Los personajes acá no me pertenecen, sólo la trama

Ya era la tercera vez en la semana que pasaba por ahí ¡Y eso que recién era martes! Pero no podía ser de otra manera

¿Qué me pasa? Se auto interrogó mientras entraba de nuevo con la cabeza gacha, al entrar había sentido el aire acondicionado, que lo revitalizó

Era grande, lo admitía, y por alguna extraña razón, había gente dentro -quizás con más gente de la que le gustaría- no estaremos solos hoy... No quiso ni siquiera reflexionar en lo que acababa de pensar, o claro que no

Pasó al fondo, a la sección de mitología -su favorita por cierto- y rebuscó unos instantes, quería volver al vestíbulo, o si que quería. Se decidió por sacar un libro, la odisea por Homero perfecto, no me hara mal leerla de nuevo se burló mentalmente, mas que nada por su extraña afición a la literatura antigua

La biblioteca siempre había sido igual, a través de los años nadie la había trastocado, y eso el lo sabía, su madre lo había acompañado todas las tardes de su niñez -desde que tenía memoria- para que pudiera mejorar su lectura. Caminó de vuelta al salón grande, había comenzado a peinar su cabello, cosa que en realidad no le molestaba, pero lo hacia sentir intranquilo ¿Que me creo? ¿Una adolecente enamorada? Se dijo y una mierda concluyó al llegar a su mesa habitual, cerca de la muralla, donde había una ventana pequeña que daba al parque delantero de la biblioteca, a unos metros del mostrador. No quiso subir la mirada, porque sabía que estaría allí, siempre lo estaba. Pero no pudo evitarlo

Se encontró con esa misma cara que había ansiado toda la mañana, los ojos oscuros del chico recorrían linea a linea, prácticamente sin notar que era observado

Su cabello le caía grácilmente sobre el hombro, enfundado en una chaqueta ¿Es que no tiene calor? Pensó fugazmente -tal vez por el THDA-. Su piel era blanca olivácea, demasiado para que fuera sano, quiso creer que era obra de la genética. Estaba sentado tras el mostrador -como siempre- leyendo -como siempre- sin prestar atención alrededor -como siempre-. En cuanto se volteara, tendría que fingir que leía, que estudiaba o cualquier otra cosa que su cerebro pudiera maquinar en el momento de pánico, porque sí, su mirada provocaba un de pánico en el, junto a nerviosismo, ansiedad y algunos otros sentimientos que no serían buenos para la salud de nadie

Dio un respingo cuando sintió el teléfono sonar doblemente en su bolsillo, perturbando el armonioso silencio y justo ahora se enfurruñó. Ya con el aparato en mano, soltó un suspiro al ver el primer mensaje

¡Vamos a juntarnos en la tarde!

No quiso parecer molesto, frustrado o lo que fuera, pero en realidad lo estaban agobiando

Jason, te dije que ya no quería ir a más de esas cosas

Respondió rápidamente, subió su vista al mostrador, entonces sus ojos se encontraron a la distancia, esos orbes negros vieron su alma desenvuelta en solo un segundo, siendo que él no pudo siquiera ver una pisca de los sentimientos de ese chico tan oscuro a través. Sostuvo la mirada un momento y le sonrió de lado seguro me veo como un idiota pero el único cambio en las facciones fastidiadas del otro, fue que alzó una de sus cejas en plan "¿En serio haces tanto ruido en la biblioteca, imbecil?" No lo pensó dos veces y volteó. El libro estaba abierto -gracias a los dioses- así que sólo tuvo que fijar su vista en las palabras, haciendo como si en realidad estuviera concentrado en ellas. Podía sentir esa mirada sobre si mismo, de alguna manera, intuía que lo estaba mirando. Percibió entonces una gota de sudor bajar por su cuello, el nerviosismo se lo estaba comiendo vivo mierda, me está mirando... Actúa normal trató de relajarse, cosa que no salió muy bien

Ya después de unos momentos -tensos, muy tensos momentos- levanto la mirada una vez más. Y ahí estaba, esas orbes oscuras seguían en el, examinándolo, burlándose de su torpeza sigilosamente es insoportable

Bajó su vista al aparato

Percy, necesito que pases al súper a comprar antes de venir a casa, te mando la lista3 haré cena especial azul

Suspiró, mas abajo había un mensaje enumerado por la comida azul se echó animo. Lo había olvidado, por un momento se había distraído y se había liberado de la presión del par de ojos oscuros

Se levantó, con las mejillas rojas a no más no poder -no sólo por el susto del teléfono, eso él lo sabía- y caminó al mostrador, a su perdición en realidad. En el camino a, pudo notar claramente como el muchacho un tanto gótico -según el- seguía fijamente sus movimientos

'yo... Voy a llevarme este' dijo mientras dejaba el libro sobre la madera. Desvio su vista a la tarjeta de identificación que debía tener su nombre, como empleado debería, pero nuevamente vio que estaba en blanco. Notó que a pesar de estar sentado en un banquillo alto -como casi todos en la biblioteca-, estaba por de bajo su propia estatura ha de ser un poco pequeño pensó distraídamente

'¿Cédula de identidad?' Oh por todo lo majestuoso era tal y como la imaginaba -quizás un poco más reseca, pero entraba en los parámetros- escucharlo hablar fue más gratificante de lo que creyó podría ser, aunque quizás hubiera sido mejor que no le hablara con hastío, como si hubiera interrumpido algo importante -su lectura, por cierto- o que no lo mirara tratando de leerlo quizás todo sería más fácil en otra ocasión 'te estoy hablando' escuchó esa voz irritada

'¿Ah?' Genial Percy, ahora creerá que además de imbecil, eres retrasado al parecer su cerebro trabajaba a tal letargo -definámoslo como estado de shock- que no fue capaz de generar una palabra coherente

Había bufado 'que si tienes cédula de identidad' repitió mas irritado aun, creyó, casi creyó a ver escuchado el susurro /imbecil/ quiso creer que no

'tengo... de la biblioteca' volteó su mochila, abriendo los bolsillos delanteros, dejando las diferentes basurillas en el mostrados, sobres de chicle, llaves, lapiceras sueltas... ¿Un cejillo de guitarra? En resumen, cosas típicas que los estudiantes universitarios suelen tener regados por todos lados. El otro miraba su anteriormente pulcra mesa ser deliberadamente ensuciada, con fastidio por lo demás 'ah... No' se golpeo mentalmente, con su brazo sacó todo lo que había dejado y lo metió en su mochila sin importarle el orden. Llevó su mano al bolsillo trasero de su pantalón y saco de ahí su billetera de dos colores, verde agua y azul marino, separados por una linea diagonal dorada. Buscó unos momentos, y ahí estaba, su vieja tarjeta de la biblioteca, decidió sacar su pase estudiantil quizás sirva de algo 'ten' alargó su mano para entregarle al chico misterioso lo requerido, por ello, este se estiró, y sus manos se encontraron, piel contra piel está helada se dijo, eran pequeñas, suaves y muy blancas. El toque duró sólo un segundo, pero pareció casi infinito, y casi porque el que parecía ser menor, vamos se veía como un infante -ojala y no lo fuera- llevó los membretes al el escritorio, frente al computador que reposaba enfrente, iba a ingresarlo

'¿libro?' Dijo por lo bajo, sus ojos no se habían vuelto a encontrar

'La odisea' trago duro, ojalá y no pensara que es un idiota por leer historias tan anticuadas

'oh' soltó el monosílabo, sólo que esta vez su voz estaba mucho menos irritada. Entonces la vio apreciaré este momento por el resto de mi puta vida. Había visto una sonrisa ladina, simplemente espontanea, mientras el chico oscuro levantaba el libro que había estado leyendo

La Ilíada

'oh' le siguió entonces sonriendo también definitivamente esta es la ocasión perfecta

...

Es la primera vez que escribo algo para este fandom, me daba cosita subirlo, pero acá está jdjdk ojalá les guste, no sé si continuarlo, tenía una trama mas o menos pensada pero me conozco, y se que me demoraré bastante en desarrollarla, es que yo soy así nomás u-u no me di el tiempo de revisarlo completamente, así que si tiene algún error, lo siento

Creo que Percy quedó un poco ooc pero da lo mismo

Ocs, ya me voy jdjdk nos leemos en otro momento, paz

Chao Chao