Título: "¿Qué me dijo el espejo?"
Autor: Rosenkreuz
Disclaimer: J.K.R., WBros, todos menos yo…
Advertencias: one-shot, slash, sin betear.
Surgió como deber en una materia que adapté para poder entregar, pero esta es la versión original. No podía extenderme más de una cuartilla. Se aceptan todo tipo de comentarios, todavía no entrego el trabajo.
Sonrío
socarronamente hacia la persona que se encuentra justo enfrente de
mí. Sus ojos grises se clavan en mi mirada con desafío,
eso sólo aumenta mi sonrisa. Cree que puede intimidarme, cree
que le tengo miedo.¡Por favor! Se necesita un poco más
que eso para poder lograr eso en mí. En mí, Draco
Malfoy, el perfecto aristócrata. Sigo sonriendo, pero él
a la vez sonríe. No puedo evitar que eso me desconcierte un
poco. Su voz resuena sedosa en la estancia.
"¿Por qué sonríes, Draco?"
"Por que no eres nada, por que tu sonrisa es falsa. Eres un pobre imbécil. Todo en ti es una fachada. Emana de ti una sensación de soledad, de desesperación infinita. Te ves realmente patético. En verdad, lo digo en enserio. Observa tu ropa, eres indigno de llevar ese escudo bordado en tu camisa que te marca como un Malfoy".
Una sonrisa sádica pero triste adorna su rostro.
"No siempre estuve sólo¿sabes? Yo tenía un amante, era bello, tenía unos ojos esmeralda preciosos. Lo amaba, oh sí que lo amaba. Pero él, pero él…"
"Oh sí, estoy enterado. No soportaste verlo con su mejor amigo¿no es cierto? Que patético y diminuto eres. Ni siquiera pudiste mantener a tu amante en tu cama. Es una ofensa que ostentes el apellido Malfoy".
Puedo ver ahora la furia en los ojos del hombre, creo que he hecho hacerle recordar los acontecimientos. De cualquier manera no es mi problema. Me volteo para irme, tengo mejores cosas que hacer que ver una imagen tan deplorable como esta. Pero algo me hace regresar. Su mirada se ha vuelto más amenazante. No puedo reprimirme y respondo:
"¿Realmente crees que puedes causar en mí el mínimo temor con esa mirada perdida, vacía? Tendré que defraudarte, pero no. No siento un ápice de temor, esa sangre en tu ropa no me asusta. Tampoco lo hace el cuchillo en tu mano".
Algo parece romperse dentro de él. Esa máscara perfecta de ecuanimidad de su rostro se desvanece, mostrando un rostro demacrado, en sufrimiento. Vulnerable. Inexplicablemente, siento un poco de temor ahora, el aire se vuelve sofocante.
"¿Pero claro que me podrías decir tú?"
Me sorprende lo que dice. ¿Qué podría decir yo?¿Qué clase de pregunta es esa? Siento algo pesado en mi mano, mi vista recorre mi brazo hasta llegar a ella. Hay un cuchillo ensangrentado que se mueve debido al temblor incontrolable de mi mano. Horrorizado veo mis manos totalmente cubiertas por ese líquido carmesí, también mis ropas. Mis piernas me traicionan, haciéndome caer de rodillas al frío suelo de piedra. Vagamente veo como pequeñas gotitas caen en el suelo. ¿Son mis lágrimas? Sí. Las siento en mis mejillas también. Volteo el rostro para ver la escalofriante escena de mi bello Harry, de mi hermoso amante, convertido en una masa de sangre y carne inerte. Mi corazón se rompe en un tortuoso dolor, en un ahogado grito de agonía cubierto de lágrimas salinas.
"Sí. Qué me podrías decir tú, si tan sólo eres mi reflejo".
