Me Gustas.

Disclaimer: Kuroko no Basket no me pertenece.

Advertencia: Relación Yaoi, homosexual, como quieran decirle. Posible falta de lógica (No, enserio, me parece que en algún momento he perdido el hilo de la coherencia. Se ma ha ido el tren). Si no te gustan este tipo de fics estas a tiempo de marcharte. Yo ya avise~

Nota: ¡Feliz San Valentín! No importa si están en pareja, solteros o sólo enamorados ;).

¡ATENCIÓN! Nota importante al final.


Kagami Taiga, estudiante que cursaba segundo año en Seirin, se encontraba sumamente nervioso, mucho más nervioso de lo que alguna vez pudo estar en alguno de los partidos de práctica o oficiales que tuvo al ser novato en el equipo de básquet, y es que, ¿Quién demonios no estaría nervioso cuando estaba a punto de confesarse? Que él supiera nadie, y lo peor de todo es qué -a causa de los nervios- su apetito había decidido abandonarlo. Suspirando, el chico pelirrojo caminó hacía la baranda de seguridad que rodeaba toda la azotea de la escuela, apoyó sus brazos cubiertos por la chaqueta del uniforme sobre la fría barra de metal, mirando el cielo azul, pensando las cosas, tal vez no debía de declararse aún, tal vez primero debería cortejar apropiadamente a esa persona tan especial y luego, pasando unas semanas, recién debía de decirle sus sentimientos porque después de todo aún cabía la posibilidad de que a aquella persona no le correspondiera y que a causa de no poder quedar callado, el rompiera esa preciosa amistad que habían formado con el tiempo. Bufó, sí, tal vez aun no era tiempo de decir aquello.

"—Ni siquiera lo consideres, Taiga—"

El ala-pivot rodó los ojos, ¡Oh, bendita y alabada fuera su santa consciencia! ¿Por qué siempre esa vocecita debía aparecer en el momento menos indicado?

"—No te eches para atrás, recuerda la razón por la que harás esto hoy, Taiga—"

El adolescente de cejas extrañas resopló, algo incómodo, ¿Qué recordará la razón por lo que se declararía hoy? ¡Eso era muy fácil! Los celos lo habían orillado a que de la noche a la mañana quisiera decirle todo a ese lindo chico de cabellos celestes porque, ¡Vamos! Él podía ser brusco, algo torpe y el ejemplo perfecto del chico que es un desastre con los estudios pero si de algo se había dado cuenta era de la forma en la que tres de los integrantes de La Generación Milagrosa miraba, trataba y le sonreía a la persona que le había robado el corazón con su fiereza en la cancha, sus ojos claros, sus pequeños gestos, su fidelidad con sus amigos y hasta su rostro mayormente inexpresivo.

Y sí, para quién aún tuviese dudas, él, Kagami Taiga se encontraba loca y perdidamente enamorado de su mejor amigo, Kuroko Tetsuya.

El número 10 de Seirin se sobresaltó un poquito al escuchar que la puerta de la azotea se abría, extrañándose un tanto al notar que no era cerrada o siquiera escuchar pasos.

—¿Qué era lo que querías decirme, Kagami-kun?—escuchó detrás suyo.

Milagrosamente el moreno no terminó del otro lado del bandaral luego de semejante susto, y seguramente aquello se debía a que alguna deidad se apiadó de él. Bufando, el Tigre de Seirin se dio media vuelta, quedando frente a frente con el chico que hacia latir de forma desbocada a su pobre corazón, en parte por el susto y en parte por lo que le hacía sentir.

—Un día de estos terminarás matándome del susto.—le recriminó con el entrecejo fruncido.

El más bajo no dijo nada sólo se quedó mirando fijamente a su Luz esperando una respuesta, después de todo estaban en el receso y aún no había comido nada.

Taiga suspiró.—Me gustas, Kuroko.—dijo decididamente al mirar fijamente al más bajo, perdiéndose en las orbes celestes de éste.

Lentamente el más alto de la pareja estrella de Seirin comenzó a ponerse nervioso a causa del silencio proveniente por parte de su sombra. Mentalmente intenta mantener la calma, ha dicho lo que tenía que decir de forma directa prácticamente, sin un discursito pensado por días, o uno formado en instantes, para que por lo menos el menor se diera una idea de lo que estaba por venir, pero no, ha dicho eso de la forma que le evitaría un ataque a él, lo dijo de la forma más esperada de su parte:

Directo, enérgico, confiado y seguro.

Ahora sólo le queda el esperar, intentar de ver alguna señal en el rostro del contrario, en sus ojos, y evitando el tener un ataque nervioso. Por alguna bizarra razón le pareció ver un leve, muy leve, rubor en el blanco rostro de Tetsuya.

El sexto hombre fantasma sonrió levemente.—Te tardaste mucho, Kagami-kun.—dijo con un brillo especial en sus ojos.—Pero de todas formas me gustas.—añadió el blanquecino al sonreír de una forma más notable.

El chico dueño de las orbes rubí se puso tan rojo como su cabello, sonriendo encantado, para luego, extrañado, encorvarse notablemente al acercarse al muchacho de cabellos claros cuando éste le hizo una seña para que lo hiciera.

Kagami se sorprendió gratamente cuando de un tirón, Kuroko eliminó cualquier distancia que aún quedara entre ellos, uniendo sus labios en un beso un tanto inexperto y torpe.

—¿Entonces...?—inquirió el dueño de las orbes celestes irradiando alegría mientras que se encontraba de puntitas de pie, abrazando por el cuello al más alto al mismo tiempo el contrario lo abrazaba por la cintura.

—¿Entonces qué?—preguntó confundido el moreno.

Por alguna bizarra razón a ambos colegiales les pareció escuchar susurros desde detrás de la puerta entreabierta, de los cuales lograron entender los que les pareció fue "Qué lento" "¡Quita esa rodilla de allí" y "Es Bakagami después de todo". Ambos prefirieron pensar que fue el viento.

—Pensé que ibas a preguntarme algo.—ayudó sutilmente el menor.

Y una lamparita se prendió en la cabeza del mayor.

—¿Quieres salir conmigo...?—interrogó.

Tetsu parpadeó, parecía un tanto sorprendido. Luego, soltó una risita a al otro le pareció preciosa.—Creí que me pedirías para ser novios pero si quieres iniciar primero con el cortejo por mí está bien.—dijo tranquilamente.

Otra vez los vientos hicieron ruidos que sonaron a frustración y a estar enternecidos. Por su parte Taiga, quién quería de darse topes en la cabeza contra la pared, sonrió, feliz de besar libremente al chico que le gustaba.

Por la siguiente semana el club de baloncesto de la secundaria Seirin estuvo de festejo aunque por alguna razón desconocida todos los miembros de este -la entrenadora, el médico, los sempai, sus compañeros del mismo año y los novatos -habían comenzado a decirle al ala-pivot:

"Kagami vos no sos un tigre, sos una tortuga..."


¡Hola! Aquí yo otra vez trayendo algo al Fandom pero esta vez de mi pareja favorita ¡KagaKuro! *-*

No tengo mucho más por decir a demás de que este será un TS (Two-shot) ósea tendrá una segunda parte pero desde la perspectiva de Tetsu-kun :3 intentare publicar la última parte para el 14 o de última para antes de empezar las clases...aunque hace tiempo no escribo TS asique estoy algo nerviosa. ¡Bien! Espero lea haya gustado y sino que lo me tiren no duela xD ¡Perdonen si tuve algún error y olvidé corregirlo! Ahora ando publicando desde el celular y cuesta bastante trabajo pero he corregido la mayoría de los errores pero ya ven, siempre se me pasa algo.

Por cierto si por alguna razón no logro hacer la segunda parte lo dejare como esta ya que a fin de cuentas me parece que eata bien como lo dejé.

¡Sin más, me retiro!

¡Ya saben comentarios, consejos, criticas y demás [Mientras sean de buena manera] Bienvenidos sean!

¡Sayonara minna-san! n.n