Naruto y sus personajes son propiedad de Masashi Kishimoto.

Este iba a ser un oneshot como regalo para Obito por su cumpleaños que evolucionó en two shot cuando vi que el contador de palabras pasaba de las 15000. En este AU Obito es un asalariado demasiado absorbido en su trabajo como para socializar que acude a una app de citas para aliviar su soledad un poco.

Mención especial a Lybra98 por escuchar todos mis fangirleos sobre este AU y aportar ideas. De veras me ha emocionado poder escribirlo, mucho. *_*


Come undone

Los muelles de la cama crujían de forma rítmica al son de unos gemidos de chica lo suficientemente escandalosos como para ser oídos desde ahí. Obito se tapó la cabeza con la almohada, a pesar de que no sirvió de mucho. Alguien se lo estaba pasando demasiado bien en el apartamento de al lado.

Varios minutos después, el rechinar de la cama y los alaridos seguían. Desesperado, se levantó y tomó el celular en su mesita. Las tres y veinticuatro.

—Y me levanto en cuatro horas... —murmuró, resignado.

Algún día se vengaría de ellos todas las noches. Lo pensó mientras lo imaginaba. Estaría bien que esa cama viera un poco de acción otra vez, desde que el volumen de trabajo en su empleo aumentó no le había quedado tiempo para salir a conocer gente. La única persona con la que socializaba y que no era su jefe ni sus compañeros de trabajo era Zetsu, una vez al mes o así. A veces, sentía como que un poco de cercanía emocional faltaba en su vida.

También sexo.

La chica se había callado y la cama ya no rechinaba, pero Obito aún no se fiaba de su multiorgásmica vecina. Se la imaginó, con algo de envidia, sonriente y feliz, en brazos de su amante. Y él ahí, cubriéndose los oídos en vano. Enojado porque una vez más, su próximo desahogo iba a acabar en una tira de papel higiénico, y no en el culo de alguien. Como debería ser.

Las cuatro menos veinte.

Obito tomó el celular y le envió un mensaje a Zetsu.

[03:39] Obito: "¿Cómo se llamaba aquella aplicación de citas de la que me hablaste?"

Después puso el teléfono lejos de la cama, para obligarse a levantarse cuando sonase, e intentó dormir.


Arrastrándose de un lado a otro de la casa, Obito cumplía en piloto automático su rutina diaria. Hacer té, exprimir un jugo de naranja. Recalentar la sopa miso y preparar el bento. Ducharse, afeitarse, desinfectar con alcohol -ouch- un pequeño corte, cepillarse los dientes, planchar su camisa y vestirse. Casi se durmió en el atestado metro, para no variar. Al menos lo consolaba que casi todos los viajeros con los que compartía trayecto a diario estaban como él. El letargo en el ambiente casi se podía respirar, y a penas iban a dar las nueve.

Inmerso en esa rutina que a penas variaba desde que empezó en el trabajo, Obito casi había olvidado el mensaje que le mandó a Zetsu hasta que no vio la ventana emergente en la pantalla de su teléfono justo al empezar su descanso. Lo primero que pensó fue qué era lo que querría. Lo segundo, que era él mismo el que lo había contactado en primer lugar.

[10:32] Zetsu: "Me preocupas Tobi"

[10:32] Zetsu: "Preguntándome esas cosas a las tantas"

[10:32] Zetsu: "¿Insomnio? :)"

Obito ya hace mucho se resignó a la costumbre de su amigo por resaltar lo más incómodo de un asunto y hacer aflorar sus inseguridades.

[11:43] Obito: "Algo así"

[11:43] Obito: "Es solo que"

Obito borró y rehizo la frase varias veces, indeciso sobre qué palabras usar.

[11:44] Obito: "Ya sabes lo ocupado que he estado y no tiene pinta de ir a mejorar"

[11:44] Obito: "Me será útil"

Tomó una porción de arroz con los palillos y se la echó a la boca, mientras esperaba a que Zetsu terminase de escribir.

[11:45] Zetsu: "Quieres darte un homenaje por tu cumpleaños. ¿Cierto?"

A veces Obito maldecía la increíble memoria de su amigo. Más que un cerebro, parecía que tenía un disco duro. Ni siquiera él estaba pensando en su cumpleaños aún. Tal vez porque cumplirlos ya le empezaba a pesar. Treinta y uno iban a ser. Nada más que pensar en el número lo hacía sentir viejo.

[11:45] Zetsu: "No tiene nada de malo"

[11:45] Zetsu: "La aplicación se llama Romeo & Romeo"

Lo dejó en visto, mientras entraba a la tienda de aplicaciones y la buscaba. El icono era discreto, una circunferencia azul y amarilla en fondo negro. Útil para que nadie se diera cuenta de lo que estaba tramando.

[11:47] Zetsu: "Pero no me dejes tirado y mientras haces el perfil!"

[11:47] Zetsu: "No sabía que estabas tan hambriento por un poquito de carne"

Bueno, ya se estaba descargando. Quizá pudiese hacer el perfil antes de que terminase su descanso. Sí, puede que sí estuviera algo hambriento.

[11:48] Obito: "Necesito devolvérsela a la vecina que me arruina el sueño nocturno cada vez que folla"

[11:49] Obito: "Nadie se lo prohíbe pero que lo haga en silencio si se ponen calientes a esas horas"

[11:49] Obito: "Hay que ser considerado"

[11:50] Obito: "Así mato dos pájaros de un tiro"

Zetsu le envió una fila entera de lunas sonrientes.

[11:50] Zetsu: "Suerte con la caza Tobi"

Escondiendo la pantalla de sus compañeros de trabajo, Obito comenzó a rellenar el formulario. Lo primero que se le vino a la cabeza para su nombre de usuario fue Tobi. Pero el apodo que le puso Zetsu hace muchos años estaba ocupado. Agrió un tanto su estado de ánimo el saber que había alguien por ahí con su pseudónimo predilecto. Tobi1 fue lo que escribió al final, no tenía ganas de pensar.

El mensaje que le salió después, lo confundió.

"¡Atención! ¡Rellena con sinceridad todos los campos! ¡Dar una impresión errónea sobre ti mismo puede llevar al baneo o restricción temporal o permanente de tu cuenta!"

Bueno, por mucho que a Obito lo avergonzase estar registrándose en una página de ligue con más de treinta años, no iba a mentir sobre ello. Así que pasó a describirse a sí mismo.

Cabello moreno y corto, ojos negros, tez clara. Un metro ochenta y dos, setenta kilos. Ni muy feo, ni muy guapo. Nada fuera de lo ordinario. Activo.

Suspiró. Puede que diciendo eso nadie fuera a interesarse por su perfil, pero sintió la necesidad de agregarlo después de leer la advertencia. ¿Era eso suficiente? No estaba seguro. Hizo click en el botón de ayuda para ver el perfil de ejemplo que proporcionaba la página y vio que incluía más o menos los datos que él había puesto.

Excepto uno.

Al hipotético chico del perfil de ejemplo le medía diecisiete centímetros y a Obito le empezaron a sudar las manos. Porque no tenía ni idea de cuanto le medía. Y pensándolo mejor, se veía como una de esas cosas que uno se preguntaba siendo un puberto y nunca se olvidan. Solo que él no lo recordaba. Bien.

Recordó que tenía una cinta métrica en el cajón de la oficina. Si se la podía medir en el baño, podría acabar el perfil pronto. Aunque para eso debía estar erecto. Y para estar erecto debía ponerse caliente. Nunca pensó que sería de esos que se tocan en la oficina. Pero como la idea lo hacía sentir pervertido de más, Obito la descartó. Ya lo haría en casa. De forma temporal, decidió que pondría diecisiete centímetros, y entre paréntesis aclaró que era una medida aproximada, ya que aún le impactaba el mensaje de responder con sinceridad.

Siguiente pregunta.

"¿Qué buscas?"

Obito no se lo pensó demasiado. Escribió la palabra "sexo" mientras frente a él, Hayate contaba a Genma algo aparentemente gracioso que había dicho su hija anoche.

Podría acordar que se convirtiera en algo esporádico. Conocer a alguien ya era lo suficientemente estresante. De esa forma, ambos se ahorraban el tener que buscar siempre a alguien nuevo y tras conocerse mejor podrían dejar de usar protección. Si es que le quedaban ganas de repetir.

"Sexo y lo que surja."

Tras escribirlo, borró lo último. Sonaba como que buscaba relación seria o algo así. No es que estuviese en contra, pero ni siquiera tenía tiempo para él, y le parecía poco considerado arrastrar a alguien a una relación para luego no poder dedicarle toda la atención que se merecía. Se recordó que debía ser sincero.

"Sexo. Y tal vez más sexo después. ¿Por qué no? Busco al que gima más fuerte en este lugar. Razón, venganza contra vecina ruidosa. Tengo sitio en casa. Chico pasivo de 25 a 35. No activos."

Obito no sabía qué más poner. Releyendo lo que había puesto, le pareció una basura. No iba a responder nadie, pero tampoco se le ocurría nada mejor. Siguiente pregunta.

"Algo más sobre ti (aquí puedes hablar de tus preferencias y fetiches)"

Se quedó en blanco como medio minuto. No. Nada de eso. No quería que se pensasen que era más pervertido aún.

No me van las cosas raras, como orinarse encima y todo eso. Busco algo normal.

Respiró hondo. Formulario terminado. Tampoco es que debieran saber de él más de lo necesario. Presionó el botón de siguiente, pero el alivio le duró poco. Ahora la aplicación le pedía una fotografía. Mierda, no podía tomarse fotografías en ese momento. O tal vez sí. Si subía el perfil ya, tal vez mientras trabajaba alguien lo leía y podría contestarles al salir. Consultó su reloj de muñeca y vio que aún tenía tiempo.

—Disculpen —dijo levantándose.

Fue al lavabo de caballeros, asegurándose de que nadie venía antes de cerrar la puerta. Fue hasta el espejo y se miró en él. Se deshizo la corbata, comenzó a desabrocharse los botones, preocupado porque alguien viniera y lo descubriera así.

—No puedo creer lo que estoy haciendo... —dijo para sí.

Antes de tomar la foto, se abrió el botón del pantalón y bajó un poco la cremallera, mostrando un poco de ropa interior y el nacimiento del vello púbico. Abrió la aplicación de cámara y apuntó hacia el espejo, teniendo cuidado de dejar su cara estratégicamente tapada por la cámara. En cuanto presionó el botón, se metió a un cubículo para arreglarse la ropa y subió la foto antes de que pudiera arrepentirse.

Al menos ya había terminado de comer, porque sino estaba seguro que los nervios no lo dejarían. Ahora solo quedaba esperar.


Menudo cuerpazo se gastaba el tal Tobi1.

A Deidara no le iba la lluvia dorada tampoco, pero a Tobi1 le hubiera permitido hacer con él lo que quisiera si es que eso era lo que le iba. No podía creerlo, esa foto estaba demasiado apetitosa y lo había dejado con la baba cayendo. Quería meter la mano en ese pantalón entreabierto y juzgar por sí mismo esos diecisiete centímetros (medida aproximada) que decía tener.

Y aún se atrevía a decir que no era nada fuera de lo ordinario. Pensó que podía ser falsa modestia, pero tampoco lo aparentaba. Ese tipo pensaba que era algo del montón de verdad.

La carcajada cuando leyó lo de orinarse encima hizo que varios pasajeros del autobús se volteasen a mirar. El tipo era un diamante en bruto y Deidara necesitaba colarse en sus sábanas. Ya iba a ver esa vecina lo que era pasárselo bien.

Sólo un problema.

Deidara no llegaba a la edad mínima que Tobi1 había puesto en su perfil por seis años. Bueno, casi cinco prácticamente, ya que su propio cumpleaños sería en mayo. Pero seguro al tipo, con ese cuerpazo musculado, le estarían lloviendo privados. Y no era un año ni dos, sino cinco, redondeando a la baja. Iba a borrar su mensaje sin más miramientos.

Aún así, él iba a intentarlo. Tal vez podía convencerlo de que él era el adecuado para esa propuesta de sexo esporádico. Deidara ya comenzaba a sentir calor en la entrepierna.

Presionó en la pantalla el icono del sobre y comenzó a redactar.

Asunto: Yo soy el que más grita

Mensaje: Deja de buscar y borra todo lo que te haya llegado, porque el que más alto grita aquí soy yo y estoy más que dispuesto a demostrárselo a tu vecina de primera mano. Va a ser una noche inolvidable, tanto para ti como para ella. PD: No llego a veinticinco, pero te aseguro que nadie más va a gemir como yo. Te conviene. PPD: También depende de tus habilidades, no esperes que grite a cambio de nada. PPPD: Tu foto me puso duro y voy en público. Contesta.

Deidara no se iba a cortar cuando había tantas posibilidades de ser rechazado. Si el tipo descartaba su genial mensaje por la edad, al menos podría rendirle homenaje a esa foto un par de veces.

Cuando llegó su parada, Deidara se ató la chaqueta a la cintura para esconder la erección a media asta, y salió, no sin antes revisar con impaciencia si ya le había llegado respuesta.


Dieciseis mensajes. Obito no se había esperado ni uno y se preguntó si no sería un error o algo.

La cena que estaba preparando aún tenía que hervir un poco más a fuego lento. Mientras esperaba, abrió los mensajes. La euforia de la intriga no lo había dejado en paz desde que salió de trabajar. Para entonces aún tenía doce, y cuatro más llegaron en el trayecto y mientras preparaba los ingredientes.

Se preguntó por cual podía empezar. Algunos de los asuntos le llamaban más que otros. Decidió hacerlo por el principio, y abrió el más antiguo.

Asunto: Hola

Mensaje: Estoy muy caliente esta noche. Puedes comprobarlo aquí.

Adjunta venía una dirección web que llevaba a una webcam de pago para la cual había que registrarse.

Vale. Puede que no tuviera una fila de tipos esperando. Obito ya empezaba a ver como funcionaban las cosas ahí. Borró el mensaje y pasó al siguiente.

Asunto: ¿Te apetece probar cosas nuevas?

Mensaje: Ya sé que dijiste que eres activo pero

Obito presionó casi por instinto la flecha de volver. No podía ser que hubieran pasado olímpicamente de lo que había escrito en su perfil. Molesto, bloqueó al tipo antes de mandar ese mensaje también a la papelera.

El tercero también quería saber si estaba dispuesto a probar "cosas nuevas". Se preguntó si eso era normal ahí y qué era lo que tenían de malo todos los pasivos y versátiles de la página. Borró la frase "no activos" de su perfil y la reescribió en mayúsculas y negrita. El cuarto mensaje parecía serio. Lo dejó para verlo con calma después, también el quinto. El sexto era otro anuncio de webcam. Borrado.

Katsuart. Ese era el apodo del chico que le había enviado el séptimo mensaje, el que afirmaba en el asunto que él era el que más gritaba. Abrió el mensaje intrigado por la afirmación, sólo para encontrarse a un chico rubio, de cabello largo y sin camisa posando en el espejo de lo que parecía ser su cuarto. En otra aparecía apoyado en un muro lleno de arte callejero, con una camiseta de red bajo otra de tirantes color negro. Obito tuvo que tomar aire tras verlas todas. Eso le hizo pensar que él también debió haber subido más. Como fuera, no importaba ya, porque ese era el chico con el que quería quedar.

Recordó en ese momento, que ensimismado con las fotos del chico no había leído aún su mensaje. La primera reacción de Obito fue reír con las dos primeras frases. Luego llegó a la post data. Bueno, si no llegaba por un año o dos podía dejar pasar eso. Las dos últimas frases lo hicieron sonrojar, notó el calor en su cara comenzar a aumentar. Debía admitir que no había salido tan mal en esa foto, pero no sabía si tanto como para darle una erección a un chico tan bello. Obito volvió a revisar las fotos. Sí que lo era, y mucho. Tanto que costaba de creer.

Tuvo que obligarse a dejar de mirarlas y leer por fin el perfil del chico. Era un estudiante de bellas artes de diecinueve años.

Diecinueve años.

La emoción de Obito se marchitó de golpe. No era un año o dos, eran seis. Era un chico once años más joven que él. Nada más que pensar en lo mucho que deseaba estar con él lo hacía sentir pervertido. Tendría que seguir buscando, hubiera sido perfecto con unos años más. Decepcionado, cerró el mensaje y siguió revisando los otros.

Al final, Obito consiguió reunir cinco mensajes que parecían serios. No estaba mal. De entre ellos escogería a alguien, tenía toda la tarde para pensarlo.

Mientras cenaba pensó sobre las fotos y perfiles, dándose cuenta que ninguno le había impactado tanto como el de Katsuart lo había hecho. Una pena que fuera tan joven. Once años le parecía un abismo.

Fue lo que tardó en sentarse de nuevo ante la televisión después de fregar y asumir que era un pervertido, cuando Obito miró de nuevo el perfil de Katsuart. Bueno, tal vez el chico lo fuera también un poco, porque lo que le había dicho en su mensaje aún lo hacía sonrojar.

Leyó su perfil con más detenimiento, ya que la vez anterior lo había cerrado en cuanto vio su edad. Katsuart buscaba "algo esporádico y diferente a lo usual". El chico además decía ser exigente. Tuvo que admitirse que lo halagaba que lo hubiera contactado. Seguro que a alguien como él le habían llegado cientos de solicitudes. ¿Y aún así se había fijado en su foto tanto como para escribirle él mismo? Al principio pensó que era un chico extranjero, ya que en Japón nadie tenía el cabello rubio o los ojos azules a no ser que se tintasen o se pusiesen lentillas. Pero a la vez, su japonés era perfectamente fluído. Se expresaba como un nativo. Incluso, algunas de esas partículas que usaban pertenecían al dialecto de Kansai.

Puede que hubiera exagerado sobre la edad. A Obito le empezó a parecer que no era para tanto. En una interpretación alternativa, su propia cabeza debía estar tratando de justificar aquellas irremediables ganas de responderle.

Un par de lunes más. Su cumpleaños sería en un par de lunes y Obito ya se estaba imaginando toda la velada en su cabeza. Con Katsuart.

Volvió a la bandeja de entrada y tras unos indecisivos segundos, presionó el botón de responder.

Asunto: Re: Yo soy el que más grita

Mensaje: Ni un virtuoso del violín sería capaz de obtener mejores melodías de su instrumento como los gemidos que yo pienso arrancarte. Si te sigue interesando colaborar en esta serenata nocturna, nuestra espectadora sigue ahí, no sé qué tanto le guste, pero si tú y yo lo pasamos bien y ella no, entonces todo habrá salido como debía salir.

No lo releyó, porque tenía la impresión de que le iba a sonar cursi e iba a borrarlo. Adjuntó su número de teléfono y presionó el botón de enviar. Para distraerse mientras esperaba la respuesta, le escribió a Zetsu.

[20:56] Obito: "Gracias por la página"

La televisión lo distrajo hasta que sintió su teléfono vibrar de nuevo. No era Katsuart. Demasiado pronto, tal vez.

[20:58] Zetsu: "¡Oh! ¿Ha funcionado? :)"

[20:58] Zetsu: "¿Voy sacando el champán?"

Y ahí fue cuando le llegó una llamada perdida de un número que no conocía. Sonrió, mientras tecleaba su respuesta.

[20:59] Obito: "Creo que sí"


Qué poético. Leerlo hizo a Deidara sentir especial y con más deseos de ser tocado como un violín o como fuera. Era un buen cambio, ya no sabía cuantas fotos de penes de desconocidos tenía en la bandeja de entrada. Por alguna razón, los usuarios del sitio habían impuesto la costumbre de que era un saludo aceptable.

El tal Tobi1 parecía ser de la vieja escuela, o puede que no tuviera experiencia en aplicaciones de citas. Tal vez acababa de salir de una relación larga, o puede que fuera más de esos que prefieren conocer gente en persona en lugar de por internet. Deidara tenía que admitir que era más auténtico ir a cazar a la barra de un pub, pero la aplicación no dejaba de ser un atajo bastante útil donde las intenciones de cada cual estaban claras desde el principio.

Tras agregar su número y hacerle una llamada perdida para que se quedase con el suyo, le envió solicitud a la aplicación de chat. Mordisqueó su pulgar distraído, mirando una vez más la foto de Tobi1 que ya se había descargado. La intriga por conocerlo mejor bullía en su cuerpo como hacía tiempo no le pasaba. Era momento de empezar a llenar la vacía ventana de chat.

[21:01] Deidara: "Hola ❤️"

[21:01] Deidara: "Veo que he podido convencerte"

Algo le dijo al enviar el mensaje que tenía una oportunidad. Le hubiera decepcionado no recibir respuesta, y habría sido esperable. Pero no iba a dejar a un tipazo como él pasar por un estúpido requisito como la edad mínima.

[21:02] Tobi1: "Hola"

[21:02] Tobi1: "No te preocupes no has sido el único que ha ignorado mis requisitos"

Deidara podía identificarse con eso. ¿Cuántas veces no lo habrían intentado convencer para cosas que no estaba dispuesto a hacer con tipos con los que tampoco tenía tanta confianza? A veces avisarlo tampoco servía de nada.

[21:02] Tobi1: "Aunque sí eres el único al que tomé en serio"

La confesión le sacó una sonrisa.

[21:03] Deidara: "Y eso?"

De la cocina le llegaban las voces de Hidan y Sasori, quienes parecían estar discutiendo. Algo sobre que Hidan dejó una mancha de salsa sobre la mesa y no la limpió y que además parecía ser su turno de sacar la basura. Deidara se reacomodó en el sofá, contento porque no fuera el suyo a pesar de que el estudiante de teología con el que compartía piso jurase que sí con todo el descaro. Sasori siempre llevaba los turnos al día, así que los ignoró.

[21:03] Tobi1: "Bueno"

[21:03] Tobi1: "No eras un activo preguntándome si no querría probar cosas nuevas"

Deidara supo exactamente a lo que se refería. Con él no iba a tener ese problema. Ya había probado ambos roles por curiosidad y prefería por mucho el ser penetrado. Iba a decírselo cuando vio que él seguía escribiendo.

[21:04] Tobi1: "Además"

Hidan pasó por su lado con una bolsa de basura negra en la mano.

—¿Y tú qué haces mirando el teléfono con cara de idiota? ¿Estás planeando en comerte alguna verga como la rubia viciosa que eres?

—Sí, hm —respondió con naturalidad, demasiado pendiente en lo que Tobi1 iría a escribir después.

Deidara se levantó del sofá, caminó hasta su cuarto y cerró la puerta. Se había dejado la lámpara de su escritorio encendida, una suerte que el señor Kakuzu, su casero, no estaba ahí para darse cuenta de tal derroche. Se echó en la cama a leer los mensajes que ya le habían llegado.

[21:04] Tobi1: "Eres absolutamente hermoso"

[21:04] Tobi1: "Puede que te suene extraño pero"

[21:04] Tobi1: "No soy capaz de apartar la vista de tus fotos"

Mientras le escribía la respuesta, Deidara no podía contener la sonrisa. El calor en su vientre se propagó a su ingle.

[21:06] Deidara: "Para eso están ❤️"

[21:06] Deidara: "Yo tampoco puedo dejar de ver la tuya"

[21:07] Deidara: "No vas a subir más?"

Le dio la impresión de que había hecho el perfil corriendo, tal vez en el trabajo ya que el fondo de la foto era el de un baño público.

[21:08] Tobi1: "Es una suerte que no puedas verme la ahora mismo"

[21:08] Tobi1: "Iba a subir más pero ahora no lo creo necesario"

[21:08] Tobi1: "Parece que esto va bien"

[21:08] Tobi1: "No?"

Tobi1 era mono. Y se notaba por como se expresaba que era alguien que se movía en un ambiente muy distinto al suyo. Era verdad eso que decía, pero Deidara quería más fotos.

[21:08] Deidara: ":("

[21:08] Tobi1: "Qué pasa?"

[21:09] Deidara: "Quiero más fotos :("

[21:09] Deidara: "Tú viste varias mías"

[21:09] Deidara: "No es justo"

[21:09] Deidara: "Tienes que mandarme alguna en exclusiva"

A pesar de que lo veía escribir, la respuesta tardó en llegar. Mientras esperaba Deidara se puso a escuchar una canción que Kurotsuchi le había enviado.

[21:11] Tobi1: "Ok pero ahora no"

[21:11] Tobi1: "No voy presentable"

[21:12] Deidara: "Y no tienes ninguna anterior para mandarme?"

[21:12] Tobi1: "No sé"

[21:12] Tobi1: "Tendría que mirar"

Cuando lo hacían esperar para algo que le interesaba, Deidara se volvía un poco impaciente.

[21:12] Deidara: "Pues mira"

Por si había sonado demasiado autoritario, mandó un corazón para suavizar el tono.

[21:13] Deidara: "Ya quiero ver más de ti ❤️"


Obito miraba su teléfono con la cara completamente roja. No solía sacarse fotos, y las que tenía no le parecían presentables. Tenía una con Rin y Kakashi la última vez que quedó con ellos, unos días antes del último año nuevo en el que pudieron coincidir, pero parecía que salía con un ojo más abierto que otro y ya que Katsuart parecía tener tan buena opinión de su físico, por alguna razón, no quería decepcionarlo. Otra que se hizo en un viaje de trabajo a Kyoto años atrás también parecía buena candidata. Estaba sentado junto a la estatua de un perro, o un león, era difícil de decir. Pero preferiría otra más reciente.

[21:16] Obito: "Te importa si te la mando en un rato? Estoy algo ocupado ahora mismo"

Necesitaba hacer tiempo y desviar el tema.

[21:16] Obito: "Mientras podemos hablar de otra cosa"

[21:17] Obito: "Puedes contarme un poco más de ti"

[21:17] Obito: "Y yo un poco sobre mí"

Obito tenía que madrugar al día siguiente, pero quería quedarse hablando con Katsuart un rato más. Fue a la zona de la cocina y empezó a limpiar mirando el telefono de cuando en cuando para ver si tenía mensajes nuevos. Katsuart le había escrito, pero se contuvo las ganas de mirar hasta que no estuviera todo limpio, seco, y guardado en su correspondiente armario.

[21:20] Katsuart: "Está bien"

[21:20] Katsuart: "Pero exijo mi foto antes de mañana"

[21:20] Katsuart: "Como sabes estudio bellas artes"

[21:21] Katsuart: "Soy de Suita en Osaka"

[21:21] Katsuart: "Me mudé a Tokyo el año pasado cuando entré a la universidad"

[21:21] Katsuart: "Vivo en un piso de estudiantes con tres personas más"

[21:22] Katsuart: "Tu turno"

Como postre, sacó del frigorífico una tarta de queso y chocolate y cortó una porción. Volvió al salón, apagó la televisión que ni siquiera estaba viendo y puso algo de música.

Así que Suita. No se había equivocado con lo del dialecto de Kansai. Nunca había ido por Osaka, pero sí que había conocido gente de la zona. Obito se tomó un par de minutos para mirar en el buscador algo de información e imágenes de la ciudad.

[21:36] Obito: "Antes de irme a dormir la tendrás"

Por muy nervioso que lo pusiera pensar en ello, no era sino justo.

[21:36] Obito: "Sobre mí"

[21:36] Obito: "Estudié economía en la universidad"

[21:36] Obito: "Después comencé a trabajar en la asesoría financiera de un familiar"

[21:37] Obito: "Llevo casi seis años ahí"

[21:37] Obito: "Te gusta Tokyo?"

[21:37] Obito: "Suita se ve interesante"

Katsuart le respondió con una fila de caritas riendo.

[21:38] Katsuart: "Vivía cerca del famoso parque de la Expo 70"

[21:38] Katsuart: "Es un buen lugar para ir a inspirarse y mucha gente va a leer o dibujar mientras toma el sol"

[21:39] Katsuart: "Si vas de turismo puedes pasar el día entero ahí"

Obito conocía ese parque. De estar más cerca, podrían haber ido a dar un paseo alguna vez. El chico le intrigaba, no sabía lo que dirían sus conocidos si lo vieran por ahí con un estudiante de universidad, pero se imaginó a sí mismo quedando con él para otras cosas que no fueran follar y listo.

[21:39] Katsuart: "Y Tokyo me gusta"

[21:39] Katsuart: "Siempre dicen que la gente es más fría y antipática pero no hay tanta diferencia"

[21:39] Katsuart: "Hay gente de todas partes"

[21:40] Katsuart: "También bastantes americanos y europeos en mi facultad"

[21:40] Obito: "No esperé que hubiera tan pocos cambios"

Se entretuvo en mirar la página oficial del parque y en examinar las exposiciones y museos. Le resultó lo suficientemente interesante como para guardar el sitio en favoritos para acordarse de planear un viaje ahí algún día.

[21:40] Katsuart: "Los trenes son más tranquilos en Tokyo"

[21:40] Katsuart: "En Osaka no nos tomamos tan en serio esas reglas"

[21:41] Katsuart: "Pero la gente no va dando gritos por los trenes como se piensan aquí"

[21:41] Katsuart: "Oye"

[21:41] Katsuart: "Es la primera vez que usas Romeo & Romeo verdad?"

[21:41] Katsuart: "Como es eso?"

Obito se sintió algo inexperto y avergonzado, pero intentó satisfacer su curiosidad.

[21:42] Obito: "Hace mucho tiempo que no veo a nadie"

[21:42] Obito: "He estado tan absorbido en mi trabajo que no he tenido tiempo de socializar"

[21:42] Obito: "Además no me veo capaz de dedicar tiempo a tener una relación estable"

[21:43] Obito: "Esto es lo más práctico para mi situación actual"

[21:43] Obito: "Y la vida en familia queda fuera de toda cuestión"

[21:43] Obito: "No quiero más presión encima"

La última frase, donde le explicaba que a pesar de todo a veces extrañaba sentirse cercano a alguien la borró. Le pareció al final que esa información estaba de más. En su lugar, escribió otra cosa.

[21:44] Obito: "Qué hay de ti?"

Obito se fue de nuevo a ver las fotos. Un chico como él podría irse a un bar de ambiente, sentarse en la barra con una copa y esperar a que le fueran entrando para elegir.

[21:45] Katsuart: "Buscaba algo diferente"

[21:45] Katsuart: "Y pensé que tú me valdrías"

[21:45] Katsuart: "Suelo frecuentar los mismos sitios"

[21:45] Katsuart: "Así que todo acaba siendo más de lo mismo"

[21:46] Katsuart: "En el lavabo de la disco o en el auto de alguien o en el piso después de beber"

[21:46] Katsuart: "Ya me aburre"

Después de imaginarse en todas y cada una de esas situaciones con Katsuart, Obito no podía concebir como eso podía resultarle aburrido. Él diría que sí a las tres.

[21:46] Katsuart: "Además en el piso pusimos reglas sobre traer ligues"

[21:47] Katsuart: "Uno de mis compañeros de piso ya dijo muchas veces"

[21:47] Katsuart: "ESTO NO ES UN TELO"

[21:47] Katsuart: "Casualmente es el único que no coge"

A Obito le hizo reír eso último.

[21:47] Obito: "Suele pasar"

[21:48] Katsuart: "Podría invitarte"

[21:48] Katsuart: "Pero no vamos a poder estar solos en casa"

Sólo era un caso hipotético, pero Obito ya se sentía juzgado por los compañeros de piso de Deidara. Se visualizó pasando al lado de ellos de camino a la habitación de Deidara, sin saber qué decir o como comportarse.

[21:48] Obito: "Nooooo"

[21:48] Obito: "Vivo solo"

[21:49] Obito: "Tenemos todo el espacio y la privacidad que haga falta"

[21:49] Obito: "Y en tu apartamento mi vecina no va a poder oírnos"

[21:49] Katsuart: "Bueno se puede intentar ❤️"

[21:49] Katsuart: "Crees que funcionaría?"

Obito volvió a sonrojarse.

[21:50] Obito: "Mejor lo intentamos desde aquí"

Ahí fue consciente de la hora que era, y de que aún tenía que darse una ducha.

[21:50] Obito: "Llevamos casi una hora hablando"

[21:50] Obito: "Se me ha pasado volando"

[21:50] Obito: "Ahora debo prepararme para dormir"

[21:50] Obito: "Vuelvo en un rato"

Dejó el celular en el sofá y fue a darse una ducha rápida y cepillarse los dientes. Al volver, con la toalla atada a la cintura, vio que tenía dos mensajes de Katsuart.

[21:51] Katsuart: "Hey no huyas!"

[21:51] Katsuart: "Y mi foto?"

Obito presionó el icono de la cámara, sacó una foto de su cuerpo recién duchado y se la mandó. Aún le cortaba mandarle una foto de su cara, debía mentalizarse más.

[22:12] Katsuart: "Necesito una paja"

[22:12] Obito: "?"

Puede que no se hubiese esperado una reacción tan efusiva. Pero si empezaba a imaginarse al chico de Osaka mirando sus fotos con la mano metida en la ropa interior, el que iba a necesitarla iba a ser él.

[22:12] Katsuart: "No me esperaba algo tan sexy"

Fue hasta su cuarto para ponerse ropa interior limpia, ignorando el ligero empuje de una erección que comenzaba a crecer. Obito prefería esperar al día en que quedasen, y aunque le tentaba decirle lo que estaba pasando, aún le hacía sentirse pervertido.

[22:14] Obito: "Sólo soy yo con una toalla"

[22:15] Katsuart: "Pues a mí me parece que estás intentando pescar más cumplidos"

Otra fila de caritas con lágrimas de risa siguió a ese mensaje.

[22:15] Obito: "Bueno si te ha gustado es lo que cuenta"

[22:15] Obito: "Un placer haberte conocido buenas noches"

De nuevo se debatió sobre si masturbarse o no. Dormir en esas condiciones iba a ser incómodo.

[22:16] Katsuart: "Buenas noches"

[22:16] Katsuart: "Gracias por la foto"

[22:16] Katsuart: "Me servirá"

[22:16] Katsuart:"Quieres que te avise cuando acabe? ❤️"

Obito se terminó de poner duro en menos de dos segundos. Iban a quedar en unos días de todos modos, puede que estuviera de más ponerse tímido.

[22:16] Obito: "Oj"

[22:16] Obito: "Ok*"

Y ya no pudo dar marcha atrás. Sacó del cajón los pañuelos y la vaselina y se bajó la ropa interior recién colocada. Quiso abrir sus fotos, pero sólo con imaginárselo bajo su cuerpo, sudoroso, gimiendo y agarrado a las sábanas, un placentero orgasmo sobrevino en menos de un minuto de haberse empezado a masturbar. Limpió todo, sin querer pensar mucho en ello. Al mirar el teléfono una última vez, vio que Katsuart le había enviado el icono de un arcoíris. Obito sonrió mientras le mandaba otro a él.


[07:08] Tobi1: "Ohayou san~"

No pasaba a menudo que Deidara se despertaba con una carcajada en lugar de gruñendo, pero tampoco esperó que Tobi, como lo había comenzado a llamar en su cabeza, le diese los buenos días en dialecto de Kansai. Y mucho menos encontrar la virgulilla al final de la frase. No de un tipo que parecía tan serio en una primera impresión.

También podía ser que estuviera cohibido y ahora empezaba a soltarse un poco. Eso era bueno.

Deidara había estado tanteando el terreno cuando le mandó el arcoíris, sólo para ver lo lejos que podía llegar. Ver otro de vuelta era más de lo que habría imaginado, nunca creyó que él iría a hacerlo también. Estaba más caliente de lo que dejaba ver, al parecer. Bien. Deidara ya tenía pensado pedirle más fotos. Le pareció un buen calentamiento antes de quedar en persona.

[08:20] Deidara: "Buenos días"

[08:20] Deidara: "Dormiste bien?"

[08:20] Deidara: "Veo que sí"

A veces, si estaba demasiado cansado Deidara se saltaba la primera hora. El mensaje mañanero de Tobi lo había despejado así que mejor aprovechaba el día. Por la tarde iría a Shibuya. Quería comprar ropa nueva para cuando se encontrasen, también algunos productos de belleza que había querido renovar durante un tiempo y ahora tenía la excusa perfecta.

Quería que el tipo cayera rendido a sus pies y no pudiese dejar de llamarlo.

Tras desayunar, areglarse y prepararse, salió a la calle. Ocho grados según la aplicación metereológica de su teléfono. Deidara abrochó todos los botones del abrigo y se puso los auriculares antes de sacar el reproductor de mp3 de su bolsillo y presionar el botón de encendido. Tobi le había escrito.

[09:03] Tobi1: "Al menos hoy no me despertó la vecina"

[09:03] Tobi1: "Pero eso no significa que la perdone"

[09:04] Tobi1: "Acabo de llegar al trabajo"

[09:04] Tobi1: "Voy a estar ocupado"

[09:04] Tobi1: "Disculpa si tardo en responder"

Deidara no pudo responderle hasta que no salió del metro, casi media hora después. El vagón iba demasiado lleno de trabajadores y estudiantes. Agarrado a una de las anillas que colgaban del techo y apretujado por los cuatro costados, Deidara a penas podía moverse. El sofocante calor de ahí dentro fue un gran contraste al estar en la calle otra vez. Al menos, mientras el sol subía, la temperatura aumentaba.

[09:49] Deidara: "No la perdonamos"

[09:49] Deidara: "Por cierto"

[09:50] Deidara: "Anoche no hablamos sobre quedar"

[09:50] Deidara: "Hay que hacerlo"

[09:50] Deidara: "Esta noche no puedo"

Eso era. Aún tenía que ponerse presentable.

[09:50] Deidara: "Pero el fin de semana no tengo nada que hacer"

O puede que le hubiera dicho que sí a un par de planes más, pero los podía cancelar si hacía falta. Deidara caminó hasta la puerta de su clase y esperó antes de entrar al darse cuenta que Tobi estaba escribiendo.

[09:58] Tobi1: "Mejor luego hablamos de eso"

[09:58] Tobi1: "Con más tranquilidad"

[09:58] Tobi1: "Qué te parece?"

Saludó a Sai que recién llegaba y a la vez aprovechó para apagar el mp3, quitarse los auriculares y guardarlos en uno de los compartimentos de su bolsa.

[09:58] Deidara: "Bien"

[09:59] Deidara: "Luego planeamos todo"

[09:59] Deidara: "Voy a entrar en clase ahora hasta luego"

Le envió un beso antes de silenciar el celular y meterlo de nuevo en su bolsillo. Deidara sonrió, imaginando la expresión de sorpresa en ese rostro desconocido.


En las tiendas de ropa de segunda mano había de todo lo que uno pudiera encontrar. Y en bastante buen estado. Algunas de las cosas que había echado a la bolsa incluso parecían nuevas. No creyó que se las hubieran puesto más de una vez o dos.

Eran más de las nueve cuando Deidara cruzó la puerta del apartamento cargado de bolsas de la compra.

No había nadie en casa cuando llegó. Mejor, así no estarían metiendo las narices en sus asuntos.

Deidara pasó a su habitación y empezó a sacar de una de las bolsas tubos y más tubos de cosméticos, que dejó tirados sobre el escritorio.

Luego pasó a la ropa. Vio varios collares que le gustaron y no pudo evitar comprarse. También se compró un pantalón negro roto, un par de camisetas cuyo diseño le llamó la atención, una camisa y una sudadera con capucha. Ya decidiría lo que ponerse más adelante.

Él y Tobi habían estado chateando toda la tarde sobre anécdotas universitarias de cada uno. Según él, todo había cambiado demasiado en menos de una década. Deidara no sabía lo que opinar, pero le gustaba leer lo que le iba contando.

[21:55] Deidara: "Estoy haciendo omurice"

Deidara estaba hambriento, pero demasiado cansado para hacerse algo elaborado, y demasiado en banca rota después de sus compras como para haber pensado en comprarse la cena por ahí.

[21:58] Tobi1: "Sueles cenar a esta hora?"

[21:58] Tobi1: "Yo he llegado hace muy poco también"

[21:58] Tobi1: "Mis compañeros insistieron en que me fuera a tomar algo con ellos al salir"

[21:59] Tobi1: "Esta vez no pude negarme"

[21:59] Tobi1: "Pero ya que tenía que conducir no he bebido mucho"

Deidara vio el mensaje en la vista previa, pero estaba pendiente de freír la carne y no pudo contestarle. Cuando empezó a dorarse, sacó la bolsa de verduras congeladas y dejó caer un puñado a la sartén. En cuanto incorporó el arroz, bajó el fuego y pudo atenderlo.

[22:06] Deidara: "Suelo cenar cuando me da hambre"

[22:06] Deidara: "Pero me suele dar hambre más temprano"

En otro recipiente, terminó de batir los huevos con un par de palillos y preparó otra sartén para comenzar a hacer la tortilla. Por la vista previa veía lo que le seguía mandando Tobi.

[22:07] Tobi1: "También yo"

[22:07] Tobi1: "Aunque a veces no me queda más remedio que cenar a esta hora"

[22:07] Tobi1: "E incluso más tarde si tengo mucho que hacer en el trabajo"

Agregando el arroz en un lado de la tortilla, Deidara agarró con los palillos el otro extremo y la dobló, cubriendo el arroz. Tras cocinarse un poco más, apagó el fuego, colocó un plato boca abajo sobre la sartén y le dio la vuelta. Una carita con boca de gato de ketchup y la cena estaba lista.

[22:11] Deidara envió un archivo.

[22:11] Deidara: "Te gusta mi cena?"

¿Exactamente cuánto tenía que trabajar Tobi? Sonaba como si pasase más tiempo en la oficina que en su casa. Le preguntaría después, en ese momento tenía demasiada hambre.

[22:11] Tobi1: "Tiene buena pinta"

[22:11] Tobi1: "Que aproveche :)"

Una carita. Era la primera vez que Tobi le enviaba una. No se lo hizo saber, pero le gustó el gesto.

[22:12] Deidara: ":)"

[22:12] Deidara: "Gracias"

Y tras el 'itadakimasu' de rigor, Deidara hundió la cuchara en la tortilla y se la llevó cargada a la boca.


[22:21] Katsuart: "Hey"

[22:21] Katsuart: "Como es eso de que a veces no puedes cenar hasta muy tarde?"

Obito pensó que Katsu iría a preguntarle sobre quedar, no esperaba ver que se interesaba por su situación laboral. No sabía decir si estaba bien contarle las penas a un chico del que no sabía mucho y con el que había contactado por una razón muy concreta.

Pero era él quien se estaba ofreciendo a escucharlo, puede que debiera contarle más. Y siendo sincero consigo mismo, necesitaba desahogarse.

[22:22] Obito: "Estamos escasos de personal"

[22:22] Obito: "Cuando entré se estaba bien"

[22:23] Obito: "Pero empezaron a captar demasiados clientes"

[22:23] Obito: "Y el volumen de trabajo lo repartieron entre los que estábamos"

[22:23] Obito: "Este mes está siendo más tranquilo pero temo que llegue marzo"

[22:24] Obito: "Es el mes más ajetreado ya que el treinta y uno termina el año fiscal"

[22:24] Obito: "Seguro esperan que vaya seis días e incluso siete hasta que llegue abril"

[22:24] Obito: "Los días se me van a hacer eternos"

[22:24] Obito: "Encima no voy a poder tomar vacaciones este año"

[22:25] Obito: "Mi jefe me ha ofrecido el equivalente en efectivo"

[22:25] Obito: "Es mucho dinero"

[22:25] Obito: "Pero no sé de qué me sirve si no tengo tiempo para disfrutarlo"

Al menos ahora se sentía un poco mejor.

[22:27] Katsuart: "Menuda mierda"

[22:28] Katsuart: "Vives para hacerle el trabajo a tus jefes"

[22:28] Katsuart: "Por lo que dices no parece cosa de una temporada"

[22:28] Katsuart: "No sé como aguantas"

Lo peor no era la presión desde arriba, sino la competitividad entre empleados por ser los más productivos. Obito intentaba no formar parte de eso, pero era inevitable caer en el juego.

[22:29] Obito: "Al principio iba a ser sólo una temporada"

[22:29] Obito: "Pero luego se instaló como costumbre"

[22:30] Katsuart: "No has pensado en mandarlos a la mierda e irte a otro lado?"

Constantemente. Obito pensaba eso cada vez que el estrés se acumulaba demasiado y no veía fin a esa situación. Pero luego había épocas de calma, y recordaba lo amable que había sido Fugaku-san al contratarlo y lo mucho que le debía a su familia y se decía a sí mismo que no estaba tan mal.

[22:30] Obito: "De vez en cuando"

[22:30] Obito: "Pero también tiene sus cosas buenas"

[22:30] Obito: "Puede que algún día lo haga"

[22:31] Obito: "Pero de momento estoy ahorrando mucho y es lo que importa"

[22:31] Obito: "No me veo jubilándome ahí"

[22:31] Obito: "A menos que haya cambios importantes"

[22:31] Obito: "La vida es larga habrá tiempo para todo"

[22:32] Katsuart: "Ahora comprendo por qué decías que no necesitabas más presión encima"

[22:32] Katsuart: "Me cabrea ver como te explotan"

[22:32] Katsuart: "..."

[22:32] Katsuart: "Diles que se metan sus horas extra por el culo"

Obito sonrió.

[22:33] Obito: "A veces me voy a mi hora aunque queden cosas que hacer"

[22:33] Obito: "Pero no está bien que yo me vaya y mis compañeros se queden a hacer todo"

[22:33] Obito: "Incluso si no es mi obligación quedarme"

Aunque no hubiera nada que hacer al respecto, lo halagaba que Katsu se preocupase por su situación.

[22:33] Katsuart: "Bueno"

[22:33] Katsuart: "Ánimo entonces"

[22:34] Katsuart: "Por eso me niego a entrar a la carrera de ratas"

[22:34] Obito: "Haces bien"

[22:34] Obito: "En serio te admiro por ello"

Comenzaron a hablar sobre lo valiente y arriesgado que era ir contra corriente en aquel país y luego pasaron a hablar de los compañeros de piso de Deidara. Así supo más de Sasori, Hidan y Konan. Él le habló a su vez de Kakashi, que encontró un empleo como profesor de educación física en un instituto de secundaria de Sapporo (¿Quién lo iba a decir? El muy vago) y de Rin que se mudó a Europa tras ser contratada en la embajada japonesa en París. A Obito se le volvió a olvidar que ese era el chico que había conocido en una aplicación de citas y que llevaban un escaso día hablando. Se sentía como si lo conociese desde hace más tiempo y no le importaría en absoluto que aquellas conversaciones fueran algo diario. Si cesasen, estaba seguro que iba a extrañarlas.

Obito bostezó. El teléfono le avisó que le quedaba un 10% de batería. No podía creer que fueran a dar las dos. Por suerte tenía libre al día siguiente.

[01:56] Obito: "Espero no haberte aburrido con mis problemas de asalariado"

Pero sabía que debía irse de todos modos. Tenía muchas cosas que comprar y tenía que limpiar la casa a fondo también. ¿Tal vez comprar un par de plantas? El salón se veía frío e impersonal y la alfombra había visto mejores días. Puede que fuera una buena ocasión para comprar también sábanas nuevas. De repente ya no sabía si las que tenía eran decentes o no.

Se fue a mirar páginas web de decoración y tomó nota de unas cuantas ideas.

[01:59] Katsuart: "No te preocupes"

[01:59] Katsuart: "Necesitabas desahogarte"

[01:59] Katsuart: "Además pronto podrás desahogarte de otra manera"

[01:59] Katsuart: "❤️"

Lo pilló con la guardia baja. Obito sintió calor en su pecho, que pronto se extendió a su cara. Eso le recordaba que debían hablar sobre quedar y a su vez, lo hizo imaginarse apresando al chico contra una pared antes de besarlo. Aquel beso que ya le empezaba a saber a gloria, sin haberlo experimentado si quiera.

[02:03] Obito: "Por cierto"

[02:03] Obito: "El lunes día 11 he pedido libre"

[02:03] Obito: "Por asuntos personales"

No quitó los ojos de la pantalla mientras Deidara escribía.

[02:04] Katsuart: "Yo tengo clases"

Oh, claro. A veces Obito olvidaba que el resto del mundo solía estar ocupado de lunes a viernes. Cuando estaba escribiendo una disculpa y decepcionándose porque no podría ser el día de su cumpleaños, vio que Deidara seguía escribiendo.

[02:04] Katsuart: "Pero está bien"

[02:04] Katsuart: ":)"

Sacudió la cabeza. Eso no lo aprobaba.

[02:04] Obito: "No te saltes las clases por un pervertido como yo"

Deidara le mandó una fila entera de emoticonos riendo.

[02:05] Katsuart: "Como si no lo hiciera ya!"

[02:05] Obito: "Saltarte clases por pervertidos?"

[02:05] Katsuart: "Saltarme las clases sin más!"

Con el codo apoyado en el brazo del sofá sujetando su cabeza, Obito sonreía a la pantalla como un idiota.

[02:06] Katsuart: "Cuál es el plan? Dijiste que tenías sitio en casa"

[02:06] Obito: "Todo el que haga falta"

[02:06] Obito: "Pero me gustaría llevarte a tomar algo antes"

[02:06] Obito: "..."

[02:07] Obito: "Sé que no suena demasiado directo al punto e impersonal..."

Se tomó un momento para pensar lo que iba a decir después. Se arrepintió de haber escrito eso, con esas palabras. Borró la excusa que se estaba inventando cuando vio otra fila de emoticonos riendo.

[02:07] Katsuart: "Está bien"

[02:07] Katsuart: "Me gusta hablar contigo"

El siguiente minuto, Obito lo empleó en releer esa línea una y otra vez, su sonrisa idiota volviéndose aún más idiota. No necesitaba mirarse a un espejo para estar seguro de ello.

[02:09] Katsuart: "Tienes mejor conversación que la mayoría aquí al menos"

[02:09] Obito: "Es eso verdad?"

Se sentía halagado. Tampoco le había contado nada del otro mundo.

[02:10] Katsuart: "Al menos no te me presentaste con una foto de tu verga"

Obito rió. También le habían llegado unas cuantas de esas, no sabía que era una costumbre. Había recurrido a la aplicación como último recurso.

[02:10] Obito: "Disculpa"

[02:10] Obito: "Mi conocimiento del código de conducta de este lugar es escaso"

Esperó con ansia la respuesta, mirando de reojo el reloj. Debería irse a dormir.

[02:11] Katsuart: "No hay problema"

[02:11] Katsuart: "El lunes ya la conozco en persona"

La sintió despertar justo en ese instante. Un lío de emociones hacía temblar sus manos mientras escribía la respuesta, teniendo que borrar varias veces por las erratas.

[02:11] Obito: "Creo que..."

[02:12] Obito: "También quiere conocerte"

Su corazón latía con violencia mientras esperaba una respuesta. Deidara lo había leído.

[02:13] Katsuart: "Dile que le va a encantar lo que voy a hacerle"

A Obito se le acababa de ir el sueño. Una parte de él se sentía patético al estar teniendo ese tipo de conversaciones con un estudiante de bellas artes al que ni siquiera había visto en persona, la mayoría de sus primos, incluso aquellos más jóvenes, estaban ya casados y con al menos un hijo.

[02:14] Obito: "Dice que ahora no va a poder dormir en toda la noche"

Pero en esa vergüenza que sentía, el morbo y la emoción de lo novedoso prevalecía.

[02:14] Obito: "Y yo tampoco"

Su mano se movió, lenta y culposamente hasta su entrepierna. Obito estaba duro. Bastante duro. Y el pequeño gesto de autoatención se sintió bien, lo necesitaba. Imaginó que era la mano de Katsu mientras le daba vueltas a qué era lo que opinaría él si supiera lo que estaba haciendo y pensando.

Necesitaba averiguarlo. Presionó el icono de la cámara y sacó una foto de su mano sobre el bulto en su entrepierna.

[02:14] Obito envió un archivo.

[02:15] Obito: "No te mandé una foto de mi verga pero eso puede remediarse"

Comenzó a frotarse más fuerte cuando vio que Katsu lo había visto.

[02:16] Katsuart envió un archivo.

El chico estaba sin pantalones, tirado en su cama y una erección completamente marcada bajo su ropa interior. La palabra apetecible se quedaba corta y Obito necesitó abrirse el pantalón y acariciarse en seco para dejar ir algo de presión.

[02:17] Katsuart envió un archivo.

La nueva foto estaba tomada desde el otro extremo de la cama, con el temporizador y mostraba a Katsu en cuatro, mirando hacia atrás y con el culo bien parado en dirección a la cámara.

[02:17] Katsuart: "Si vamos a pajearnos juntos todas las noches hay que hacer las cosas bien"

Después de esa última visión, a Obito le costó dejar de acariciarse para escribir.

[02:18] Obito: "Lindo culo"

[02:18] Obito: "Parece estar pidiendo verga"

Obito estaba demasiado caliente como para pensar en lo que estaba escribiendo.

[02:18] Obito: "Me encantaría dársela yo"

[02:19] Katsuart: "Este culo quiere que lo dejes tan abierto que se quede dolido un mes cada vez que me siente"

Mierda.

Obito se escupió en la mano, no tenía tiempo ni ganas de ir a por la vaselina. Su cuerpo entero estaba en llamas mientras su muñeca se agitaba como loca. Ondas de placer viajaban por todo su cuerpo. Quería llenar ese culo. Quería oírlo gemir sobre el crujir de los muelles. Quería sentir como se apretaba, aprisionando su verga. Quedó mirando la última foto en su pantalla hasta que el estallido final lo obligó a cerrar los ojos. Estaba jadeando bastante alto, se dio cuenta cuando recuperó la cordura.

Tampoco tenía nada con qué limpiarse. Obito caminó hasta la barra de la cocina a por un poco de papel absorbente con el que limpiar el desastre que había dejado en su pantalón y camisa.

Volvió al teléfono para comprobar que no tenía mensajes nuevos. Parecía que esa vez él había terminado antes. Envió el arcoíris sin poder dejar de sonreír y fue a prepararse para dormir. Ya se había pasado por mucho de su hora habitual.

Justo antes de dejarlo cargando, lo revisó. Ahí estaba el arcoíris enviado unos minutos después del suyo.

[02:31] Obito: "Buenas noches Katsu"

Le envió después la carita del beso y quedó esperando su respuesta con impaciencia a pesar de la poca batería que le quedaba.

[02:32] Katsuart: "Deidara"

[02:32] Katsuart: "Buenas noches Tobi"

—Deidara —pronunció.

Aunque le gustaba como sonaba, ya era Katsu para él en su cabeza. Le emocionó ver que se sentía lo suficientemente cómodo con él como para compartir ese dato. Ahora debía corresponder su gesto.

[02:33] Obito: "Obito"

Y el teléfono murió.


Bueno, notas.

"Ohayou san" es como se dice "buenos días" en dialecto de Kansai. No sabía como transmitir eso en español, así que lo dejé tal cual.

El omurice se come con cuchara, no lo esperaba. Pero estuve viendo vídeos y así es.

También estuve viendo muchas fotos del parque de la expo 70 en Osaka. Hay una razón por la que Deidara es de ahí, y esa razón es la "Torre del sol" de Taro Okamoto. Busquen fotos si no la conocen ya :D Sí es parte australiano, tenía que justificar su cabello rubio y ojos azules.

El título está sacado de una canción de Duran Duran. No suelo darles a mis fics en español títulos en inglés por si alguien no entiende, pero tras pensar un poco en la canción y en el mensaje que transmite, creo que le pegaba perfecto. Y ninguna traducción que se me ocurría tenía idénticas connotaciones a frase en inglés. Es algo así como "desátate" o "libérate", en el sentido de quién eres tú realmente y cuales son tus deseos cuando te despojas de todo lo que te ata en forma de espectativas sociales y el qué dirán. Obito en ocasiones se siente pervertido o depravado por lo que hace, pero en una sociedad como la japonesa donde la homosexualidad es tabú y casi a la altura de un fetiche, estar reprimiéndose pasa factura. Deidara es más sincero consigo mismo.

Eso es todo por ahora. Tengo el segundo capítulo casi listo y lo subiré cuando lo tenga.