Severus se había levantado más temprano de lo normal, algo no lo dejo dormir bien, tenia una sensación extraña, algo pasaba en su cabeza, lo sabía, ese algo que no lo dejaba concentrarse.
Caminaba solo en dirección de su despacho, pensando. El ambiente calmado y casi desierto ayudaba mucho.
Las mazmorras era un lugar perfecto para estar tranquilo, pero aun así le faltaba algo, no era que no se sintiera a gusto con su vida, era el hecho de que se sentía vacío.
Entro en el despacho y dejo los ingredientes que acababan de llegar en una mesa, después del desayuno los pondría en su lugar. Hecho esto se dirigió al comedor.
Mónica caminaba a paso seguro hacía el comedor, cuando estaba ha pocos metros de las puertas una alta figura apareció por la entrada a las mazmorras, era el profesor Snape que se dirigía al comedor.
Mónica le dio una mirada, algo en su interior le decía podrían llegar ha entenderse, o eso era almenos lo que ella deseaba… era… ¿como decirlo?…interesante...
Severus que venía sumido en sus pensamientos, al salir de las mazmorras se encontró con la mirada de "La Malfloy", eso lo dejó estático unos momentos. Era extraño que eso ocurriera, nunca había sentido algo como eso, se sentía diferente al mirarla, talvez era por que no había notado lo hermosa que era, ayer se veía cansada y un poco desaliñada. Pero hoy era distinto se veía despejada y su cabello negro, sedoso y brilloso caía libre por su espalda hasta su cintura, la misma que el observador profesor notó estrecha debajo de toda esa ropa, además de que sus ojos estaban brillosos y su cara tenía un saludable calor rosa.
Se
encaminaron hacia sus puestos en la mesa, cualquiera diría que
venían juntos.
Cuando llegaron a la mesa cada un tomó sus
respectivos puestos, los profesores los miraron inspeccionándoles,
entonces Albus hablo.
-Buenos días Mónica, espero que te haya gustado tu habitación, la mande ha decorar especialmente para ti.- dijo Albus desde una vez que ambos se sentaron.
-Buenos días Albus, la habitación me gustado mucho, aunque hubiera preferido estar más cerca de las mazmorras.
-Bueno... La opción de las mazmorras me es inesperada, pero de todas maneras ese es territorio de Severus, así que la torre será toda tuya y puedes hacer en ella lo que quieras.-dijo regalándole un sonrisa.
Mónica miro ha Severus y este le dio media sonrisa de triunfo, caso perdido, se quedaría en la torre.
-Pero no creo que haya algún inconveniente en que conozcas la sala común de Slytherin, estoy seguro de que después de clases Severus te guiará allá con mucho gusto.
Mónica sonrió de la misma manera a Severus y este asintió con la cabeza con mal gesto, ahora tendría que enseñarle las mazmorras…
Al final del desayuno Severus se fue hacia su despacho, media hora más tarde escucho que tocaban la puerta, era Albus que le sonreía desde la puerta.
-A que se debe tú vista Albus-
-Severus, venia a preguntarte si era posible que además de enseñarle la sala común de Slytherin pudieras enseñarle también los laboratorios de pociones, le gusta la materia, de hecho quería tu puesto.
Severus miro interrogante, Albus sabía ha que se refería, ella era extraña, pero no tanto como que él decidiera contratarla.
-Mónica Malfloy, es mi ahijada...a cambiado mucho en estos años, la última ves que la vi fue en el funeral de su madre, tenia once años, era una niña muy alegre hasta ese año, después de eso no la volví ha ver, solo cartas, cada una más corta que la otra. Y ahora que la veo es toda una mujer... ¿Sabes Severus? Ella me recuerda a ti…- Río- ¡No pongas esa cara!
-No quiero sonar grosero Albus, pero es una Malfloy- Dijo sentándose frente al escritorio.
-No es una Malfloy. Solo lleva su apellido, es la hija de la mejor amiga de la madre de Lucius, esta murió en el parto y la familia Malfloy la adoptó como la hermana de Lucius cuando él tenía 20 años. La señora Malfloy la quiso como su hija. Pero su esposo siempre la despreció. Cuando la madre de Lucius falleció su padre le envío lejos, no quería saber nada de ella. Allí fue cuando Mónica cambio.
-Es por eso que le das tantas atenciones, no recuerdo que otro profesor que no hubiese estudiado en Hogwarts haya sido seleccionado por el sombrero.
Albus sonrió- siempre quiso venir a estudiar Hogwarts, su padre nunca se lo permitió, la envió a Francia.
Mmm… de acuerdo, no creo que haya ningún inconveniente en que le muestre las mazmorras, ella no me desagrada.
MMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMM
Mónica entro en el aula, que estaba sumida en murmullos Griffindors, al instante todo quedo en silencio.
-¿Crees que esta dure más de un año? – pregunta en un murmullo Sean.-
-Un galeón a que no- Dijo Ron muy seguro, Harry y Hermione lo ahorcaban con la mirada, iba ha causar un descuento de puntos.
-No es gracioso que digan eso, no es bueno desearle mal ha ninguna persona, aun que sea un Malfloy... además eso es una leyenda... - dijo Hermione muy seria.
- Disculpé señor Weasley, señorita Granger ¿Qué es tan importante que no pueden prestar atención a mi clase?- pregunto con aspecto frío, no-enojada, simplemente fría.
-Disculpe profesora... – Dijo Hermione- No volveremos - Miro a Ron- Ha interrumpir.
-No lo dudo Señorita... y ahora si es tan amable de decirme ¿Que tiene que ver la leyenda con mi futuro?
+ ¡rayos como escucho eso!+- Ron estaba pasmado.
-Vera... Profesora... Hay una leyenda que dice que los profesores de Defensa Contra las Artes Oscuras de Hogwarts solo duran un año... -Dijo muy segura y como siempre dándose importancia...
Mónica hizo una pausa – Y todos aquí son tan creyenceros como para afirmarlo... – Hizo una nueva pausa- ¿Qué opina usted Señor Malfloy? ¿Usted también cree eso cierto? – Volvió su mirada ha Draco.
-No soy tan estúpido como un Weasley o una...
-¿O una?... - Repitió Mónica muy segura de que Draco iba ha decir sangre sucia.
-¡Quince puntos menos para Slytherin! Por su falta de respeto...
Draco guardó silencio... sabía que si reclamaba perdería más puntos, ahora lo que importaba era conseguir todos los puntos que había perdido.
SSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSS
Se encontraba comiendo al lado de "La Malfloy", las palabras de Albus le habían calado hondo. Si el confiaba plenamente en ella... ¿por qué él no lo hacia...? seguro la traía a Hogwarts en pos de"revindicarla" según lo que lo dijo la quería como una hija. Sí. A él también... pero... ella era Malfloy...
No es una señorita muy normal que se diga... ni siquiera parece Malfloy... ¡a si!... ya lo recordaba... no era Malfloy, pero fue adoptada por la familia... quiere decir que tiene sus costumbres... ¿o no...? Hace solo unas horas le dio un castigo a Draco... Lucius no lo hubiera hecho... menos por pelear con un Weasley...
Talvez Albus tiene razón... pero no parece muy buena... además de que sus vestiduras no parecen las de alguien de buenas convicciones... toda de negro... Mira quien habla... pero yo tengo mis razones... a menos que ella también las tenga... eso quiere decir que es mortifago... y que esta infiltrada en Hogwarts... Mortifajo-espía.
Tendré que vigilarla... cuando menos un tiempo... a menos que ella sea la que el señor oscuro tiene en el anonimato, eso explicaría por que Albus la quiere cerca…
Severus terminó su cena y salio del comedor, allí se encontró con Mónica.
-Buenas noches señorita Malfloy, cuando desee puede llegar a mí despacho, para mostrarle las mazmorras.
-Buenas noches, de hecho venía a buscarlo, cené temprano hoy así que no pude encontrarme con usted.
-En ese caso sígame.
Ambos profesores bajaron a las mazmorras, Mónica sentía una punzada de emoción, pero no sabia si era por conocer las mazmorras o por el hombre que tenía a su lado.
Se detuvieron frente a una pared y Snape dijo la contraseña, enseguida apareció la sala común de Slytherin, iluminada con antorchas y varios sillones negros, casi no había nadie, la mayoría se encontraban cenando o haciendo los deberes del primer día de clases.
-Bueno profesora Malfloy, está es su sala común, es una lastima que no haya estudiado aquí, seguro estaría muy a gusto.
- Si, es una lastima- dijo Mónica con una nota de melancolía.
El profesor Snape le enseño donde estaban los cuartos y como ya no había mucho que ver en la sala común para dos profesores como ellos, Snape la condujo hacia los laboratorios privados de pociones.
-Estoy seguro de que esto le va ha parecer interesante, Albus me dijo que quería enseñar pociones.
-Si… solicite el puesto pero al parecer no me lo darán a menos que el profesor a cargo muera… y usted parece tener buena salud, así que me conformo con DCAO.- dijo con tono de picardía, regalándole una sonrisa.
Snape sonrió.
-Es curioso, siempre he querido enseñar DCAO, Albus nunca me lo ha permitido, cree que es mejor que me aleje de la materia.
-Por lo visto es un puesto muy controversial… está mañana la señorita Granger me informo sobre la leyenda del puesto, al parecer los profesores solo duran un año en el, Talvez Albus no quiere perder un profesor valioso- dijo Mónica con tono meloso, inspeccionando la estantería de ingredientes.
-Así que la sabelotodo intenta asustar a su nueva profesora. -dijo levantando una ceja.
-No me impresiono fácilmente, si ha eso se refiere.- dijo devolviéndole el gesto.
- Estoy seguro que no…- le dio una sonrisa de medio lado.
-¿Que hacen en Hogwarts los profesores cuando no dan clase?- dijo Mónica cambiando de tema.
-La gran mayoría se reúnen en la sala de profesores y hablan tomando el té.- Severus arrugo la nariz.
-Ha… bueno he notado que aparte de usted, al resto de los profesores se les puede soplar el polvo de lo viejos que están.
Snape sonrió, le indico un sofá donde sentarse y le ofreció un vaso con wisky de fuego.
-¿Se aburre mucho señorita Malfloy?
- Digamos que no estoy acostumbrada ha la vida aislada, pasaba el tiempo en la cuidad mágica de Francia, hay mucho movimiento allí.
- Así que se puede decir que es un tanto inquieta.- dijo Severus levantando una ceja.
- Podría decir… ¡estas coqueteando con el profesor...! ¡Él también lo hace!.. Tiene sus manos en esa pose de "sexy-sin-remedio"... (Lo que es muy cierto, ¡basta!) Esta mal... bueno después de todo hace mucho no tienes una "noche" civilizada con un hombre...
-Bueno, si sigue estando aburrida dentro del castillo, siempre me encuentro aquí, usted y yo podríamos hacer algo más… ¿Cómo decirlo?… interesante…, claro está, sí usted lo desea- dijo utilizando todo el doble sentido que tenía.
- Señor Snape no dudo que sea una oferta muy tentadora, gracias- esta vez fue ella quien levantó una ceja.
Mónica le dio un último trago a su vaso y lo colocó en el escritorio de Severus.
Bueno señor Snape debo marcharme ya, tengo clase a primera hora.
-Es una lastima, regrese cuando guste, siempre será bien recibida- Severus le dio una media sonrisa y abrió la puerta, donde encuentra a Albus que estaba por tocar.
-Buenas noches Albus- saluda Mónica apenas puedo quitar su cara media relajada por el alcohol y media coqueta que tenía con Severus.
-Buenas noches Mónica, Severus- Dice con una sonrisa.
Albus, ya te envié la lista con los ingredientes que necesito, muchas gracias- dijo Mónica haciendo una reverencia.
- Así querida, vengo a entregársela al profesor en este momento.
-Muchas gracias, Es hora de que me vaya, fue un placer, dijo Mónica quitándose su guante de piel de dragón y dándole la mano a Severus.
-Lo mismo dijo Señorita, buenas noches- Dijo estrechando la mano que Mónica le ofrecía, una sensación de cosquillas subió por su brazo, tenia la mano fría, suave, sintió el roce de las uñas de ella, tenia una mano pequeñita, su propia mano la cubriría totalmente.
-Buenas noches- Dijo ella simplemente mirando a los dos hombres. Se dirigió a su despacho.
-No sabia que te llevaras tan bien con ella- Dijo en tono pícaro Albus, lo que causo que Severus hiciera una mueca.
-¡ho!, ¡no puedo creerlo Severus pero si la invitaste a tomarse una copa!- Albus lo miraba sonriente e interesado en que él dijera algo.
Por su parte Severus pasó y se sentó en su escritorio sin una sola palabra.
-¿Cree que ella lo sea?... un mortifago…- dijo Severus cambiando de tema.
-Albus sonrió - ¿Y tu que piensas?
-Yo… creo que si… pero no puedo dar seguridad de ello.
Severus debo pedirte un favor, poco usual, pero no creo que te importe… necesito que por favor cuides de ella….
Severus abrió mucho sus ojos- ¿y por que yo?- fue lo primero que salió de sus labios.
-Por que eres el indicado… pero ten cuidado... Es astuta... Recuerda que es una Slytherin...
-¿A que se refiere?
-Ya veras tú... por ahora me marcho... tengo cosas que ordenar. Buenas noches.- dijo levantándose, le dio a Severus la lista de ingredientes que Mónica encargo y se dirigió a la puerta.
Ese comentario de Albus dejo con mal sabor a Severus.
Severus leyó la lista y sus ojos se desorbitaron. ¿Para que necesitaba ella Eléboro, Púas de erizo, Espinas de Pez León y Ojos de Escarabajos Negros?
Bueno este es el primer capitulo, ojalá les guste, besos.
