Siento lentamente como la oscuridad me consume, como el dolor en mi pecho, las punzadas que recibe mi corazón con cada estocada de agujas pequeñas pero filosas, me provocan dolor.

¿Exteriorizarlo? ¿Para que? ¿De que sirve?...Necesito más que un desahogo momentáneo, más que un simple abrazo, mas que simples palabras. Necesito más.

¿Llorar? Ya hasta me he cansado de ello, ¿seguir adelante? Hay veces en las que ya no lo deseo, pero aun camino y aun lloro solo por instinto, el simple, valiente y a la vez cobarde instinto de seguir viviendo por miedo a morir.

Pero aun así, aquí estoy caminando, a veces corriendo. Sigo sin parar, con dolor, pero sigo ya que no importa que, no importa cuánto dolor sienta…debo seguir, seguiré.

Con los brazos levantados para atrapar lo que sea lanzado, pero sin rendirme y aunque sienta ganas de caer recordaré… ¿Por qué hago? ¿Por qué estoy aquí? ¿Como llegue aquí? Y…seguiré.