Miedo inocente
Desde hace unos días algo molestaba a Gon , aunque eso era absurdo, no se supone que las vacaciones son precisamente para relajar el cuerpo y la mente, además ¿no acaso ya tenía todo lo que quería?, por fin habia encontrado a Gin , recientemente recibió una carta de Mito-san diciendo que todo estaba bien y Killua lo habia perdonado por su comportamiento cuando se encontraron con Pitou, ¿entonces que le preocupaba?.
Aquello no lo dejaba dormir, así que se entretuvo midiendo el ritmo de la respiración de su mejor amigo quien se encontraba de espaldas a él, seguramente dormido. Le tranquilizaba verlo respirar. Entonces lo notó, no era que le tranquilizara ver como respiraba tranquilamente, sino que lo que le tranquilizaba era simplemente verlo, sentir que estaba a su lado y lo seguiría estado cuando amaneciera.
Por más que quisiera cuidarlo toda la noche, su cuerpo no cooperaria, finamente caería dormido con la angustia de despertar solo, así que lo mejor que se le ocurrió hacer fue acercarse al albino un poco y poner su brazo sobre el hombro de su amigo.
Al sentir el contacto Killua despertó y sin abrir los ajos empezó a hablar.
—¿No puedes dormir, Gon?. La respuesta tardó un poco en llegar, tiempo en el cual Killua se dio la vuelta quedando frente a frente, pero esta vez fue Gon quien dio la vuelta volviendo a la situación inicial pero con los roles intercambiados.
—No es nada, vuelve a dormir Killua.
"Algo molesta a Gon", fue lo que Killua pensó en ese instante, habría que, entonces el albino sonrió un poco, le gustaba jugar con la mente de menor para que este soltara todo lo que pensaba.
—Bien, supongo que no quieres decirme. Dijo fingiendo estar enojado mientras le daba la espalda una vez más.
Conocía bien a su amigo y sabía que la culpa no lo dejaría dormir hasta que hablara, así que solo era cuestión de esperar. " le doy 5 minutos" pensó el ex-asesino.
Y con un margen de 2 minutos para que se cumpliera la predicción del mayor, Gon volvió a recurrir a su táctica, pero esta vez lo tomo por un costado y fue mucho más cuidadoso.
— ¿Ahora si me dirás que tienes.
No es nada. Sin duda Gon no está hecho para mentir, incluso su voz lo delataba.
—¿Acaso..? . una idea fugaz paso por la cabeza de Killua, que de ser cierta tendría mucho material para molestar a su amigo. — ¿tienes miedo Gon?. Dijo con su cara gatuna, listo para burlarse. — ¿Le temes a los fantasmas?.
—No es eso…
—¡deja de decir "no es eso"!, tan solo acéptalo y tal vez deje que me abraces.
—Pero es la verdad… si tengo miedo pero no de los fantasmas.
—¿Entonces, me dirás?.
—Killua …¿ya sabes lo que quieres hacer?.
—Ah, ya entendí… idiota…no quieres que me vaya ¿cierto?. Preguntó Killua juguetonamente.
—Solo no quiero que te vayas. Gon sonaba bastante triste.
Tras escuchar esto el albino levanto su torso de la cama sentándose en el bordo de ella, ese comentario si lo habia molestado, ¿Cómo se atrevía a sugerir que lo abandonaría?.
Luego de quedarse mirando fijamente el uno al otro Gon apartó la mirada hasta que Killua se acostó de nuevo.
Cuidadosamente Gon volvió a pasar su brazo sobre su amigo esperando no molestarlo más.
—Gon ¿no confías en mí? . dijo al sentir el contacto de su amigo. — ya te dije que no me iré.
—Solo no quiero que te vayas sin despedirte.
—Gon… date la vuelta y duérmete. Finalmente lo hizo , habia logrado hacer enojar enserio a Killua. No tenía otra opción así que solo obedeció, se dio la vuelta y conteniendo el nudo en su garganta trató de disculparse pero fue interrumpido cuando Killua se acercó a él y paso un brazo alrededor de su abdomen emulándolo.
—No te confundas Gon, aún estoy enojado contigo.
Si la culpa funcionaba contra Gon, contra Killua era aún más eficaz, claro que solo si se trataba de su mejor amigo.
—¿Ne…Killua?... ¿ya sabes que quieres hacer?. Ahora la pregunta estaba libre de miedo, más aun, esta vez tenia esperanza, si Killua por fin tenía algo que hacer, sería el turno de Gon para ayudarle o lo que es lo mismo, seguir juntos.
—Uhm… supongo. Hacía tiempo que Killua estaba seguro de lo que quería hacer, y eso era quedarse junto a Gon y cuidar de él. Aun así no lo diría abiertamente tan fácil como lo hacía el menor. —pero es un se-cre-to. Imitó lo mejor que pudo el tono que usaba el joven freecss cuando, según el propio Killua, se hacia el interesante. De alguna forma tenía que vengarse y la incertidumbre es el mejor método.
