Por una Mentira
Mizuho
Dos corazones, un latir, separados y sufriendo la distancia por una mentira. Podría acaso el tiempo o la verdad sanar aquellas heridas que aún sangran? Podrán aquellos ojos dejar de llorar y volver a brillar llenos de felicidad?
Capítulo 1
Secreto
Al apagar las velas, sintió cómo una lágrima corría por su mejilla, cerró los ojos con fuerza negándose a llorar. No lo creyó posible, pero él cumplió su palabra, si no accedía a embarazarse, no habría un aniversario más para celebrar.
Flashback.-
Él se pasea por la sala llevándose las manos a la cabeza.
-Kami, Rin, cuál es tu excusa ahora?!
-Sesshoumaru, por favor, no comiences con eso. Quiero estar más estable en mi trabajo.
-Trabajas para mí! Qué más estable puedes estar? Tienes el horario que se te pega en gana!
Sesshoumaru se sentó a su lado, buscó calmarse.
-Este es el momento perfecto, amor... vamos a tener un bebé...
-Sesshoumaru...
Negada a decirle la verdad, Rin se inventó otra mentira.
-Yo no estoy segura de si pueda ser una buena madre... por eso no quiero...
-Rin...
-Además, tú nunca hablaste de niños! Creí que nunca lo harías, ni que querías!
-Pero estoy listo! Y sí quiero tener hijos!
-Yo no...
Sesshoumaru se puso de pie mientras asentía.
-Esa es tu palabra final?
-Sessh...
-Esa es tu palabra final? No quieres tener hijos?
-No...
-Créeme que esto me duele más a mí que a ti... pero... creo que lo mejor sería separarnos...
-Sesshoumaru...
Rin lo vio con los ojos rojos y las lágrimas luchando por salir, sintió su propio corazón romperse.
-No puedes estar hablando en serio...
-Queremos cosas diferentes, Rin... cosas que no tendremos sin herirnos mutuamente...
-Es que ya no me amas?
-Claro que te amo!
Sesshoumaru la abrazó y la besó con ternura.
-Te amo, preciosa...
Rin se aferró a su pecho rogándole que no lo hiciera.
Fin del Flashback.-
Rin se quedó sentada en el sillón de la sala y allí perdió la batalla contra el sueño. La última vez que vio el reloj eran las 4 de la mañana. Despertó en su cama, escuchó el agua de la ducha correr, se levantó y corrió allí. Él estaba bajo el agua, lo abrazó con fuerza aferrándose a su pecho.
-Rin...
-Kami, Sesshoumaru, sólo me faltó llamar a la policía!
Sesshoumaru lo sabía de antemano. Las 15 llamadas a su celular eran porque estaba preocupada, cuando no lo estaba, sólo llamaba 3 veces, 1 cada 30 minutos y cuando estaba molesta no llamaba en absoluto.
-Estoy bien, preciosa...
Le levantó el rostro, sus ojos llenos de lágrimas, la besó con ternura.
-Estoy bien...
Rin lo abrazó con fuerza y le prometió un desayuno de reyes. No era precisamente lo que Sesshoumaru quería cuando tenía en mente decirle que ya pronto se mudaría. Después del desayuno, Rin recogió todo y volvió a la mesa. Ambos guardaron silencio. Se decidieron y hablaron a la vez.
-Tenemos que hablar...
-Tú primero...
-No, preciosa, dime...
Rin bajó la mirada.
-Sesshoumaru... nos vamos a separar porque yo no quiero tener hijos... pero... y si en lugar de no querer es que no puedo?
Su voz se escuchaba débil y quebrada, como si necesitara un gran esfuerzo para hablar, Sesshoumaru vio las gotas de lágrimas caer sobre su ropa.
-Rin...
-Yo no puedo tener hijos, Sesshoumaru... Creí que no sería un problema porque pensé que tú no querías...
-Rin, Kami, dime que estás mintiendo...
Rin rió entre lágrimas.
-En mi vida he utilizado un anticonceptivo. En 5 años que tenemos juntos, nunca he usado nada parecido... soy estéril, Sesshoumaru...
-Porqué no me lo dijiste, Rin?
-Te conocí 3 años muy tarde...
-Rin...
-Los doctores me habían dicho que si para cuando cumpliera los 22 años no tenía mi hijo, que me olvidara de ello... pero yo no quiero que te quedes conmigo por ello... yo quiero que te quedes conmigo porque me amas, no porque me tengas lástima!
-No te tengo lástima, Rin... pero Kami, me lo pudiste haber dicho!
-Qué habría cambiado?
-No puedo culparte por algo que no puedes cambiar... Rin, nada de esto habría pasado...
Sesshoumaru se puso de pie y la abrazó con fuerza.
-Rin... esto significa que tú sí quieres...
-Sesshoumaru...
-Te propongo una idea...
Sesshoumaru secó sus lágrimas y la besó con ternura.
-Vamos a ver a un doctor... al mejor, sólo uno... si en un año, no quedas embarazada, me olvido de todo...
-Sesshoumaru...
-Te amo, Rin...
Rin se aferró a su pecho llorando, dejando salir toda su frustración de meses de tortura y discusiones acaloradas llegando al punto de hablar de divorcio. Sesshoumaru se mantuvo junto a ella hasta que se calmó.
-Preciosa... lo siento... perdóname, amor... nunca fue mi intención lastimarte...
Sesshoumaru la llenó de besos y pronto le añadieron caricias, había pasado poco más de 4 meses de la última vez que estuvieron juntos. Sesshoumaru se detuvo sabiéndose con otras mujeres en aquél lapso de tiempo. En su mente comenzaba a librarse una batalla campal, apenas acababa de recuperar a su esposa y estaba a punto de volverla a perder.
-Sessh...
Rin lo leyó en su mirada, no quería herirla más, pero había algo que era inminente.
-Rin...
Rin selló sus labios con un beso. En un suave susurro dijo lo que él diría.
-Yo lo sé... pero si lo dices, no creo poder perdonarte...
-Lo siento, preciosa...
-Pero qué harás con ella?
-Cometí un error, Rin... no debí hacerlo por el simple hecho de estar separados...
Rin lo besó nuevamente, Sesshoumaru sentía sus mejillas mojadas, se separaron y él acarició sus mejillas.
-No quiero que llores más, Rin... onegai...
Rin sonrió entre lágrimas.
-Me prometes no volver a verla?
-Primero que todo estás tú...
Rin se colgó de su cuello mientras lo besaba apasionadamente. Él acarició sus mejillas leyendo la pregunta en sus ojos.
-Anoche me quedé en mi oficina, tomando hasta la inconsciencia...
-No es que me alegre por eso, pero en parte sí...
Sesshoumaru sonrió y tomándola en brazos la llevó a la cama.
-No quieres descansar?
Rin movió la cabeza de lado a lado. Halándolo por el cuello sobre ella, lo besó apasionadamente.
-No estoy dispuesta a perderte contra esa resbalosa!
Sesshoumaru sonrió, los celos de Rin no eran excesivos, pero eran la chispa de aquella relación, lo hacía sentir querido y eran el mejor sazón de sus discusiones que hasta hace poco, terminaban donde fuera pero sin nada de ropa.
-Te amo, preciosa...
La besó apasionadamente, aquella mañana, no había sido el más apasionado de los despertares, pero el día prometía mucho. Aferrado al espaldar, Sesshoumaru colapsó evitando caerle con todo su peso encima. No había nadie como su preciosa. Cuando recuperó la fuerza suficiente para mantenerse sobre sus brazos nuevamente, se soltó, abrazó a Rin deslizando sus manos bajo ella y besándola apasionadamente, quedó él contra el colchón. Ambos cedieron exhaustos, habiéndole drenado a sus cuerpos hasta la última gota de energía.
Sesshoumaru despertó, Rin entre sus brazos, la besó con ternura sin despertarla, cerró los ojos nuevamente, rogándole a Kami por un milagro. No se sentía digno de volverla a amar, y aunque no se lo dijo con las palabras exactas, ella lo sabía, sabía que le había sido infiel y aún así ella lo había perdonado, tan fácil como besarlo.
Rin despertó y estaba sola, se dio un baño y apenas salía de la ducha, se encontró con Sesshoumaru, que llegaba con un ramo de rosas y una caja de bombones.
-Sessh...
-Espero que acepte esto, bella dama como un mero símbolo de pedir disculpas, por las tediosas lágrimas que le he hecho derramar...
Rin se cerró la yukata y aceptó las flores.
-Están bellísimas, mi amor...
Sesshoumaru la vio sonreír, con sus dedos en su barbilla, le hizo levantar la mirada y la besó con ternura.
-Es en serio, Rin, voy a cambiar...
Dejando las flores sobre la cama, Rin acarició sus mejillas.
-Ya has cambiado mucho, Sessh... tanto que extraño al hombre con el que me casé... pero nadie es igual toda la vida...
-Preciosa...
Rin sonrió y lo besó con ternura. Sesshoumaru profundizó aquél beso pensando que no se la merecía, aquella manera de aceptar su infidelidad, no se repetiría dos veces, eso lo tenía claro. La alzó haciéndola reír y rodear su cintura con sus piernas y su cuello con sus brazos.
-Sessh!
-Feliz aniversario, preciosa...
Rin sonrió y lo besó nuevamente.
-Ya es medio día, no tienes hambre?
-Aquí hay un par de cosas que puedo comer...
Dijo aquello sin apartar la vista de su pecho, Rin sonrió a la vez que sentía el roce de su corta barba en su pecho. Salieron a comer a un lujoso restaurante, compartieron un delicioso cheese cake de postre, sin poder resistir la forma en la que Rin lo veía al probar el dulce, apenas tomó la última cucharada, la haló de la mano, habiendo pagado la cuenta de antemano, dejó una jugosa propina y condujo como loco hasta la casa, apenas se cerraron las puertas del ascensor, comenzó a desvestirla, al abrirse en su piso apenas pasaron del lobby y no llegaron ni a la sala.
Descansaban abrazados, recostados de la puerta, Sesshoumaru la sintió temblar y utilizó su camisa para cubrirla.
-Sessh, si alguien viene...
-Cerré el piso...
Rin sonrió, se acomodó entre sus brazos compartiendo besos y caricias. Sesshoumaru se puso de pie y la llevó a la cama.
-Me daré una ducha rápido y te acompaño, no te muevas...
Para cuando Sesshoumaru volvió, Rin estaba sentada en la cama, con su camisa puesta, se sentó a su lado y la besó con ternura.
-Luces hermosa...
-Sessh... porqué estás usando preservativos? Y tenías una bandita puesta en el brazo.
-Esta mañana me fui a hacer unos exámenes... los preservativos serán hasta que tenga los resultados...
El rostro de Rin se tiñó de rojo.
-Rin... no soy estúpido, usé protección... pero debe ser en ambas partes, esto lo hago para protegerte...
-Eres estúpido, si te contagió algo ayer, no saldrá en esas pruebas...
-Hace dos semanas que no estoy con nadie. Preciosa...
-Porqué lo hiciste, Sesshoumaru? Porqué apenas me mencionas separarnos, te vas y te acuestas con la primera zorra que se te cruza enfrente?! Qué buscabas? Probar que no sientes nada por mí?
La mirada de Sesshoumaru era más que respuesta suficiente, Rin se levantó.
-Rin... yo te amo...
-Vaya manera de amar la tuya!
Sesshoumaru la dejó sola unos minutos y luego la siguió.
-Preciosa... lo siento... fue un error y lo lamento...
-Eres un estúpido!
Rin lloró amargamente recostada en su pecho.
-De verdad lo lamento, Rin... no tengo excusas...
Ambos acordaron no volver a tocar el tema, todas las pruebas de Sesshoumaru resultaron negativas y aquello fue como una fresca brisa que les ofrecía un cambio.
Sesshoumaru entró en la oficina de Rin, ella sonrió al verlo.
-Estás lista, preciosa?
-Sí...
-Vamos, entonces...
Al salir de la oficina, pasaron por el supermercado, Rin tenía que comprar varias cosas, ya que habían invitado a sus suegros y cuñados. Todos se alegraron con la noticia de que no se separarían, en especial, Inutaisho, que sentía un cariño especial por su nuera. La abrazó con fuerza.
-Inutaisho-sama!
-Ya ves que no es tan estúpido el hijo ese mío...
Rin sonrió incapaz de comentarle su infidelidad. La cena fue agradable, donde se habló de muchas cosas, Rin notaba la mirada insistente de su marido, sabía que quería preguntarle algo y aparentemente no se atrevía. Se mordió el labio nerviosa y esperando que aquella pregunta no tuviera nada que ver con su esterilidad. Luego de que todos se marcharan, Rin llevó los platos a la cocina, Sesshoumaru ya había comenzado a lavarlos.
-Deja eso...
-No te preocupes...
Cuando terminó, salió de la cocina secándose las manos con una toalla de papel.
-Te sirvo otro trago?
-No... suficiente por esta noche...
Rin sonrió y lo besó en la mejilla.
-Rin... tenemos que hablar...
Rin se sirvió un trago y Sessoumaru la vio sorprendido tomárselo de un sorbo.
-Rin!
Tuvo que ayudarla, ya que ella ni siquiera acostumbraba tomar y se tomó el whisky hasta sin hielo. Se sentaron en la sala.
-Estás bien?
-Sí...
-Kami, Rin, qué te pasó?
-No importa... de qué me quieres hablar?
Sesshoumaru tomó sus manos.
-Estuve hablando con un doctor... me dijo que todo depende de la razón de tu esterilidad...
-Sesshoumaru... yo creo que mejor contemplas la idea de adoptar...
-Yo quiero un hijo mío. No me has contestado, Rin...
Rin bajó la mirada.
-Sabes lo que es la jombina?
-Ni idea...
-Es una droga... la usan los veterinarios en las vacas para excitarlas y que se apareen con los toros.
-Rin...
-Hace unos años fue utilizada para abusar de muchas mujeres...
-Rin... pero tú...
-Era virgen... sí... no me llegaron a tocar... pero... yo tenía 18 años... salí con unos amigos a un bar... al volver a mi casa, esa noche, me la pasé sintiendo cosas que nunca había sentido, pensé que estaba loca, pero el deseo por sexo me estaba carcomiendo... al día siguiente desperté con un terrible dolor, todo el cuerpo me ardía, tenía un fiebre tan alta que los ojos me lagrimeaban... fui al hospital...
Rin se removió las lágrimas con el dorso de las manos.
-Los doctores me dijeron que el exceso de hormona había dañado mis ovarios... que el lado bueno era que no lograron abusar de mí, porque yo era una potencial víctima de violación... que tenía mucha suerte porque esa droga me pudo haber matado... hice un tratamiento durante 4 años, pero no podía pasar de 4 años con el mismo... si al momento de terminarlo, no lograba tener un hijo, no lo tendría nunca...
-Kami, preciosa...
Sesshoumaru la abrazó con fuerza incapaz de decir una palabra. Rin se aferró a él llorando amargamente, Sesshoumaru la abrazó con fuerza, y no pudo contener las lágrimas cuando ella le pidió perdón por algo que no hizo, la besó en la cabeza.
-Tú no tienes la culpa, preciosa... no es tu culpa...
Esa noche veló su sueño determinado a cambiar completamente. La besó con ternura y continuó contemplándola dormir.
Rin estaba firmando unas autorizaciones cuando entre los papeles encontró un brochure de unas islas en el Caribe. Al terminar fue a la oficina de Sesshoumaru.
-Preciosa...
-Estás ocupado, mi amor?
-No...
-Esto estaba entre lo que me mandaste...
-Viste algo que te guste?
-Sessh...
-Qué dirías... si yo te digo que tú y yo... nos iremos a un crucero por el Caribe...
-Sessh...
-Qué te parece? Como una segunda luna de miel?
Rin sonrió y lo abrazó con fuerza mientras lo llenaba de besos, Sesshoumaru sonrió.
-Nos vamos mañana...
-Mañana?!
-Si, llegaremos a Miami el jueves, dormiremos allí una noche y al día siguiente abordaremos el Freedom of the Seas...
Rin lo volvió a besar sin vocalizar palabra. Sesshoumaru sonrió nuevamente. Aquellas vacaciones eran justamente lo que necesitaban para olvidar los malos ratos.
Sesshoumaru cumplió su promesa al pie de la letra, aquellos días fueron como una renovación de su relación, todo era como justo antes de comenzar aquellas pesadas discusiones. Poco después de volver del crucero, reanudaron sus labores en la empresa. El cambio se notaba a leguas, no pasaba un día que no almorzaran juntos, Sesshoumaru era más expresivo para con ella y hasta le sonreía a su asistente.
Meses después.-
Sesshoumaru llegó al apartamento, Rin debía estarse preparando, era su cumpleaños y saldrían a cenar, otra fue la imagen al entrar en la habitación y encontrarla tirada en el piso.
-RIN!!!
Rin despertó en una camilla, tenía una mascarilla en el rostro.
-Rin... Rin, preciosa!
-Sessh...
-Vas a estar bien...
Sesshoumaru la besó en la sien a la vez que acariciaba su cabeza.
-Te amo, preciosa...
El doctor se acercó a ellos.
-Rin...
-Doctor Ecke...
-Tuviste un bajón de presión brusco, por eso te desmayaste... te tomaste las pastillas?
-Lo hice... toda la semana...
-Qué pasa aquí? Rin, estás enferma?
El doctor vio a Rin.
-Doctor... nos daría un segundo a solas?
-Ya te puedes ir...
-Gracias...
Le desconectaron los monitores, todo el camino a la casa, Rin guardó silencio. Sesshoumaru la llevó en brazos a la cama.
-Sessh...
-Qué pasó, Rin? Qué te pasó?
-No quería que te enteraras así... lo siento...
Sesshoumaru se sentó a su lado.
-Rin, estás enferma?
-No, amor... Hace unos meses comencé un tratamiento para la fertilidad... la idea era quedar embarazada antes de hoy para decírtelo como regalo de cumpleaños...
Rin acarició su rostro lleno de preocupación.
-Lo siento... en lugar de darte un regalo, arruiné tu cumpleaños...
Sesshoumaru la besó apasionadamente.
-Tú eres mi regalo, preciosa... qué tal si descansas y yo te prepararé algo para cenar?
Rin sentía un terrible dolor de cabeza, aceptó y se acomodó en la cama, él la besó en la frente y salió de la habitación. Rin apenas cerró los ojos cuando escuchó a Sesshoumaru maldecir y algo se rompió, fue a su encuentro.
-Sesshoumaru!
No le dio el tiempo a secarse el rostro. Rin se acercó a él.
-No te acerques! Te puedes lastimar!
Rin caminó de todas maneras hasta él.
-Qué te pasa?
Él la abrazó con fuerza y dejó escapar el aire que retenía en su pecho.
-Sessh...
-Lo siento, Rin... lo siento... por favor olvídate de todo...
-Sesshoumaru...
-Olvídate de todo, no quiero que sigas ese tratamiento...
-Pero...
Sesshoumaru le abrió el bolso que ella guardaba en la alacena, cargado de pastillas y jeringuillas.
-No quiero que te tortures más.
-Sesshoumaru, de otra manera no podré darte ese hijo que quieres tanto...
-NO ME IMPORTA! RIN, ESTO ES UN ABUSO! OLVÍDALO!
Sesshoumaru fue por una escoba y una pala, al terminar, fue a la habitación. Escuchó agua correr, Rin estaba sentada en el borde de la tina.
-Rin...
-Ya voy...
-Pasó algo?
-No...
Sesshoumaru ya estaba en la puerta cuando la escuchó gemir.
-Rin...
Entonces notó las gotas de sangre en el piso.
-Maldición! Rin, porqué te callas las cosas?!
-YA CÁLLATE! YO NO FUI QUIEN REVENTÓ EL JARRÓN!
Sesshoumaru buscó sus anteojos y una pinza, la lavó con alcohol y con un estuche de primeros auxilios a mano, se metió en la tina.
-Déjame ver...
-No vas a ver nada, vete de aquí!
-Rin... onegai...
Rin lo dejó, él encontró el trozo de vidrio, de un tamaño considerable, al sacarlo, ella se aferró a sus hombros y le marcó sus uñas.
-AAAH!
-Ya, ya salió... ya salió... creo que necesitas sutura...
-No... Usa el bioglue...
Sesshoumaru le curó el pie. Rin se fue a la cama, él fue luego de secarse y vestirse.
-Lo siento, preciosa...
Rin y Sesshoumaru estaban en una reunión, al terminar, cuando se pusieron de pie, Rin se tambaleó y de no ser por Sesshoumaru se habría caído.
-Rin!
-Estoy bien...
-Segura?
-Sí... eso creo... sólo fue un mareo.
Fueron a la oficina de Sesshoumaru. Él le sirvió un vaso de agua.
-Gracias amor...
Sesshoumaru se quedó viendo hacia afuera, con la cabeza pegada del cristal. Rin se acercó y lo abrazó desde atrás, lo besó en el cuello.
-Qué te preocupa?
-Has seguido con el tratamiento?
-Estoy bajando las dosis, el doctor dijo que no debo interrumpirlo de repente...
Sesshoumaru se dio la vuelta, la besó con ternura.
-HM! No me había dado cuenta de lo fuerte que estás!
-Ya te sientes mejor?
-Mucho mejor...
Compartían un apasionado beso cuando la asistente de Sesshoumaru entró en la oficina, su primera intención fue salir inmediatamente, pero era increíble la manera en la que se besaban sujetándola contra su pecho y ella rodeando su cuello. Aún sin notar su presencia, Sesshoumaru deslizó sus manos hacia su trasero lo que hizo que se separaran sonriendo, al ver a su asistente, Sesshoumaru levantó las manos a la cintura y conservando la calma, le habló.
-Pasa algo, Kozue?
-Lo siento mucho, señor!
Rin se apartó exaltada, Sesshoumaru la sujetó por la cintura.
-Kozue, suspende mi itinerario por el resto del día... Rin... vamos a casa...
La asistente asintió, Sesshoumaru tomó sus cosas y salieron de la oficina tomados de la mano, ya en el ascensor, Sesshoumaru notó que Rin estaba muy sonrojada.
-Preciosa...
-Antes de salir de la oficina... estabas excitado...
-Ah?
-Tu asistente te vio con una erección, parecía que se iba a morir la pobrecita...
Sesshoumaru rió a carcajadas y la besó en la mejilla.
-Qué te parece si compramos de ese chocolate para el cuerpo y...
El rostro de Rin cambió de un tono rosa a un profundo escarlata, Sesshoumaru acarició el lóbulo de su oreja con los dientes y sonrió al verla reflejada en el espejo.
Inuyasha entró en la oficina de Sesshoumaru, estaba notablemente alterado.
-Kozue, donde está Sesshoumaru?
-El señor se marchó con su esposa...
-Cómo?
Inuyasha sacó su celular de su bolsillo, como pudo, Kozue le dijo que ella en su lugar no lo llamaría, pero Inuyasha no tomó la indirecta.
-No contesta...
-Él dijo que no lo llamaran...
Rin no encontraba a qué más aferrarse mientras su marido la sujetaba por las caderas y la devoraba con voracidad. Sentir la exquisita mezcla de sus dedos y sus labios brindándole todo el placer posible. Dejó escapar un grito y sólo lo escuchó reír, recurrió a morder una toalla para no llamar la atención de los vecinos. Sentía una segunda ola de placer que la inundaba y él no parecía saciarse aún, su cuerpo se estremecía sin control.
-SESSHOUMARU!!!
Sesshoumaru se deslizó sobre ella y la besó apasionadamente a la vez que acariciaba su cuerpo.
-Eres deliciosamente escandalosa!
Rin no logró ni reír, Sesshoumaru había derramado el chocolate ahora sobre su pecho.
-No me darás nada de chocolate?
Sesshoumaru sonrió y le ofreció sus dedos llenos de la delicia. Rin los saboreó y sonrió.
-Está delicioso...
-Mmjm... y tú lo derrites...
Descansaban abrazados e intentando regular sus respiraciones cuando el teléfono timbró por enésima vez.
-DIABLOS, PERO QUIÉN SERÁ?!
Rin rió y se quedó refugiada en su pecho mientras él contestaba.
-Bueno?
-Sesshoumaru...
-Estúpido! Qué es lo que quieres...
Sesshoumaru se sentó en la cama como impulsado por un resorte. Rin lo vio palidecer y sus ojos llenarse de lágrimas.
-Sessh...
-V-voy... iremos en seguida...
Sesshoumaru cerró la llamada a la vez que las lágrimas escapaban de sus ojos.
-Sesshoumaru, qué pasó?
-Asaltaron a mi papá... le dispararon al pecho...
-Kami! Cómo está?
-Está en cirugía...
Al llegar al centro donde lo tenían, Inuyasha abrazaba a Izayoi, quien lloraba aferrada al pecho de su hijo.
-Mamá, va a estar bien...
Luego de 4 extenuantes horas de esperas, un doctor se acercó a ellos.
-Kazami, Inutaisho...
-Doctor...
-La bala le rozó el corazón y le perforó un pulmón... logramos extraerla, su esposo está estable...
-Eso quiere decir que...
-Está camino a recuperarse...
Izayoi abrazó a quien estuvo junto a ella, en ese momento Sesshoumaru.
-Gracias, doctor...
Una vez que el doctor se marchó, Izayoi vio a Sesshoumaru, él le sonrió.
-Va a estar bien, madre...
Izayoi asintió. Rin volvió con el agua que Sesshoumaru le había pedido.
-Gracias, preciosa... el doctor ya salió de la sala...
-Qué dijo?
-Papá va a estar bien...
-Me alegro! Y tú, cómo te sientes?
-Estoy bien, gracias...
Izayoi llamó a Inuyasha y le dio la noticia, él le dijo que estaba llegando.
-Nos veremos en la cafetería, siento mucha hambre...
-Está bien...
Una vez en la cafetería, Sesshoumaru les llevó unos emparedados a Izayoi y a Rin y sólo un café para él.
-Y tú no vas a comer?
-No... comí mucho dulce y me siento algo pesado...
Rin sólo sintió las mejillas calientes.
-Kami, y yo se lo dije a Inutaisho... le dije que alguien de su posición no debería andar solo... pero él se sigue creyendo un jovencito que se puede defender...
-Eso no tiene nada que ver, madre... yo hasta donde sé no soy a prueba de balas...
Izayoi sonrió. Sesshoumaru le sonrió de la misma manera.
-Cada vez que te veo, veo a Inutaisho...
Rin sonrió.
-En serio?
-Sí... de hecho, Sesshoumaru tiene ahora la edad que tenía Inutaisho cuando lo conocí...
Sesshoumaru sonrió y se rascó la nuca nervioso.
-Entonces puedo estar tranquila...
-Con qué?
-Pues que hay muchísimos hombres que son bellísimos de jóvenes, pero cuando envejecen son horribles...
Sesshoumaru rió a carcajadas.
-Con que te preocupa eso?
-No, ya no. Si Inutaisho-sama es todo un papazote aún a su edad...
Tanto Sesshoumaru como Izayoi rieron. Inuyasha y Kagome llegaron en ese momento.
-Cómo sigue papá?
-Cuando despierte lo pasarán a una habitación...
Para cuando lo pudieron ver, Izayoi entró primero, Rin y Sesshoumaru permanecían abrazados al igual que Inuyasha y Kagome. Izayoi salió, Inuyasha y Sesshoumaru cruzaron miradas.
-Ve...
Inuyasha entró, Rin vio a Sesshoumaru.
-Cuando lo veas, le dices que le mando un beso, sí?
-Claro, preciosa...
Rin sonrió y se volvió a pegar de su pecho. Cuando Inuyasha salió, Sesshoumaru se tomó su tiempo, Rin lo besó con ternura y lo animó a entrar.
-Rin... qué le pasa a Sesshoumaru?
-No lo sabes?
-Qué cosa?
-La mamá de Sesshoumaru murió a causa de una bala perdida...
-Kami, qué horror!
Al volver al apartamento, Rin le dejó su espacio, se fue a la habitación y la limpió, mientras colocaba las sábanas nuevas, Sesshoumaru la abrazó desde atrás.
-Sessh...
-No quiero estar solo...
Rin se dio vuelta y acarició sus mejillas.
-Quieres hablar de ello?
-No...
-Entonces... qué te parece si nos acostamos y simplemente nos dormimos? Te prometo que no me pondré a hablar de cosas estúpidas...
Una vez acostados, Rin se dejó exprimir por los fuertes brazos de su marido que la rodeaban.
-Rin...
-Hm?
-Gracias, preciosa...
-Como siempre... un placer...
Pocos días después, Inutaisho demostraba una salud envidiable, donde reía y disfrutaba del calor de su familia. Sesshoumaru entró en la habitación con unos chocolates belgas.
-Papá, veo que estás mejor que yo...
-Estoy bien, ya me voy a la casa...
-Qué bien! Rin se disculpa que no pudo venir, pero tenía unos compromisos, te mandó estos chocolates...
-Belgas?
-Er- sí...pero podrás comerlos?
-Me dispararon, no me dio un infarto, puedo comer lo que yo quiera!
-Bueno...
Mientras Inutaisho disfrutaba de sus chocolates, reían y hacían bromas. Sesshoumaru contestó su celular.
-Preciosa...
-Dile que muchas gracias, que están...
-Inutaisho...
Vieron a Sesshoumaru palidecer y tentar por una silla.
-Dónde estás?
La voz le falseaba.
-Voy de inmediato, estoy en la habitación de papá...
Sesshoumaru salió corriendo de la habitación sin dar explicaciones. Al llegar a la emergencia, vio a Rin que la entraban a uno de los cubículos.
-Preciosa!
-Lo siento, señor, no puede...
-Es mi esposo...
Sesshoumaru entró y la vio, con el rostro lleno de sangre.
-Kami, Rin, qué pasó?
-Perdí el equilibrio y me di con mi escritorio...
Luego de la suturaran, la herida no llegaba a más de un centímetro. Mientras le escribían la receta, Sesshoumaru pidió que la examinaran completa porque no era la primera vez que le pasaba.
-Cómo está su alimentación, señora? Está haciendo dietas?
-No...
-No ha pensado que puede estar embarazada?
-No, doctor... no es posible...
El doctor asintió.
-Bien... vamos a hacerle unos análisis, estarán listos en unos 45 minutos...
-Esperaremos...
Luego de que le sacaran la sangre a Rin, fueron a la habitación de Inutaisho.
-Rin!
-Kami! Qué te pasó?!
-Me caí y me di con el escritorio... ya estoy bien...
-Segura?
-Sí, Inutaisho-sama, no se preocupe...
-Y entonces, te irás hoy?
-No... El doctor quiere que me quede una noche más... por los medicamentos...
-Está bien...
-Sessh, tengo hambre...
-Iremos a la cafetería, alguien quiere algo?
-No, está bien... vayan...
-Volveremos más tarde...
En la cafetería, Sesshoumaru vio asombrado que Rin se comió todo el emparedado. Al terminar, volvieron a emergencias.
-Señora Kazami, sus resultados ya están aquí...
Sesshoumaru la besó en la sien.
-Estoy bien, Sesshoumaru...
-Yo estoy preocupado. Qué tiene, doctor?
-A ver... usted no me dijo que no era posible que estuviera embarazada?
-Sí...
-Quiere cambiar de opinión?
-Qué?
-Usted está embarazada, señora Kazami...
-Preciosa!!!
Sesshoumaru la abrazó con fuerza y la llenó de tiernos besitos.
-Kami, doctor, está seguro?
-110...
Rin sonrió y abrazó a su esposo con lágrimas en los ojos, luego de despedirse del doctor, fueron a la habitación.
-Se van a poner como locos...
-Aún no lo creo...
Inutaisho e Izayoi los vieron entrar.
-Voy a ser papá!!!
Inutaisho casi se cae de la cama de la emoción, Izayoi abrazó a Rin y la felicitó.
-Ves? La esperanza es lo último que se pierde...
-Gracias, Izayoi-sama...
Al llegar a la casa, Rin sólo rió cuando Sesshoumaru la cargó y comenzó a dar vueltas.
-Sessh!!!
-Te amo, preciosa!
La hizo darle el frente y la besó apasionadamente.
-Te amo, te amo... Kami, mi amor...
Rin sonrió y acarició sus mejillas.
-Gracias, mi amor... de no ser por ti, nunca habría tenido esta maravillosa oportunidad de ser mamá...
Sesshoumaru sonrió y la besó con ternura.
-Por cierto, a qué se refería Izayoi?
-Ella lo sabía... sabía de mi problema y ella me convenció de decirte la verdad, segura de que no me dejarías al saberlo.
-Te amo, preciosa...
Se besaron, pero este beso se convirtió en uno apasionado que les robaba la calma y el aliento. Sesshoumaru la llevó a la habitación, la desvistió entre ardientes caricias y apasionados besos, contempló el cuerpo desnudo frente a él y acarició su vientre.
-Kami, preciosa...
Rin sólo sonrió y acarició su cabeza al sentir el tierno beso. Sesshoumaru levantó la mirada, sus ojos brillaban, Rin acarició sus mejillas.
-Serás un papá excepcional...
-De verdad piensas eso?
Rin asintió sonriendo.
-Si eres como tu papá, vas a ser el mejor papá del mundo...
Sesshoumaru la abrazó emocionado y la besó con ternura.
-Apenas puedo esperar!
Rin rió y lo haló hacia ella pidiéndole que le hiciera el amor, pero que debía tener cuidado.
-No le haré daño al bebé?
-No lo creo, mi amor... siempre he oído hablar de sexo y embarazadas, así que no debe haber problemas...
-Hm... bueno, sin experimentos esta vez...
Rin rió a carcajadas, Sesshoumaru la besó apasionadamente.
-No deberías descansar? Con todo y que te partiste la cabeza...
-Yo sé a dónde llego...
Sesshoumaru sonrió y la besó nuevamente.
N/A: Hola!!! De verdad espero que les guste este fic, es un proyecto, de no mas de 5 capítulos y espero que lo disfruten.
Besos
Mizuho
