Advertencia: OoC, AU.
Naruto, lamentable, no me pertenece. Si lo hiciera, Itachi estaría vivo.
Periódico por San Valentín
Esa situación era realmente indignante. Ella estaba esperando algo grandioso por parte de su queridísimo novio para San Valentín pero ¿qué había hecho él? Golpearla en la cabeza con el periódico matutino y decir "Ten tu regalo, amor. Espero tu respuesta" para más tarde darle dichoso diario. Además, ¿qué maldita respuesta tenía que darle? ¿Acaso tenía que decirle "Gracias, querido. Disfruté muchísimo leyendo las noticias relacionadas con la economía mundial"? Ella entendía que Itachi quisiera regalarle algo que estuviese relacionado con su trabajo, pero eso ya era el colmo. Ambos trabajaban como periodistas en el noticiero nacional y amaban su profesión: sin embargo, ella quería algo romántico por su sexto San Valentín en pareja. Sí, ya llevaban seis años como novios y lo único que recibió fue un estúpido periódico.
Cupido parecía estar burlándose de ella. El pequeño alado había decidido lanzarle una flecha a su amado, atontándolo y haciendo que su cerebro se fuera a nadar. Por lo visto, su novio había perdido todo toque romántico que alguna vez tuvo, y lo peor de todo era que seguramente estaba esperando algo maravilloso de su parte.
—Tsk, estúpido San Valentín —musitó Sakura envolviendo el regalo de su enamorado: un precioso reloj Rolex que había visto en una joyería.
Bufó con molestia al escuchar los pasos de la persona que la había decepcionado románticamente. Arrugó la nariz al sentir aquella colonia. Frunció el ceño al ser abrazada por la espalda. Infló los cachetes al sentir un par de manos en su cintura, acariciándola y tentándola. Se giró y sus labios fueron capturados por otros dos.
—¿Y mi respuesta? —preguntó el apellidado Uchiha al separarse de su mujer.
—¿Qué maldita respuesta quieres, Itachi? ¿Acaso necesitas escuchar "Muchas gracias, amor mío, por este… precioso regalo."? —El sarcasmo dominaba la voz de la joven—. ¿Sabes qué? Mejor vete a chupar limones, Uchiha.
—Creo que hay mejores cosas que chupar, ¿no, Saku? —Una sonrisa para nada angelical apareció en el rostro del muchacho—. En fin, ¿no te gustó mi propuesta? ¿Prefieres esperar más?
—Espera un segundo, "Romeo", ¿de qué jodida propuesta estás hablando?
—Dime, por favor, que has leído el artículo que marqué con rojo. —Al ver la negación de su novia, se dio un golpe mental—. Ah, hazme el honor de leerla ahora.
La de cabellos rosáceos sacó el periódico, el cual yacía en el bote de basura; buscó dichoso artículo y dejó que su mandíbula se desencajara hasta chocar contra el suelo. Con una fuente romántica y color rojo, estaban escritas las siguientes palabras:
"Sakura Haruno, mi bella novia, te amo desde que te vi. Llevamos dos años como amigos y seis como novios y déjame decirte que en dicho lapso de tiempo me has hecho el hombre más feliz del mundo. Tu carácter explosivo y alocado, tus hermosas sonrisas y gestos, tu inocencia y sensualidad, tu gran corazón y tu mirada sincera, tu amor por mí y por tu familia me han enamorado convirtiéndome en un idiota de segunda mano. Te amo tanto que me atrevo a pedirte lo siguiente a nivel nacional, en este periódico que seguramente mucha gente leerá: ¿Quisieras casarte conmigo?
Tuyo para siempre, Itachi Uchiha."
Ahogó un sollozó para más tarde lanzarse a sus brazos. Él la apretó contra su cuerpo y ella escondió su rostro, pintado por felicidad pura, en su fuerte pecho.
—¡Sí, Itachi! ¡Sí! —Y así ambos se unieron en un cálido y dulce beso.
Tal vez, después de todo, no había sido tan malo recibir un periódico por San Valentín.