Prólogo
Esta historia altera bastante la historia original de Harry Potter. Esto está esencialmente basado en un hecho real por lo que decidí dejar toda la parte de la trama sobre Voldemort y todo lo que se le relaciona, de lado. Hermione Granger sigue siendo la misma que todos conocemos solamente que es cuando cursaba quinto año en Hogwarts, junto con su mejor amiga, que conoce a Harry Potter, Ron Weasley, Ginny Weasley, Draco Malfoy y Luna Lovegood. Ya verán la importancia de los cambios a medida que se desarrolla la historia.
Espero que disfruten este loco universo alterno.
Capítulo uno: El encuentro
Mi nombre es Hermione Granger, tengo diez y seis años y soy bruja. Sí, por muy curioso que pueda sonar lo soy, a pesar de que mis padres, sean ambos muggles. Desde los once años asisto a Hogwarts, el colegio de Magia y Hechicería cuyo director es el mejor mago que he conocido, Albus Dumbledore. Los alumnos de Hogwarts están agrupados, por casas, yo pertenezco a Gryffindor. Me encanta el mundo mágico y poder pertenecer a él aunque a veces me aleje de mis padres. Ir a Hogwarts ha sido una experiencia única e increíble pero no niego que también ha sido difícil. Soy aplicada, ordenada, minuciosa, (algunos dicen inteligente) por naturaleza. Nunca lo he hecho por destacar o sobresalir pero nadie se ha dado el tiempo de creerlo o pensarlo. Ser como soy, es decir, una chica normal, preocupada de sus estudios y no tan preocupada por su apariencia (siempre me han criticado lo enmarañado y desaliñado que se ve mi cabello); me ha jugado muchas veces en la vida malas pasadas. No tengo muchos amigos pero eso no me preocupa por el momento. No busco cantidad. Me reconforta saber que las personas que considero mis amigas lo son realmente, al contrario de otras que sólo aparentan serlo. Mi mejor amiga se llama Samantha Brown y somos bastante parecidas. Ella es una gran amiga, divertida, atenta, carismática y muy inteligente. Es hija de madre bruja y padre muggle, aunque sus padres están divorciados. Samy y yo pertenecemos a la misma casa, nos conocimos en el Expreso, el día que comenzábamos nuestro primer año, desde entonces somos inseparables. No sé que habría hecho si no la hubiera conocido. Ella me ha apoyado en todo, me ha ayudado a enfrentar los problemas y a solucionarlos. Samantha alegra mi día, aporta una chispa especial, definitivamente Hogwarts sin ella no sería lo mismo. Afortunadamente nos tenemos la una a la otra pero fue mientras cursábamos nuestro quinto año que nuestra amistad se fortaleció.
Todo comenzó una fría mañana de comienzos de invierno. Luego de desayunar en el Gran Comedor, nos dirigimos a la primera clase de la mañana, pociones con Snape. Fue una clase rutinaria, en donde Snape sólo le quitó puntos a Gryffindor sin razón válida alguna, insultando a los alumnos especialmente al pobre Neville sin mencionar la grata compañía de los Slytherin. Para alivio de muchos la clase fue interrumpida por McGonagall. La profesora conversó aparte con Snape durante largos minutos por lo que rápidamente los alumnos se pusieron a cuchichear. Súbitamente Severus Snape impuso violentamente silencio en el aula y enseguida nos dirigió una mirada asesina a Samantha y a mí.
-¡Granger y Brown! El director las solicita en su despacho. Vayan ahora, sin armar escándalo porque no quieren que su casa se siga alejando de la copa este año¿verdad?-Amenazó con su típico tono autoritario y burlón.
Procuramos salir lo más rápido posible de la sala, seguidas de cerca por McGonagall.
-¿Nos podría explicar de qué se trata todo esto profesora?-preguntó sin rodeos Samantha.
-El profesor Dumbledore les explicara a ambas y al resto del grupo todo una vez que estén todos presentes en su despacho.
Recuerdo que nos miramos extrañadas, sin darle mucha importancia al asunto. Ahora me doy cuenta cuanto nos cambió la vida esa simple reunión.
----------------------------------------------------------------------------------------------
-Bien, ya que están todos aquí presentes, podemos terminar con todo el suspenso-Dijo alegremente el profesor Dumbledore- Este año, organizaremos un Torneo de Quidditch, que tendrá lugar aquí, en Hogwarts en donde competirán también los alumnos de Beauxbatons y Durmstrang.
-¿No tendrá nada que ver con el Torneo de los Tres Magos, verdad?-preguntó un alumno que no logré reconocer.
-Esta vez es completamente distinto-continúo tranquilamente el director- Hogwarts mantendrá los equipos por casas y mixtos, pero Drumstrang y Beauxbatons se unirán para crear cuatros equipos mixtos que compitan contra cada una de nuestras casas.
-Con todo respeto profesor, hay alumnos citados que no juegan quidditch pero que de todas maneras han sido citados-Apuntó mi mejor amiga sin ninguna gota de timidez.
-Muchas gracias señorita Brown por ayudarme a presentar el segundo punto por el cual los cité-contestó dulcemente- Este será un gran evento por lo que necesitaremos de la ayuda de los mejores alumnos de Hogwarts para coordinarlo y llevarlo a cabo. Profesora Hooch, puede continuar con las explicaciones.
-Muchas gracias Albus. Como se darán cuenta jóvenes, en este torneo compiten muchos alumnos y yo sola, a pesar de que cuento con el apoyo del resto de los profesores, no puedo ocuparme de todo. La idea es formar alumnos que sean árbitros de los partidos de quidditch, lo que también es una oportunidad de hacerlos participar en este agradable encuentro y que aprendan más sobre este maravilloso deporte.
-¿Qué dicen señores y señoritas¿Aceptan participar?-Propuso Dumbledore.
Sin percatarnos, todos los alumnos citados estábamos asintiendo y sonriendo frente al ofrecimiento o la petición de Dumbledore. Es que fue imposible negarse. No medimos nuestros actos. Yo misma odio el Quidditch, a penas me puedo montar sobre una escoba. Sin embargo ahí estábamos, nos habíamos tragado el discurso de que nos habían mandado a llamar porque éramos los mejores, los únicos capaces de hacer el trabajo y los únicos que teníamos la buena voluntad de hacerlo.
Todavía me impresiona la astucia y la inteligencia de Dumbledore porque a simple vista todo esto parecía un completo disparate.
----------------------------------------------------------------------------------------------
-Samy, explícamelo una vez más. ¿Por qué aceptamos participar en este asunto del torneo, gastar nuestras tardes libres para volvernos expertas en el quidditch en vez de dedicarnos a estudiar o descansar un poco?
-Porque somos demasiado buenas y Dumbledore nos hizo presión psicológica. Tómalo de la siguiente manera: "Las cosas pasan por algo".-Samantha siempre trataba de ver el lado positivo de todo.
-Sí, sí, lo que tu digas-Respondí resignada.
Esa misma tarde nos dirigimos al campo para comenzar de inmediato a trabajar. Era principios de diciembre, el torneo se realizaría a fines de marzo cuando fuera primavera. Teníamos que ponernos manos a la obra enseguida. La profesora Hooch nos dividió en grupos, así nos especializaríamos en áreas, aprenderíamos más rápido y el trabajo estaría repartido por lo que sería menos duro. Me tocó en un grupo distinto al de mi mejor amiga, de hecho no conocía a ninguno de los alumnos con los que tendría que trabajar. Éramos tres. Robert Mcflavor de Ravenclaw, séptimo año y Linda Douglas de Huffepluf del mismo año, me acompañaban. Se suponía que un jugador nos guiaría durante estos meses y trabajaría con nosotros pero no se dio el lujo de llegar a la hora. Estuve largo rato escuchando los monólogos aburridos de Mcflavor que trataba en vano de que Linda compartiera una gota de su inteligencia. Puro tiempo desperdiciado. Samantha estaba un poco mejor que yo. Tenía a cargo a un grupo de niñas de tercer año ya que como árbitros podían participar, en cambio los jugadores que formaban el equipo de quidditch debían estar por lo menos en cuarto año.
Faltaba aproximadamente una hora para que tuviéramos que volver al castillo cuando distinguí una silueta cruzando el campo de quidditch, dirigiéndose hacia nosotros. Cuando estuvo más cerca pude reconocerlo. Pensé que mi suerte no podía empeorar porque me había tocado al jugador y guía más popular, el más codiciado, el más admirado, el buscador de nuestra casa "Harry Potter". Nunca había hablado con él antes. Coincidíamos en un par de clases pero nada más. Siempre se le veía con la misma pandilla, Ron Weasley guardián del equipo de Gryffindor, Ginny Weasley, Luna Lovegood pero de Ravenclaw y algunas veces se les unía Draco Malfoy de Slytherin. Yo no compartía el furor colectivo que causaba Potter en Hogwarts. Admitía que era un excelente buscador y que haber sobrevivido al ataque de Voldemort, el cual afortunadamente estaba en Askaban esperando por el beso del Dementor, era una gran hazaña al año de vida pero aparte de eso Potter no me impresionaba.
-Hola a todos, disculpen la demora pero Snape nos retuvo en su despacho.-Dijo con bastante molestia, todos sabíamos la relación que tenían el buscador de Gryffindor y el profesor de pociones.
-Un gusto trabajar contigo, Robert. Linda, tú sabes que eres un encanto-Potter le dedicó la misma sonrisa que le dedicaba a todas sus admiradoras, en cambio me miró a mí y se percató que yo le era absolutamente desconocida- Creo que no nos conocemos yo soy Harry Potter y ¿tú eres?
-Hermione Granger-Respondí con simpleza y una cierta indiferencia.
-Muy bien, estupendo. Manos a la obra.
----------------------------------------------------------------------------------------------
-Necesitaba una ducha.-Le dije a mi mejor amiga una vez que volvimos a nuestra habitación- Cuéntame cómo te fue con tu grupo.
-La verdad es que bastante bien. Fue entretenido. Mi guía es Ron Weasley, el guardián del equipo de Gryffindor¿te acuerdas de él? Está en nuestro mismo año.-Comentó emocionada, más de lo que yo creía oportuno.
-Sí, si me acuerdo. A mi me tocó con Harry Potter.
-¿Y qué tal¿Es tan arrogante y cabeza hueca cómo aparenta?
-La verdad es que no. Es todo lo contrario, fue muy simpático. Pero se ve que es despistado porque compartimos casi todas las clases y ni se había percatado que yo existía.-Confesé más relajada.
No sé que expresión habrá reflejado mi rostro porque Samy me quedó mirando de manera muy extraña, yo sabía que algo tramaba o estaba sacando rápidamente conclusiones pero no ganaba nada con preguntarle porque ella no me las iba a decir todavía.
Al silenciar los rumores que flotaban a mí alrededor,
Al dejar de conocer solamente tú fotografía,
Al mirarte por primera vez a los ojos,
Dejaste de ser una ilusión
Notas de la autora: Holaa! Aquí estoy de vuelta con este loca idea. Primero que nada esto está basado en experiencias personales mias para que se hagan una idea. El final de mi experiencia es bastante triste por lo que les dejo elegir a ustedes si quieren el final triste o que les escriba un hermoso final feliz. Yo sé que el capitulo no es muy largo pero les dejo esto para saber si les gusta este universo alterno H&Hr. Así que cualquier duda, comentario, opinión, lo que sea me lo dejan en un review que estaré esperando con muchas ansias, solo el botoncito "go". Ah si! otra cosa...diganme si quieren que les agregue pensamientos de Harry, Ron o algun otro personaje. los tengo en mente pero no estaba segura si hacia lo correcto en ponerlos.
Espero lo disfruten.
Nos leemos.(espero sus reviews), gracias!
Cam-tz
