Y lo observó y volvió a observarlo porque no daba crédito a lo que sus ojos le enseñaban. Abrió ligeramente la boca pero no le ayudo a creer lo que estaba frente a sus ojos. Escuchó su voz y supo que era él, sin duda esa persona que se hacía llamar Emanuel era Castiel. El mismo ángel que lo engaño, el mismo ángel que lo traicionó aliándose con Crowley, el mismo ángel que rompió el muro de Sam, el mismo ángel que se volvió Dios y les dio la espalda, el mismo ángel que había desaparecido en esas aguas. No había duda era Castiel.
Condujo en silencio porque no se atrevía a decir algo, ni siquiera sabía que decir, una parte de él quería golpear a ese ángel por lo que le hizo a Sam pero otra parte dudaba, incluso se alegraba de que el ángel estuviera a salvo.
Se detuvo para comprar algunas cosas y unos demonios lo atacaron pero con la ayuda de Meg, se deshizo de ellos. El demonio los acompaño en el impala, haciendo algunas alusiones a la verdadera identidad de Castiel pero Dean la mandó a callar, no quería que el ángel se lastimara con esos recuerdos, tenía miedo de perderlo de nuevo.
Cuando llegaron al hospital tuvo una plática seria con Meg, no quería que Castiel recordara todo lo que hizo, que esos recuerdos lo torturaran, que terminara desapareciendo o enloqueciendo pero sus resguardos no fueron suficientes porque Castiel se percató del engaño.
-¿Yo soy Cas?- pregunto mirándolo fijamente, Dean desvió la mirada- No tengo idea, No te recuerdo, lo siento
-Mira tienes lo mejor, puedes derrotar a todos los demonios ahí- dijo Meg.
-Pero no recuerdo como- dijo Castiel mirando a los demonios que había afuera del hospital. Dean se acercó despacio.
-Está ahí, estoy seguro que es como andar en bicicleta-
-Tampoco sé hacer eso- Dean desvió la mirada algo frustrado, Castiel lo miro- Lo intentare-
Dean vio como se acercaba a los demonios y comenzaba a eliminarlos uno por uno. En ese momento supo que Castiel recordaría todo, en ese momento supo que el ángel recuperaría sus recuerdos y ya no sería lo mismo.
"Ojala no recordaras"
Cuando el último demonio fue eliminado, Dean se acercó rápidamente a Castiel, pudo verlo en su mirada, enojo, rabia y cuando pronuncio aquellas palabras, todo se acabo para él.
-Te recuerdo- Castiel se volteo a mirar a Dean- Recuerdo todo-
Dean apretó un poco la mandíbula mientras escuchaba las recriminaciones del ángel, ese odio a si mismo que sentía y la rabia por ser consciente de todo lo que había hecho, de todo el daño que había causado. Dean vio como se marchaba hacia el Impala y frunció ligeramente el ceño para seguirlo.
"Ojala no recordaras"
Su peor temor se había cumplido y en cuanto alcanzó al ángel y vio la mirada en sus ojos… En ese momento, supo que las cosas jamás volverían a ser como antes, ellos jamás volverían a ser amigos, ni familia, ni nada. Desde ese momento, solo serian, un ángel y un cazador, unidos por una causa común: "Proteger a la humanidad".
