DRAGON BALL Z: FORGING A NEW FUTURE

Disclaimer: Dragon Ball Z y sus personajes no me pertenecen, ni nunca me pertenecerán, hago esto sin ánimo de lucro, solo me inspiro en esta maravillosa obra de Akira Toriyama.

Claimer: Los alienígenas de los diferentes planetas, villanos y Saiyajin que pudieran aparecer si me pertenecen, pues fueron creados para esta trama.


Capítulo 1: Un viaje comienza X Alguien te está buscando

En los últimos años, la Tierra se ah visto envuelta en una gran cantidad de batallas y conflictos, desde que un pequeño niño proveniente de otro planeta comenzó sus aventuras, y actualmente, se ah mantenido en un largo periodo de paz y armonía, siendo protegida de cualquier amenaza por un singular número de guerreros poderosos que, curiosamente, fueron atraídos de alguna manera por ese mismo chiquillo, ahora todo un hombre, sus extraordinarios poderes y extraña personalidad; todos los que lo han conocido saben que de no haber sido por él, la Tierra hubiera perecido bajo las manos de terribles demonios inter-galácticos con ansias de dominio y sed de destrucción ó de seres creados por los mismos hombres que egoístamente solo pensaban en cumplir sus anhelos de venganza.

Sin embargo, en esta ocasión Goku no es en quien nuestra atención se centrará durante el transcurso de los sucesos que están por ocurrir, sino más bien un conocido, alguien que tuvo el merito de salvar a nuestro héroe de una muerte segura, de la cual, ni las esferas del dragón lo podían salvar. Este guerrero solitario que viajó en el tiempo y advirtió a Goku y sus amigos de una gran amenaza y los ayudo a que esta fuera derrotada, tanto en su tiempo como en el de ellos.

Han pasado cinco años desde que Trunks volvió del pasado y acabo con los monstruos que por más de dos décadas atormentaron a los pobladores de la Tierra, además eliminó a ese otro malvado villano, Cell, antes de que pudiera lograr su forma perfecta, tres años después que a los androides. Poco a poco, las ciudades han empezado a restaurarse y si bien aun faltaría mucho tiempo para que las cosas volvieran a la normalidad, todos respiraban más tranquilos al saber que un ser poderoso los protegía y los había librado de tan terribles pesadillas.

Corporación Capsula había vuelto a ser líder en innovación y tecnología, gracias a ella las comunicaciones se habían restablecido en los primeros meses y cada día nuevas órdenes de mercancías eran despachadas para cubrir las necesidades de las personas. Pero un proyecto estaba siendo dirigido y elaborado especialmente por los dueños de la compañía.

"Mamá traje más materiales" habló el joven entrando a la habitación donde se encontraba su madre trabajando.

"Gracias Trunks, con esto pronto estará lista" respondió sonriendo.

Pronto, después de largos años de espera, Bulma terminaría de construir una nave espacial, antes imposible pues buscar materiales y mecanismos no era nada fácil con los androides destruyéndolo todo y la máquina del tiempo como prioridad. Una vez la nave estuviera terminada, Trunks podría viajar a Nuevo Nameku-sei, buscar un nuevo guardián para la Tierra y usar las esferas del dragón de ese planeta para restaurar un poco la vida de los terrícolas.

"Ya no puedo esperar para traer de regreso a los guerreros Z, lástima que el Señor Goku no puede ser revivido pues murió de causas naturales" comentó el saiyajin ayudando a su madre en la construcción del vehículo inter-estelar.

"El dragón de Nameku-sei no puede revivir a grandes números de personas, así que debemos pensar a quienes revivir primero, pero también es importante ayudar a reconstruir la Tierra"

"Es verdad, madre ¿ya descifraste las coordenadas de Nuevo Nameku?" preguntó el joven.

"Pues no eh podido conseguir la posición exacta del planeta pero si una aproximación, no te preocupes hijo, con este bebe encontraras ese planeta en poco tiempo" respondió la mujer dándole unas palmaditas a la nave.

"Eso espero" respondió dando un largo suspiro para luego seguir trabajando, unas horas después, el muchacho terminó de ensamblar la parte en la que trabajaba y se dirigió a la salida "Iré a entrenar mamá"

"Últimamente te la pasas entrenando, no te sobre esfuerces Trunks" advirtió la mujer.

"No te preocupes, estaré bien" dijo antes de salir.

'Desde hace unos meses algo ah cambiado' pensó la madre viendo al peli-lila dirigirse a la cámara de gravedad.

Desde hacía un mes y medio, poco después de su cumpleaños, Trunks había empezado a sentirse algo extraño, tenía la necesidad de entrenar constantemente, la ansiedad por volverse más fuerte no lo dejaba tranquilo y actualmente su apetito había igualando aquel de su padre del pasado, algo muy extraño pues al haber crecido en un ambiente donde comer tanto no era más que un sueño, no solía comer más que un humano; su padre del pasado le había recriminado muchas veces que no comía como un verdadero saiyajin, y así nunca tendría energías suficientes para pelear.

'Ah de ser la presión de ser el único que queda, está en mí el proteger a la Tierra, es mi deber y por eso debo ser el más fuerte' analizó el chico dando golpes al aire bajo una gravedad de más de 300-G.


Diez días habían pasado, esa mañana Trunks se había despertado algo inquieto, tal vez era la emoción de conocer el espacio, o la preocupación por dejar a su madre nuevamente sola en la Tierra pero un sentimiento confuso se apoderaba de el cada vez que alzaba la vista al cielo.

"Aun no puedo creerlo ¡Por fin está lista!" exclamó feliz la humana aun emocionada desde que había terminado el día anterior.

"Aun no… ¿Cómo le llamaremos?" preguntó su hijo, quien observaba la nave a su lado.

"Neos…gracias a ella, todos tendremos un nuevo comienzo, libre de destrucción y angustia"

"Un nuevo comienzo, una nueva vida" recitó el joven "Ya es hora de irme, cuídate mucho mamá, te prometo que traeré devuelta a mi padre, así sea lo último que haga"

"Lo único que deseo es que vuelvan a casa sanos y salvos, cuídate hijo, llama cada vez que te sientas solo cariño" refirió abrazando al muchacho, y dejando escapar pequeñas lagrimas.

Sin más que agregar, el joven viajero entró en la nave dispuesto a partir; por dentro el vehículo espacial no era muy grande, solo lo suficiente para que Trunks pudiera estar cómodo mientras llegaba a Nameku, contaba con unas pequeñas camas desplegables cerca de la cabina de control, y una pequeña salita con una mesa junto a una gran alacena llena de comida.

"Bien es hora de encontrar ese planeta de una buena vez"

Así es como inició el viaje por el espacio del heredero de la sangre real de los Saiyajin.


Había transcurrido una semana desde que Trunks partió en su viaje hacia el nuevo planeta Nameku, si bien en el pasado a Goku le tomó 6 días llegar al antiguo Nameku , el actual astro estaba mucho más alejado dentro del Sistema Norte, a unos 14 o 15 días; el peli-lila había dedicado todo su tiempo entrenar, pensar en los deseos que pediría y comer, ocasionalmente hablaba con su madre por medio de videoconferencias, aunque la señal no era muy buena. Sin embargo en los últimos dos días se sentía sumamente agotado.

'Que es lo que me sucede, un entrenamiento tan básico no debería desgastarme de esta manera' pensaba el joven, limpiando el sudor de su frente, se sentía mareado y algo desorientado, además un cosquilleo extraño le recorría la espalda.

"Tal vez, deba descansar un poco" dijo tumbándose en su cama, sin embargo no había cerrado los ojos por más de veinte segundos cuando la alarma de la nave lo hizo abrirlos de golpe.

"Peligro, peligro…asteroides aproximándose…peligro, peligro…astero…" continuaba repitiendo la alarma.

"Rayos, justo ahora" masculló.

Aun con malestar, se acerco a los controles de la nave y se sentó tras el volante, abrochándose el cinturón de seguridad; podía ver a lo lejos una pequeña cantidad de meteoritos acercarse y no dudo en cambiar la dirección de la nave para no estrellarse con alguno, hábilmente maniobraba entre los astros más grandes, sin embargo un pequeño trozo de asteroide logró golpear uno de los laterales de la nave, justo cuando el muchacho pensó haberlos esquivado todos, provocando que esta se desestabilizara y girara sin control.

"¡¿Y ahora qué?!" miró el radar de la nave y tecleo rápidamente en la computadora integrada. "El planeta más cercano, donde esta…"

"El planeta se encuentra a 162.479 km en X-148, Y-594, Z-302 re-calculando dirección…"

"Debo ver lo que le paso a la nave rápido, re-direcciona, piloto automático dirígete a ese planeta" ordenó el muchacho meneando la cabeza para deshacerse del malestar que empezaba a nublar sus sentidos, luego de lograr estabilizar la nave lo suficiente para que dejara de girar.

"Cambiando rumbo, Piloto automático conectado, llegada al destino en t-10 min…advertencia sistema de aterriz..averiad..repa.."

El chico no pudo saber más ya que hay mismo, en la silla donde estaba sentado, cedió ante la fiebre que si saberlo le atacaba, dejándolo inconsciente.


Para cuando el joven despertó, noto algo muy peculiar, inicialmente no se encontraba dentro de su nave sino en una especie de habitación algo rústica, segundo se sentía muy adolorido en especial la parte baja de su espalda y finalmente tres seres extraños lo estaban mirando cual bicho raro.

"¿Quiénes son ustedes?" reaccionó rápidamente intentando levantarse de la cama.

"Despertó…informen al líder, el extraño despertó" habló uno de ellos en una voz algo chillona.

Los seres era de apariencia poco común, con rasgos caninos y orejas erguidas, su piel o más bien su pelaje era de distintos colores en varias tonalidades, uno era café claro, otro gris oscuro y el último era pelirrojo, vestían ropa sencilla pero bien cuidada y parecían entretenidos viendo las facciones del muchacho.

"Dime extraño ¿Qué eres?" preguntó uno acercándose, lo que hizo al joven alejarse un poco.

"Yo pregunte primero…"contesto el muchacho desconfiado.

"Eres curioso, nosotros te encontramos, no deberías ser tan grosero" respondió otro, el de la voz aguda.

"Dejen al pobre en paz" Dijo esta vez una voz femenina perteneciente a la pelirroja "Es solo un cachorro, lo han de estar asustando"

'¿Cachorro?' se preguntó el joven en su cabeza, si bien solo tenía 25 años, en la tierra ya era considerado un adulto.

"Dime pequeño ¿Te sientes bien? No tenias muy buena pinta cuando los exploradores te trajeron" habló de nuevo la mujer-canina.

"Estoy bien, mi nave… ¿Qué le paso? ¿Dónde estoy?"

"Tu nave… está bien, algo abollada supongo, no tuvo el mejor aterrizaje, este es el planeta Sirius K-98, ¿De dónde vienes extraño?" respondió uno de los machos.

"Yo…" 'Ellos están ayudándome, no parecen tener malas intenciones, tampoco son muy fuertes' pensó luego de analizar sus niveles de energía "Yo vengo de la Tierra, está algo lejos de aquí, me dirigía a un planeta llamado Nameku"

"Hum, no eh escuchado nunca de esos planetas… ¿sabes? nos diste un susto muy grande estos días" dijo la mujer sonriéndole, mostrando unos enormes colmillos.

"¿Días?"

"Si, llevas 3 días aquí, pero la fiebre apenas se te bajó ayer…empezábamos a temer que morirías o algo así, por los aullidos de dolor que emitías" esto dejó descolocado al joven, nuevamente intentó levantarse, notando algunos vendajes en su cuerpo y algo que se escondía tras las sabanas de la cama.

"¿Huh?" levantó las telas y quedó atónito con lo que vio, allí a su lado descansaba una curiosa y peludita cola de mono del color de su cabello pero uno o dos tonos más oscura.

"aaaah" gritó cayendo de la cama, instintivamente alzo su cola moviéndola de un lado a otro.

"Nos sorprendimos mucho, nunca habíamos visto un ser que pudiera regenerar su cola, aunque el proceso parecía muy doloroso" habló nuevamente uno de los machos.

Trunks no sabía que pensar, tomo su cola con una mano y noto lo suave que era, además de que se sentía muy natural y la podía manejar casi inconscientemente. El sabía que había tenido una cola cuando niño, pero nunca tuvo recuerdos de ella, pues su madre siempre se encargaba de cortarla, poco después dejó de salir.

"Pareces confundido extraño" hablo uno de los cuidadores.

"Trunks, mi nombre es Trunks, es que… no esperé nunca recuperar mi cola" la verdad nunca pensó en eso.

"Bueno Trunks te dejaremos para que te alistes, el líder está muy interesado en saber de tu raza" dijo la chica tomando a los otros dos y saliendo por la puerta "Junto a la cama te dejé un poco de ropa"

"Hum…"se levantó del suelo una vez solo, aun con cola entre sus dedos, pensativo.

'Este malestar que sentía, ¿era todo porque mi cola volvería a crecer o puede ser algo más?, ahora que lo pienso todos esos cambios me hacían un poco más parecido a un Saiyajin' miro el nuevo apéndice y lo apretó un poco, notando lo sensible que era '¿Debería deshacérseme de ella?'

La verdad era que se sentía muy bien ahora, como si su energía fluyera por su cuerpo de manera más natural, y hasta se sentía un poco más fuerte, soltó su cola y la movió de un lado a otro.

'Papa solía tener cola…Gohan también…' pensó en los relatos de su madre y Gohan, sobre cuando llegó su padre a la Tierra, e inmediatamente movió su cola de manera que esta quedara alrededor de su cintura como un cinturón, el estilo que solían llevarla los Saiyajin. 'Creo que la conservaré, después de todo la Tierra no tiene luna'


En otra parte de la galaxia, no muy lejos de donde se encontraba el joven viajero, una nave espacial bastante grande se desplazaba, en ella ocurría una interesante conversación.

"Señor, encontramos otra señal, pero…" habló uno de los subordinados, un alien parecido a un lagarto.

"Pero ¿qué? Ya sabes qué hacer cuando se encuentra una señal, vamos al planeta y nos llevamos a la fuerza al sujeto" gruñó el líder, un ser bastante grande y musculoso, de apariencia humanoide pero su piel de color rojo escarlata con placas opaca y su cara de velociraptor lo hacían sobresalir de entre los demás.

"Ess…que la señal es un poco extraña, pensamos que puede tratarse de un hibrido Señor…Lord Krusken ¿aceptará un híbrido?"

"Si tiene la sangre de esas bestias es suficiente, ya veremos si el mestizo sobrevive a nuestro Lord una vez lleguemos al Planeta Surrmon, ¿dónde se encuentra ese mestizo?"

"La señal proviene de Sirius K-98"

"Ah, el planeta de esos sucios perros, dirígete hacia allá, traeremos al híbrido y aniquilaremos unos cuantos pulgosos para entretenernos" rió el comandante.


Los habitantes de Siruis K-98, estaban muy emocionados, todos hablaban del extraño ser de pelo lila que habían encontrado pocos días antes y que ahora se encontraba en la casa del líder de su clan.

"Me dice Thaffy que tu nombre es Trunks, yo soy Starkk líder de este clan" lo saludo el alien, su tono de piel era más oscuro que el de los otros habitantes que el joven había visto, pues era casi negro y además portaba una melena que los otros machos no tenían.

"Mucho gusto Señor, la verdad no tenía ninguna intención de ocasionarle problemas a su gente" se disculpo el joven.

"No te preocupes chico, todos nos sobresaltamos cuando tu nave se estrello a pocos kilómetros de aquí, veras no somos una clase guerrera pero si muy territoriales, por un segundo pensamos que era alguien queriendo hacerle daño a los nuestros" relato el can.

"No Señor, de no ser por la lluvia de meteoros que encontré en mi viaje, supongo que ya estaría próximo a mi destino original" el canino invito a Trunks a tomar asiento y este así lo hizo, inmediatamente los que parecían ser empleados empezaron a traer comida para ambos.

"Nos tiene muy intrigados tu aspecto, no pareces nada que hayamos visto antes" comentó el mandatario tomando un poco de comida y sorprendido por la cantidad de comida que engullía el joven rápidamente pero sin ser maleducado.

"Pues, en realidad no soy de una sola raza, mi madre es una humana y mi padre era un Saiyajin" respondió el joven, su cola se había desasegurado de su sitio y se movía feliz detrás de él.

"¡¿Saiyajin?!" se levanto incrédulo el can.

"¿Sucede algo?" preguntó el joven, dejando de comer.

"Es solo que…bueno, se creía que los Saiyajin estaban extintos, además por lo que me han dicho solían ser bárbaros que se jactaban de destruir planetas enteros y a sus habitantes, monstruos poderosos temidos por todas las razas" gruñó lo último, mirando al peli-lila con desconfianza.

"La verdad…ya no existen otros…hasta donde sé, mi padre fue el último Saiyajin de sangre pura y murió hace más de veinte años, yo ni siquiera pude conocerlo" respondió el muchacho dejando el plato que tenían en sus manos a un lado y bajando la mirada.

'Por lo menos, no al de mi tiempo' pensó por aparte.

"Hum, lamento tu perdida" dijo algo inseguro Starkk, sentándose nuevamente "Supongo que si tuvieras malas intensiones ya nos habrías eliminado a todos"

"No tiene de que preocuparse, yo me dirigía a un planeta llamado Nameku, donde poseen un artefacto que puede ayudarme a restaurar un poco mi planeta hogar, ah estado en ruinas las últimas décadas a causa de unos villanos poderosos"

"¿Un artefacto te ayudará a mejorar tu hogar? Qué extraño, en fin, siéntete libre de permanecer con nosotros hasta que puedas partir en tu nave"

"Muchas gracias Señor" respondió el joven sonriendo, por lo menos tendría un lugar para quedarse mientras reparaba su nave.