Yo: Nuevo fic, un ButchxKaoru

Anika: Cuántos nuevos fics vas haciendo y no publicas?

Yo: Varios ^^U

Anika: Si serás; pero bueno, ahí les va

NOTA: Los personajes de D!PPGZ no me pertenecen, ni Myiu, ni la idea de la historia pero si el dolor de muñeca que siento (snif)

NOTA2: Chicas: 15 Chicos: 16

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(Kaoru PDV)

¡Esto es trágico, trágico, trágico! Mi vida se ha vuelto aburrida, no hay nada que hacer y el skate ya no me atrae tanto. Sí, ya sé que eso es muy extraño, yo adoraba montar mi skate pero no sé cómo pasó, solo que de un momento a otro ya no sentía ganas de usarlo. Además, he crecido, ya no tengo doce años, soy toda una adolescente pero eso sí, aún no me gustan las cosas extremadamente aniñadas; mi color preferido sigue siendo el verde, el cual predomina en mi ropa que ahora ya no es tan holgada, sino más bien algo más entallada y hay un par de faldas… aunque usted no lo crea, de los Matsubara. Agregando que me dejé crecer el cabello hasta por debajo de los hombros.

- Kaoru, tienes una llamada telefónica – escuché que mi padre me llamaba.

- ¿Quién es? – le pregunté mientras bajaba.

- Myiu – me contestó él – parece algo preocupada.

- ¿Myiu preocupada? Eso debe de ser importante - pensé

Bajé, vi el teléfono y agarré el auricular.

- Aló – pronuncié.

- Kaoru Matsubara, ¿dónde estás?

- En mi casa, ¿no es obvio? – le contesté bufando – ni que hubiese sacado a pasear al teléfono.

- No me refería a eso – me replicó – deberías de estar en el centro comercial hace 20 minutos – gritó como si estuviera a metros del teléfono – Miyako, Momoko y yo te estamos esperando.

- No te aloques – como si ya no estuviese loca – en otros veinte minutos llego. Adiós – y colgué el teléfono.

Ustedes ya deben de conocer a Momoko y a Miyako, pero de Myiu no saben mucho; miento, no saben absolutamente nada. Ella se convirtió en mi nueva mejor amiga este año, ya que era la primera vez que a las PPGZ las separaban de salón, mejor dicho, la primera vez que a mí me ponían en otro salón. Ahí conocí a Myiu, muy tranquila a simple vista pero acércate… es una loca, desquiciada y maniática de las revistas; pero muy buena onda. Tiene el cabello unos cuantos centímetros menos largo que el de Momoko, pero con ondas y es castaño, además de que lo lleva en una trenza, la cual cae por su hombro derecho; sus ojos son color café y el color de su piel es blanca rosasea.

Me voy poniendo un polo verde entallado que deja un hombro al descubierto y un pantalón pitillo negro, unas converse negras con detalles verdes y, como siempre, llevo mi mochila verde con puntitos negros. Lista ya, me despido y me dispongo a ir al centro comercial.

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- Hasta que por fin llegas Kaoru – escuché la voz de Momoko. Esta ya no llevaba su cabello, ahora más largo, atado en un gran moño, lo tenía suelto con excepción de dos trencitas a los costados atadas al final con… un moño pequeño cada una. Es que a esta niña le gustan los moños.

- ¡Neee! Ni que fuera tanto tiempo, sólo se tomo… ¡40 minutos! – gritó Myiu, es algo desesperada por la puntualidad… en otras personas, porque ella es la más tardona de la clase.

- Ya cálmense – les dije – y no se quejen, que cuanto les apuesto que Myiu, cuando me llamó, estaba en el carro; Momoko, en su casa recién viendo que ropa se iba a poner y Miyako, bueno ella es la única puntual.

- Exactamente, Kaoru – me dijo dulcemente Miyako, la cual se había dejado crecer el cabello pero aún lo llevaba atado en esas dos curiosas coletas.

- Experiencia – le contesté.

Aún estando con mis amigas, me siento aburrida. Ir de compras es… algo muy rutinario en estos tiempos, así que pues esto no es nada interesante. Y reitero lo dicho: Mi vida es aburrida.

- Bien, primero hay que ir a las tiendas de ropa – dijo Momoko ya volteando en una dirección.

- Nada de eso – la contradijo Myiu – es mejor ir a las tiendas sobre tecnología, quiero una laptop nueva – y emprendió camino en la dirección opuesta.

- Myiu, ya tienes una laptop – razonó Miyako.

- Te equivocas, tengo dos – la corrigió mi queridísima amiga amante de la tecnología.

- Las que sean – espetó la rubia – hay que ir a la tienda de accesorios, quiero nuevos bolsos.

- Miyako, ya tienes un millar de bolsos, ¿para qué más? – dijo Momoko, comenzando una pelea estilo niñas chiquitas.

- Y tú ya tienes demasiada ropa – la retó Myiu, siguiendo el ejemplo que la peli-naranja dio.

Ven, ahora pelean, otra cosa demasiado rutinaria. Las dejaré peleando… no mejor no, me aburriré más.

- ¡Alto! – dije en voz alta – cada una vaya a donde desea ir primero, dentro de una media hora nos reunimos acá mismo y ahí decidimos MADURAMENTE a qué lugar iremos, sin repetir la tienda de ropa, la de tecnología y la de accesorios.

- Perfecto – dijeron las otras tres a coro.

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Las chicas se fueron a otras tiendas, y yo me fui a ver a cual entro pues no se me ocurrió alguna hace un par de minutos.

- Hay una nueva tienda de CD's ¿escuchaste de eso? – oí que decían unas chicas escandalosas de un grupo por el que pasé.

- Sí, dicen que hay muchas ofertas y que los CD's son variados ¿hay que ir? – dijo otra.

- Obviamente – terminaron de acordar. Curiosa, las seguí, de todas formas no perdía nada.

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Vi un gran letrero que decoraba la parte superior de la tienda frente a la cual se detuvieron el grupo de chicas.

Ahí decía en letras grandes plateadas: ILoveMusic-in

El nombre me atrae, aunque no tengo ni la menor idea de porqué. Entraré para conocer un poco, de repente encuentro algún CD de algún grupo o cantante que me guste y… ¡demonios! Y tengo que ir a buscar a Myiu para que me pague lo que me debe. ¿Cómo no me acordé antes? ¿y cómo pude olvidarme de traer algo más que 10 dólares?

- Buenos días, ¿de qué grupo o cantante vienes a buscar un CD? – me dijo una amable señorita de orbes plateados y cabello de igual color; la placa que tenía en su camiseta decía Bell, supongo que es su nombre. Además, no aparenta ser mayor de edad.

- Hola, de ninguno en especial, sólo venía a ver y… - me quedé en media frase - ¿cuántos años tienes?

- Bueno, acá tenemos un área donde hay reproductores de CD's en la cual podrás escuchar la música de algún CD, el que sea, y podrás ver si te agrada o no – me dijo – y tengo 15 años.

- ¿Te refieres a una especie de… probador de música? – le pregunté - ¿sólo 15 y ya trabajas aquí?

- Sí, algo así – me respondió – No trabajo, únicamente ayudo a mi tía hasta que consiga a más personal, ella es la dueña de esta tienda.

- Gracias por el aviso, allá iré – esbocé con una sonrisa – Que suerte tienes. Hasta en un rato.

- Hasta en un rato. Ah! Cierto, el "probador de música" está acá a la derecha.

- Gracias otra vez.

Bell es agradable.

Me dirigí a esa área especial y encontré un espacio desocupado, justo al lado de un chico de cabellera negra atada en una coleta hacia arriba, con un flequillo que le tapa un ojo, pero por el que queda descubierto se puede distinguir el color verde intenso de sus orbes. Me senté en ese sitio y cogí el reproductor de CD's que estaba al lado, dispuesta a escuchar algún CD de la montaña que está a mis costado, parece cosa de pedido al cliente.

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Yo: ¿Quién será el chico que vio Kaoru en el "probador de música"?

Anika: como si con las pistas que diste no lo supieran ¬¬

Yo: No arruines mi diversión! Ah! Cierto: gracias Kevin por la idea, eres un genio xD

Anika: Buen día y suerte en todo.

Yo: Hey! Esa es mi frase! Bueno, comenten porfa.