La lluvia cae en el bosque prohibido, la guerra ha terminado pero ¿cuantas vidas ha costado? Es un precio muy alto a pagar para conservar el bien del mundo mágico, las guerras no deberían existir, de vez en cuando surge alguien con ideales diferentes sobre el bien y el mal, a veces las cosas no salen como nosotros esperaríamos y tomamos las decisiones equivocadas pero casi siempre tenemos a alguien a nuestro lado, tal vez ese fue el origen de la maldad de Voldemort, nunca tuvo a nadie junto a él, olvidado en un orfanato donde era objeto de burlas, queriendo un poco de atención sin recibirla, deseando ser importante, al encontrarse rodeado de personas al entrar a Hogwarts quiso ser el mejor, invencible y sobre todo respetado, su única forma de encontrar eso fue infundiendo miedo, matando a quienes no creyeron en su poder, llenándose de odio al ser vencido por un bebé, un ser recién nacido que sin ningún poder recibió todo el crédito de haberle vencido, un pequeño humano cuya hazaña tuvo siempre más peso que todas las acciones del Señor Oscuro juntas, su odio le cegó hasta tal punto que no pudo ver una respuesta tan simple para todos sus problemas, la solución de su existencia no era ser malo, no era asesinar a inocentes, si hubiese dejado su odio aparte, si hubiese dejado de intentar dominar al mundo, entonces lo hubieran dejado de buscar para terminar con él, y no hubiese muerto en una cadena de odio, donde la juventud le gano a la experiencia perdiendo ambos lo más importante, de hecho Tom Riddle o Voldemort jamás consiguió lo que se propuso. Infundió el pánico al asesinar pero nadie, ni siquiera sus seguidores, le respetaban del todo, sus súbditos se aprovechaban de su poder, los demás se sentían protegidos ante la presencia de Harry Potter, cuando estar junto al ojiverde significaba peligro. Lo que siempre necesito Tom fue un amigo, una persona que se sentara a escucharlo, a comprenderlo, a ayudarlo a confiar y le mostrara el camino correcto, nadie se tomó la molestia de hacerlo cuando Riddle aún era un niño, cuando aún había tiempo. Harry sin saber nada acerca de la magia derrotó a uno de los mejores magos pero a cambio perdió lo más importante de su vida; a sus padres. Se encontraron una y otra vez, Harry triunfó todas las veces con el corazón lleno de odio al saber la atrocidad que ese ser le hizo a su familia, aquel ser que arruinó su infancia confinándolo a sus tíos. Llego el final de aquella larga batalla con un final como el de cualquier guerra, nadie ha ganado, Tom perdió la vida y aunque el joven Potter le haya vencido finalmente no recuperará a sus padres, se perdieron demasiadas vidas por una incesante lucha entre el bien y el mal. El bien ha triunfado sobre el mal, pero este último ¿de verdad existe? Tal vez sólo sean personas que luchan por un fin diferente, tal vez estén segados por el odio pero definitivamente siguen siendo seres humanos buscando a través de actos vandálicos un poco de atención, un poco de cariño. Ahora Voldemort no existe pero de vez en cuando surge alguien con ideales diferentes sobre el bien y el mal.