Los personajes de D. Gray Man pertenecen a Hoshino Katsura, no a mí.


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Felices XV, Nao.

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Advertencia: un spoiler mínimo, muy mínimo, del manga. Aunque realmente no tiene revelancia alguna, advertidos están.

Komui lo sabía. Él era un buen hermano, por eso lo sabía. Nada tenían que ver las horas que pasaba espiando a Lenalee, ni los golems que había mandado a obsérvala mientras estuviera con Allen. Komui sabía que Lenalee quería al exorcista de pelo blanco más de lo que debería. Sí, sabía que su hermana era todo un amor con cualquier cosa viva que estuviera frente a ella, pero había pruebas irrefutables apuntando a que Lenalee amaba a Allen.

…O quizá Allen amaba a Lenalee, y la había obligado de alguna manera u otra a estar con él. Maldito. Lo mataría. Seguro lo mataba. Pero antes necesitaba construir otro Komurin, y asegurarse que ni Kanda ni Lavi estuvieran ahí para destruirlo en el proceso. Allen podría darse por muerto. ¡Obligar a su querida e inocente hermana a estar con él!

Aunque debía admitir que las sonrisas de Lenalee no parecían forzadas. Tampoco el brillo en sus ojos cada vez que lo veía, o su mirada de agradecimiento cada vez que lo veía regresar de una misión a salvo, o cuando corría a abrazarlo si regresaba mal herido. Ni cuando le decía 'Bienvenido a casa', con ese tono que sólo solía usar con él…

Maldición. Quizá ella sí lo quería. Eso haría de su asesinato algo más difícil.

Escuchaba los gritos fuera de su despacho, al parecer Link le reprochaba algo a Allen… ¿y Lenalee? ¿Qué tenía que ver Lenalee con todo eso? La voz de su hermana parecía un tanto asustada, y Allen estaba histérico, rogándole algo a Link. Entonces abrieron la puerta.

—Walker, la última vez le dije a la señorita Lee que no volviera a interrumpir con mi trabajo. Esta vez se fue al extremo. No me dejan otra opción.

Allen y Lenalee se quedaron paralizados al ver la cara de Komui, no pudieron siquiera replicar.

—Supervisor, tengo que informarle que la señorita Lee pasó la noche en la habitación de Walker. A solas. Con la puerta cerrada. —pronunció lo último con énfasis, para luego agregar—Impidiéndome realizar mi trabajo.

Nadie se movió por dos segundos.

—Allen —le susurró Lenalee en el oído—. Te quiero mucho.

Ninguno notó el momento en el que Komui había sacado una gran pistola de debajo de su escritorio. Tampoco cuando Allen había huido, con la mano de Lenalee entrelazada a la suya.


N/A Ugh, bazofia pequeñita _ En fin, un pequeño drabble, basado en algún diálogo del manga que leí por ahí. Es regalo para Naoko, por sus quince añitos :3 Aunque su cumpleaños fue, realmente, el 5 de Febrero... cosas de la vida. En fin, mi primera aportación al fandom de D. Gray Man. Gracias por leer :D