Hola a todos! Quiero presentar un Fanfic que había creado hace ya varios años, cuando era muy pequeña, ahora con más conocimiento y mucha más imaginación en conjunto con arreglos ortográficos, la quiero presentar.. No sé cuántos capítulos tendrá, ya que no la pude terminar en esos años, pero espero sea larga jaja
El primer capítulo es más o menos corto, ya que sólo es introductorio. Además, quiero presentarles a mis dos personajes nuevos que estarán con ustedes a lo largo de éste Fanfic. Ellas son Yasmín Pegasus y Yaet.

Me gustaría darles una breve introducción a cada una para que puedan familiarizarse, y luego podrán ver su importancia en la historia n.n

Yasmín Pegasus: Hija única de Pegasus, poseedora de un segundo rompecabezas del milenio el cual albergaba el alma de la esposa del Faraón ("WTF?" se preguntarán ustedes, sí, en ésta historia el Faraón tenía Esposa en lo que fue el anime C: ) De la misma estatura de Yugi, amiga de años del famoso cuarteto de amigos.

Yaet: Faraona del Antiguo Egipto, esposa de Atem y además portadora del sello el cual libera de forma definitiva al Dragón Alado de Rá (jijiji Espero les guste aquello C: )

Es una descripción bastante básica ya que en el trascurso de la historia podrán conocer sus personalidades y etc, etc 3

DISCLAIMER: Los personajes de Yu-Gi-Oh NO ME PERTENECEN, sino que a su respectivo autor, Kazuki Takahashi , además, reclamo derechos de autora por los personajes Yasmín Pegasus y Yaet

Sin más que acotar, les dejo el primer capítulo! 3 3


Capitulo 1: Una nueva oscuridad se desata


- Año 2012, Ciudad Domino -

Dos años después que el Faraón Atem volviera al mundo de sus memorias, todos sus amigos y gente que había conocido en sus cuatro años en el mundo del presente habían tomado rumbos distintos. Empezando por su eterno rival de Duelos, Seto Kaiba quien continuó con su Corporación e inició la construcción de una Escuela de Duelos, que estaría ubicada en una isla cercana a Ciudad Dómino. Por otro lado, su fiel amigo Yugi dejó su carrera en el mundo del Duelo de Monstruos, donando a la Corporación Kaiba su mazo de cartas para que fuera estudiada en la academia; sus demás amigos, Joey y Mai, continuaron con su carrera de Duelistas, siendo en la actualidad los más reconocidos del continente. Tristán porfin logró ser novio de Serenity, aun cuando Joey no estaba muy de acuerdo con la relación. Tea desechó una posible carrera como duelista para entrar en el mundo del baile, siendo una de las mejores bailarinas reconocidas en Asia. Yasmín, al ser la única heredera, se integra dentro de comité ejecutivo de Ilusiones Industriales, ayudando a su padre en la creación de nuevas cartas y métodos de juego para el Duelo de Monstruos, por otro lado su contraparte, la Faraona Yaet (quien ganó el duelo contra Yasmín y pudo mantener su alma y cuerpo en el mundo del presente) entró en el mundo de la música, empezando como cantante de pubs y discos para luego ser descubierta con un cazatalentos y lograr el éxito como una de las mejore solistas del mundo.

Lo que nuestros protagonistas no sabían, es que una nueva amenaza sombría iba a reunirlo para que una vez más, salvaran al mundo y más aún, encontrarse con un personaje que jamás pensaron que volverían a ver…

- Al mismo tiempo en El Cairo, Egipto… -

En una alejada zona de la capital de Egipto, dos hermanos y un guardián sintieron que algo no andaba bien en su mundo.

Ishizu: Hermano – Se digirió a su hermano menor, Marik Ishtar – Anoche tuve un sueño, puede que ya no tenga el collar del milenio, pero creo que pude prever algo…

Marik: - Su mirada fue de inmediato donde su hermana mayor, frunciendo el ceño con algo de preocupación.- ¿Qué es lo que viste? ¿Es algo malo?

Ishizu: - Se tocó el cuello, aunque ya no poseía aquel artículo milenario que tanto cuidó, tenía la costumbre de tocar aquella zona cuando algo se avecinaba, para luego asentir a la segunda pregunta de su hermano.- No sé cómo explicarlo bien, pero vi que nuestro Faraón, Atem, tenía una ardua lucha con un ser oscuro y que nuestro mundo estaba nuevamente en peligro…

Marik: - Sus ojos se abrieron en basta sorpresa y, aún consternado miró atónito a su hermana.- Pero el Faraón volvió al mundo de sus memorias, ¿Crees que tu sueño signifique su regreso a nuestro mundo?

Ishizu: -Cerró sus ojos, aún sin poder siquiera confirmar o negar sus propias palabras.- No lo sé hermano, pero presiento que debemos volver al lugar donde vimos por última vez a nuestro faraón…

De manera casi inmediata, Ishizu y Marik, junto con su leal guardián y amigo, Orión partieron rumbo al Valle de los Reyes, donde yacían los últimos escombros de la tumba de Atem, donde tuvo lugar el duelo que definió su destino hace dos años atrás. Aquel lugar se mantenía tal cual, escombros por todos lados y unas sendas para caminar, debido a los nuevos trabajos de Arqueólogos por recuperar tal magna edificación subterránea, la pared que tenía dibujado el Ojo de Mijab seguía en pie, tal cual la recordaban hace unos años, sólo que la Lápida Milenaria ya no estaba en su lugar y, en cambio, un agujero bastante profundo y oscuro se posicionaba. Los tres se acercaron sigilosamente, manteniendo el cuidado de no dar un paso en falso, ya que la construcción seguía frágil ante un nuevo derrumbe, justo a los pies del Ojo de Mijab, Marik divisa un cuerpo.

Marik: ¡Hermana! ¡Orión! ¡Creo que he encontrado algo! O más bien a alguien… -Les señala el cuerpo yaciente en el suelo, acercándose lo más rápido que se podía en aquel destruido lugar.-

Orión: Creo que está desmayado… Hay que ver de quién se trata y porqué está en éste lugar sagrado…

Ishizu: Presiento que no es alguien malo, Orión… - Dijo pensativa, más bien para ella misma mientras llegaron con éxito frente a la persona tirada frente al Ojo de Mijab.-

Se acercaron lentamente al cuerpo, que yacía inconsciente frente a sus pies. Marik fue el primero en acercarse, notando particulares rasgos en esa persona: Alto, más o menos de 1,70Mt de altura, test blanca, un peinado bastante alocado, de cinco puntas rojas y cabello negro y rayos rubios en su frente, sin dura era quién ellos pensaban y nuevamente Ishizu, a pesar de no poseer artículo del milenio alguno, había predicho.

Marik: ¡Es nuestro faraón, hermana, Orión! – Miró de reojo a Ishizu y Orión, enfocándose plenamente en el faraón, acercándose más y ayudándole a sentarse en el suelo ya que empezaba a despertar.- Tenías razón hermana, siempre la tienes.. – Le sonrió suavemente.-

Ishizu: - Se acercó a Atem con cautela, esperando que no reaccionara de mala forma, el viaje del mundo de las memorias al presente era un poco difícil.- ¿Faraón, es usted? –Se agachó a su altura, mirándole con preocupación.-

Atem: - Lentamente empezó a abrir los ojos, enfocando la vista primero en el suelo, luego al cuerpo ajeno que le ayudaba a mantenerse sentado y por último a la mujer que estaba frente a él, junto a un hombre alto y moreno que estaba detrás de ella.- ¿I-Ishizu, Orión… Marik? ¿Son ustedes? ¿Dónde estamos? – Preguntó bastante atónito, ya que su memoria aún no le permitía recordar cómo llegó allí.-

Ishizu: Faraón – Hizo una leve venia con su cabeza.- Estamos en el Valle de los Reyes, para ser exacta en su tumba, donde hace ya dos años se llevó a cabo el duelo entre usted y Yugi Moto..

Marik: ¡Faraón! ¿Se encuentra usted bien? – Le miró con preocupación, ayudándole a ponerse de pie.-

Atem: -Asintió a las palabras de ambos hermanos, levantándose con cautela en aquel derrumbado lugar.- Ya veo… Entonces de verdad mi padre cumplió su promesa… -Murmuró para sí mismo, pero aun así, fue escuchado por la mayor de los Ishtar.-

Ishizu: Mi Faraón… ¿Qué lo trae de vuelta a nuestro mundo? –Preguntó con suma preocupación, pensando seriamente en que su sueño era tenía que ver en aquel regreso.-

Antes que el Faraón pudiera responder, los cuatro salieron de la Tumba, podría ser peligroso si seguían dentro y llevaron a Atem al hogar de los Ishtar, un pueblo bastante alejado de El Cairo. Una vez instalados y el Faraón recobró toda vitalidad, se sentó frente a Ishizu, Marik y Orión a explicar el porqué de su llegada.

Atem: Para responder la pregunta que me hiciste en la tumba, debo primero enseñarles esto… - Sacó de su bolsillo derecho un mazo de cartas bastante especial, eran doradas, tal cual las lápidas del Duelo de las Sombras que se realizaban en el Antiguo Egipto, ya hace más de 3000 años.- Éstas cartas me fueron entregadas a través de mi padre. En el mundo de mis memorias, una nueva fuerza oscura se desató y abrió un portal hacia éste mundo, en donde la única persona que podía traspasarlo y derrotar a ése mal era yo – Dio un breve respiro, seguido de un ligero suspiro al recordar aquel momento, su pueblo nuevamente estaba en peligro, al igual que el destino del mundo – Es por ello que mi padre me legó sus cartas, para poder utilizarlas en éste mundo.

Marik: Pero Faraón… -Le miró aún sin entender del todo aquello - ¿Cómo se desató aquella fuerza oscura de la que usted habla? ¿Acaso no selló usted a Zork el Oscuro la última vez?

Atem: Así es – Asintió al mismo tiempo de sus palabras.- Pero ésta nueva fuerza maligna ha salido de otro lado y me temo que fue en éste mundo – Sus tres compañeros presentes quedaron totalmente sorprendidos con sus declaraciones, y sin más tregua, siguió su historia.- Al parecer alguien ha descubierto el Articulo del Milenio Oscuro, objeto que fue creado por la maldad de mi Tío Aknadin a escondidas de mi padre y de los demás miembros de la Corte Real luego de haber perdido en el Juego de lo Oscuro. Luego de un tiempo de paz en el reino, las sombras volvieron a atacar, y el espíritu de mi padre se encargó de esconder aquel Artículo Oscuro. Lamentablemente, alguien del presente lo ha encontrado, y la única forma en la que yo pudiera detenerlo era regresando a éste mundo. También, es por esa misma razón por la cual se me ha devuelto el Rompecabezas del Milenio – Les enseño su cuello, ya que tanto Ishizu como Orión tenían aquella duda sobre cómo ése Artículo Milenario había regresado a su dueño.- La persona que logró encontrar el Artículo Oscuro le ha dado demasiado poder, y no queda mucho tiempo para salvar al universo, ya que ése Artículo es capaz de revivir a Zork el Oscuro y volver a tener el mundo en tinieblas, amenazando directamente tanto el pasado como el futuro… -Hizo un puño con ambas manos, frunciendo notoriamente el ceño.-

Orión: ¿Y cómo podemos ayudarle, Faraón? ¿Hay algo que podamos hacer?

Ishizu: Si, mi Faraón. ¿Hay algo en que podamos serle de ayuda?

Atem: - Asintió con una leve sonrisa en su rostro.- Claro que pueden, necesitaré su ayuda más que nunca… Incluso más que la vez anterior… -Se acercó más a sus tres nuevos secuaces y les contó qué debían hacer.-


¿Qué les pareció? De verdad ansío ver sus comentarios, ya que hace años que no comparto un Fanfic y pues, éste es muy especial dado que YGO es mi anime favorito y siempre pensé en qué hubiera pasado si añadía dos personajes más a la historia y qué pasaría si el faraón volviera C:

P.D: En caso que gusten el fanfic, no puedo prometer actualizar rápido, ya que entré en periodo Universitario y no sé qué tan pesado se me haga el semestre, pero estaré intentando actualizar pronto y a medida que vaya re-haciendo la historia, porque el archivo en bruto de hace muchos años(?) lo sigo armando jiji

Saludos! 3