Caricias, besos, palabras, promesas, declaraciones…tal como la noche anterior.
Las manos de él recorren su espalda, mientras que las de ella se aferran a su cabello.
Las palabras de Nathan resuenan en sus oídos, una y otra vez y, entre beso y beso, su mente las repite. Dulces, encantadoras, convincentes, tiernas…
Y aún así, los ojos de Niki mostraban preocupación, tristeza, soledad… Se sentía mal. Mal por abandonar a Micah, mal por traicionar a D.L, mal por estar destruyendo el matrimonio de Nathan, mal por los muertos que de tanto en tanto aparecían en su cochera, y la desesperación, el terror y la impotencia que le causaba la situación.
Un río de lágrimas estaba en sus ojos, con las gotas rebeldes peleando, en una lucha incesante por ver, una por una, cuál caería primero.
Miró hacia el techo y frunció los labios en un desesperado intento de no llorar, mientras los besos de él descienden hasta su cuello.
Y él se detiene, y la mira, observa con atención sus ojos azules repletos de sentimientos con el ceño levemente fruncido, como si estuviera analizando todo.
Niki suelta lentamente el abrazo de su amado, separándose de él, a punto de decirle que lo que más quería era regresar a su hogar.
A punto de mentirle.
A punto de dejar a un lado la larga explicación y decir que se sentía culpable, de demasiadas cosas, de hechos fuera de su control, demasiado dolor para una sola persona y que un simple romance no podía curar.
Y el muy maldito hace lo peor que podría haber hecho en ese momento…sonríe.
No en son de burla, no se ríe de sus desgracias. Le sonríe con comprensión, con cariño, con amor…
Uno de esos tipos de sonrisa que hace que todo se vaya, el pesar, la pena, el dolor, la desazón…Y ella hace algo que creyó haber olvidado hace mucho tiempo: le regresa la sonrisa.
Y los labios de él capturan los de ella, con delicadeza, como si fuera una escultura de hielo, una muñeca de cristal, un objeto demasiado valioso que podría desquebrajarse de un momento a otro…
Se funden en el beso, son uno, y dejan que ese simple roce de labios detenga el tiempo, les haga olvidar todo, que las cosas alrededor desaparezcan.
Para que sólo sean Niki y Nathan, Nathan y Niki…por una noche más.
