Buenas, mis amados lectores.

Este nuevo fic tratará la relación que tenían Sasuke e Itachi durante su infancia, desde el momento mismo en el que Sasuke nació.

El título quiere decir 'Mi Príncipe'.

Es muy probable que en un futuro contenga shota, aunque por ahora no.

Espero lo disfruten ^^

O

Prólogo

Caminaba de lado a lado, impaciente. Casi afiebrado de tanto esperar.

Cada sonido que oía desgarraba sus sentidos. Llevaba ya más de un día esperando.

Escuchó la puerta. La puerta y un pequeño llanto.

sh, Sasuke... —se oyó la voz de Mikoto. Sus manos le temblaban. Por fin entraron —okaerinasai, Itachi —dijo su madre, dejando que Fugaku la ayudara a quitarse el abrigo, mientras sostenía en brazos al bebé.

Itachi se quedó inmóvil hasta que su madre se paró frente a él. El niño lloraba desconsoladamente.

sh, Sasuke... tranquilo —arrullaba Mikoto —ahora conocerás a tu hermano mayor, debes comportarte —decía mientras lo acunaba un poco, pero era inútil, Sasuke no paraba de llorar.

¿por qué no lo haces callar de una buena vez? —protestó Fugaku —Itachi jamás lloró así —sentenció, yéndose.

Sasuke, Sasuke... —trataba de llamar su atención.

dámelo —pidió Itachi, Mikoto dudó.

de acuerdo, pero ten cuidado... —dijo, agachándose.

Sasuke tenía sus ojos cerrados con fuerza, delineados en lágrimas. Sus mejillas rojas de tanto llorar contrastaban con la pálida tez de todo su cuerpo. Desnudo y apenas envuelto en una toalla era tan pequeño que parecía caber en la palma de su mano.

Tímidamente rodeó el cuerpo de su hermano menor con un brazo, sosteniéndolo.

ten cuidado —repitió su madre cuando por fin Itachi lo sostuvo completamente, Sasuke aún lloraba.

otouto... —llamó Itachi, los ojos de Sasuke se abrieron de par en par. Cuando sus pupilas se fijaron en las de Itachi, éste perdió el aliento ¿cómo era posible sentir todo eso con una simple mirada? —hola, Sasuke... —sonrió, al tiempo que el bebé dejaba de llorar —soy Itachi, tu hermano —Sasuke tosió un poco, y luego se rió.

mira nada más, Itachi —dijo Mikoto, complacida —Sasuke ya te quiere.

¿tú crees? —dijo, entusiasmado, meciendo un poco a su hermanito.

¿verdad que es hermoso? —dijo, acariciándole. Itachi no se atrevió a contestar. Esa debía de ser una pregunta retórica, pues aquella criatura sobrepasaba cualquier concepto de belleza.

El dulce calor del cuerpo de Sasuke en sus brazos era un bálsamo sobre su alma. Sus diminutas manos, buscando inquietas algo en el aire. Todo en su persona era perfecto. Él era la perfección en su estado más puro.

Itachi se sentó en la puerta con Sasuke en brazos. Ya era de noche, mas las calles aún estaban inundadas de luces y vida. El menor dormía plácidamente, mientras su hermano besaba su frente.

Y fue en ese momento, sintiendo la piel de Sasuke bajo sus labios, cuando Itachi comprendió que había nacido por y para esa criatura. Había nacido para complacer a su hermano. Para amarlo, y protegerlo incondicionalmente, hasta el fin de sus días.