ADVERTENCIA DE CONTENIDO EXPLÍCITO, SEGÚN LA CLASIFICACIÓN TODO AQUÉL QUE SIGA LEYENDO ENTIENDE LO QUE PUEDE ENCONTRAR EN LA HISTORIA.

PARA LA LECTURA DE LOS GUIONES (EN TODO EL FIC):

- Diálogo -.

~ Pensamiento ~.

CAPÍTULO 1

REENCUENTRO.

Después de un ligero temporal de orden, tranquilidad y cotidianidad en Zootopia, en algún sitio sitio se gestaba un nuevo fenómeno motivado por los hechos que llevaron a la coneja policía Judy Hopps en un principio había investigar y resolver. Aún desconocido para ella, el primer indicio surgió en un día poco novedoso. Sin previo aviso, pero sin demoras.

Judy ha pasado unas semanas bajo un sentimiento de hartazgo, ya hace un año del escándalo que sacudió Zootopia y desde entonces, a pesar de que salieron a la luz numerosos debates y problemáticas; la relevancia de su labor diario ha pasado a un par de multas de tránsito, algunas investigaciones sobre robos menores y apoyo a situaciones emergentes.

También ha pasado por la renuncia de Nick del cuerpo de policía. Después de todo, no le fue demasiado estimulante la experiencia, y aunque Judy siempre quiso una explicación razonable la respuesta que siempre obtuvo de él fue: "no es lo mío".

Tampoco regresó al viejo modo de vida con su viejo cómplice Finnick, quien se mudó al distrito desértico. Simplemente Nick se fue de vuelta a casa para estar a solas. Judy a pesar de sentirse preocupada por ello, entendió que necesitaba su propio espacio.

Judy también lo necesitaba, aunque ninguno de los dos pudiera abiertamente aceptarlo, el distanciamiento era producto de una relación sentimental no declarada y algún tipo de atracción hacia el otro, que mantenían ambos en secreto.

A veces lo extrañaba, otras se sentía molesta y también, muchas veces sentía el incontenible impulso de ir a verlo, y aunque muchas veces se dirigía hasta su guarida, siempre se ocultaba y miraba oculta a la distancia, como si lo espiara y aunque se sentía culpable, sucia o avergonzada por hacerlo; era la única forma que encontraba de poder aliviar el fuerte deseo de amor que existía en torno a él.

Siempre parecía estar pensativo, pasaba la mayoría del tiempo fuera, quizá meditando en tranquilidad y de alguna forma muy apacible y despreocupado. Ella siempre se preguntaba mientras lo miraba en secreto, si pensaba en ella, si pensaba en ellos juntos y si sentía la misma tontería de quizás sentir el mismo amor que ella.

Pasaron semanas hasta que un día llegó a ella un tema que podría escalar tanto como los depredadores reviviendo sus viejos instintos salvajes.

Judy viajando en su vehículo patrulla recibió una alerta de una emergencia cerca del sitio que era hogar de Nick, ella como muchas veces estaba merodeando cerca para ver en secreto a Nick, así que no tuvo más que ser profesional e ir enseguida al sitio, aunque pasó por su mente hacerse la desentendida para pasar desapercibida y dejar que el resto se encargue.

Ante lo ambiguo del aviso sobre un simple "ataque" decidió ir a pie. Era casi de noche y el lugar estaba más solitario de lo que de por sí era. Soplaba el viento hacia su rostro y nada más. No había otro sonido que el que producía ella misma al caminar. Llegó a un angosto callejón bastante incómodo y atemorizante de transitar, inmediatamente su olfato y oído se agudizaron ante la posible amenaza. Los muros de tabique rojo que le rodeaban hacia ambos costados eran lo único visible en varios pasos. Un sonido agitado a unos cuantos pasos de ella provocó un estruendo, sin saber qué hacer en realidad Judy alertó:

- ¡Oficial de policía!, ¡No se mueva! -

Mientras respiraba agitada y con miedo. Sólo podía distinguir una silueta, de algo que no respondía de forma consciente, que se movía instintivamente. Salvaje y agresivo. Refunfuñante en un movimiento extremadamente veloz se acercó a ella y la apresó.

- !NO!, ¡DÉJAME! -

Aterrada no podía liberarse, gritando fue sacudida salvajemente hasta que la inercia la hizo golpearse contra un muro y callando al suelo.

Una fuerte extremidad le dio alcance a una de sus piernas desgarrando su traje y sintiendo unas enormes garras penetrar su piel al sujetarla.

- ¡Aggh! -

Fue levantada por el aire, podía sentir el viento en su cara con cada agitado movimiento y luego de vuelta el sólido suelo. Un par de veces después fue lanzada lejos, hasta estrellarse a una luminaria de calle que parpadeaba intermitentemente. Después cayó arrastrándose sobre un charco sucio. En shock total, llorando y temiendo lo peor, escuchó la bestia que comenzó a correr despavorida del lugar, su gruñido se alejaba mientras Judy llorando y con fuertes contusiones se abrazaba a sí misma para consolarse, acurrucada en el suelo encharcado y completamente sola.

Sin fuerzas para alcanzar su radio y poder llamar por ayuda intentó gritar por auxilio, pero su garganta sólo podía producir gemidos mientras temblaba y rodaban lágrimas por sus peludas mejillas.

Segundos antes de desmayarse sintió ser levantada y cargada en brazos mientras una voz familiar le daba aliento.

- ¡Judy, resiste! . Ya estás a salvo, no dejaré que te vuelvan a tocar. -

Era Nick que conmocionado cargaba en sus brazos a Judy, completamente empapada, con algunos golpes y cortes; también con el uniforme rasgado. Levantó la mirada hacia su salvador, al mirarlo sólo pudo susurrar - ¿Nick? - y después quedó inconsciente.

Judy despertó en la camioneta de Nick, que estaba sentado sobre sus rodillas frente a ella esperando a que tomara consciencia. Su rostro lleno de preocupación, miraba a los ojos de Judy esperando dar explicación a lo que veía. Con voz temerosa y notablemente alterado preguntó - ¿Judy, por todos los cielos, quién te hizo ésto? -

Con lágrimas en los ojos comenzó a llorar y extendió sus brazos para recibir un abrazo que la pudiera consolar. Nick en silencio la rodeó con sus brazos y ella comenzó a llorar.

- Nick, por favor no me dejes. Sin tu ayuda no sé qué habría pasado -.

Completamente descontrolada comenzó a derramar lágrimas sobre el pecho de Nick mojando su camisa y también sin darse cuenta de saliva y mocos de su nariz. Pero obviamente Nick no tomó importancia en ello, él estaba sin dar crédito, inundado por un sentimiento de impotencia, miedo y odio.

- Esto no quedará así, te lo prometo -, Susurró a su oído, y aseveró - ¿Escuchaste zanahorias? -.

Incluso sin estar seguro de poder cumplirlo lo dijo, a lo que Judy reaccionó pudiendo tranquilizarse un poco más, incluso soltar una pequeña risa al escuchar "zanahorias". Nick se sorprendió de cómo ése simple apodo puede hacerla reír con sólo decirlo en el momento indicado. Más tranquila, aún llorando presionó aún más su cuerpo contra Nick. - Estás tibio -.

Dijo, cerrando sus ojos para sólo sentirlo. Nick correspondió al gesto con una pequeña risita tímida y comenzó a recorrer su mano sobre ella para frotar su espalda y darle calor.

- Te amo Nick - soltó con suavidad, él silencioso besó su frente y acarició sus heridas, besó una de sus mejillas con las que se golpeó contra el suelo mientras era sacudida. Judy estaba temblando de frío por el uniforme empapado, al notarlo Nick interrumpió el abrazo, tomó algo de distancia para contemplarla, estaba completamente mojada, con su uniforme completamente rasgado de la pierna.

Sin decir nada tomó a Judy por la cintura y comenzó a bajar su pantalón para quitárselo suavemente para no lastimar el rasguño en su pierna. El pantalón que es ajustado, como unos leggins al estar húmedos estaban completamente pegados a ella, así que tuvo que facilitarle a Nick que se los quitara haciendo algo de movimiento. Al momento de liberar la raspadura en su pierna sintió dolor.

- ¡Ouch! -

- Lo siento, ¿duele mucho? - Sonrojado dijo Nick.

- No te preocupes -, respondió Judy, que obviamente después de que le quitaran el pantalón quedó en ropa interior, Judy se veía muy bien, y Nick lo sabía. La miró amorosamente un momento, acarició un segundo la herida, sin agua disponible para limpiar el corte en el muslo, su instinto decidió que había que por lo menos lamer la herida, mientras lo hacía, el rubor en Judy aumentó y ahora estaba al máximo.

La mirada naturalmente pícara de Nick, estremeció a Judy al hacer contacto ojos con ojos, lo contrario en Judy, completamente inocente y tímida, pero deseosa, y completamente llena de amor. Nick sabía que ella deseaba que siguiera. Así que respondió al te amo de hace un momento - yo también, eres adorable. Preciosa. -

Judy se acercó hacia él, se besaron profundamente, tomó las manos de Nick hacia el borde de su blusa que también estaba completamente húmeda, juntos la levantaron para quitársela, y mientras Judy desabotonaba la camisa de Nick, él acariciaba su pecho, bajó hacia su cintura y luego a sus piernas mientras comenzó a besar sus pechos y lamer sus pezones erectos y endurecidos por el frío y la excitación, Judy besaba la frente de Nick mientras soltaba pequeños gemidos.

- Te amo tanto Nick -

Mientras que muy a su estilo respondió

- Lo sé zanahorias, y yo a ti, mi linda, preciosa conejita -

Ambos rieron, Nick comenzó a jugar con la algodanada y linda cola de Judy, luego bajó a sus glúteos y comenzó el juego de excitarse. Judy comenzó a acariciar a Nick y él la cargó suavemente, ella rodeó con sus brazos el cuello de Nick a modo de abrazo para que gracias a la diferencia de altura, pudiera usar ambas manos para desabrochar su cinturón y quitarse los pantalones.

Ambos rieron, se besaron y Nick con mucho cuidado penetró a Judy, ella estaba húmeda, ayudó a Nick, haciendo paso a su pene con sus dedos abriendo sus labios vaginales, enseguida gimió placenteramente al recibir su miembro, Nick penetró con la punta un par de veces para preparar a Judy antes de meterla por completo, una vez lista, Judy de una forma muy sensual le susurró al oído: - Házmelo Nick, quiero que estemos juntos esta noche -.

Nick sujetó de los glúteos a Judy mientras ella se sujetaba de la misma forma abrazadora de su cuello, Nick lo metía con cuidado, sabiendo que era la primera vez y Judy estaba frágil, ella de vez en cuando aumentaba de velocidad y dejaba que su propio peso hiciera el trabajo, después de un rato, Nick terminó dentro de ella, la bombeó hasta saciarse mientras ella gemía de gozo.

Abrazados, cayeron rendidos al suelo, con caricias y besos se acurrucaron, cubrieron con una manta y se volvieron a susurrar que se aman, Judy sobre Nick, recostó su cuello en su pecho en señal de hora de dormir, él completamente complacido, sólo entrecruzó sus manos bajo su cabeza, cerró los ojos y ambos sintiendo la arrolladora respiración del otro pasaron la noche.