Disclaimer: Casi todos los personajes de esta historia, son de J.K Rowling… por cierto… ¿Alguien sabe cuando sale el 7º libro? O.o

ES SOLO... OTRA HISTORIA

La llamada

Capitulo 1

Un chico, de cabello castaño y ojos miel casi corría para llegar a su destino, por poco y resbala en las primeras escaleras, pero logro sobreponerse y siguió su camino, aunque claro, ya no tan aprisa, total, ya llegaba tarde, un poco mas a nadie le hacia daño. Así que con calma siguió, llego hasta una puerta gris, en un largo y solitario pasillo, o al menos así lo creyó, pero una extraña sensación en su espalda lo hizo desistir de la idea. Y esta quedo respaldada al sentir algo frío incrustarse en su cuello.

-No, no, no… tsk- una voz dulce, pero intimidante le hablo al oído -¿Cómo puede un joven como tú salir por la calle solito y sin protección?- El chico trago saliva nervioso.

-Yo… ejem… ¿Qué… Que quieres?-

-¿Tienes miedo?- inquirió burlona

-Si me estas apuntando… - la presión cedió y armándose con un poco de valor volteo, y vio… A una hermosa chica de cabello negro con destellos violetas y ojos del mismo tono pintándose los labios, abrió grandes los ojos. -¿Tú?- su rostro paso del pálido al rojo de furia… -¿COMO SE TE OCURRE?... ¿Ves la época en que vivimos y se te ocurre jugarme una broma?

-Baja la voz- contesto la chica metiendo su labial en el bolso mientras le regalaba al chico una bella sonrisa.

-¿QUE BAJE LA VOZ?... ¿TIENES IDEA DEL SUSTO QUE ME DISTE?

-Que genio…- susurro intentando aguantarse la risa -Eso te pasa por bajar la guardia Thompson-

-ESTAS LOKA ASHLEY!!!... ¿COMO SE TE OCURRE?

-Así tendrás la conciencia, jejeje además, estabas solito, relajado, y como siempre llegando tarde. n.n No me pareció tan malo- Él le dio la espalda.

-Desearía que alguien te pegara un susto tal que…- se interrumpió de súbito al escuchar un tremendo grito.

Además que ahora cargaba un extraño bulto en sus brazos. Mientras unas fuertes carcajadas inundaban el pasillo. Al ver la escena, el castaño no pudo más que acompañar en las carcajadas. Y no esta de más… les explicare por que…

Cuando el castaño reclamaba con toda su furia, un chico moreno de no mas de 22 años se acercaba por el mismo camino, y al ver la discusión de los que reconoció como sus amigos, se acercó lentamente, alcanzo a escuchar algo de una broma y de sustos, cuando entendió que seguramente su "amiga" había hecho otra de sus "bromitas" así que decidido a darle un escarmiento se le acerco sigiloso, y para cuando llego hasta su espalda, solo se acerco a su oído y en rápido movimiento coloco las manos en su cintura junto a un breve "Bu" en su oído, y fue suficiente para que la chica pegara un brinco y grito que fácilmente hubiera roto sus tímpanos, abalanzándose a su amigo castaño que tubo que abrazarla con fuerza para que no cayera al suelo, pero era demasiado difícil carcajear y sostener a una temblorosa chica que se aferra a tu cuello a tal grado de ahogarte mientras intenta controlar su corazón, respiración y llanto.

De pronto la puerta frente a ellos se abrió con estrépito asustando a los dos chicos, (es que ella no podía estar mas asustada).

-¿Qué diablos hacen aquí afuera?- Pregunto un chico de ojos verdes y cabello castaño claro, casi rubio mientras los observaba atentamente.

-Tranquilo Rayan- se aclaro la garganta el moreno Solo nos encontramos- el muchacho entrecerró los ojos observándolos mientras se acercaba otro chico acompañado de una bella muchacha de cabello castaño claro, casi rubio y con perfectos rizos.

-¿Qué pasa?- Les interrogo la muchacha Ashley, por dios¿que te paso?- Hasta ese momento, ninguno de los chicos reparó en la mujer que aún yacía apretada al cuerpo del castaño, pues se miraban entre ellos algo desafiantes, abriéndose camino la chica llego hasta su amiga y la sacudió un poco Ashley- la aludida se abrazo mas a su amigo Pequeña… dime ¿que te paso?- pregunto preocupada. Esto pareció despertarla un poco de su trance porque volteo cuidadosamente hasta la voz y abrió los ojos poco a poco, los tenía llorosos y con una enorme nota de temor.

-Iri…- susurro a punto de soltarse llorar.

-Tranquila pequeña… - tomo sus manos, que estaban temblando -¿Qué te paso?- de inmediato su rostro cambio a furia y se levanto de los brazos del castaño de un salto para plantarse frente a todos, pero dirigiéndose a ella.

-Estos… ESTOS!!!... ESTOS PAR DE… - todos quedaron en silencio DE…- ya se esperaban lo peor DE SIMIOS FEOS!!!- Oh, oh… Todos volvieron a guardar silencio, realmente estaba enojada… furiosa, pues "simios feos" era el segundo insulto, atrás de "Simios horribles", mas feos que se le oían a esa chica decir, y eso rara vez lo utilizaba, así que ya se podrán imaginar el miedo que tenían sus amigos ante tamaño "insulto".

-Ashley, preciosa, hermosa, bonita…- se le acerco presuroso Rayan a abrazarla, un gruñido se escucho Tranquila encanto, ven, ven conmigo, ya después les daremos su merecido- intento guiarla hasta dentro del departamento, pero un brazo los hizo detenerse…

-No te pongas así, tu sola lo provocaste- se escucho la voz del causante de todo este último alboroto, firme y seria, casi molesta. Que por cierto, dato extra, fue el que gruño cuando Rayan la abrazo.

-Yo no lo asuste así-

-Si fue un buen susto Ashley, de verdad- replico el castaño y la chica se agacho.

-Lo siento mucho Dani- lo miro a los ojos con una inocencia y a punto de llorar que el castaño sucumbió.

-Esta bien- suspiro con una sonrisa -Pero no lo hagas de nuevo

-Te lo prometo, fue muy imprudente de mi parte… Perdón- se volvió a agachar.

-Creo que la que tiene "Así" la conciencia… es otra- rió al ver el sonrojo e incredulidad en los ojos de ella.

-Escucha Ashley- se le acerco el moreno.

-Creo- interrumpió Iri, o como sanamente la llaman sus amigos, Irais Que debemos dejarlos solos para que aclaren "ciertos puntos"- sonrió imperceptible y Ashley se sonrojo un poco, el muchacho no despego la mirada de la chica Vamos- empujo a Rayan que ya se adelantaba para impedirlo, dentro del depto, a Dani lo jalo de la manga, pero no necesito mas y entro, llevándose consigo al otro chico, que llego al último con Iri, de cabello castaño oscuro, en corte de hongo, ojos ligeramente rasgados de un profundo color miel, al que llamaremos Richi o Ricardo, como se acomoden. En cuanto se cerró la puerta la chica vio la puerta y suspiro.

-Si me pase… ¿verdad?- susurro

-En realidad no lo se… cuando llegue Daniel te reclamaba- la chica levanto la mirada Pero me imagino lo que paso, pues no es la primera vez -La chica se agacho Ashley, el país esta en una enorme crisis y la delincuencia esta al día, sabes que no podemos salir nada tranquilos a las calles sin saber si vamos a volver a vernos…- la chica asintió con lagrimas en los ojos No puedes ir por ahí haciendo ese tipo de bromas- la chica volvió a asentir en silencio, pero ya con lagrimas cayendo de sus ojos Ya estas grande, tienes 21 años y estas en la universidad, se un poco mas conciente de tus actos- la chica asintió y se le escapo un sollozo ahogado, el chico suspiro y se le acerco hasta tomarle las mejillas Vamos, no llores, no es un regaño- ella lo miró De acuerdo… sí es un regañosuspiro -Pero es que…- se detuvo Estaba preocupado…- ella levanto su vista Saliste muy rápido de clase y no te encontré a la salida- se agacho Me asuste…- ella se acerco mas a él y tomo sus manos, que el las había bajado avergonzado.

-Lo siento mucho Harry- él levanto la vista Salí tarde de clase y corrí para ver si esta vez llegaba a tiempo- él sonrió –Como siempre eres tan puntual, creí que ya te habías ido- él tomo su mano fuerte Y pues… de nada sirvió- refunfuño Se presento un inconveniente y de cualquier forma llegue tarde.

-¿Qué inconveniente?- Pregunto preocupado

-Oh… nada alarmante- murmuro nerviosa bajando la mirada…

-Ashley…

-En serio Harry…

-Lyn…

-Yo… pues… -Respiro profundo y metió las manos en sus bolsillos, Harry la miro incrédulo al ver lo que sacaba Se que dijiste que viniera directamente para acá en cualquier caso, pero…- suspiro y le tendió su mano…

-Lyn- sonrió, ella se agacho abochornada y entonces él rió, bastante… -No puedo creerlo- susurro sin aire por la risa.

-¿No estas enojado?- pregunto incrédula

-¿Cómo estar enojado preciosa?- sonrió y se acerco a ver su sonrojo, que diferente de cuando Rayan le había dicho todas esas bonitas palabras, pero con él era diferente, con Harry todo era diferente. -¿Cómo voy a estar enojado?, Si hace meses que no pruebo de estos dulces- ella sonrió aún sonrojada y él tomo un dulce de sus manos, lo desenvolvió y se lo llevo a la boca.

-Es que en unos meses es tú cumpleaños, y bueno… como no sabía hasta cuando podría volver a comprar o tener dinero para comprar…

–Gracias- susurro ya muy cerca de su rostro.

-No… no importa- murmuro sin levantar la vista a sus ojos Ejem… - él noto su nerviosismo y sonrió, claramente divertido, tomo su barbilla y la levanto, fijo sus ojos en los de ella, y como siempre, ella sería capaz de decir o hacer cualquier cosa cuando la veía de esa forma… hasta hubiese declarado que fue ella quién acecino al ratón Miguelito en su búsqueda por el queso perdido… y eso… que era su personaje favorito. A-además…- murmuro intentando controlarse También es de mis dulces favoritos- no despego su vista de ella, la estaba poniendo muy nerviosa, y no soportaría mucho tiempo.

-¿A si?- murmuro sin ganas de hablar, pero sin quitarle la vista de encima, esa mirada que la encendía y quemaba al mismo tiempo…

-Sí… me gusta su sabor- trago saliva y se sonrojo En tu boca…- susurro y él sonrió… pero sin esperar mas tiempo la beso, suave pero apasionado, poco a poco la arrincono en la puerta, ella poso sus manos tras su nuca mientras jugaba con su cabello y el la abrazo por la cintura. Se sentía encantada… hechizada por ese hombre que la besaba con furia y pasión, y eso le encantaba… bueno, en realidad todo de él le encantaba, su cabello negro como la noche, sus penetrantes ojos verdes, su cara, su cuerpo, su porte, su altura, su voz… sus manos… hasta esa extraña cicatriz en forma de rayo sobre su ceja derecha, que lo hacía diferente, pero a la vez tan atractivo, que aún no comprendía como es que pudo fijar sus ojos en ella, una chica común y corriente de un país que cada vez decaía más y nadie entendía la razón, o tal vez, eran tantas cosas juntas, que nadie encontraba por donde empezar a reparar el daño.

Pero desde que lo conoció, cuando llego a su país, quedo impresionada por él… por ese chico distraído y desconfiado que encontró una tarde en las oficinas de la universidad, un chico que ni siquiera sabía como hacerse entender con la secretaria para que lo atendiera…

Flash Back

Ashley corría… literalmente, por el pasillo blanco de la universidad, hasta que escucho pasos y detuvo su carrera al momento en que el director de carrera doblaba la esquina y seguía su camino tras un "buenas tardes", en cuanto se perdió por la siguiente esquina, volvió a su carrera maratónica, y digo maratónica no porque fuera mucho el trayecto, sino porque estaba tan desacostumbrada al ejercicio, que cualquier carrera de mas de 15 metros, para esa chica ya era todo un maratón. Así que al llegar a su destino, las oficinas de inscripción, casi se desmaya de un colapso, su respiración agitada y la mirada de todos los jóvenes y trabajadores de la institución la regresaron a su verdadera intención… llegar a tiempo para inscribirse antes que salgan a comer y tarden 3 horas en atenderla, hecho un vistazo a todas las filas, se notaba que llegaba tarde, pues mas de 20 chicos aguardaban esperando su turno de inscripción o reinscripción en todo caso, con un bufido molesto pero resignado intento ver la mas corta… camino a su derecha y vio con asombro que con una secretaria solo había un chico, al que atendían, así que con sigilo y con la esperanza que no la corrieran porque ya iban a cerrar inscripciones en esa fila se colocó en su sitio, esperando, algunos chicos la vieron extrañados, pues se veía muy chica para estar en las inscripciones de universidad, hasta uno a su lado se atrevió a decir que las inscripciones de prepa ya habían terminado hace 3 días, a lo que ella contesto con una linda sonrisa.

-No te preocupes, puedes esperar al próximo cuatrimestre para inscribirte- los de alrededor rieron, incluso las secretarias y siguieron en lo suyo, hasta que el mismo chico habló.

-No te recomiendo esa fila- ella volteó a verlo confusa.

-¿Por qué?

-¿Ves ese chico?- señalo al frente y vio al que hablaba o intentaba hablar con la secretaria. Ella asintió aún confundida, de espaldas se veía de no mas de 17 o 18 años, no era muy alto, tenía el cabello completamente negro, delgado y vestía unos jeans nuevos, a juego con una sudadera roja y dorado, sacando su vista, la volvió a su interlocutor, así que él aclaro Lleva ahí desde que llegamos, a la pobre secretaria ya la tiene cansada, y aún no puede terminar con él.

-¿Por qué?- preguntó aún confusa.

-Creo que el chico es extranjero y no entiende ni pizca de español- rió el joven y la chica abrió los ojos impresionada

-¿En serio?- él asintió -¿Y que idioma habla?- el chico se encogió de hombros Casi todos los extranjeros hablan el ingles¿acaso nadie lo ha intentado¿nadie sabe hablarlo?- pregunto extrañada, pero una mezcla de decepción se apodero de ella cuando el chico sonrió de lado y se encogió de hombros

-Tal vez… pero no hay quien tenga tiempo de ayudar.

-¿Bromeas?- se impresiono Hay mas de 60 alumnos esperando ser atendidos y ¿nadie tiene tiempo?- se enfado y varios voltearon a verla, pero al verla enojada decidieron meterse en sus propios asuntos, el chico se incomodo un poco Que decepción- sonrió con tristeza y la mirada gacha En México cada vez estamos peor.

Sin esperar mas tiempo volteo decidida a ayudar en lo que pudiera, pero cuando busco al chico, no lo encontró donde había estado, empezó a buscarlo, pero al escuchar como la secretaria la llamaba para que pasara a inscribirse y muchos jóvenes la abuchearan, porque ellos llevaban mas tiempo esperando, volvió su vista a la secretaria confundida, aun algo incomoda por las miradas, se adelanto, entrego sus papeles y al poco rato ya le entregaban su tira de materias.

-Disculpe… el chico que estaba aquí…- la secretaria suspiro.

-Es extranjero… y no entiendo nada de lo que dice… y él tampoco entiende nada de lo que le digo… pobre chico, sus padres debieron pensar en eso cuando se mudaron- exclamo enfadada En fin, mi supervisor es el único que habla ingles, así que no pude inscribirlo, no pudo ni llenar la ficha- ella suspiro y tras un gracias se alejo, apareciendo inmediatamente atrás de ella el chico con el que había estado hablando, quien en la confusión, se coloco tras ella para pasar después a inscribirse.

Camino ya dispuesta a irse, pues algunos amigos la esperaban, cuando lo vio, sentado en la última fila, y las manos en la cabeza y estas recargadas en sus rodillas, no pudo ignorarlo, y como ella misma se había prometido "Si quieres un cambio, empieza por ti", vacilante se acerco, cuando estuvo frente a él…

-Hola- espero unos segundos, pero el no dio muestras de haber escuchado, y aguantando sus ganas de salir corriendo avergonzada por ser ignorada, volvió a decir más fuerte Ejem… Hola- Ahora si obtuvo respuesta, el chico levanto la vista y la observo, directo a los ojos, ella pudo observar los de él también, unos penetrantes ojos verdes, que la veían con desconfianza, pero mas que nada, se veía algo intimidado y con una pizca de tristeza, que en realidad no estaba segura de poder ver. Pero él no contesto, y cuando estaba dispuesta a dejarlo solo, pues no parecía que fuera muy amable, el le hablo…

-Hi…- un murmullo, pero audible para ella.

-Hi… mmm- se agacho, la verdad su ingles, era bastante escaso, así que intentando recordar, solo pudo decir Can I help you?- él abrió los ojos sorprendido, y un poco receloso siguió.

-Do you speak English?

-No much… but, I hope to be able to help.

-Yes…- por fin sonrió un poco. Y ella le correspondió.

-I'm Harry Potter- extendió su mano a ella, quien la estrecho.

-I'm Ashley Leia Yuna- él sonrió mas pronunciado y ella ligeramente nerviosa se sentó a su lado y tomo la ficha de inscripción, él se sentó con ella y con su poco y ligeramente mal hablado ingles, intento ayudarlo, aunque todo fue más sencillo cuando el chico que antes había estado con ella se les acerco y para asombro de los dos, les ofreció su ayuda, y él si que sabía hablar ingles. Así conocieron a Rayan Monroy Castañeda.

Fueron los 3 juntos con la misma secretaria, quien gustosa de ya poder entender las palabras del muchacho (en realidad de Rayan pues le hacia de traductor), lograron inscribirlo en menos de 5 minutos, y con una enorme sonrisa salieron de ahí… A mitad del camino Harry se detuvo y volteo a mirarlos…

-Thank you…- susurro

-You're welcome…

Y así fue como se conocieron. Decir que desde ese momento ella se sintió profundamente atraída a él esta de más decir, pero al menos, para Harry, ellos fueron los primeros que se mostraron sinceros y dispuestos a ayudarlo, sus primeros amigos.

Poco después conoció a Daniel Thompson y el resto de sus ahora mejores amigos, durante toda su estancia en esa universidad, con los únicos que había contado siempre, era con ellos.

Fin Flash Back

Harry estaba completamente absorto en el beso… no había nada más, no pensaba… solo estaban aquellas sensaciones tan satisfactorias que aquella chica le proporcionaba con solo un beso, una caricia… una mirada, no sabía en que momento paso, ni siquiera sabía exactamente como paso, pues de todo lo que alguna vez imagino que le sucedería cuando se fugo de Inglaterra, enamorarse no estaba en sus planes, esperen… ¿enamorarse?... ¿él?. No… la quería, sí, pero enamorado… No, no lo estaba, no podía y no debía…

Aunque para ser sinceros, en ese momento no le importaba que le pasaba… solo lo que sentía, y en ese momento se sentía muy bien con sus labios rozando los suyos, con sus manos jugueteando en su cabello y ella en sus brazos, era una sensación desconocida a la que se estaba acostumbrando muy rápido.

Nunca imagino llegar a estar así con una persona, pero la verdad es que nunca imagino muchas cosas de las ha hecho, entre ellas huir de todo lo que conocía… Y llegar ahí… a México un país donde muy cierto había escuchado decir en las películas… Quien quiera no ser encontrado, debe estar en México, y era muy cierto¿A quién se le habría ocurrido buscar a Harry Potter "El niño que vivió", en un país donde nadie sabia nada de él? A nadie, y gracias a eso, había elegido ese país, tuvo mucha suerte, pues encontró buenos amigos que lo ayudaron, gracias a ellos pudo aprender rápido el idioma, ahora lo dominaba a la perfección, pero a veces… solo a veces… extrañaba a sus mejores amigos, Ron y Hermione, no sabía absolutamente nada de ellos desde hacia años, solo esperaba que estuviesen bien. Le habría gustado que lo acompañaran, pero no podía ofrecerles la vida que llevaba ahora, tenía que trabajar en una farmacia para cubrir algunos de sus gastos, y le permitiera pagar algo de sus estudios, vivía en un pequeño cuarto en un barrio poco seguro, aunque después de todo lo que ha pasado, ningún lugar en ese país era seguro, pero a pesar de vivir en la pobreza, a pesar de matarse trabajando y estudiando, pues necesitaba conservar esa beca para terminar de estudiar, a pesar de vivir al día… Era feliz, era feliz siendo un chico normal, sin la presión de tener que enfrentarse a "Voldemort", esa había sido la verdadera razón de su huida… la presión, no la pudo soportar, todos esperaban siempre algo de él, pero nadie pensaba en que le pasaba, que sentía… Así que cuando la guerra estaba por estallar por su causa… él desapareció.

Se había mantenido oculto tanto tiempo… que ya no sabía que había pasado en su país, se preocupaba sí… pero¿Por qué habría de preocuparse por quienes nunca se preocuparon por él?, tal vez era un pensamiento egoísta, pero real, es lo que sentía. Y ya no se avergonzaba de admitirlo. Ahora era feliz, en medio de muggles, en medio de personas que lo apreciaban solo por ser él, por ser Harry James Potter, No le importaba ser mago… ya no, nadie lo sabía, nunca había usado magia, tenia perfectamente escondida su varita, aunque escondida sería algo, en realidad, la tenia enmarcada junto a una túnica en cristal, la mejor forma de esconderla es mostrándola, sin ocultarla, no la robaban porque ¿a quien le sirve una madera tallada y una tela desgastada?, además que… su casa estaba protegida… cualquiera que se aceraba recordaba algo importante y salía corriendo, solo había usado un hechizo desde que llego y había sido ese, su varita y esa túnica de Quiddittch era el único recuerdo que le quedaba de Hogwarts.

No usaba magia para nada, había tenido que aprender a cocinar, a lavar, a hacer aseo (aunque 17 años de vivir con los Dursley le dejaron los Dursley habían servido de mucho) y a trabajar para ganarse la vida. No llevo nada del dinero que le heredaron sus padres, ni lo que le heredo Sirius, nada… no quiso llevarse nada y eso lo satisfacía, podía sobrevivir sin ninguna dificultad.

Llego a la edad de 18 años sin saber nada de ese país, casi sin dinero, sin donde vivir, sin trabajo… pero sin miedo, y con ansias de sobrevivir por él mismo. Cuando salio de Hogwarts, nadie le dio esa oportunidad, todo se lo daban y aunque al principio eso le gusta a la larga lo perjudico. Entro a la escuela de Aurores inmediatamente y se graduó en un año, como debía ser, pero su situación era alarmante, no lo dejaban ni un minuto solo, y ni siquiera lo dejaban salir a misiones por temor a que lo dañaran, pues la profecía se filtro y todo el mundo sabía que él debía derrotar -al que no debe ser nombrado-, así que todo el mundo tenía sus esperanzas sobre él… en cambio¿Quién tenia las esperanzas de él?, Nadie. Y huyo… Desde entonces, no supo nada más de nadie más… Excepto una carta anual a Remus de solo dos palabras "Estoy bien", y nada más…

Nada de ellos le importaba… al menos no ahora…

Ella… ella era un caso aparte, Esa hermosa chica que lo besaba, nada tenía que ver con lo que fue su mundo…

-Harry- dijo en un suspiro cuando el beso se rompió por la falta de oxigeno. Harry recargo su frente en ella para controlar su respiración… aunque le avergonzara decirlo, era increíble la forma en que lo excitaba solo con un beso…

-Gracias por el dulce- sonrió y ella también. Suspirando se alejo unos centímetros de ella cuando la puerta se abrió de golpe, haciendo casi caer a Ashley, quien si no fuera por los excelentes reflejos de Harry estaría en el suelo con un fuerte golpe.

-¿Qué creen que están haciendo?- Pregunto Rayan en tono molesto en el umbral mientras ve a su amigo sosteniendo de la cintura a la chica que le gusta.

-Oh, solo mido el tamaño de su cintura- respondió sarcástico el morocho. La chica se sonrojo y Rayan frunció el entrecejo. Harry bajo la vista divertido a ella -¿Has engordado?- Ella golpeo su hombro molesta y saco su lengua divertida, pero con gesto ofendido.

-Ya quisieras Potter- se safo de sus brazos y Harry hizo un gesto de indiferencia.

-No- respondió riendo Por mí, así estas bien-

-Me alegro de tener su aprobación Potter- se molesto.

-No siempre- murmuro Gracias a Dios- esto lo dijo a coro con todos los demás, quienes rieron.

-No fue gracioso- murmuro ella por lo bajo mientras entraba al departamento seguido de los demás.

-Así que… ¿Qué haremos hoy?- Pregunto sentándose en la mesa circular del departamento Harry.

-¿Tu que crees?- replico Irais molesta Se acercan los exámenes y tenemos tiempo justo para estudiar.

-¡Debes estar bromeando Irais!- se exalto el chico del corte de hongo, Ricardo.

-¡Claro que no bromeo!- todos suspiraron, sabían que cuando se ponía así… mejor no discutir.

-Sí Hermione…- murmuro Harry, pero solo Ashley lo escucho.

-Mmm… ¿Quién es Hermione?- pregunto en voz baja, solo para que él la escuchara. Pero obviamente, todos prestaron atención.

-¿Qué?

-Bueno, la acabas de mencionar, y… bueno, si no quieres decirnos esta bien- se intimido ante la penetrante mirada de Harry, Todos los veían como un juego de ping-pong. Harry se agacho un poco, al parecer, el haber recordado un poco a sus amigos, si lo había afectado, ni siquiera se dio cuenta que murmuro a Hermione, pero es que a veces Irais se la recordaba tanto… que no podía evitar extrañarla y preguntarse que había sido de ella y Ron… o si seguirían vivos al menos.

-Hermione… ella era…- susurro recordando -Mi mejor amiga- Todos guardaron silencio ante la confesión. Nunca Harry había hablado de su vida antes de llegar a México, a él parecía incomodarle, pero a ellos no les importaba, o eso creían, hasta ahora.

-¿Amiga?- volvió a preguntar Irais. Harry sonrió, entendiendo el mensaje.

-Sí, ella y Ron, mi mejor amigo, fuimos juntos al colegio en Inglaterra- ellos asintieron, pero veían ligeramente incómodos a Ashley quien sacaba su libro sin mirar a nadie.

-¿Amiga, amiga… o amiga como Ashley?- Harry se sonrojo al igual que Ashley a quien se le cayo un libro sobre su pie y se quejaba del dolor. Pero es que Daniel había intentado suprimirlo, pero la curiosidad pudo más…

-¿Qué… Que quieres decir?- se aclaro la garganta Somos amigos todos ¿no?- intento Harry.

-Claaaaaaaaaaaaaaro- respondió Irais Auch- un fuerte golpe en la espinilla la hizo callarse y maldecir por lo bajo mientras miraba a Ashley con rencor, y esta la ignoraba olímpicamente.

-En fin- volvió a decir Harry, necesitaba aclarar o cierta personita que no quería decir pero que se encontraba a su lado derecho, de cabello negro con destellos violetas que le encantaban y manos blancas y suaves que… ok, se estaba yendo del tema, en fin esa personita tal vez se molestaríaSiempre pensé que Hermione y Ron se traían algo… pero nunca lo pude comprobar, así que nunca lo supe.- La mayoría asintió, aún Rayan, con una triste sonrisa.

De todos era bien sabido lo que existía entre Harry y Ashley, pero ellos no lo aceptaban, realmente no se explicaban porque no decían nada, si se les veía¿Qué como se dieron cuenta?, pues porque se trataban con mayor familiaridad, con mas aprecio, y no tiene nada que ver el hecho de que Ricardo los viera en la universidad, antes de entrar a clase escondidos en un salón besándose y fuera el mas… comunicativo. No, eso solo había sido consecuencia.

En fin, todos sacaron sus libros correspondientes y ante la atenta mirada de Irais, comenzaron a estudiar. Y como siempre que lo hacían, a la media hora Ricardo, Rayan y Ashley se peleaban por el control de la televisión, mientras Irais intentaba concentrarse en su libro, pero los gritos de sus amigos no la dejaban, el único que no parecía inmutarse era Harry, que se veía totalmente concentrado en su libro de "Virus y Bacterias", cuando de pronto, segundos después que Rayan se abalanzara sobre la chica haciéndole cosquillas mientras Ricardo del otro lado le quitaba el control, y ella gritaba traidores entre risa y risa, algo sucedió… Los vasos con refresco que había en la sala, tanto en su mesa como en la mesa de noche, se hicieron añicos. Totalmente asombrados todos dejaron de hacer lo que estaban haciendo, mientras Harry poco a poco elevaba su vista, por supuesto mientras se maldecía mentalmente por su descontrol.

-¿Qué fue eso?- Pregunto Irais incrédula acercándose a los vasos.

Todos los examinaban, menos Harry que seguía en su lugar mirando fijamente un vaso. Debía controlarse o podrían descubrir la magia incidental, y siendo ya un adulto, se supone debía controlarla. Pero es que escuchar a SU… bueno a su "Mas que amiga", reírse de esa forma cuando Rayan estaba prácticamente encima de ella… No era celoso… solo… no le gustaba que se le acercaran demasiado. XD Y ahora, he ahí las consecuencias.

-¿Cómo paso?- pregunto Rayan aún incrédulo.

-Tal vez nos invaden los extraterrestres- murmuro Daniel con sorna, a lo que inmediatamente Ashley brinco y se abrazo a quien tuviera más cerca, y ese fue… Rayan, quien contento la abrazo de vuelta.

-No digas tonterías- murmuro Ricardo Es mas probable que sean espíritus vagando, que intentan llamar nuestra atención de algún modo- Ahora fue Irais la que dio un pequeño gritito y corrió a los brazos de Ricardo, quien por cierto, tenía mas cerca a Dani, pero ni cuenta se dio. Harry totalmente molesto camino a la cocina cuando empezaban a hacer conjeturas, pero Rayan seguía diciendo no sabía que cosas sobre extraterrestres cuando algo en la cocina se escucho romperse, algo de cristal, a lo que con un grito mas fuerte, Ashley se soltó de Rayan totalmente asustada y corrió al pequeño comedor, donde se quedo parada buscando algo con desesperación, pero al escuchar ruido en la cocina corrió hacia allí, (extrañamente no se le ocurrió que los posibles "extraterrestres estuvieran ahí, pues de ahí provino en ruido") encontró a Harry y sin esperar siquiera a que el volteara completamente se arrojo a sus brazos, abrazándolo con mucha fuerza. Sorprendido la abrazo de vuelta, y extrañamente toda su furia se calmo, aspirando el aroma de su cabello, aunque cuando su cerebro volvió a funcionar la separo de él algo brusco, ella lo vio extrañada.

-¿Qué pasa?

-¿Ahora te das cuenta que estoy aquí?- pregunto molesto dándole la espalda.

-O.o ¿He???

-¿Porque no vas con Rayan a protegerte de los "extraterrestres"?- maldijo en voz baja por ese comentario… que claro, lo delató.

-O.O ¿Estas celoso?- no contesto, y ella comprendió Estas celoso- afirmo y el seguía dándole la espalda levantando el plato de cristal que había roto antes, aunque un súbito peso en su espalda lo hizo desequilibrar, Ashley se colgaba de su cuello.

-¿Pero que?...

-Gracias- susurro ella en su oído. El la volteo a ver confundido.

-¿Qué?

-Tu nunca me habías celado y- se sonrojo ligeramente Bueno, creí que tal vez… yo no te importaba tanto…- él volteo completamente.

-¿Qué no te celo?- pregunto sonriendo resignado a confesar lo que no quería Que no lo veas, no significa que no exista¿Por qué crees que cuando estas con alguno de tus amigos, me voy?- ella abrió los ojos sorprendida.

-Yo… no lo sabía- se agacho abochornada Lo siento.

-No es tu culpa- ella sonrió un poco Bueno sí… por ser hermosa- ella sonrió agradecida y lo abrazo por el cuello.

-No es malo tener amigos- le susurro, no era necesario hablar fuerte.

-Lo se, pero no puedo evitar sentir esto al verte con amigos que quieren ser "mas que tus amigos", y no me digas que no- agrego rápido al ver que iba a replicar Tu no te das cuenta, pero yo sí.- ella sonrió y se le acerco más…

-Si te sirve de consuelo- murmuro contra sus labios Solo me interesas tú… nadie más que tú, siempre tú- con un suspiro lo beso.

O se estaba volviendo loco, o ya escuchaba cosas extrañas, pues un zumbido se escuchaba en sus oídos, impidiéndole disfrutar plenamente del beso, pero cuando escucho unas risas, supo que no eran zumbidos, sino murmullos, se separo con pesar y miro alrededor.

-Ahora no podrán seguir negándolo- rió Ricardo, quien estaba con todos sus amigos observando la escena, el único que parecía molesto como era suponer, fue Rayan.

-Bueno… yo- intento Ashley sonrojada, soltándose del cuello de Harry, pero este la sostuvo, no la dejo irse, y miro a sus amigos.

-Muy divertidos ¿no?

-Pues algo… he visto películas con mas acción- respondió Dani riendo.

-Largo… fuera de aquí- Harry los empujo por la puerta de la cocina aún sin soltar a la chica, mientras esta reía, cerro la puerta a pesar de las protestas y se giro de nuevo a ella, recargándose en a puerta… -¿En donde estábamos?- ella se acerco feliz y lo rodeo nuevamente, para besarlo. Pero en medio, una nueva voz los interrumpió…

-¡Mi cocina no es hotel!- grito Ricardo.

-¡Para eso están las recamaras!- completó la frase Dani, y al quedarse en silencio, supusieron correctamente que Irais le dio una buena colleja.

Los chicos suspiraron resignados, pero cuando volvió el silencio, no tardaron en volver a besarse…

Salieron de ahí minutos después para ver a sus amigos levantando los vidrios rotos mientras veían el televisor.

-Ricardo, lamento el plato de verduras que tire en tu cocina, se me resbalo-

-¿Eso fue el otro sonido?- el moreno asintió.

-Bueno- se encogió de hombros No es que lo usara mucho- suspiro y volvió a lo suyo, su lucha por el control remoto.

-Pues volvamos a los estudios- murmuro Irais, todos hicieron una mueca.

-Mejor veamos una película- propuso Harry algo ansioso.

-¡Sí!- apoyaron casi todos.

-Sabes Harry no entiendo como lo haces- suspiro Irais al verse derrotada y caminando a la salita.

-¿El que?- pregunto confundido.

-Siempre que nos vemos, nunca podemos estudiar, en la universidad, entras a clases y cuando sales, te la pasas con estos holgazanes…

-Oye…- se ofendieron Ricardo, Daniel y Rayan. Harry sonrió.

-Lo que quiero decir… es ¿Cómo sacas las mejores calificaciones de tu carrera?, cuando sales de la Universidad vas al trabajo, sales tarde o a veces te quedas a cubrir turno en la noche, y tus días de descanso o los pasas con nosotros, o con Ashley- la chica se sonrojo ligeramente -¿Cuál es tu truco?, Porque no me digas que Medicina no requiere estudiar mucho El chico suspiro, en realidad, ni él sabía como lo lograba.

-Aunque ustedes no lo vean- empezó Ashley Harry estudia siempre que puede, entre clases- empezó a enumerar en el trayecto al trabajo o a su casa, cuando nos vemos, hasta en el trayecto se la pasa estudiando y haciendo tarea, cuando nos encontramos solo los dos¿Qué creen que hacemos toda la tarde?- ellos la miraron incrédulos Bueno, es cierto que a veces hablamos, reímos, vemos películas, nos besamos o hacemos el amor- Harry escupió toda el agua que estaba tragando sobre Daniel, y muy rojo, intentaba no ahogarse, mientras Ricardo le daba fuertes palmadas en la espalda para ayudarlo, mientras los demás hacían enormes esfuerzos por no reír, aunque Irais se veía bastante sorprendida, al igual que Rayan. -¿Estas bien?- se preocupo al ver su color

-¿Te das cuenta de lo que dijiste?- murmuro entre dientes, ella pareció extrañada y pensativa, tratando de recordar sus exactas palabras, hasta que…

-Oh- se sonrojo completamente ¿Hable de mas?- se agacho sumamente sonrojada.

-Bueno, aunque es interesante su vida "privada", creo que nos salimos del tema Intento sanar Daniel la situación.

-Ejem… sí- murmuro aún mucho muy sonrojada El punto es que Harry estudia mucho, todo el tiempo y hay veces que hasta puedo estar segura, por sus ojeras, que no duerme por estudiar. ¿Me equivoco?- volteo a Harry, quien la veía fijamente y tras un suspiro se acerco y la beso ligeramente.

-No… en todo lo que acabas de decir no te equivocaste- sonrió y volvió a besarla, después de unos minutos todo pareció volver a la normalidad.

-Chicos- dijo Ashley firme, llamando la atención de todos, quienes algo sorprendidos voltearon a verla, incluso Harry Tengo hambre- hizo un puchero. Debieron suponerlo…

-¿Te llevo a comer?- se levanto Rayan de inmediato Conozco un excelente lugar, de los mas exclusivos- miró a Harry, quien le devolvió la mirada -¿Vamos?

-¿A un restaurante caro y exclusivo?- exclamo todos voltearon a verla al escuchar el entusiasmo de su voz.

-Por supuesto, solo lo mejor para ti bonita- se le acerco, ante el disgusto de todos los demás, Rayan e Irais eran los que tenían más dinero de todos ellos, su padre tenía una compañía nacional que le funcionaba muy bien, aún en esas fechas donde todo era caos, así que eran "ricos", son hermanos. Pero nunca había alardeado, al menos no con ellos, por eso les extrañaba su actitud.

-¿Y venden hamburguesas con papas?- se mostró aún mas emocionada.

-Bueno- se confundió Supongo que sí, pero hay cosas mejores- sonrió radiante. Ella pareció muy ofendida por el comentario, lo que lo asusto.

-¡Las hamburguesas de aquí en frente son las mejores que he probado en mi vida!- exclamo muy ofendida, se dirigió a Harry ¿Verdad?

-Mmm… creo que prefiero una comida nutritiva- Ella lo vio con traición, lo que lo hizo sonreír.

-¡No saben apreciar la buena comida!- exclamo mientras tomaba su cartera y sacaba un poco de dinero.

-Ashley… ¿Entonces no vamos?- pregunto cada vez mas decaído Rayan.

-¡NO!, nunca me han gustado esos lugares tan prejuiciosos- el chico suspiro, abatido -¿Entonces te acompaño a comprar tu hamburguesa?

-No será necesario Rayan- se acerco Harry por su chamarra y se la puso Ya voy yo con ella- Ashley le sonrió y le dio un ligero beso, a lo que él sonrió, eso de no esconderse cada vez le gustaba mas.

-No puedo creerlo Ashley- se enojo Rayan Prefieres a Harry que no puede darte nada, no tiene dinero¡No puede ofrecerte nada!, en cambio yo¡puedo dártelo todo!- Harry se mantuvo en silencio, estaba acostumbrado a esos desplantes, conviviendo con Malfoy en la academia de Aurores le había enseñado a sobrellevar una actitud tan arrogante, pero que vaya dirigido de un amigo, eso, aún preparado, duele Puedo comprarte la mejor ropa, darte los mejores regalos, llevarte a los mejores y mas lujosos restaurantes… ¿Por qué no lo aceptas?- La chica no mostró señal alguna de enfado, pero si de decepción, tomo a Harry de la mano y camino a la puerta para salir, tomando a Harry por sorpresa, no esperaba una decisión tan rápida. Con una triste sonrisa apretó su mano y camino a la salida, abrió la puerta y salio, pero Ashley se detuvo un momento antes de salir completamente y se volvió.

-No es donde estés… sino con quien estés- la chica lo miro fijo, luego vio que Harry se adelantaba, tenia la costumbre de revisar siempre antes de salir, decía que era para su seguridad, sonrió y volteo de nuevo a Rayan y sus amigos Y por Harry- suspiro sonriendo Iría al fin del mundo.

Harry aguardaba en la salida del edificio, no había encontrado nada, ni a nadie sospechoso, por lo que reviso hasta su destino y regreso por ella, tenía razón Ashley al decirle que parecía su guardaesplada la mayoría de las veces, pero solo por ella.

Aun le dolían las palabras de Rayan, era cierto todo, el no podía ofrecerle nada¿dinero?, no tenía, lo que ganaba le alcanzaba lo justo para vivir¿casa?, en uno de los peores barrios de la ciudad, no, ni siquiera se atrevía a llevarla ahí¿lujos?, si a penas y sobrevivía… ¿Qué futuro le esperaba?, ninguno bueno…

-¿Harry?- se acerco la chica.

-Vamos- extendió su brazo a ella, que lo acepto gustosa. Y con una sonrisa cruzaron la calle para encontrar el lugar donde comprar su hamburguesa.

Ashley se sentía segura, extrañamente, siempre había sido así, él aun cuando se mostraba desconfiado de ella, le hacia sentir un aura de seguridad que le encantaba. Hasta físicamente había cambiado un poco, su cuerpo, antes delgado hasta los huesos, ahora tenía mas músculo, aún seguía flaco por la mala alimentación que su condición le obligaba a llevar, pero su cuerpo perfectamente moldeado le daba una apariencia de hombre, en toda la extensión de la palabra, el trabajo le hizo crear un cuerpo atlético, pues cargar cajas, correr, subir y bajar escaleras sin parar, y el tiempo libre estudiando, le daba un aire de deportista e intelectual… que por algo tre locas a muchas féminas de la universidad. Ya no parecía un chico despistado e inquieto, ahora era un hombre seguro, maduro y respetable. Y ella sabía apasionado en todo lo que emprendía, desprendía una pasión y ternura a la vez… que eran su completa perdición.

Pidieron 4 hamburguesas, dos con pasas y las otras sin, cuando Ashley se disponía a pagar, Harry la detuvo, e intento pagar él, pero ella se negó.

-No Harry, a mi se me antojo, así que yo pago- nuevamente se disponía a pagar, pero el la volvió a detener.

-No me hagas enojar Ashley, puedo pagarlo- se molesto.

-Lo se, no lo dudo… pero necesitas pagar un libro- el la vio sorprendido Lo vi en tu cuaderno hace un rato, y necesitas ese dinero- él por primera vez desde que había llegado se sintió frustrado en cuestiones de dinero, ella tenía razón, si necesitaba ese libro con urgencia o podría reprobar el examen bimestral, y por primera vez, se sintió muy desdichado en ni siquiera poder comprar un par de hamburguesas con papas. Además las palabras de Rayan aún estaban muy frescas en su cerebro.

-De acuerdo- suspiro abatido y enojado con sigo mismo Paguemos a la mitad- ella lo vio a los ojos, dispuesta a seguir con la discusión, pero descubrió algo que la hizo cambiar de opinión, frustración.

-Esta bien- sonrió, y entre los dos pagaron la comida, pero entonces ella vio lo que se escondía tras la dependiente. Queso derretido, con emoción, se lo enseño a Harry, quien sonriendo se acerco y pidió unas papas con mucho queso derretido. Cuando ella se disponía a pagar, el la detuvo del brazo.

-Por favor… mínimo déjame pagar esto- ella volvió a mirarle y descubrió otras cosas en sus ojos, desesperación y dolor, entonces comprendió que las palabras de Rayan aun estaban frescas en él, así que asintió con una sonrisa agradecida.

Cuando terminaron de pagar y caminaban de regreso, Harry rompió el silencio.

-¿De verdad no te importa que no pueda ofrecerte nada?- pregunto abatido. Ella pareció sorprendida.

-En realidad no- se le acerco mientras degustaba una de sus papas, Harry sonrió al verla, luego se quejaba que engordaba unos centímetros, y según ella se ponía a dieta, que obviamente duraba solo 2 días hasta que su voluntad caía ante una hamburguesa, queso derretido o pizza Sabes que eso no me importa.

-Pero es cierto- suspiro apartando su mirada de ella -¿Nunca te ha interesado?

-Bueno- respondió lamiéndose los labios por el queso¿Cómo lo hacia?, hasta esas simples acciones provocaban una reacción física en él como nunca antes, tal vez también influía el hecho de que nunca fingió frente a él¿Quién comería algo con tanta grasa y que se presume de no querer engordar, enfrente de un chico guapo?, porque sabía que era atractivo, muchas chicas se lo habían dicho, y esta demás decir que demostrado ¿verdad? Admito que ese era mi objetivo- él volvió a la realidad al escuchar esto Cuando pequeña, soñaba con encontrar a un hombre guapo, rico, y de preferencia que no fuera de por aquí- él la miro incrédulo Que me llevara lejos de aquí, y me diera solo lo mejor, que me quisiera solo a mí, que me consintiera, que me diera costosos regalos, comida solo en los mejores lugares, ser respetada por con quien voy, por supuesto a parte de por quien soy- Suspiro y sonrió como recordando. Harry pensó que eso se lo estaban ofreciendo… Rayan se lo ofrecía, todo.

-¿Y que paso?- pregunto con un nudo en la garganta.

-Te conocí- el giro rápido su rostro a ella, quien lo veía con una dulce y sincera sonrisa Y me di cuenta, que lo que más quería… - se le acerco Era a alguien que rompiera todos mis esquemas, que desajustara mis metas y objetivos con su sola presencia, que pusiera mi mundo perfectamente planeado, de cabeza- La miro fijo.

-¿Yo hice eso?

-Y mas- lo beso con dulzura, el correspondió satisfecho, eso era bueno, al menos las cosas estaban en equilibrio, pues ella había desajustado también todos sus perfectos planes.

-Sabes- se separo un poco He estado pensando en que tal vez podríamos… bueno, ponerle nombre a esto…- ella lo miro extrañada, sin comprender Como… ¿novios tal vez?- ella permaneció en silencio, mirándolo… lo asusto Pero si no quieres no hay problema, se que no te gusta sentirte atada, que odias todo compromiso y bueno, pero creí que tal vez, si dejamos las cosas claras pues no habría problema, pero entiendo si no…- un súbito beso lo interrumpió ¿Eso es un si?- preguntó cuando ella se separo un poco.

-Eso es un sí- lo beso de nuevo, esta ves mas profundo Eso es un por supuesto- lo beso con mas pasión Y eso fue un pensé que nunca me lo pedirías- él vio sus ojos brillantes, estaba feliz.

-Yo creí que tú no querrías, por eso no te lo había dicho antes…

-Yo pensé que no estabas convencido…

-Mmm- murmuro –Creo que nos falta comunicación- dijo recordando lo de la cocina Debemos hablar mas.

-Bueno, ahora que ya no nos esconderemos, podremos aprovechar mas el tiempo- dibujo una picara sonrisa, que lo hizo soltar una carcajada.

-¿Dónde quedo mi inocente amiga?- la abrazo por la cintura acercándola mas.

-En la cama del señor Potter- contesto en un ronco susurro que lo derrumbo, tomo sus labios con pasión y desenfreno, aún estando en media calle, con toda esa gente viendo a dos imprudentes enamorados. Harry se detuvo en seco ante este pensamiento, se alejo un poco de ella y la observo, sus ojos, oscurecidos por el deseo, su boca esperando el hambriento contacto con la suya, se acerco lento, con temor a ella y rozo su mejilla con la mano, ella sonrió con ternura y amor, que ahora ya pudo reconocer… y cuando al ver esa sonrisa su corazón acelero en un ritmo desenfrenado, al fin comprendió… Todo, todo lo que hacía solo por ella… Estaba enamorado… Por díos, estaba enamorado de Ashley, de su amiga.

-Es solo... Otra historia-

-¡Remus, ya no podemos esperar, tenemos que traerlo de vuelta!

-¡No entiendes Moody¡No se donde esta!- grito ya desesperado.

-Pues tienes que encontrarlo Remus- se acerco al escritorio del licántropo Esto llego hoy- Remus tomo el pergamino con furia, lo abrió y leyó…

-No puede ser- su tez palideció Ellos, estaban en una misión en… en Alemania-

-Fue una emboscada- suspiro cansado -Al parecer solo iban por ellos, no hubo muertos

-¿Cómo lo permitimos?

-Tarde o temprano tenía que pasar Remus- él licántropo levanto la vista a su compañero de batalla Si Potter no se interesa en volver para salvar a sus amigos- se encamino a la puerta Entonces ya no hay esperanza- salio de la oficina.

Remus se quedo con la vista fija en la puerta, aun pensando en sus palabras, tenía razón, si Harry no volvía en este momento, probablemente en unas semanas encontrarán a Ron, Hermione, Luna, Ginny y Neville en algún punto de la ciudad muertos, sus mejores hombres. Quería darle más tiempo a Harry para que él por propia voluntad volviera, pero ya no podía esperar mas, la guerra recién estallada, merecía su atención inmediata.

Camino a la puerta y se asomo, encontró a su secretaria metida entre muchos papeles.

-Tonks, llama a Draco por favor- la chica levanto la cara sorprendida Y tráeme la lechuza mas rápida que encuentres- la chica asintió aún un poco aturdida y salio corriendo, mientras él regresaba a su asiento, tomaba un pergamino y con la tinta frente a él, se preparo para la misiva.

-Es solo... Otra historia-

Cuando en la noche, sus amigos insistieron en llevarlo a su casa, ningún pretexto le sirvió para hacerlos desistir, por eso, cuando llegaron a la entrada de un callejón, les pidió que se detuvieran, pues iban en el carro de Rayan.

-Aquí esta bien- Comenzó a salir del auto.

-¿Vives aquí?- Pregunto Rayan algo sorprendido.

-Sí, no es seguro que entres con el carro Rayan, mejor déjenme aquí.

-Pero ya es noche, es mucho menos seguro, además venimos varios, no nos pasara nada- explico Ashley preocupada.

-No quiero que se arriesguen.

-Harry- hablo Ricardo serio No esta a discusión, iremos contigo.

-Pero…- El auto arranco y no lo dejo decir mas, en el trayecto Dani rompió el incomodo silencio.

-Harry… hemos estado pensando Richi y yo…- el aludido asintió -¿Por qué no te mudas con nosotros?-

-¿Qué?-Estaba sorprendido.

-Bueno, tu lo has visto, nos sobra una recamara, y entre los tres, la renta seria menos costosa. ¿Qué te parece?

-Si lo dicen por donde vivo- se molesto un poco.

-No, llevábamos pensándolo ya hace un tiempo. ¿Verdad Richi?

-Sí Harry, así tendríamos a alguien responsable en casa- Harry rió.

-Por favor Harry, no lo hagas por ti, hazlo por ellos- suplico Irais.

-Lo pensare, se los prometo, es solo que ya me acostumbre a vivir solo…- ellos asintieron entendiendo Es aquí- el auto se detuvo frente a un edificio de aspecto viejo, auque se veía limpio, pero tenia un extraño aspecto desaliñado.

-No es por nada Harry, pero no deberías desaprovechar esta oportunidad, el departamento de Ricardo y Daniel, es de los menos peligrosos, deberías ir, algo te puede pasar aquí- Harry sonrió agradecido a Rayan, no le había hablado desde la tarde, y que se mostrara un poco preocupado por él ya era algo.

-He vivido aquí desde que llegue, es cierto que el barrio a empeorado con los años, pero estoy tan acostumbrado, y no tengo nada de valor que me roben.

-Pero a ti te puede pasar algo- se alarmo Ashley.

-Nada va a pasarme- la metió en el auto, en el asiento delantero, donde antes iba él Gracias por traerme, váyanse con cuidado. Adiós.

Ashley intento besarlo de despedida, pero el la detuvo y la alejo.

-Aquí no Ashley- Volteo a sus amigos, estos lo vieron extrañados, pero no dijeron nada. Tras despedirse con la mano, dio la vuelta y subió los escalones a su edificio, abrió la puerta y entro. Los chicos al verlo atravesar el umbral, acelerando a fondo emprendieron el regreso. Harry escucho las llantas y suspiro, cuando caminaba a las escaleras para subir a su piso, una fuerte mano lo jalo a las sombras.

-Vaya Potter… por fin te dignas a aparecer.

-Lo siento Sergio- ya no lo intimidaba, pero vaya si le tenia respeto.

-¿Tienes el dinero?- lo tomo de la camisa.

-No lo tengo todo- había olvidado que tenía que pagar su cuota semanal a Sergio. Era una especie de trato en toda la calle, quien no quisiera ser atacado, asaltado o algo parecido, debía pagar una cuota semanal, Era una ligera ventaja, pues estaban también protegidos de cierta forma, quien pagaba, se volvía "intocable". Pero con lo que pago en la tarde la comida, ya no tenia nada.

-Estas en problemas Potter- lo solto y se alejo ligeramente, eso era una amenaza.

-Espera, puedo dártelo mañana, me pagan mañana- se apresuro.

-Sabes que podríamos arreglarlo de otra forma- se le insinuó ligeramente.

-Sabes que no- rió burlón No seas ridículo-

-Tendrías completa inmunidad en cualquier sitio.

-No me interesa.

-Entonces tal vez podrías unirte a nosotros, nadie toca a mis hombres

-No tengo tiempo, estudio y trabajo, lo sabes.

-Yo te pagaría mejor que en esa sucia farmacia.

-No…

-Sabes que algo les podría pasar a los dueños.

-Entonces sabes perfectamente que te casaría…- se enfado Harry No me gustan las amenazas.

-Solo es una propuesta… Me interesas, lo sabes- se le acerco No se donde aprendiste a pelear- murmuro pensativo Tienes mas fuerza de la que aparentas- Harry sonrió ligeramente Podrías unirte a mi, y serias líder en poco tiempo.

-No me revolcaría contigo ni por todo el oro del mundo- rió burlón.

-Siempre consigo lo que quiero.

-Aléjate de mí- se molesto Como tu bien lo has dicho, no soy lo que todos creen, no soy lo que aparento- sonrió Estoy perfectamente entrenado. Y si dañas a alguien que yo conozca…-amenazo Tal vez acepte unirme a ustedes… Pero quien sabe- se acerco amenazante, lo que a Sergio intimido ligeramente, nunca le había visto esa mirada de odio y desprecio Tal vez aspire a un mejor puesto… como el tuyo.-Sergio dio inconcientemente un paso atrás.

-No me amenaces chiquillo.

-Soy mucho mas cruel de lo que te puedas imaginar Sergio, no me provoques y nunca lo verás…- Sergio vio sus ojos, y encontró la verdad, tenia una mirada oscurecida y penetrante, solo había visto esa mirada en sus mejores hombres… sus matones. Y entonces entendió… ese chico ya había matado antes…

Dio un paso atrás para alejarse, pero sonrió ligeramente. Ese era su hombre, y aunque él nunca lo haya aceptado, tarde o temprano, caerá. De eso, él se encargaba o moría… y por todos era bien sabido que Sergio era con un gato… Nunca moría.

-Mañana te pago- camino para irse Harry, pero de pronto se detuvo Y en unos días tal vez traeré a mi novia, no se te ocurra volver a espiarme.

-La vas a dejar a ella también, sabes que no quiero nada de "Cariño" tuyo, solo quiero satisfacción.

-Pues no la obtendrás de mí. Nunca me has interesado como nada… Me gustan las mujeres… - Sergio hizo una mueca de asco.

-Te quiero en mis filas- Harry se detuvo de inmediato, ante un recuerdo de su propia guerra.

-Nunca me uniría… Ya te lo dije… a menos que sea tu puesto.

-Algún día lo pagaras Harry.

-Haz lo que quieras, pero ya no molestes- Harry siguió su camino, así que totalmente enfadado, Sergio se fue.

Al llegar a su departamento Harry cerro como siempre, con varios cerrojos, y tras un suspiro de cansancio se tiro en su cama. Esa era su casa, un pequeño cuarto con una micro cocina, un escritorio y una cama, un ropero al lado y un micro baño a la derecha, eso era todo, lo único que lo consolaba, era que ese cuarto es 4 veces mas grande que la alacena donde vivió 11 años, así que no le incomodaba. Pero lo que si lo molestaba eran las continuas amenazas de Sergio, ya lo tenía harto y ese, definitivamente era una de las cosas que lo hacían pensar seriamente en la proposición de sus amigos. Pero la verdadera razón de no mudarse, era que no quería que nadie lo encontrara, a nadie se le ocurriría buscar en un lugar así a alguien como él, y tenía miedo que si se mudaba, fuera más fácil encontrarlo. Además estaba el hecho que si por casualidad lo llegaban a encontrar, ya sea mortífagos o aurores, el que estuviera solo le facilitaba las cosas, podría huir o pelear, pero sin arriesgar a nadie.

Se llevo la mano a la frente y se dejo caer en al cama, tenía que estudiar, pero el cansancio lo estaba venciendo, decidido a estudiar el doble al día siguiente, quito las cobijas y quitándose la ropa, quedando solo en ropa interior, se metió en las cobijas. Cuando empezaba a dormitar… un extraño sonido dentro de la habitación puso todos sus sentidos en alerta, como buen auror que era… estiro su mano a una pequeña caja bajo su cama… si bien es cierto que ya no usaba la varita para defenderse, también es cierto que tenía otros recursos. Tomo el arma, una pistola negra de 9 mm. y con cuidado la coloco bajo su almohada, metiendo la mano con ella, se hizo el dormido y el ruido se acerco mas en medio de la noche, cuando sintió la presencia justo frente a su cama, se levanto de un salto apuntando con el arma.

-¿Quién anda ahí?- grito, pero nadie contesto. Pero unos segundos después una nube se movió y dejo entrar la luz de la luna nueva alumbrando al supuesto intruso. Ahí, justo a los pies de la cama estaba una antigua amiga suya… Que hacía años no veía… Hedwing.

-Es solo... Otra historia-

Draco daba vueltas por toda la oficina de Remus, exasperado, ansioso, furioso y frustrado…

-¡No puedo hacer eso!

-Eres el único que puede, eres el mejor auror que tengo.

-¡Precisamente por eso¡debo buscar a mi equipo!, no puedo perder el tiempo de niñera.

-Draco, por favor- el rubio volteo a su jefe totalmente incrédulo, nunca en toda su vida le había dicho "por favor" Eres él único capaz de hacerlo.

-Debiste enviar por él desde antes… ¡Ahora esto no estaría pasando!

-¡Quería darle tiempo!

-¡Ese cobarde no merece nada!

-Draco… ignoro si aún lo odias- Draco lo miro con furia Ok. Ya me quedo claro. Pero piensa en tú equipo…

-Debió dejarme ir con ellos a esa estúpida misión.

-¡Te necesitaba aquí!. Además de ser así tú estarías ahora con ellos cautivo, fue una emboscada…

-Todo es por culpa de Potter-

-Entonces encuéntralo y tráelo de regreso para que pague.-Draco lo miro con asombro, pero también se veía preocupación por sus aurores, los mejores de Europa, y ahora ellos están secuestrados… que ironía.

-Lo tendrás aquí…- tomo sus cosas y se dirigió a la salida Aunque no creo que sea necesario- Remus entendió lo que quería decir Es mi equipo, y como tal… son los mejores, lograran escapar.

-Pero es nuestra única excusa para traerlo- El rubio asintió y salio de la habitación dando un portazo… como siempre.

-Es solo... Otra historia-

Harry caminaba por la calle con una linda chica abrazada a él, el frió se sentía hasta el último hueso, pero eso no le impedía, al menos a la chica disfrutar de su paseo. Estaba feliz, Harry por fin había accedido a dejarla conocer su casa, después de tantos años, por fin se lo permitía, obviamente no esperaba gran cosa, solo quería saber donde pasaba sus noches el amor de su vida¿eso era malo?, no, no lo creo.

Pero Harry no prestaba la menor atención al paisaje, veía a la nada… Pensativo. Hacía una semana había recibido una carta de Remus que movió su perfecto mundo. Estaba desconcertado, furioso, y por primera vez, asustado de que algo les pudiera pasar a sus amigos, aún recordaba con exactitud sus palabras…

Querido Harry:

Se que probablemente quieras tirar esta carta antes de terminar de leerla, pero tienes que escucharme. No tengo tiempo para rodeos, así que aquí esta el mensaje.

Tienes que regresar. Hermione, Ron, Neville, Ginny y Luna sufrieron una emboscada, solicitan que regresas a recatarlos tú mismo. Harry, se que ya no quieres saber nada de este lugar, al menos en un largo tiempo, pero te necesitamos, Tus amigos te necesitan. Debes regresar… Se los debes…

Atte:

Remus J. Lupin

Ministro de Magia

Pta: No olvides que ellos dieron todo por ti Harry, es hora que les devuelvas el favor.

¿Qué les debía el favor?, les debía tanto… que el traidor ahora se sentía él… Al menos ahora sabía que ellos estaban con vida, al menos hasta hace una semana¿pero ahora?, no lo sabía… ¿Debía volver?... Era dejar todo por lo que lucho atrás… A un año de terminar su carrera de Medicina, eran tantas cosas que no quería dejar… ¿De verdad lo necesitaban tanto?... Esperaba que no… Y aunque nadie lo sabía, la verdad es que Harry nunca pensó en regresar…

-Harry… ¿Qué sucede?- la dulce voz de la chica lo saco de sus pensamientos

-¿Cómo?

-Bueno, llevo 15 minutos hablándote y tu en las nubes… ¿sucede algo?- se le acerco preocupada Estas pálido.

-Solo no he dormido muy bien- sonrió un poco.

-¿Problemas?

-No, solo he estado estudiando para los exámenes- Exámenes… ojala fueran los exámenes su mayor preocupación.

-No te preocupes. Eres el mejor estudiante que conozco- lo abrazo y Harry sonrió, ese tipo de abrazos le gustaban… lo relajaban De hecho debería aprender de ti- frunció el ceño He bajado de calificaciones- suspiro apesadumbrada -¿Tú preocupada por calificaciones¿Desde cuando?- rió.

-Desde… - se volteo agachándose Desde que fui aceptada para entrar en el programa de becas internacionales.

-¿Qué?- volteo sorprendido.

-Me lo dijeron hace unos días… Mi solicitud fue aceptada, aún no se a donde solicitare, pero mi ficha ya esta dentro…

-Vaya… pues ¡Felicidades!, es lo que siempre quisiste…- la abrazo.

-¿De verdad te alegra?-se asombro un poco.

-¡Claro que sí!- Eso le facilitaba muchísimo las cosas Me da gusto que cumplas tus sueños…

-Pero no quiero dejarte Harry- lo abrazo a punto de llorar.

-Hey… es tú sueño- la miro a los ojos Nunca te detengas por una sola persona- ella asintió -¿Me prometes que no renunciaras a tus sueños, pase lo que pase?- ella frunció el ceño.

-¿Por qué me suena a despedida?-

-Porque siempre ves cosas donde no las hay- la abrazo -¿Lo prometes?- ella suspiro.

-Esta bien…

-Bien, ahora puedo morir en paz…

-¡Harry!

-Jajaja… era broma preciosa- la abrazo más fuerte, deseando con toda su alma que realmente fuera una broma.

Llegaron a su casa a los pocos minutos, y aunque Harry espero ver alguna mueca de decepción cuando entro a su "casa", fue exactamente lo que vio, pero la mueca no fue de decepción, sino de enojo porque estaba completamente tirada. Así que después de un buen regaño sobre el aseo, (aunque Harry no le quiso aclarar que estaba así solo desde hacia una semana, la preocupación no lo dejaba concentrarse en nada mas), ella se dirigió a la cocina a preparar algo de comer, mientras puso a Harry (como un niño chiquito) a estudiar, en la pequeña mesita.

-¿Segura que no necesitas ayuda?- Harry estaba preocupado, la verdad la cocina no era su fuerte.

-Que no… tú estudia.

-¿No deberías hacer tu lo mismo?

-No, yo ya termine todos mis trabajos a entregar y pues mis exámenes… Diseño no requiere de grandes horas estudiando además, tú sabes que me va mejor si no estudio.

-Si no estudias… ¿Qué es lo que haces media hora antes del examen? ¬¬…

-Repaso n.n-

Se acerco con un plato de sándwiches que puso en al mesa, (Harry suspiro, los sándwich, es lo que mejor preparaba), y mientras Harry intentaba estudiar, pues la carta no dejaba de rondar por su cabeza), Ashley limpiaba un poco la casa, (mas que nada porque cuando caminaba para inspeccionar, tropezaba y caía).

-Sabes Harry… tengo la sensación que algo importante olvide- se sentó entre un montón de ropa en el suelo, pensativa. Harry se maldijo en voz baja de nuevo, había olvidado el hechizo.

-No lo creo Lyn, si no yo te hubiera recordado- ella asintió aún confundida.

-En fin, si olvide algo, seguramente ya no lo recordare… o alguien me lo recordara mañana n.n- se levanto y siguió limpiando mientras Harry la observaba con una sonrisa… y una pregunta en la mente… ¿De verdad podría dejarla?... -¿Qué es esto Harry?- el chico, aun pensativo volteo a donde señalaba la chica, su varita y la túnica enmarcada.

-Ah, son recuerdos de Inglaterra- creyó que preguntaría mas, sobre todo de la varita, pero la chica extrañamente parecía mas impresionada por la túnica.

-¿Y esto para que es?- abrió ligeramente el marco y toco la suave túnica roja y dorado Son tus colores favoritos- susurro aún embelesada por la túnica.

-- se acerco a ella, tomo la túnica y la saco La usábamos en el colegio para jugar- susurro recordando lo que mas añoraba… volar.

-¿Practicabas algún deporte?- tomo la túnica y la observo por todos lados.

-Sí, era como el fútbol, ya sabes, cada escuela pone sus reglas y eso…- ella asintió.

-Vaya… es muy bonita- sonrió y Harry también, tal vez, podría acostumbrarse a usar túnicas… -¿Capitán Potter?- leyó.

-Sí… ¿increíble no?- rió.

-Bastante, ya que aquí no juegas ningún deporte.

-A veces fútbol- replico

-Sí, pero me refiero no solo a jugar con los amigos, sino a entrar a un verdadero equipo- Equipo… esas palabras resonaron es su mente como martillazos…

-Supongo que no se me da trabajar en equipo- tomo la túnica y la volvió a guardar, algo molesto, lo que la extraño.

-Pero si eras el capitán, debes ser bueno- replico… pero cuando Harry iba a contestar, ella lanzo una exclamación -¿Qué es esto?- se acerco a la pequeña Snitch que tenía escondida en la túnica.

-Es la pelota- rió Harry.

-¿Con esto jugaban?- se asombro -¿Y cuando, como?

-Solo… tenía que atraparla- ella se extraño, pero parecía fascinada por la pelotita.

-¡Es hermosa!

-Y eso no es todo- la saco de la pequeña cajita de cristal y la poso en su mano Observa esto…- la chica no despego la vista de la pelotita, y abrió enormes los ojos cuando ésta extendió las alas y se elevo por los aires. La chica se veía encantada, y Harry la veía fascinado, tal vez… ella podría adaptarse a su mundo… tal vez… ella podría ir con él.

-¿Y como la atrapas?- se exaspero al no poder atraparla la chica, aunque Harry estaba impresionado, en varias ocasiones estuvo a punto de atraparla, en un rápido movimiento se acerco y estiró la mano atrapando de inmediato la snitch, en un lugar cerrado, todo era mucho más fácil Wow… ahora veo porque eras el capitán- él sonrió Pero… ¿Cómo funciona la pelotita?- volvió a preguntar la chica, a lo que Harry se encogió de hombros.

-Magia- susurro mirando fijo a la chica… ya se conocía esa mirada…

-Así que magia ¿he?- rió… y le dirigió una mirada de esas que le encantaban… Harry no espero más tiempo y se abalanzo sobre ella.

Ella lo recibió gustosa con los brazos abiertos, y como siempre que estaban juntos, la pasión se desbordo, y la ropa les fue sobrando mientras Harry la cargaba a la cama… Después de ahí… se los dejo a su imaginación.

Pasaba de media noche cuando un fuerte golpe lo despertó de inmediato, el golpe volvió a oírse y con cuidado se desenredo de los brazos de la chica que lo abrazaba con fuerza, extrañamente, (aunque no tanto, tenía el sueño pesado), la chica no se despertó, así que con cuidado volvió a sacar el arma bajo su cama, y poniéndose algo de ropa interior salio de la cama. Con el arma medio escondida se acerco a la puerta…

-¿Quién es?- Nadie contesto, vio su reloj de pulsera, las 2 a.m.¿Quién podía visitarlo a mas media noche?

Uno de sus mayores temores lo asalto, el hechizo aún estaba muy fuerte, lo que solo podía significar una cosa… Con el arma apretando más fuerte en su mano, abrió la puerta…

-¿Qué tal Potter?- Su mayor temor…

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Un nuevo fic, Harry-Ashley jejeje y las demás parejas se Irán desarrollando poco a poco.

Me encanta esta nueva idea!!!! Espero que a ustedes también les guste.

¿Quién creen que esta en su puerta?... Apuesto que ya lo saben jejeje… Dejen sus reviews!!!!

Con mucho cariño.

Ly Malfoy