Capítulo 1

Ansiosa por llegar a casa después de un duro día de instituto, me subí al coche no sin antes saludar a Frank.

F. ¿Qué tal las clases de hoy Katherine?

K. Agotadoras, creí que jamás saldría de casa, sin tan sólo me dejaran.

F. Sabe que sus padres lo hacen por su bien, es necesario que reciba una buena educación para poder...

Antes de que terminara decidí hacerlo yo, con un tono de burla.

K. ``Para poder llevar una vida aburrida rodeada de libros de leyes, un buen salario y por supuesto seguir con la tradición familiar´´Ojalá entendiesen que lo que yo deseo no es vivir su vida, a ellos les encanta, pero a mi...

F. Señorita, debe entender que sus padres no ven del mismo modo su gran pasión.

K. Piensan que bailar es como otra línea de mi magnífico currículum, pero significa mucho más que eso, para mí es mi vida. Ya casi alcanzo la mayoría de edad.

F. Creo recordar que su décimo séptimo cumpleaños fue hace apenas unos meses.

Tenía toda la razón, la verdad es que Frank siempre conseguía centrarme además de aconsejarme de la mejor forma. Si recuerdo bien es nuestro chófer desde que tenía seis años, me acompañaba todos los días a clase ya que mis padres trabajaban como hacían la mayor parte del tiempo, no se lo reprocho, porque hacía posible que viviera en las condiciones que vivo.

Una vez me despedí de Frank, entré a casa donde me esperaba Isabel y Tommy con la comida en la mesa, por cierto Isabel era la mujer de Frank por no decir la mejor cocinera de todo el mundo. Tommy, era mi hermano tenía dieciséis aunque últimamente salía con más frecuencia con algunos compañeros de mi clase.

K. ¿Qué tal se encuentra el enfermo?

IS. Mucho mejor, mañana podrá reincorporarse con normalidad a clase.

K. Vaya! Hace unas horas no podías moverte, pero mañana tienes entrenamiento así que todo encaja.

T. Estaba enfermo de verdad ¿a que sí Isabel? Por eso tuve que regresar antes a casa.

Is. Vamos, dejen de hablar y pónganse a comer muchachos, dentro de unas horas estarán aquí sus padres.

K. Si fueras más responsable y hubieras llegado a tu hora no te habrían castigado y hoy podrías salir.

T. Este es el último fin de semana que tacho en el calendario, así cumplo la condena y la pesadilla de estar un mes sin poder salir de aquí.

K. Jajajaja, eres igual de dramático que tía Martha.

Aprovechando que Isabel estaba fregando los platos de nuestro almuerzo Tommy me preguntó:

T. ¿Les dirás a los chicos que se pasen?

K. Tommy, ya me has metido en un apuro varias veces por esto, la última vez me prometiste que solo serían dos colegas y cuando llegué a casa, estaba llena de gente fumando y bebiendo, y tú estabas impresentable, ¡Dios! Te estabas liando con dos chicas a la vez por no decir que estabas drogado.

T. Sólo lo probé, sabes que no me gusta.

K. Pero lo hacen ellos y tú los sigues como un chiquillo, me niego a permitir que esos impresentables entren en casa.

Tommy lo hago por tu bien, no me gusta que salgas con ellos, sé que están metidos en temas ilegales y no quiero que acabes igual.

T. Lo dice la que cada vez que quiere se tira a Will, yo no puedo entrar en su banda pero tú no dudas en meterte en su cama.

La bofetada que recibió sonó por toda la habitación, tenía los ojos llorosos, cómo se atrevía a decirme eso, sabiendo todo lo que pasé a su lado y sabiendo que era Will el que intentaba meterme en su cama recibiendo siempre la negativa. Soy muy inteligente como para caer dos veces en la misma piedra.

K. ¡Dile a tu amiguito que deje de inventarse historias! Creía que tenías algo de madurez pero veo que ese imbécil te tiene obstruido el cerebro.

Subí por las escaleras hasta llegar a mi habitación con los ojos llenos de lágrimas, no dejaba de repetirse la frase en mi cabeza ¿cómo podía haber dicho algo así?

T. Katie yo...

A los minutos se abrió la puerta de mi habitación.

T. ¿Puedo pasar?

K. Ya estás dentro.

T. Lo siento de verdad, jamás me dijo eso sobre ti sólo quería convencerte.

K. Lo peor es que sigues cubriéndolo.

T. Es buen tío Katie, aunque eso no quita que se haya comportado como un imbécil contigo.

K. Pero claro es más fácil creer al imbécil de tu amigo que a la ``puta´´ de tu hermana.

T. Sabes que no pienso así y me avergüenzo al recordar lo que te he dicho, no te lo mereces.

K. Espero que te des cuenta rápido de cómo es y vuelvas a ser el de siempre.

T. ¿Abrazo?

A pesar de que estaba actuando cada vez con más similitudes a ellos, no dejaba de ser mi hermanito al que adoraba y espero que abra rápidamente los ojos. Así que abrí mis brazos para unirnos en un gran abrazo.

K. Mañana hay fiesta en casa de Lannie.

T. ¿Te encanta darme envidia verdad?

K. Voy a prepararme para ir a clase.

T. ¿Hoy también tienes baile?

Mi clase que se había alargado dos horas más pero mis padres llegaban en unos minutos, no pasaba nada.

Cogí una manzana y la saboree lentamente, era reconfortante después de varias horas de baile.

En ese momento sonó la cerradura indicándonos que nuestros padres habían llegado una vez más puntuales como de costumbre.

Jo y Ji. Buenas tardes chicos!

K y T. Buenas tardes!

Jo. ¿Ya se ha ido Isabel?

K. Sí se fue en cuanto llegué de clase.

Tras un largo y relajante baño me enrollé la toalla en el pelo y me puse la ropa interior.

Eso de tener cuarto de baño para mí sola era la mayor suerte de mi vida, ya que me encantaba darme un buen baño acompañada de un buen libro.

Me sequé el pelo para a continuación ponerme un vestido nuevo negro con la espalda descubierta, me decidí por marcar unas hondas en el pelo y repasarme con lápiz negro la raya de los ojos.

Por última vez me observo en el espejo, dándome un sobresaliente, debía dárselo a mi madre que fue la que lo eligió.

Puse un poco de Channel Nº5 en mi cuello, tía Martha siempre decía que con eso en tu cuello serías la reina de la noche y que sería una diva, la primera vez que lo oí fue con 15 años, todas mis amigas se habían dado su primer beso y yo parecía ser invisible para los chicos, así que le hice caso a mi tía y usé la fragancia, supongo que lo que realmente atrajo al imbécil de Will no fue el perfume sino mi corto vestido y que me habían quitado el aparato y ni me reconoció. Aún así desde entonces cada noche que salgo ese detalle no falta en mí.

Es entonces cuando decido bajar por las escaleras con la cabeza bien alta en busca de mi madre para pedirle algo de dinero.

K. ¿Mami podrías darme dinero?

Jo. Claro vida, toma ¿con 100$ es suficiente?

K. Sólo necesito 50$ no es necesario tanto.

Jo. Tendrás que volver en taxi, Frank tiene el finde libre.

K. No hará falta me quedo en lo de Lannie.

Jo. No va a ser posible cariño, recuerda que vendrías a la oficina para ir conociendo el que será tu futuro trabajo.

K. Creía que lo olvidarías...

Jo. ¿Qué?

K. Nada, procuraré no llegar tarde entonces.

Pedí un taxi para ir directa a casa de Lannie, iba con ganas de disfrutar al máximo.

Pagué al taxista para entrar en menos de un minuto a la casa, el ambiente me llenó nada más traspasar la puerta.

Lannie. ¡Hey chica!

K. Lan estás espectacular.

Lan. ¿Te has visto chica? Si me fueran las tías ya te habría metido mano. Jajajaj.

K. Jajaja tú y tus comentarios tan oportunos. ¿Dónde están los demás?

Lan. Ryan y Jenny están bailando y Gina ha ido a por algo de beber.

K. ¿Espo?

Lan. Siguiendo como un perrito faldero a su amiga Tory.

K. ¿He oído celos? Te recuerdo que lo dejaste tú.

Lan. Creo que cuando no lo tengo es cuando más lo necesito.

K. Yo lo que necesito es una copa.

K. Un Malibú con piña, por favor.

W. Si veo una sola gota de alcohol en tu vaso pienso decírselo a tu madre.

K. Vete a la mierda.

W. Hoy estás increíble nena, ¿por qué no nos vamos a otro sitio en el que estemos solos?

Mientras seguía hablando no dejaba de acorralarme contra la barra, intentando besarme por no decir que apestaba a vodka.

K. Perdiste tu oportunidad hace mucho.

W. Parece que tu cuerpo no piensa igual, ¿por qué si no te pondrías nerviosa?

K. Déjame...

W. ¿Y si no quiero?

E. Entonces yo tendré que partirte la cara.

W. La próxima vez no estará tu amiguito para defenderte.

E. ¡Qué te largues imbécil!

W. Procura no volver a alzarme la voz.

E. ¿O qué?

K. No merece la pena Espo, vamos no quiero que te metas en otra pelea sabes lo que podría pasarte.

W. ¡Tommy!

T. Hey hermano!

W. ¿Tienes lo que te pedí?

T. Para eso he venido, espera y te lo doy, viene mi hermana.

K. ¿Qué haces aquí? Dime que lo saben papá y mamá.

T. Claro hermanita! Les dije que también estarías en la fiesta y les convencí, como siempre.

K. Procura no volver muy tarde a casa por favor.

T. Me han dejado quedarme a dormir a casa de Will.

W. Tú podrías hacerme otro tipo de compañía esta noche cariño.

K. Sigue soñando...

T. ¿Me dejas el móvil? Mamá me pidió que le mandase un mensaje cuando llegase.

K. Está en la taquilla 4, toma la llave, ten cuidado por favor.

W. Yo cuidaré de él cariño.

K. Eso es lo que me preocupa, y deja de llamarme así.

Estaré un rato más y después volveré a casa.

T. Bien... voy a avisar a mamá.

W. Hermano ¿tienes ya el dinero?

T. Le he tomado prestados 75$ a mi hermanita para mi nueva dósis, hemos ganado 2000 dólares en una semana. Jamás creí que esto podría dar tanto dinero, además de permitir conseguir droga a tan bajo precio. Creo que es algo peligroso...

W. Tranquilo no nos ocurrirá nada, los jefes nos salvan el culo, además vendemos la droga por el doble del precio que ellos nos dan, así cumplimos con nuestro trato y nos sacamos algo.

T. ¿Tienes lo mío?

W. Aquí tienes estas preciosas amigas. Dicen que son alucinantes... Por cierto veo que vas aprendiendo de mí, la última juerga tenías a dos tías para ti solo.

Se tomó las pastilla con un trago de su copa, en apenas unos segundos haría efecto.

T. Tío son increíbles estas pastillas! Pero tú puedes tener a la tía que quieras.

W. Menos a tu querida hermanita.

T. ¿Por qué no usas unas pastillas? las que vendimos la semana pasada eran capaces de hacer suplicar por sexo.

W. Deberías tomarte esas amiguitas de vez en cuando, debo planearlo bien.

T. Sabes que no me hace falta el dinero sólo lo hago por esta maldita adicción.

W. Me vas a servir más de lo que creía...

E. Debería haberle partido la cara a ese imbécil.

K. Espo sabes que después de lo que pasó con Sorenson no puedes arriesgarte a que te denuncien, reincidir es cárcel.

E. Lo sé...

K. Lo que más me preocupa es Tommy, sé que está metido en algo gordo y no sé como ayudarlo.

¿Y qué tal está tu padre?

E. Katie, creo que de ésta no sale.

K. Hey... Estás hablando de tu padre, en unos meses ambos estaréis compartiendo la comisaría de homicidios.

Me acerqué más a él para limpiarle las lágrimas de los ojos y hacerlo mirarme para contagiarle mi sonrisa.

K. Estoy contigo ¿lo sabes no?

En ese momento se acercó a mis labios para besarme, al principio no pude reaccionar pero reaccioné para separarme.

E. Lo siento... No debí hacerlo, soy estúpido.

K. No pasa nada Espo.

E. Por dios, eres como mi hermana pequeña. Necesitaba alguien que me diera apoyo y me dejé llevar.

K. Sé de alguien a quien sí le vendrían bien tus mimos.

Le señalé con mi cabeza y se sorprendió.

E. ¿Lannie? ¿¡De verdad?!

K. Deberías ver la cara que ha puesto cuando te ha visto con Tory.

E. ¿Debería hablar con ella?

K. Corre! Yo voy a irme a casa mañana debo estar en la oficina.

E. Deberías poner las cartas sobre la mesa con tus padres sobre tu futuro

K. Supongo... Mientras seguiré actuando. He de irme.

Cogí mi bolso de la taquilla y cuando fui a coger mi dinero no lo encontraba, no podía creerlo, dónde demonios estaba, Tommy...

K. Tom!

Me hizo un gesto con la mano en señal de que esperase mientras seguía enrollándose con esa cría.

K. ¿En serio?

Aparté a la chica, fue entonces cuando me di cuenta de que iba drogado.

K. ¿Dónde está mi dinero?

T. ¡Y yo qué sé! Déjame tranquilo.

K. ¿Te has visto? Vámonos a casa, por favor...

T. No tengo la culpa de que estés amargada! Estoy con mi colega!

K. No sé en lo que estarás metido, pero cuando se enteren papá y mamá...

W. No les dirás nada ¿sabes por qué?

K. ¿Por qué?

W. Porque tu hermanito está hasta arriba de mierda, supondría pasarse toda su vida en la cárcel por no decir que los jefes irían a por tus queridos padres ¿y no quieres eso verdad?

K. No...

W. Bien Katie! ¿Por qué no te tomas una copa conmigo?

K. Eres un hijo de puta.

W. No decías lo mismo cuando te arrastrabas por meterte en mi cama nena, vas a volver a eso, por el bien de tu hermano, dios! No sabes como voy a disfrutarlo... Tú y yo, una noche...

K. En tus sueños.

W. Por ahora me conformo con mi imaginación y la ayuda de mi mano.

Le crucé la cara de una bofetada.

W. Guarda tus fuerzas nena.

Me giré para alejarme de allí pero antes de traspasar la puerta me agarró de la mano para susurrarme.

W. Procura que papi y mami no se enteren de esto.

K. ¿Qué puedo hacer por él?

W. Mantener tu boca cerrada y no enfadarme, o ya sabes lo que puede pasar.

Llegué a casa no muy tarde pero helada ya que tuve que venirme andando por culpa de Tom.

J. ¿Has cenado hija?

K. No, no tengo hambre.

Jo. Hay pasta, sabemos que te encanta.

K. Gracias pero iré a la cama estoy agotada.

Les di un beso de buenas noches, antes de subir al dormitorio.

Desayuné junto a mis padres cuando, estaba terminando el café, se abrió la puerta dejándonos ver a Tom, parecía como si no hubiera ingerido nada fuera de lo común, la verdad me daba igual, por su culpa nos ha condenado a todos, no sé porque lo hacía.

Ji. Hijo ¿quieres acompañarnos a la oficina?

T. Imposible, mañana tengo examen.

Jo. Bueno, Katie no tardes mucho te esperamos en el coche.

K. Lo que tarde en lavarme los dientes.

Se fueron a sacar el coche del garaje.

T. ¿No vas demasiado arreglada?

K. ¿Acaso te molesta?

T. Bueno me voy a echar un rato, después he quedado con los chicos.

K. No pienso cubrirte más ante ellos, lo que estás haciendo nos afecta a todos, ¿has pensado lo que podría ocurrirle a papá, mamá o a mí sino tuvieses el dinero como anoche?

T. Me estoy encargando de que eso no pase.

K. Se darán cuenta de que desaparece dinero en casa.

T. Estamos vendiéndola por el doble, así traeré dinero a casa.

K. Estás creándote una adicción, deberías haberte visto, dabas pena.

T. ¿Crees que no he intentado dejarlo? Pero no puedo pasar un maldito día sin esas pastillas, Kate.

K. Pues busca ayuda, un psicólogo, intérnate o algo pero te vas a destrozar.

T. Es una pena, pero me encanta la vida que llevo, lo tengo todo, fama, dinero, drogas y tías alrededor.

K. Hasta que un día te encontremos tirado en el suelo por sobredosis.

T. ¿Quién te ha dicho eso? Seguro que fue el imbécil de Javi.

K. Por favor cuando vuelvas a ser mi hermano llámame.

T. ¡Por lo menos tengo cojones para decidir mi futuro!

K. Me alegro entonces.

Entré en el coche, un precioso BMW X5 que mi padre se compró hace un par de años, cualquiera podría decir que lo teníamos todo, pero prefería tener menos lujos y la aceptación de mis padres para dedicarme a lo que realmente me encantaba.

En apenas unos minutos mi padre aparcó en el sótano de uno de los edificios más caros de todo Manhattan.

Jo. Katie puedes acompañarme a mi despacho y ayudarme con el papeleo, quedará muy bien en tu expediente, tienes suerte de que puedas hacer las prácticas gratis.

K. ¿Es que acaso no podríais pagarme unas?

Jo. Sí, pero en cambio las de danza no saldrían gratis, otra ventaja.

K. Estaría dispuesta a trabajar en lo que sea para pagarme ese curso, además es más barato que los viajes que hago a fin de curso.

Jo. Ya hemos hablado muchas veces de ello.

K. Pues no las recuerdo, mamá realmente es mi sueño, no me veo detrás de un atril defendiendo a un cliente, me veo detrás de un escenario interpretando un éxito del ballet clásico.

Jo. Quedamos en que sería un hobby, una distracción más.

K. ¿Nunca te has parado a pensar cómo habría sido tu vida si hubieras seguido con tu carrera de actriz?

Jo. No...

K. Imagina esa primera audición al salir de la universidad siendo protagonista.

Jo. Katie era una niña.

K. Yo lo veo: Johanna Beckett actriz revelación, estilista personal, representante, publicista.

Jo. Como mucho habría conseguido un papel secundario.

K. Piensa en grande! Podrías haber sido una superestrella!

Jo. No habría conocido a tu padre ni os habría tenido.

K. Claro que si! El universo os habría hecho conoceros. Es mi sueño...

Jo. Exacto un sueño...

K. Ramos de rosas, multitud de gente tras el escenario. Y la ganadora del óscar a mejor intérprete femenina es para:... ¡Johanna Beckett!

Me sacó de mi sueño golpeando el montón de carpetas repletas de casos contra la mesa.

Jo. Este es mi presente y me encanta, la fama, el dinero y la belleza terminan, los casos jamás lo hacen Katie.

K. ¿No lo vas a entender jamás no?

Jo. Lo siento cariño, es por tu bien. Ahora mueve ese culito de bailarina hasta mi mesa, tengo mucho trabajo.