Disclaimer: Todos los personajes pertenecen a S. Meyer (la amo). Únicamente la trama es mía.
Capítulo 1: El recuerdo de un dolor presente.
A pesar de que lo intentara, las lágrimas ya no brotaban de mis ojos. Llorar por lo menos hacía que me sintiera viva, pero ya no podía. Mis ojos estaban secos de tantas noches de llanto y el dolor ya no me afectaba, era parte de mi vida. Me había acostumbrado a vivir en sufrimiento, casi muriendo. Así me quedé dormida, tirada en la cama hecha un ovillo y con su foto en mis manos.
Como siempre, esa noche no dormí bien. En mi sueño, más bien pesadilla, estaba en una habitación oscura y de repente oía una risa; una muy conocida para mí. Las carcajadas resonaban en mis oídos como campanas tintineantes, ese sonido era el paraíso. Pero de un momento a otro fue reemplazado por un grito de dolor, seguido de un llanto incesante, también muy conocido para mí. Intenté seguirlo, pero mis pies torpes no me dejaron hacer más de dos pasos. Mientras tanto, su tierna voz gritaba por mi ayuda, y yo no podía hacer nada por levantarme del suelo.
Desperté agitada y con los ojos rojos e hinchados de llorar. Por lo menos lo había logrado. Esta no había sido en absoluto la primera vez que soñaba con mi hermana, y tenía claro que tampoco la última. Me gustaba soñar con ella, aunque fueran pesadillas. Porque me recordaba que tenía alguien por quien luchar, por quien seguir adelante. Había alguien en este mundo que me necesitaba, y yo lucharía por ayudarla.
-Isabella, cállate- dijo Leah.
Ella era mi "hermana" adoptiva. Debíamos compartir cuarto, y ella me arruinaba un poquito más la vida de lo que ya estaba arruinada. Al principio había intentado llevarme bien con ella, pero me odiaba. Encima Sue y Harry siempre le daban la razón, aunque no los culpaba; la perra mentía muy bien. Ellos eran mis padres adoptivos. Y Seth era mi otro hermano adoptivo. A él si lo amaba; era tan dulce y siempre se preocupaba por mí. Una de las pocas cosas buenas de mi vida.
Ignoré a Leah por completo e intenté seguir durmiendo. Como no lo logré, decidí bajar. Salté de la cama tratando de no hacer mucho ruido y me calcé con mis pantuflas. Bajé la escalera sigilosa y me fui a sentar a la cocina. Miré el enorme reloj en la pared y noté que eran las cuatro de la madrugada. Me levanté devuelta de la silla y caminé hasta la heladera, tomé un vaso y lo llené de leche. Bebí un sorbo y lo dejé en la mesada. No podía comer ni beber nada, tenía un nudo en la garganta y otro en el estómago.
Volví a sentarme y me puse a pensar como una maldita estúpida masoquista. ¿En dónde estaría Nessie en ese momento? ¿Estaría durmiendo? ¿La cuidarían bien en su "nuevo hogar"? Esos pensamientos me atormentaban día y noche.
-Bella, ¿Qué haces despierta?-
Me pegué un gran susto cuando Seth apareció detrás de mí.
-¡Oh, mierda! Seth, me asustaste-
-Lo siento. ¿Qué haces despierta?-
-No podía dormir, es todo-
-¿Estás bien?- me preguntó preocupado, como siempre.
-¿Alguna vez lo estuve desde esa maldita noche?- dije con bronca.
-Prometo que lo estarás- intentó tranquilizarme.
-No puedes saberlo- no me gustaba la idea de contradecirlo con eso, pero las esperanzas no estaban presentes en mi vida, las había perdido desde que me separaron de Nessie.
-Bella, me duele verte sufrir. No quiero que estés así, no te lo mereces. Por eso sé que en algún momento vas a encontrarla y serán muy felices-
-Seth, yo no sufro. Ya no-
-Eso no es cierto, estás destrozada-
-Pero no porque esté sufriendo. Es algo extraño, pero ya no siento el dolor. Es más, desearía sentirlo, pero no puedo. Ahora todo lo que siento es que la vida abandonó mi cuerpo y que mi corazón ya no funciona, pero por alguna extraña razón estoy aquí sentada hablando contigo- Seth se arrodilló a mi lado y tomó mi mano entre las suyas. –Me siento MUERTA Seth. Y todo lo que tengo es el recuerdo de un dolor, un dolor presente pero que a su vez no existe-
-Eso es porque estás acostumbrada al dolor, pero no quiere decir que no lo sientas. Lo sientes, pero no te importa porque asumiste que no puede ser de otra forma. Te ayudaré a encontrar a tu hermana, cueste lo que cueste. Te prometo que volverás a estar con ella. No puedo decirte que el camino sea fácil, pero qué es fácil en la vida-
-Morir. Eso sí es fácil-
-Fácil para el que muere, pero no para los que se quedan a extrañarlo-
Apoyó su cabeza en mi regazo y yo comencé a jugar aburrida con su pelo.
-¿Seth?-
-Dime Bella-
-Te quiero mucho, tú sí eres mi hermano, porque actúas como tal-
-Gracias, tú también eres mi hermana-
-Prométeme algo-
-¿Qué cosa?-
-Que pase lo que pase siempre estarás conmigo-
-Lo juro, es lo que más quiero-
Luego de esa charla en la cocina, nos fuimos a dormir.
Seis horas después…
-Isabella, despierta- Leah sacudía mi brazo en un intento desesperado por despertarme –Isabella, pronto estará Emily en casa y queremos el cuarto, no podemos hablar contigo roncando-
-Leah cállate, ya me despierto- ella me soltó bruscamente.
Me levanté con suma lentitud, tratando de molestarla lo suficiente para que me gritase. Escuché como se susurraba a si misma 'No voy a hacerle caso, solo intenta molestarme' y me reí en mi interior. Entre al baño que, lamentablemente, debía compartir con ella. Tomé una ducha rápida salí envuelta en una toalla. Afortunadamente, Leah ya no estaba en la habitación. Me cambié tranquila, me puse un jean, una camiseta lisa color rosa y mis converse blancas. Me recosté en la cama un momento y cerré mis ojos, pensando (como siempre) en mi hermana. En sus rizos dorados y sus ojos color chocolate (iguales a los míos).
Luego de torturarme con la dosis diaria de Nessie, bajé a desayunar. Todos estaban sentados a la mesa, excepto Seth. Él no solía salir temprano, pero tampoco dormía hasta tarde. Comencé a preocuparme.
-¿Dónde está mi hermano?- le pregunté a Harry desesperada. Él me contestó con indiferencia –No lo sé-
Eso me hizo enojar muchísimo. ¿Cómo podía contestarme eso tan naturalmente? Decidí no gritarle, no aún.
-¿Y no te preocupa saber cómo está?- dije con toda la ira contenida.
-Dejó una nota, dijo que volvería al mediodía-
-¿No dijo a dónde fue?-
-Mira, si supiera dónde está ya te lo hubiera dicho. Deja ya la obsesión con ese chico, sabe cuidarse solo-
-Si tú no te preocupas por tu propio hijo es problema tuyo, pero yo sí pienso en él. Seth me importa mucho, él es el único que me entiende, que me apoya, él único que está cuando lo necesito. Por eso quiero cuidarlo, porque lo amo-
-Bella cálmate, solo salió por un poco de aire- dijo Leah con falsa preocupación.
-¡Cállate perra! ¡Mejor ve a acostarte con el imbécil de Jacob que es lo único que sabes hacer!-
-¡Isabella!- exclamó Sue enfadada. –Mide lo que le dices a tu hermana-
-¡Ella no es mi hermana! ¡Mis únicos hermanos son Seth y Nessie, pero esta puta barata no es nada mío!- grité furiosa. ¿Cómo podía atreverse a llamarla mi hermana? Mi hermana era Nessie y mi hermano Seth. No ella.
Salí corriendo y cerré la puerta principal de un golpe. Corrí hasta el parque. Odiaba a Sue, odiaba a Harry, odiaba a Leah; odiaba la puta vida en sí. Todo lo que me ocurría era una mierda, cada segundo que pasaba era una mierda. ¿Por qué tenía que pasarme todo a mí? Yo era feliz, tenía todo lo que quería. Y no era una mala persona, me gustaba ayudar a los demás y nunca me quejaba de nada. Me conformaba con muy poco.
Sabía que mi reacción al preocuparme así por Seth había sido exagerada, pero él era todo lo que me quedaba. Lo único que me daba fuerzas para vivir. Y si había dicho que era una de las pocas cosas buenas de mi vida, me había equivocado por completo. Él era lo ÚNICO bueno en mi vida. Porque Nessie ya no estaba en mi vida y quería morirme por eso. Pero sabía que debía seguir viviendo para encontrarla, porque albergaba la esperanza de que no se hubiera olvidado de mí. Aunque eso era toda una contradicción, ya que por otro lado quería que estuviese feliz aunque sea sin mí, y para eso debía olvidarse de que habíamos tenido una vida juntas.
Me tiré en el pasto mirando al cielo y la imagen de mis padres se cruzó por mi mente. Éramos tan felices cuando los cuatro formábamos una familia; Charlie, Reneé, Nessie y yo. Ellos eran tan… ellos. Los amaba. Pero mi vida comenzó a caerse desde la muerte de mamá. Ese maldito día en que chocó, maldigo a cada segundo el momento en que decidió salir. Y todo fue por mi culpa, nunca olvidaré eso. Ella iba camino a una entrevista con mi maestra, estaba teniendo problemas en la escuela. Si tan solo le hubiera hecho caso, ella estaría viva y también papá, y Nessie no se hubiera ido. Todo fue por mi culpa, todo. Jamás me lo perdonaría. Yo merecía todo esto, pero no Nessie. Ella era la víctima en este momento.
Cuando te acostumbras al dolor ya nada tiene sentido, porque ni siquiera puedes "ser feliz" sabiendo que estás pagando por lo que hiciste, y la culpa te come de a poquito y el recuerdo de un dolor presente vuelve a tu mente. Quieres volver todo atrás, te arrepientes de tus actos, pero ya nada vale ahora, porque lo que más quieres se ha ido, tu razón de ser ya no está contigo. Y vives, pero no eres nadie; te transformas en una sombra, en la nada misma y dañas lo que queda de esa persona que te siente a lo lejos, que está pasando por lo mismo y no puedes hacer nada por evitarlo.
Hola! Espero que les haya gustado este primer capítulo! Sé que no debe entenderse mucho, pero ya van a conocer la historia completa! Tienen idea de con quien está Nessie? Bueno, supongo que sí... Quiero aclarar que los personajes no van a tener las mismas personalidades que en la saga, yo solo uso los nombres! x ejemplo Jake (anda con Leah, eso en el libro no es así) y Bella dice que es un imbecil, eso tampoco pasa! bueno, si les gusto dejen un review por favor, en mi otra historia no dejan ni uno y yo se que la leen porque en la pagina hay una funcion para ver cuanta gente lee tu historia! y si no les gusto tmbn dejen uno diciendo q no les parece bien asi mejoro! Besiitos..
Giuli :)
