sin darme cuenta poco a poco le fui perdiendo el miedo.

Recuerdo aquella vez que nos encerraron en el castillo de Pilar; ese marciano que se creía muy poderoso y no era más que un cobarde. No sé porque pero me asocie a ese chiquillo malcriado llamado Goku. Tal vez era porque quería que me ayudara a buscar las esferas del dragón o tal vez para acércame más a esa chica que según sabia se llamaba Bulma. Por el intento de buscar y atrapar las esferas del dragón pasamos por increíbles aprietos, nos encerraron, nos durmieron, le quitaron la esfera de cuatro estrellas a Goku, Etc., etc., etc.

Después Oolong y Puar pudieron escapar, no dejar que Pilaf cumpliera su deseo, era el plan. Pero quien salió ganado fue cerdito quien fue el que le pido al Dios dragón un deseo.

Un deseo tan insignificante pero de todas formas lo acepte ya que no había otra alternativa, era eso o que ese marciano dominara el mundo.

Después de lo ocurrido Pilaf quería vengarse por no dejar cumplir su deseo, así que nuevamente nos encerraron en una pared amplia que se veía la luna, pero las consecuencias eran que cuando amaneciera los quemaría el sol hasta dejarnos morir. Aquella vez Goku nos contó la historia de un monstruo que mato a su abuelito a nosotros nos dio miedo, de pronto aquel chiquillo se quedó mirando la luna y se empezó a convertir en una bestia gigante.

Nosotros nos aterrorizamos y salimos corriendo de allí, el hizo un desastre y nosotros tuvimos que cortarle la cola y así termino todo. Después de solucionar el problema que ese niño con cola había provocado.

Bulma y yo estábamos felices, aunque el Dios dragón no los había cumplido el deseo, ya estaba cumplido. Esa hermosa chica seria mi novia y ella me invito a su casa para vivir, Yo acepte.

Nuestra relación iba bien, hasta que un grupo de chicas según ella admiradoras me estaban persiguiendo, yo no entendía a Bulma ¿por qué me había echado de su casa? si yo no les prestaba atención a esas muchachas. Ella no entendía que solo tenía ojos para ella y no comprendía que ella era la única que me gustaba y que nadie se iba a interponer en nuestra relación.

Flash Back.

-Yamcha quiero que te vayas de mi casa.-Dijo acercándose a mí y con cara enfurecida.

-¿Qué? ¿Bulma, pero por qué?- Dije sorprendido.

-Por qué esas chicas te están persiguiendo.- Dijo cruzando sus brazos y haciéndome un gesto.

-Pero mi amor, si yo no les prestó atención.- Dije mientras tomaba una bebida.

-No me digas mi amor, más bien vete.- Dijo señalándome la puerta.

-Bueno si tú quieres que me vaya, ok ya me voy.- Dije tristemente.

Fin Flash Back.

Después de que yo me fui, me quede solo sin mi querida novia la extrañaba y trataba de arreglar las cosas con ella pero por más de que yo intentara no podía.

Pasó mucho tiempo y estuve sin ella, no sé por cuanto tiempo. Pero cada rato la veía y yo me sentía culpable por haberla dejado así.

Después se arreglaron los problemas, no sé si ella fue o yo fui quien los soluciono.

Todo paso normal, Bulma y yo seguíamos siendo novios, llegamos a querernos mucho. Pero sus celos fueron en aumento, me cuestionaba mucho, —Yamcha tu ¿por qué haces eso? o ¿por qué haces aquello es por alguna chica o qué? Ya me tenía harto con ese tema ella sabía que la amaba pero no lo quería entender.

Seguíamos siendo novios, pero en cada momento peleamos más, no sabíamos cómo dejar ese problema de nuestra relación.

Un día me fui a entrenar a las montañas porque quería ganar el torneo de las artes marciales, ya que Goku había derrotado a Piccolo Daimaku y era más fuerte que todos. Desde ese día todos nos dejamos de ver. Yo no había visto a mi novia desde la muerte de ese malvado y yo seguía entrenando muy lejos de la ciudad.

Hasta que llego el día más esperado; El torneo de las artes marciales y todos nos reunimos el día de la inauguración, yo estaba ansioso de pelear contra mis amigos, pero más por ver a mi hermosa chica. Cuando llegue junto con Krilin, Ten, y Chaos me alegre por ver a mis antiguos compañeros, pero me sorprendí mucho al ver a mi Bulma, quede boquiabierto estaba más preciosa, su cara, su pelo, toda ella, era demasiado bella cada día, esa mujer me enamoraba.

Recuerdo que después de que termino el torneo de las artes marciales y que Goku salió victorioso de aquella batalla contra Piccolo Jr., Bulma y yo tu tuvimos una cita muy romántica y grandiosa ya que no nos habíamos desde la última pelea contra Piccolo Daimaku después de eso ocurrió algo que jamás olvidare.

Flash Back.

La joven pareja llegaron a la Corporación Capsula, para dar por finalizada su cita, el ex ladrón había acompañado a Bulma hasta la puerta de su casa.
—Bueno, hemos llegado, sana y salva a tu casa. — lo que menos quería él era que ella tuviera problemas con sus padres.
—Pero, está muy oscuro y se me hace extraño que no se haya encendido el sistema de luces de seguridad, acompáñame a investigar… ¡Me da miedo!— abrazándolo para sentirse segura.
—Está bien, está bien, yo te acompañare para que mires que no pasa nada, alguna falla tal vez y tus padres estarán dormidos que no se darían cuenta— así entraron a la gran casa, yendo despacio entre la penumbra de la gran sala.
Fueron de habitación en habitación sin encontrar nada, eso era lo más raro; de los papás de Bulma parecía que no estaban, se dirigieron hacia la alcoba de la pareja para cerciorase de su teoría. Llegando a la habitación, efectivamente no había nadie.
— ¿Pero dónde estarán? Mis padres no son de salir sin dejarme una nota de perdido. — se fueron dirigiendo hacia la habitación de ella sin darse cuenta.
Ya en la puerta de su recamara pararon como cayendo en su realidad, un nerviosismo inocente hace que se sonrojen, sin saber que decir, se miran, sus miradas se entrelazaron como deseaban que lo hicieran sus cuerpos.
Poco a poco se fueron acercando, los nervios eran quienes dominaban el ambiente. Sin más la atrajo hacia él y se aferró a su boca de una manera voraz, la necesitaba, eso estaba claro en su mente como en su cuerpo.
Ella no hacía más que dejarse llevar por aquel a quien amaba, con la habilidad que caracterizaba al ex ladrón abrió la puerta que se encontraba tras de ella y con pasos torpes; sin romper aquella unión de bocas fueron entrando entre la oscuridad de la habitación siendo solo guiados por la poca luz que se vea del pasillo de la casa. Yamcha con el pie pudo cerrar la puerta. Debido a la oscuridad que ahora prevalecía en la habitación fueron tropezando con cuanta cosa se encontraba en el piso, solo se podía oír las risas picaras que causaba aquella situación tan graciosamente excitante.
Bulma sabiendo de memoria su cuarto, se fue directamente hacia la mesa de noche donde se encontraba una pequeña lámpara de noche, prendiéndola, la media luz los ilumino, ahora podían verse, no lo pensaron más, esa era la noche donde iban a estar juntos, ya no importaba si en realidad estaban solos en la casa o no.
Delicadamente la fue recostando, acaricio su mejilla y retiro un mechón de cabello de su rostro, podía perderse en aquellos ojos azules, ellos eran más profundo y auténticos que el mismo mar.
— ¿Estas segura?— temía a su respuesta, mas no perdió de vista sus ojos—Más que nunca, quiero estar contigo, porque te amo Yamcha, soy tuya y siempre lo seré. —
Lo beso reafirmando su decisión, ella seria suya y no se arrepentiría, tomo la iniciativa al retirarle la camisa que llevaba, su pecho estaba formado por firmes músculos, los recorrió lentamente haciendo que él se extasiara con aquellas suaves caricias, postró un beso su pecho, recorriéndolo llegando hasta su cuello, lentamente formo un camino hacia su oído y susurrándole seductoramente.
—¿Y tú estás seguro?— el rostro de él lucia hermoso, sus ojos negros a pesar de querer mostrar seguridad, se mostraban nerviosos, ansiosos de lo que estaba pasando, se besaron apasionadamente subiendo de tono las caricia, la ropa una a una fue retirada dejándolos en la desnudes, Yamcha no era un experto pero poco a poco fue tomando el control y fue llevándola a un clímax lleno de gemidos nuevos para ella, acariciaba sus caderas, hasta llegar a tomarla por el trasero, su intimidad sobre la de ella se sentía húmeda y extasiada, la aferro entre sus brazos fuertemente agarrándose a su cuerpo, estaba maravillado de tenerla, de acaríciala por vez primera, de que iba a ser suya y solamente suya, así que llego a su pecho, hasta su pezón que estaba erecto, lo fue chupando lentamente mientras acariciaba el otro con pequeños pellizcos, haciendo que ella pidiera por más; sin embargo aún no era tiempo, él tenía que hacer este momento memorable y fue bajando hasta llegar a su intimida besándola y lamiéndola como siempre imagino hacerlo, él se estaba alimentando de los jugos que la excitación de Bulma daba, ella ya no podía más gemía y se arqueaba demandando por más.
—Te amo, te amo, te amo— susurraba Bulma y al escuchar el ex ladrón subió su mirada hacia su rostro excitado de ella, él podía ver en el rostro de ella la pureza que aquella chica audaz tenia, ella era un ángel, su inocencia estaba lista para ser robada. Pero fue sorprendido cuando su rostro fue tomado para ser atraído por un beso, el roll había cambiado, Bulma quería mostrar lo que ella era capaz de hacerlo sentir, sin más lo acostó sobre la cama y se montó sobre de él, besándolo desde la boca hasta a llegar hasta su ombligo jugando con este y dándole una sensación de cosquilleo.
— ¡Ohhh Bulma!— después se bajó como él lo había hecho llegando hasta su hombría que estaba plenamente erecto, le era raro verlo, nunca había visto uno miembro varonil sin ser una imagen, sin pensarlo lo tomo entre sus manos y lo postro sobre su boca dando succiones que le daban una satisfacción al guerrero causando gruñidos roncos de placer.
Al ver el efecto que había causado a su amado, fue hacia su rostro para besarlo, ya era el tiempo y separándose de aquel apasionado beso, lo miro.
—Estoy lista, hazme tuya— él la beso y la recostó, tomo sus piernas y las separo, restregó su miembro sobre la intimidad de ella y lo coloco listo para la penetración, lo empujo firmemente sobre de ella y la penetro, rompiendo su inocencia. Y causando un grito de dolor.
— ¿Estas bien? ¿Te duele? ¿Paramos?— el nerviosismo le gano. —No sigue— y con embestidas delicadas continua, haciendo que el dolor pasara y se convirtiera en algo placentero.
Poco a poco incremento las embestidas, el ambiente se encontraba lleno de gemidos y envueltos en placer llegaron al clímax los dos juntos, habiendo realizado su primer encuentro con la más total entrega.
—Te amo Bulma y siempre lo hare, gracias por estar en mi vida y cambiarla, eres la mujer con la que deseo pasar mi vida, luchare en la vida y seré alguien digno de ti, para que jamás te arrepientas de lo nuestro.— con los ojos llorosos y la voz entrecortada de la emoción ella le respondió, —Yo también te amo y jamás te dejare, eres el amor de mi vida y siempre estaré a tu lado en la buenas y en las malas, jamás me arrepentiré de ser tuya Yamcha, no habrá nadie para mi después de ti mi hermoso ladrón.— esa fue la promesa que se hicieron después de haber hecho el amor y lo sellaron con un beso.
Recostados en la cama cubriendo su desnudes con las sabanas color rosa de su cama, se dispusieron a dormir, Yamcha la atrajo hacia el para abrazarla, ella se recostó sobre su pecho y se dispuso a descansar en brazos de su amor.
Así paso la noche y llego la mañana, Bulma despierta de un su descanso a lado de su novio, se levanta con cuidado para no despertarlo. Cuando se dirigía al baño para asearse, ve que sobre la mesa de noche hay una hoja doblada con su nombre escrito, la toma y la lee:
Querida Bulma:
Tuvimos que salir por cuestiones referentes a la sucursal del norte, nada grave cariño, no te preocupes, estaremos bien. Cuídate mucho, no andes sola, que el joven Yamcha este siempre contigo, una muchachita como tú, no debe de andar sola, aprovecha que tienes un novio tan gallardo y guapo.
Te queremos mucho, tu papa y yo…
Bunny Briefs
Bulma termino de leer… y una sonrisa pícara ilumino su rostro.
— ¡Bendita sea la Corporación Cápsula y sus problemas!— se lanzó sobre la cama despertando a su novio con un beso.
—Despierta perezoso, ¿listo para más?— y así en la intimidad no pararon en los siguientes dos días.

Fin Flash Back.

Después de esa noche tan perfecta nuestra relación en lugar de mejorar, empeoro mucho más de lo imaginado, creo que los dos pensábamos que desde ahí empezaríamos a hacer la pareja perfecta, pero no fue así, sino fue todo lo contrario éramos una pareja de novios por costumbre peleábamos por cosas insignificantes que no tenían valor alguno.

Un inicio muy diferente, un amor complicado y un final inesperado, mis recuerdos con Bulma son lo que más atesoro jamás pensé perderla y mucho menos por alguien que considero que no se la merece Solo sé que la amo y siempre la amare y aunque solo seamos amigos siempre la recordare.

Continuara...

Hola! Espero que les haya gustado el primer capítulo, pero... ya se viene lo mejor... ya que esto solo eran sus recuerdos con Bulma.. Después contara de como perdió a Bulma.. y blablabla no quiero contar mas

Gracias por leerlo y deja tu review.