Bueno aquí otra historia de one piece…solo que esta será bastante larga…abajo explicare mejor el capi ;)
Detalles
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Capitulo I
Algo no encaja
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Algo se encontraba fuera de lugar, él estaba seguro de eso. Pues siempre había sido un hombre que se dejaba guiar por su instinto, por su gran percepción; aquella que nunca fallaba. Pero no podía saber que era exactamente aquello que le molestaba.
Frunció el ceño.
Claro, nunca fallaba, pero ello no quería decir que podría saber a ciencia cierta qué demonios ocurría.
Abrió sus negros ojos.
La situación a primera vista recaía en la normalidad del barco. Al frente, a unos cuantos metros de su posición, se hallaba Robin leyendo uno de sus tantos libros. Vio que levantó la mirada y le sonrió. El como respuesta realizó una mueca que se asemejaba a una sonrisa.
Tal vez aquello no era muy propio viniendo de su persona, pero la relación con la morena había mejorado bastante…bueno, al menos las cosas se habían suavizado.
Se sintió observado.
Giró rápidamente su mirada hacía donde había percibido a algo o alguien observándole, y se dio cuenta que aquello provenía de la cocina. Más no encontró a nadie allí.
-¿Pasa algo?-lo sorprendió la suave voz de la arqueóloga.
-No…no pasa nada-le respondió simplemente, tratando de calmarse.
Pero no se percató de la extraña sonrisa que surcaba el rostro de la morena, una sonrisa que definitivamente daba a entender, que ella si sabía quién había estado observándoles.
Ni menos, se iría a imaginar, como repercutiría en su día a día…ese simple detalle.
Olvidó aquello.
Así que sin más, paseo la vista hacía la popa, y aún que no veía demasiado, escuchaba claramente las risas alegres de sus nakama.
Seguramente bromeando de cualquier cosa, tal vez las nuevas ocurrencias de su capitán o de alguna nueva invención de Usopp.
Nada fuera de lugar.
Subió la mirada al mandarinero. Allí Nami anotaba en una libreta, cabe decir que muy concentrada, lo que seguramente era algún que otro dato del clima o el rumbo que debían tomar para llegar a la próxima isla. Por más que muchas veces discutieran debía admitir que su trabajo como navegante era simplemente perfecto. La chica tenía un talento innato, pero aún así un temperamento desesperante, sin mencionar su obsesión con el dinero.
Suspiro.
Sabía que a pesar de todo, en el fondo, era una buena mujer.
Bien en el fondo.
Volvió a posar sus ojos en la cocina, no podía verlo, pero se escuchaban los pasos del cocinero, denotando que estaba haciendo sus deberes.
Si había algo que le impresionaba, era la dedicación que ejercía Sanji al cocinar. Pareciera como si realmente, casi, no fuera un idiota.
Casi.
Volvió a cerrar los ojos.
Nada estaba, al menos visiblemente, fuera de lugar, pero seguía sintiendo que algo no encajaba.
Se levantó, necesitaba algo para comer. Repentinamente tuvo apetito suficiente como para dejar de lado su siesta de la tarde, la cual sin haberse dado cuenta, había dejado hace ya bastante tiempo. Olvidando los pensamientos que revoloteaban por su cabeza.
Entró en la cocina para encontrarse con el rubio de espaldas, secando unos cuantos platos para después devolverlos a su lugar.
Al parecer, ignorando su presencia allí.
No le prestó demasiada atención y en silencio, Zoro tomó una manzana del frutero que se encontraba encima de la mesa, llevándosela a la boca para darle el primer bocado.
Y fue ahí donde lo volvió a sentir. No tardó en volver ese sentimiento de desencaje que minutos antes había tenido.
Y aún así, no entendía que sucedía.
Observó al cocinero, estaba con su habitual concentración cuando se trataba de la cocina, con su habitual cigarrillo en los labios, con su habitual traje formal que tanto le costaba entender que llevara. El no podría andar con esas camisas, estaba seguro que se sentiría ahogado con ellas. Todo normal, entonces…
¿Qué demonios pasaba?
-Oi Marimo- salió de sus cavilaciones al escuchar la voz de Sanji. La cual, se notaba algo irritada.- ¿te vas a quedar viendo así toda la tarde?
El hecho era, que de tanto presionar a sus neuronas a pensar, no se dio cuenta que había mirado a su nakama por demasiado tiempo, era evidente que si la situación fuera al revés, él hubiera reaccionado de peor forma.
Si así era…siempre a la defensiva.
Pero en aquella ocasión, las cosas no eran así, de modo que respondió de la forma más normal…
…insultando al hombre que tenía en frente.
-Más quisieras cocinerucho de pacotilla-
Y lo que vino a continuación no se lo esperaba. Silencio, no hubo respuesta por parte del rubio. Simplemente se le quedó allí mirándole…mirándole como si dentro de sí, hubiera una batalla que no tenía la más mínima idea de cómo ganar. Mirándole sin mirar. Notó que ahora el era el que le observaba dentro de sus propias cavilaciones.
Como él mismo espadachín había hecho unos instantes antes.
Ese silencio logró dar con la respuesta que tanto estuvo buscando durante la tarde.
Oh sí.
Sabía que su instinto jamás fallaba, ya que eso, en definitiva…no encajaba.
Continuara…
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Siempre se ha pensado que él amor nace
De miradas…
De caricias…
De gestos…
De palabras dulces…
Pero lo que definitivamente hace que el amor florezca…
Son los detalles, que generalmente…
Los enamorados olvidan.
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Bien…antes que nada gracias por leer :) …Los primeros dos capis serán asi de cortos xq' se centraran en los pensamientos de estos dos…pero los sgtes serán mas largos ;)
Bueno espero sus opiniones…me gustaría ke me dijeran si le faltan cosas…o incluso pueden dar ideas…todo se puede xD
Hasta el próximo capitulo
Saludos^^
